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Fortuna occurrant

Ha pasado ya un mes en el que no había encontrado la rosa, JiMin se sentía desesperado, no encontraba nada, quien sea que tuviera la rosa, esperaba que no descubriera el poder tras de ella.

Estaba cansado, no sentía mucho ya la desesperación de hace unas semanas, la desesperación de dejar salir lo que era. Pero eso es lo que más le preocupa, pues al no sentirse así, piensa que su cuerpo se está acostumbrando a simplemente ser un humano.

Con suma discreción salió de la casa de su amigo, dejando a Baek solo con su pequeña.

Camino por las ya conocidas calles de Seúl, ahora todo lo que le había parecido grandioso en su llegada, todo eso, ahora era algo que parecía tan normal para él.

Aún varias personas lo miraban como un bicho raro, y realmente él ya no sabía si era que sabían lo que era realmente o simplemente tenían curiosidad de su ser, porque sus ojos eran de otro color.

Se sentó en la misma banca en la que se encontró con el antiguo ángel, dejando que su espalda descansará.  Era complicado el estar aquí, sentía que en cualquier momento aparecería su padre y le enfrentaría.

Miro las pequeñas flores que estaban a sus pies, le parecieron tiernas y bonitas. Miró a sus costados asegurándose que nadie lo veía. Comenzó a balancear su dedo índice de un lado al otro, ocasionando que una de aquellas flores creciera un poco más y se convirtiera en una flor color azul parecido al de sus ojos.

Suspiro, pues era algo que se contiene en hacer y aunque sea le gustaba asegurarse que aún no los había perdido.

Miro hacia unos niños que jugaban en uno de los toboganes del parque, eran muy pequeños y parecían ser muy extrovertidos. Le causó algo de ternura el verlos así, pues solo le hacía recordar a los pequeños ángeles que habían en su hogar.

— Hola... ¿JiMin, cierto? — Miro hacía la izquierda, percatandose de la presencia de un peli castaño.

— Sí, ¿Y tú eres JungKook? — lo miro con duda — No soy bueno con los nombres — Rió un poco antes de ver la sonrisa del chico a la par suya.

— Pero acertaste.

— ¿Qué haces por aquí? — Le pregunto.

— Despejando mi mente, últimamente me he sentido ansioso. Y bueno, pedí permiso en la tienda — JungKook le sonrió al azabache, pensando que aquel chico parecía ser más un sueño que una realidad.

JiMin solo asintió, quedando los dos sumergidos en el silencio que se había creado. El azabache se sentía nervioso ante la presencia del otro chico, pues no sabía porqué su pulso y corazón se desembocaron por verlo.

— Me preguntaba... — Miro al castaño y continuo con lo que diría — ¿Hace cuánto conoces a ChanYeol? 

— Chan es alguien que conozco desde hace unos años, se podría decir que yo fui quien le presentó a Baek.

— Oh vaya, pensé que Baek y mi primo se conocieron por coincidencia.

— Así como nosotros — le miró con una sonrisa — Digo, chocamos una vez y luego lo de la tienda... ya sabes... — se rascó la nuca pensando que tal vez no debió mencionar aquello.

JiMin soltó una risa ahogada — Sí, así como nosotros.

Jeon pudo respirar un poco, y solo escuchar la risa de aquel chico le hizo perderse en esos labios color rosa tan brillosos.

Se sentía atraído por JiMin, pero aquella atracción parecía ser tan inalcanzable que sólo deseaba que no fuera así.

— ¿Quieres ver algo? — Salió de sus pensamientos y le preguntó al chico. Quien solo sonrió.

Jeon tomó su mano y lo arrastró por las calles transitadas de Seúl, donde corrió arrastrando a risas al azabache quien solo trataba de seguirle el ritmo al castaño.

— Jeon, espera — JiMin le pedía entre risas.

— Ya casi llegamos, JiMin.

Siguió corriendo llevando de la mano cálida del chico de ojos llamativos; llegaron a su destino, donde sin soltar su mano se detuvo frente a aquella torre con un mirador en la cima.

— Vaya, si no moría a causa de mi padre, tú serías mi asesino — JiMin posó sus manos sobre las rodillas sintiendo cómo poco a poco recuperaba el aire perdido. Fue cuando se dio cuenta de lo que había dicho.

— Créeme, valdrá la pena — sonrió — Esta es la torre de Namsan, arriba nos espera una vista increíble — tomó la mano nuevamente del azabache — vamos — Agradeció que por lo menos Jeon no se haya dado cuenta de lo que mencionó.

Se adentraron a la torre, detrás de otras personas que pasaban por ahí. Con cuidado puso a JiMin delante de él. Pues no quería que nadie le hiciera daño, y al ver tanta multitud fue lo primero en lo que pensó. 

El azabache solo se dejó hacer, pues Jeon no le estaba haciendo nada malo, solo le estaba guiando.

Llegaron a la cima de la torre en poco tiempo. Jeon puso a JiMin frente a su pecho y lo obligó a ponerse frente a este. 

JiMin no podía creer lo que veía; aunque él ya había visto todo Seúl desde los aires, podía jurar que nada era comparado a la vista que tenían en ese momento.

Los edificios le parecían lo más bello mientras el sol los cubría con sus rayos. El azul del cielo de ese día sólo lo hacía ver como si fuera una obra de algún artista, desde la perspectiva de Jeon, quien aún se encontraba tras del cuerpo del azabache. Sin saber cómo terminó con la distancia que había entre ellos, encerrando el delgado y delicado cuerpo de JiMin entre sus brazos fornidos.

JiMin se sintió un poco nervioso al principio, pero al sentir el calor corporal de aquel pecho en su espalda, solo se dejó hacer, sonriendo por la belleza del paisaje que tenía al frente.

— Es hermoso — Escucho aquellas palabras salir del castaño, pero lo que no sabía era que aquellas palabras no eran dirigidas hacia el paisaje, más bien eran dirigidas a su persona. 

Porque Jeon solo podía ver el perfil tan hermoso que tenía el chico por el que últimamente siempre anda merodeando su cabeza.


Aquí está un nuevo capítulo que espero les guste. Es cortito pero ya es un poco más del desarrollo de esta historia.

La verdad es que no va a ser muy larga (o eso espero). He idealizado los capítulos en mi mente y bueno no he calculado muchos, pero quien sabe al final.

Espero les esté gustando esta historia, realmente me harían muy feliz si comentaran o dejaran una estrellita, se que no son muchos los que me leen pero con los poquitos que están me conformo.

Nos leemos en otro capítulo.

I Purple U 💜

🦋🖤

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