Quid vici?
- ¿Qué hiciste? - Chan y Baek se encontraban cada uno al lado de JiMin. El que había hecho esa pregunta había sido el antiguo ángel, quien aún no entendía lo que había dicho su amigo.
- Non possum etiam intelligere quid memetipsum feci, ChanYeol (Ni yo mismo puedo entender lo que hice, ChanYeol) - JiMin se encontraba un tanto alterado desde que llego a la casa.
- ¿Por qué estás hablando en latín? - Baek lo miró con su teléfono en mano. Desde que había llegado no paraba de hablar en latín, lo que lo obligó a buscar un traductor para poder entenderlo.
- Nescio (No sé) - Y vaya que tampoco sabía porque estaba hablando en latín.
- Es que no entiendo nada.
- ChanYeol, Dic mihi quomodo possum redire ad normalem ( ChanYeol, dime como puedo volver a la normalidad.)
- Únicamente tienes que tratar de formular palabras y calmarte un poco.
- Bien - Se sorprendió y alivio al mismo tiempo al ver que estaba regresando - Salí con JungKook y luego de dejarme en el parque empecé a sentirme raro y no podía hablar, simplemente me salían las palabras en latín.
- A todo esto, el causante es Jeon.
- No del todo, es más mi culpa - el de cabello azabache suspiro pesadamente - ¿quería saber si puedo salir más a menudo con él?
- JiMin, no eres un niño, puedes hacer lo que quieras; eso sí, no olvides por lo que has venido aquí.
- La rosa - bajo la mirada. Tenía que seguir en su búsqueda.
A la mañana siguiente, cierto castaño estaba en su lugar de trabajo. Yoongi lo notaba mucho más alegre.
- ¿A ti qué te pasa? - HoSeok le preguntó, llamando la atención de los otros dos chicos, aparte de la del castaño - Estas muy sonriente.
- Pues, solo le sonrió a la vida - respondió con normalidad sin dejar de sonreír.
- Aja, solo le sonríes a la vida - Nam fue esta vez quien se puso en el campo de visión de su menor.
- Hablo en serio. La vida me sonrió, yo solo le devuelvo la sonrisa.
- Está bien, está bien, ya no preguntaremos nada - YoonGi se dio la vuelta y siguió con su deber.
Pero la verdad era que JungKook no paraba de pensar en el de ojos llamativos. El cómo se había sentido su cuerpo en sus brazos.
- ¿Dónde debería llevarlo? - Susurro por lo bajo para sí mismo.
Tenía muchas ideas para poder hacer con el azabache, solo esperaba que él quisiera salir y pasarla con él.
Presente
- Miguel - Jin se acercó a su amigo, que por cierto llevaba ya dos semanas sin poder hablar correctamente - Es decir, JiMin.
- Jin, ¿qué te trae por aquí?
- Quería hablar contigo.
- ¿Qué quieres hablar conmigo? - Dejó el cuaderno en su cama y se acercó a su amigo - El como pronto me darán mi sentencia por haber irrumpido una de las tantas reglas de mi padre, o el que tendré que pagar el precio de haberme enamorado de un humano, que de por sí en ese tengo dos, el haberme enamorado de un hombre.
- JiMin - Jin se acercó más y tomó sus manos entre las suyas - Sabes perfectamente que todo lo que digan que hiciste, por muy cierto que fue. Simplemente pasó porque así debía suceder. Amaste a JungKook, descubriste quién eres y aunque no encontraste esa dichosa rosa, tu persististe.
- Solo cabe mi propia tumba, y lo sabes.
- Puede ser, pero encontraste lo que muchos aquí nunca encontrarán, porque no tenemos las mismas cualidades tuyas. Eres el único ángel que tuvo la valentía de bajar al mundo de los humanos y tener la fuerza para poder evitar enamorarte de alguien.
- Y mira cómo terminó - extendió sus manos señalando lo que lo rodeaba - Me enamoré de un chico, lo admiti frente a mi padre y ¿qué gane?, el que me mantuviera encerrado por tanto tiempo hasta este momento.
- Pero eres fuerte. Y se que saldras de esta.
Las palabras de Jin calaron fuertemente en su mente.
Aún así, se sentía terrible por todo lo que había pasado.
