Tempus
JiMin se quedó en en casa, ya había tenido muchos paseos por estos días. Además creía conveniente el enfocarse nuevamente en su búsqueda.
Llevaba ya tres meses, si no es que más en el lugar. La primavera estaba por llegar y con ello en otro lado la preocupación de su padre se comenzó a notar.
¿Por qué no sale busca la rosa?
Una pregunta cual respuesta había llegado, puesto que ante la aflicción del monarca de los cielos había ordenado a cada ángel guardián y mensajero buscar a su hijo, por tierra, mar y aire.
Como se enteró, fue por Chan, quien vio como uno de sus antiguos compañeros se había acercado para hablar y fue donde a este se le salió decir que buscaba al príncipe, porque este había desaparecido ya hace tiempo.
— No me esta quedando mucho tiempo — su presencia estaba en el comedor, frente a él Sun y Baek con su desayuno. El joven humano captó la preocupación del azabache — ¿Debería volver? — Levanto su cabeza, conectando sus ojos con el chico frente a él.
— ¿Es lo que quieres?
— No lo sé — sus cejas mostraban la preocupación que lo abarcaba, se sentía presionado ante esta nueva ecuación en la misión — ¿Qué crees que pasaría? Hablo de... ¿qué pasaría si realmente ya no quiero volver?
— No lo sé, para Chan fue diferente, pero para ti, no se que suceda, JiMin.
— No quiero que mi padre venga, no quiero que Kook y él se vean. Temo por todo lo que pueda pasar ahora.
No respondió, sentía lástima por él, porque no sabía cómo ayudarlo a tomar una decisión que no perjudique a ninguna de las partes involucradas.
Jeon se había vuelto lo más preciado que tenía, por lo que no quería que nadie, ni siquiera su propio padre le haga daño.
En otro lugar, Jeon estaba en si trabajo, barriendo el lugar y limpiando cada estante mientras sus amigos ordenaban o simplemente conversaban. Trataba de mantenerse acoplado a ella, pero cada cuanto, su cabeza dolía o un nuevo mareo lo azotaba, esto había sido así desde la última vez que vio al ángel.
Se agachó para recoger un disco, pero antes de poder levantarse, se desvalanceo y cayó en seco de espaldas.
— Ahg — se quejó por el dolor en su trasero ante el repentino golpe, llamando la atención de los demás.
— ¿Te sientes bien, Kook? — el castaño asintió y se levantó del suelo entre movimientos bruscos que volvieron a marear lo. Llevo su mano a su cabeza y se sujetó de uno de los estantes, acción que no pasó desapercibida por ninguno de los otros tres.
— JungKook — Nam se acerco a el y sujeto su brazo, viendo como el chico respiraba erraticamente — Hey, ¿Te encuentras bien?
— Sí, solo es cansancio.
Se alejó del cuerpo de su amigo y continuo con la labor que estaba realizando.
Los tres analizaron completamente el cuerpo de su menor, este a pesar de haberse visto casi todos los días se notaba mucho mas delgado y su piel estaba pálida.
— ¿Kook, ya almorzaste? Son pasada las dos de la tarde, ve a comer algo — Yoongi se le acercó y le arrebató la escoba, ganándose un quejido por parte del más alto de ambos — Nada de reproches.
— Es que no tengo hambre — acervo su mano a la escoba, pero el contrario fue mucho más rápido y la quitó de enfrente — Hyung, por favor.
— Por favor nada, JK. Ve a comer, no tienes más que una manzana en el estómago. ¿Es que acaso no vez como estas? — Señalo su cuerpo y este se miro de pies a cabeza.
— Estoy bien, no entiendo.
— Jeon, estás más delgado que la última vez, no comes ni descansas como es debido.
JungKook escuchó las quejas de los tres, diciéndole que únicamente trabaja o se mantiene en constante presencia del azabache, descuidandose él. Pero aunque quería replicar, no pudo, n Ok podía decirles que cada vez que comía algo, lo devolvía, o que se mareaba con cada movimiento que hacis.
