Ambos chicos se encontraban en el sofá, viendo una de las películas que se había vuelto de las favoritas del azabache. La noche los estaba abrazando muy acogedoramente, ambos disfrutando de la compañía del otro.

— ¿Por qué Mirabel e Isabela no se llevan tan bien? ¿Son hermanas, cierto? — El azabache de reincorporo dejando de lado las caricias que el castaño le propinaba.

— Ellas sí se quieren, pero su desacuerdo se debe a que Mirabel ve a su hermana como todos, siendo la hija perfecta de la familia, y ella sintiéndose como la hija imperfecta  o la oveja negra de la familia, aquella que no encaja en ella. Mirabel le tenía cierta envidia a su hermana, ya que ella era querida por todos, mientras que a ella le reprochaban todo, pero, también Isabela sentía envidia de Mirabel, porque ella sí podía ser cual es. Creo que por eso no se llevaban tan bien, porque habían desacuerdos y opiniones que las lastimaban.

JungKook le explicó esa parte de la película que le hacía recordar a su hermano. Pues él siempre admiró a Tae por ser como él quería ser, un ángel rebelde que no le importaba más que su pensar. Mientras que él siempre ha sido el heredero a pesar de ser el hijo menor, siempre ha desempeñado el papel del hijo que complace a su padre. Ahora entendía el porqué su hermano le guardaba rencor y el porqué su relación estaba deteriorada.

Suspiro y se acomodo nuevamente en las piernas de JungKook quien sonrió y volvió a colocar su palma sobre su cabello, pero cerró los ojos y detuvo su acción. Su visión se había vuelto borrosa por lo que se vio obligado a detenerse.

JiMin llevó su mirada al rostro del castaño, viendo su ceño fruncido y una mueca de dolor. 

— ¿Kookie? 

Jeon abrió los ojos y miró directo a aquellos azulados que lo observaban expectantes a lo que pasaba. No sabia que decirle, pues era evidente que tal vez ni le crea a sus palabras, después de todo la única explicación que encontraba era decir que se trataba de su migraña.

— Es la migraña — mintió de nuevo. JiMin no muy convencido asintió y regresó su atención a la película; Kook soltó el aire que retenía en sus pulmones y formó una mueca con sus labios. 

Pasando las horas JiMin habló con Chan, diciéndole que no regresaría a casa esa noche, pues quería cerciorarse de que su castaño se sienta mejor a la mañana siguiente. Su amigo lo entendió y le pidió que le informara cualquier situación, por lo que colgó el celular del castaño y se lo entregó.

En otro lugar, en aquel parque que ya era conocido, se encontraba el antiguo ángel, suspiró y negó. ¿Qué haría con su amigo? después de todo comprende a JiMin, pues él también se ha enamorado.

— ChanYeol — levantó su mirada y se encontró con aquella mirada que lo había desafiado hace mucho tiempo, aquellos ojos que aun lo miran con recelo y furia — Que bueno encontrarte.

— No podría decir lo mismo.

El ángel mayor rió por lo bajo asintiendo, pues sabía que el muchacho le tendría rencor por el pasado — Veo que todavía me guardas rencor por desterrarte.

— El rencor es poco, señor.

— Lastima, no vengo a verte a ti ni a hablar de tus problemas conmigo — ChanYeol se levantó y se puso a la altura del mayor — ¿Sabes dónde está Miguel, cierto? 

Su pecho se oprimió, aunque se hacía una idea de lo que pasaba estaba seguro que él no venía a mas que a buscar a su hijo, el cual no ha dado señales desde que bajó a la tierra.

— Jin no quiere decirme nada, solo mencio este lugar, mas no mencionó en donde se encontraba — seguramente había hecho algo contra el mejor amigo de JiMin, para que el primero hablara y revelará el paradero de su amigo.

— No se nada, me lo encontré hace unos meses, hablamos, pero no se nada mas, ni siquiera lo he vuelto a encontrar — fue lo primero en lo que pensó para no decirle nada al padre del azabache.

— Me dirías si lo encuentras, ¿cierto? 

ChanYeol asintió, viendo como el contrario se alejaba de él, tenía que advertirle a JiMin, que su padre ya estaba en Seúl.

[Tres días después]

JiMin acarició sus dedos luego de haber estado tocando el arpa por dos horas seguidas. Había dejado de asistir a la academia hace unos días y justo esa mañana sintió la necesidad de tocar un poco y liberar su ansiedad con ella.

A su lado se encontraba JiHyo viéndolo practicar y sonriendo ampliamente. Escuchar al azabache tocar la hacía sentir cómoda y segura, podría decir que JiMin conjura un hechizo para hacer sentir bien a las personas que quiere, porque cada que tocaba un destello azul lo acompañaba.

— Eso sonó hermoso, ¿no has pensado en intentar participar en el festival de la academia?

JiMin negó — No, no puedo, sería poner en peligro mi identidad y no puedo hacerlo, no cuando mi padre está cada vez más cerca de encontrarme — exhalo cerca de sus dedos y miró hacia la joven muchacha — Chan me dijo que lo encontró y que le pidió información sobre mí, por suerte él no dijo nada, pero me hizo prometerle el andar más discreto.

