Al llegar al hogar del de cabellos oscuros, JiMin se sintió un poco mal al saber que él lo juzgó por muchas cosas. Al principio Park, no estaba de acuerdo con la relación que tenía este con aquel humano que ahora lo recibe en su hogar.

— Baek — Chan se acercó a su pareja quien cargaba en brazos a una pequeña niña. Hasta el momento JiMin se había mantenido al margen de todos, tanto que ni el otro dueño de la casa se había percatado de él.

— ¿Oh? Pero... — Baek se dio cuenta de cierto pelirrubio que los estaba observando — ¿Quién es él? — le pregunto a su pareja, ChanYeol miró a JiMin por sobre el hombro y le sonrió al castaño frente a él.

— Él es JiMin.

— El heredero del reino de los cielos he de suponer —JiMin le sorprendió mucho que aquel mortal supiera de él

—¿Cómo...? 

— Cuando me desterraron muchas veces le hablé a Baek sobre ti, fuiste el único que no me juzgó por enamorarme de un humano, aún por muy en contra que estas con las relaciones así.

—Y lamento no haber podido evitar que te desterraran.

— El pasado es pasado.

JiMin le sonrió y volvió su mirada al contrario que se mantenía aún con la niña en brazos. La pequeña le observó y luego sonrió con emoción.

— ¡Ángel! — Los presentes sonrieron ante lo mencionado.

— Así es mi vida, es un ángel.

La niña estiró sus brazos a JiMin, quien con algo de duda observó a los padres de esta para saber si podía. Ellos le dieron un asentimiento; se acercó a la pequeña quien se sostuvo de los hombros del más bajo.

La niña le acarició el rostro con mucha delicadeza, acción que le conmovió el corazón al pelirrubio. JiMin sintió muchos sentimientos en ese momento, se sentía realmente conmocionado por las acciones de la pequeña.

Mientras conversaban, una pregunta surgió en los pensamientos del de ojos azules, tenía muchas dudas sobre si el ex-ángel frente a él aún conservaba sus poderes.

— Suéltalo — JiMin no sabía a lo que se refería Yeol — Pregunta lo que tengas en mente.

— No creo que sea adecuado.

— ¿Desde cuándo importa si la curiosidad de Miguel es adecuada?

JiMin rio ante eso; tenía razón, ¿desde cuando importaba?

— ¿Aún conservas tus poderes? — soltó aquella pregunta, pero al ver el cambio en el rostro se arrepintió de haberla hecho — No te obligo a responder.

— Tranquilo — nego, Chan se acerco a JiMin mientras observaba la cocina donde estaba su pareja e hija — Aunque no parezca aún conservo algunos, se hacer los hechizos que aprendimos de pequeños, pero lo que son mis alas, la inmortalidad y el conocimiento de hechizos complejos está claro que eso no.

Después de eso, JiMin miró como salía unos destellos amarillos de las manos del contrario.

Está claro que aún mantenía aquellos extraños y magníficos poderes que él poseía.

Y por alguna extraña razón su corazón se sintió menos preocupado.

En otro lugar de esa ciudad, se encontraba un castaño volviendo nuevamente a su lugar de trabajo. Al ingresar a la pequeña localidad se encontró con sus amigos bailando una de las canciones que reproducía el tocadiscos de vinilo.

Sonrió por la imagen; amaba tanto eso, ver como sus amigos se divertían entre sí, era muy satisfactorio.

— Vamos Kook — HoSeok se acercó a su amigo para tomar su mano y empezar a bailar con él.

Muchas personas que llegaban a ese establecimiento conocían lo inquietos y optimistas que podían ser aquellos chicos.

Luego que la canción dio por finalizada, los chicos se dirigieron a sus lugares de trabajo, aún con una sonrisa y unas cuantas carcajadas; Jeon se adentró a la bodega para sacar unos discos que les acababan de llegar. 

Mientras los acomodaba en uno de los estantes, se perdió en los ojos que había visto esa mañana, aquel chico que había visto y lo había hecho despistarse de lo que realmente haría. 

No es tonto, claro que noto como ese chico lo miro, el como sus ojos demostraron curiosidad ante él. Pero no tuvo el valor de digerir alguna palabra para dirigirse a él.

Algo que sí fue tonto de su parte, porqué, ¿quién sabía realmente si se volvería a encontrar con él? Nadie, ni él mismo lo sabía, pero tenía una leve esperanza de poder encontrarlo de nuevo.

— JungKook, atiende a Baek — Escucho la voz de YoonGi, quien se asomó solamente para mencionar lo anterior.

Su mirada viajó al chico que recién ingresaba.

— Hola Jeon — al ver como ese chico se acercó, Baek le sonrió y saludó como lo hacía cada vez que los visitaba.

— Hola Baek, ¿qué te trae por aquí? Adivino, un nuevo disco de vinilo de "The Beatles".

— Es muy obvio — el peli café ante lo mencionado por su parte no evitó reír ocasionando que el castaño también soltara una pequeña risa.

— Realmente no, pero te conozco lo suficiente para saberlo.

— Claro, desde que estábamos en el instituto, nunca fuimos tan siquiera desconocidos.

— No, ¿cómo está Sun y Chan? 

— Están bien, hoy nos llegó una visita — Jeon, prestó su atención a el chico frente a él — Un primo de Chan, teníamos tiempo sin verlo.

— Espero me lo presentes algún día.

— JungKook — Jeon no evito reír.

— ¿Qué?

— Se lo que traes, te dire que ni siquiera lo intentes, ese chico no es igual a nosotros, es muy diferente tanto a ti, como a mí.

— Está bien, de todas formas sabes que no soy ese tipo de chicos.

— Por lo menos.

Luego de esa corta charla, los dos chicos se despidieron, uno reclamando por haber sacado el tema del ángel frente a su mejor amigo, y el castaño aún recalcando las palabras de su amigo al respecto de aquel chico.

《¿A qué se refería con diferente?》

Era una de las preguntas que surgieron en su mente y a la cual no le encontrará respuesta alguna.

Dejando de lado todo regreso a sus labores, donde una tarde tranquila y normal siguió con su curso.

¡¡Holaaa!!

Aquí les traigo este pequeño capítulo, no es tan llamativo pero aún así quería dárselos; lamento tanto demorarme, pero hay cosas que nunca cambiarán en mi vida, por más que quiera.

Pronto entraré de nuevo a clases, me demorare mucho más en actualizar, pero trataré de seguir con un capítulo al mes por lo menos.

Cuídense, diviertanse y sean ustedes mismos.

Nos leemos pronto ❤

I Purple U 💜 

S. Black Angel 🖤