Pasado.
- ¿Qué haces aquí, Jeon? - Baek y Chan se encontraban enfrente del castaño, quien había llegado a la casa de ellos.
- Busco a JiMin, quiero llevarlo al cine - y como si su mención lo hubiera atraído, el chico apareció por el pasillo de su habitación - JiMin - Lo llamó con una sonrisa en su rostro.
- ¿JungKook? - se acercó hacia la puerta de entrada - ¿Qué haces aquí?
- Vine a invitarte al cine, ¿qué dices? - Miró a ChanYeol y a Baek, quienes solo se encogieron de hombros.
- Eh... - No sabía lo que le respondería al castaño, primero nunca había conocido un cine, segundo tenía planes de ir a buscar a algún chico con las descripciones de su hermano - Sí, sí.
- Bien, te esperaré.
- Está bien - JiMin se dio la vuelta y caminó nuevamente a su habitación, seguidamente Baek ingreso detrás de él, dejando a Chan y a Jeon solos en la sala.
- ¿Cómo? - Baek cerró la puerta tras de él.
- No sé, de acuerdo, solo la última vez me llevó a la torre Namsan y ya, me dijo que quería conocerme más y ser mi amigo.
- JiMin, ten cuidado, por favor. JungKook es el tipo de chico que le gustan tanto chicas como chicos y hace lo posible de hacerlos perder la cabeza por él - le dijo, JiMin se quedó analizando las palabras de su amigo - Además, me dijiste que iríamos a buscar al dichoso chico de dentadura de conejo.
- Lo siento, iremos otro día.
- Está bien.
Salieron de la recámara, donde JiMin se despidió de sus amigos y salió junto al castaño.
- Te ves muy bien - Le halago mientras caminaban por la acera.
- Gracias, tú tampoco te quedas atrás. - Le devolvió el cumplido.
Al llegar escogieron ver "Avatar", o como el ángel había dicho. El gigante azul. Jeon compró palomitas y unas bebidas, las cargó y se adentraron a la sala para ver la película.
JiMin se notaba emocionado, pues nunca vio una película en pantalla grande.
A veces, Jeon miraba a JiMin, quien no quitaba su mirada de la película. De vez en cuando solo para tomar su bebida, pero ni siquiera para agarrar palomitas.
Al terminar salieron y JiMin no quitaba su sonrisa, ni paraba de hablar del film.
- Es asombroso, ¿cómo es que hicieron para que se vieran de esa altura, o para que su piel fuera azul?
- No lo sé - Y JungKook no paraba de verlo con una sonrisa en su rostro.
- Gracias, por traerme a ver una película. ¡Fue grandioso!
- No hemos terminado, quiero que vayamos al puente.
- ¿Al puente?
- Si quiero mostrarte algo.
Lo tomó de la mano y empezó a correr, le gustaba sentir los pequeños dedos de JiMin en su palma.
Mientras corrían, varias personas los miraban como si estuvieran locos. Porque era muy raro ver a dos chicos tomados de las manos y corriendo.
Al estar cerca, Jeon dejó de correr y JiMin aprovechó para tomar aire. Lo había tomado desprevenido
- Llegamos - Se posicionó a un lado de JiMin, quien miraba las luces del puente Banpo.
- Esto es hermoso, y queda muy lejos - miro al castaño quien asintió - Vaya que tienes muchos lugares por mostrarme.
- Y espero llevarte a más.
- Gracias JungKook - Le sonrió.
Pasar tiempo juntos se sentía como si pétalos acariciaban sus rostros, era fugaz, pero tan suave que no se sentía. Ellos no sentían el tiempo estando juntos.
Holaa, tengo una pregunta para ustedes, por favor contesten, porque depende de lo que estoy pensando.
Sinceramente no siento que esta historia sea buena, siento que la trama esta enredada y que no es entendible y a esto seme ha metido anularla y mandarla a borradores. Pero para eso respondan.
¿Le entienden a la historia? ¿Les está gustando?
Las estaré leyendo y esperando sus respuestas, por favor, igual si no me responden seguiré pensando, la escribiré, pero si no me gusta la anulo.
Eso era todo, cuídense, tomen agua y coman bien.
Nos leeremos en la próxima.
I Purple U 💜
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