— Ay JiMin, es molesto que tu padre no pueda dejarte en paz.

— Eso no me preocupa, me preocupa más Kook — suspiro y bajó la cabeza — su "migraña" no mejora, pareciera que en su lugar está empeorara. Ha tenido fuertes náuseas y su desbalance es mayor, casi siempre pierde el equilibrio. Creo que no es normal para un joven de su edad, es decir tiene apenas 25 años. Tiene que estar sano.

Un castaño se detuvo al escuchar la voz de su pareja, se escondió tras la puerta no queriendo que se dieran cuenta de su presencia.

—  Siento que Kook me oculta algo, algo que tiene que ver con lo que le ocurre.

— Si es asi, deberias de esperar a que el te lo diga, pero no creo que Jeon sea capaz de mentirte y ocultarte algo, eres la luz de su vida.

El castaño bajó su rostro, sintiendo vergüenza por lo que estaba haciendo. Suspiro e ingreso llamando la atención de ambos — Sabía que te encontraría aquí — Se acercó a JiMin y lo abrazo por la espalda, envolviendo su cuerpo en sus brazos.

— Hola a ti también, ¿no deberías de estar trabajando? - se balancea un poco aferrándose a sus manos, sintió una negación por parte del castaño.

— Pedí la tarde.

— Los dejaré solos — La chica caminó hasta la salida, Jeon se puso delante del ángel acuclillarse entre sus piernas.

— Siempre que tocas el arpa es porque algo te acongojona, ¿que sucede? 

— Nada, cariño — negó con una sonrisa y pasó sus dedos entre sus mechones castaños.

Decidieron ir por algo de tomar, después de todo las horas disponibles de las salas ya habían acabado. 

Llegaron al parque luego de caminar un poco, JiMin llevaba en sus manos un cono que le había pedido al castaño, quien sin rechistar se lo dio. Se sentaron en la banca donde el azabache se apoyó en su hombro con una sonrisa. Kook repitió su acción únicamente que él apoyó su cabeza sobre la contraria.

— El tiempo debería de detenerse en este momento, o en alguno de los anteriores que hemos vivido, no quiero que los problemas nos afecten, no quiero alejarme de ti — JiMin suspiro y entrelazo su dedo meñique con el más alto, quien arrugó su nariz de ternura ante la imagen. 

— Deseo lo mismo, amor — beso su cabeza y miró hacia el frente, para ver cómo un hombre los miraba a la lejanía y su semblante era serio, casi parecía molesto. Lo vio caminar hacia ellos y el cómo JiMin reaccionó al verlo.

— Papá — susurro, siendo escuchado solo por ellos dos.

— ¡Miguel! ¿Qué haces con este humano? — lo apuntó y le regaló una mirada llena de furia - ¡¿Qué haces en este lugar?! 

— Y-yo...

— Primero Luzbel y ahora tú, es que eres igual que él un rebelde que no quiere hacerse cargo de su destino. Iremos a casa y no verás más a éste. Esa escena que vi la olvidare, pero vamos - lo miro y en sus ojos azules pudo ver el fuego arder - No me vengas con lo mismo que ChanYeol y que JiHyo. El amor es una ilusión simplemente, eso no existe.

— Yo también quiero ser amado — El azabache le reprocha a su padre, quien aún tenía su ceño fruncido por la presencia del humano — No puedes quitarme ese deseo de amar a quien quiero y sentirme amado.

— ¿Y crees que este humano te puede "amar"? Por favor, los humanos no aman a nadie más que a sí mismos, ellos son egoístas y piensan más en ellos que en su prójimo, ¿es que acaso no lo entiendes? ¡Te lastimara!

—¡TÚ NO SABES NADA! — JiMin no quería seguir escuchando a su padre , Él me ama, te puedo decir que mucho más que yo lo amo — El castaño miraba a ambos sintiéndose acorralado, pues quería defender a JiMin y ante el acercamiento tan repentino del ángel mayor se acercó al azabache y lo colocó detrás de él. 

El mayor lo inspeccionó y antes de decir algo más solo le sonrió siniestramente — ¿Crees que este humano te ama? — Se dirigió a su hijo, pero él no fue quien le respondió.

— Lo amo, incluso más que mi vida, soy egoísta pero porque lo quiero tener conmigo y no dejarlo ir, soy egoísta por él porque es lo que también quiere - su voz sonó segura. Temiendo que al mayor se le ocurriera apartar a su vida de su lado.

Lamento mucho la tardanza, realmente lo siento, me he sentido un poco cansada, apenas tengo este y otro capítulo que lo publicare la otra semana, pero, no tengo preparado mas que solo eso.

Espero poder encontrar inspiracion y hacerme un poco de tiempo porque no me queda mucho ya, pero hare lo posible.

Nos leemos pronto 😊

I Purple U 💜

💙🖤🦋