No quería ponerles preocupaciones a los únicos que siempre han estado con él. Y es que, a pesar de que tenía familia en el extranjero, esta ni siquiera lo visitaba o trataba de comunicarse con él, únicamente recibía mensajes de su prima lejana, pero de ahí no tenía apoyo de su "familia".
No recriminó, solo se dio la vuelta y salió del local en busca de algún puesto de comida para comprar aunque sea un poco de sopa.
Compro su almuerzo y justo al dar su segundo bocado, las náuseas volvieron. No quiso hacer ninguna mueca, pero le era complicado.
Como pudo termino su plato y salió del local en camino a su trabajo de nuevo.
Iba tan sumido en sus pensamientos con respecto a todos sus síntomas, la migraña que tenía no le agradaba del todo, porque ha tomado pastillas, aún así, esta no se iba.
— ¡Kookie! — Unos brazos se enredaron en su cintura y un cuerpo se estrelló con su espalda. El brusco movimiento nuevamente hizo que se mareara, pero logró disimularlo.
Se dio la vuelta y envolvió el cuerpo del ángel en sus brazos. Detrás de él estaba BaekHyun y Sun, quien sonrió al verlos a ambos abrazados.
— Te extrañé, estos días han sido muy difíciles para mí — el azabache realizó un puchero que fue atacado por los labios del castaño, quien depósito un pequeño pico sobre sus belfos.
— Yo también te extrañé, Minnie — se escondió en su pecho y el castaño solo apoyo su quijada sobre su cabeza, inhalando el olor de su cabello.
Se separaron y el comenzo a caminar nuevamente, esta vez sujetando la mano del chico.
Llegaron al trabajo de este, pero antes de que pudiera hacer algo, YoonGi lo detuvo.
— Vete a casa, nosotros podemos terminar el día — los otros dos asintieron. El quiso negar, pero ni siquiera pudo formular palabra alguna.
— JiMin, ve con él, yo me encargo de la despensa — El azabache lo miro con los ojos como platos.
Lo sujeto de la mano y lo alejó de todos para poder hablar sin que nadie escuchara.
— Tenemos que ir a buscar la rosa, no puedo ir — le susurro.
— Ve y diviértete, deja de pensar en la rosa, tarde o temprano aparecerá. — El peli café le acaricio la cabeza con una sonrisa.
JiMin asintió y regresaron con los demás, donde HoSeok estaba entregándole la mochila al castaño, este la agarró con un puchero, sintiendo que lo que estaban haciendo era mucho para. Pues, sabia que aunque no esté bien, él puede seguir trabajando.
Sin renegar se retiró, camino delante del azabache, con su mochila en su hombro, JiMin lo seguía de cerca, pero le gustaría que Kook lo esperara para caminar juntos.
— ¡Kookie, espérame! — le hablo, ocasionando que el mencionado se detuviera y viera que JiMin lo seguía y que al parecer ha la estado caminando muy rápido.
— Lo siento, Minnie, estoy muy distraído.
— ¿Qué es lo que te tiene así? — Le preguntó, este apreto sus labios, dudando si era buena idea decirle al ángel que su jaqueca no se había ido todavía, y que al contrario esta parecia empeorar cada día.
— Simplemente me he esto sintiendo algo cansado, pero no recuerdo que es lo que me tiene de esta manera. No es algo por lo que preocuparse, aunque los hyung's piensen que sí — sujeto su mano y enredo sus dedos entre los pequeños y regordete del azabache.
Beso sus nudillos y camino al mismo paso que el otro, asegurándose de no alejarlo mucho.
Se me esta haciendo costumbre actualizar tarde. Lamento la demora.
Déjenme decirles que posiblemente ya hemos entrado a la recta final de la historia. Creo que únicamente le quedan como siete o menos capítulos para poder terminarlo.
Espero que les esté gustando y si es así me gustaría ver una estrellita, por favor, no es mucho lo que les pido.
No olviden que lxs quierx, nos leemos pronto 🥰
I Purple U 💜
💙🦋🖤
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