Los minutos habían pasado, y con ellos el hecho de que el castaño no quería dejar ir al azabache. Luego de estar en la sala, lo llevó hasta su habitación donde se acomodaron, quedando Jeon como almohada para el ángel.

— ¿ChanYeol y BaeKyung lo saben? — El silencio largo que había fue sustituido por la primera pregunta que ya había previsto venir.

— Sí, Chan también es un ángel — se apoyó sobre su pecho y se incorporó mirando a sus ojos esta vez — ¿Quieres saber cómo se conocieron? — el asentimiento por parte de JungKook lo ayudó a continuar — Chan era la mano derecha de mi padre, por lo que tuvo que bajar a petición de él. Entonces, en su estadía conoció a muchos humanos, entre ellos está Baek, quien le dio la calidez que no tenemos arriba. ChanYeol quería evitarlo, no quería enamorarse de un humano porque su vida como ángel era perfecta, pero el dolor es tan grande que no lo soportó y dejó que el amor creciera. Cuando mi padre se enteró fue lo más cruel que puede pasarnos. Lo desterraron y le quitaron todo lo que tenía que ver con ser un ángel, sus alas, un poco de su magia y su familia — aclaró su garganta — Lo desterraron.

— JiMin — Jeon se sentó, ahora encarando al azabache. Su mirada era mucho más descriptiva.

— Fue lo mejor, muchos abogaron por él para que su sentencia no fuera otra. Al regresar encontró su felicidad.

— Un lindo final, por lo menos ahora comenzó una nueva historia — acarició el muslo del contrario quien miró la palma sobre su pierna — Ojalá nosotros pudiéramos tener nuestra historia con un final feliz.

— La tendremos, ya verás — sujeto su mano y la llevó a sus labios — Ahora... ¿Puedo guardar mis alas? —  Jeon hizo un puchero — Por favor, Kook, es incómodo, son demasiado grandes y no cabemos con ellas.

— Está bien — JiMin se puso de pie y guardó sus alas, volviendo a su normalidad — ¿Te quedarás? ya es muy tarde.

— No, me iré, no puedo quedarme — camino hasta la salida de la habitación pero unos brazos lo alzaron impidiendo su andar — ¡Jeon! 

El castaño lo llevó hasta la cama de nuevo y lo tiró al colchón, logrando que el cuerpo de JiMin rebotara antes de quedarse quieto sobre este. JungKook gateo sobre el colchón colocándose sobre el cuerpo del ángel, colocó sus manos sobre las de él y sus piernas las separó, dejando su rodilla izquierda entre ellas.

— No, no — la risa los acompañaba a ambos — De a-aquí no te vas — La risa le dificulta el actuar serio.

Para ellos era muy cómica la situación — ¿Cómo piensas impedirmelo?

— Con muchos besos, caricias y piropos, claramente esta — sus manos se acariciaban, JungKook había deslizado sus dedos entre los de JiMin — Por favor —sus ojitos de bambi no le permitían negarse al ángel.

— Eres un tramposo, usas tus encantos para poder tenerme aquí — JiMin se removió inquieto, buscando que el otro lo soltara — Kook, suéltame — tiraba patadas y jalaba sus manos para poder liberarse, aunque está claro que cierto chico no se lo permitiría — ¡Kookie!

— ¿Kookie? — el agarre se aflojó, logrando que el azabache se liberara con éxito. Sus manos estaban sueltas, pero aún tenía un cuerpo que no le permitía erguirse en su lugar.

La mirada del castaño estaba perdida, no se encontraba presente. JiMin frunció su entrecejo sin entender porque había reaccionado así por un apodo cariñoso.

— ¿Jeon? — levantó su mano y tocó su mejilla, pero no había funcionado para que volviera — ¿JungKookie? — Acarició nuevamente su mejilla, esta vez logrando que el llamado bajara la mirada y se encontrará con la de él. Tenía lágrimas en sus ojos, las cuales no tardaron en correr por sus mejillas. Una de ellas fue a parar a la palma del JiMin, quien trató de borrarlas.

— ¿Qué sucede? — tomó su rostro con ambas manos, JungKook solo le regaló una sonrisa y suspiro.

— Nada, mi ángel, solo fue un recuerdo.

JiMin no estaba satisfecho con esa respuesta, así que se negó a que este apartara la mirada — Dímelo.

— Mi madre me decía "Kookie" cuando era pequeño — una sonrisa melancólica se escapó.

JiMin sonrió y acerco el rostro de él al suyo — Eres mi bello Kookie, el conejito más lindo que he visto — junto sus labios con los de él, haciendo un baile suave sin melodía.

Un capítulo tierno.

Espero les guste. Nos leemos pronto.

I Purple U 💜

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