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Cura eius

— ¿No puedes quedarte más tiempo? — El pequeño Ángel se encontraba frente a su mejor amigo. El cual le sonreía y trataba de mantener sus lágrimas en su lugar para no poner más sentimental al contrario.

— No puedo, si me quedo te pondré en peligro, mi tiempo estipulado para bajar termina hoy, si me quedo tu padre empezará a sospechar y nos buscará por agua y tierra hasta dar con nosotros, sabes que es complicado ahora que te busca.

— No le temo a mi padre.

Jin suspiro y estrecho el cuerpo contrario contra el suyo. 

Era de noche y solo se encontraban rodeados de la pequeña familia y el castaño que se mantenía detrás de ambos, justo a un lado de JiMin.

El azabache se separó y dio unos pasos hacia atrás, hasta sentir el tacto de Jeon en su cintura y como este lo abrazaba.

— Cuidalo, por favor, él es un pequeño e inocente ángel — JungKook se acercó y sujetó la mano que Jin le estaba tendiendo — No confío en ti del todo, pero no permitas que algo le suceda, sobre todo, ayúdalo a luchar contra la ira de su padre, por favor.

— No podría hacerle daño, y te aseguro que daré mi vida para protegerlo.

Soltó su mano y regresó con el pequeño ángel. Jin abrió un portal y miró por última vez a todos con una sonrisa. Por último miró a su mejor amigo el cual lloraba con sus manos cubriendo su rostro e incontrolablemente una lágrima resbaló por su mejilla.

Todos fueron testigos de cómo aquel portal se cerraba y el cómo el otro ángel desaparecía junto con el.

JungKook ocultó a JiMin en su pecho y dejó que este soltara su llanto.

Luego de unos minutos en el mismo lugar, los cinco empezaron a caminar rumbo al hogar de la familia. JiMin y JungKook los seguían de cerca, el segundo sujetando fuertemente la mano del contrario.

Jeon miró el perfil del azabache justo en ese momento una lágrima escapó por su ojo y baño su mejilla. Suspiro y la limpió delicadamente, siendo una caricia en el rostro del ángel.

— No llores más, por favor, me parte el alma verte llorar — se detuvo y sujeto ambas de sus manos llamando la atención del pequeño.

— Esta travesía me ha traído mucha tristeza, me he separado de mi mejor amigo, mi hermano murió no hace mucho y saber que tarde o temprano tendré que alejarme de ti.... Es mucho, no se si puedo soportar más esto.

— Claro que puedes — le susurro muy cerca de su rostro — ¿Sabes que es lo que me gusta más de ti? — la negación por parte del otro lo hizo sonreír — Me gusta que seas fuerte, que no te derribas por nada, eres un ángel tan maravilloso que tiene la valentía de enfrentarse a su padre solo para ser feliz. Eres todo lo que está bien en este mundo.

Acaricio su rostro y bajó su mirada a los pomposos belfos del azabache, quien siguió la mirada del castaño y por acto reflejo pasó su lengua sobre ellos. Jeon subió su mirada hasta que la conectó con la azulada que parecía querer conocer todo lo que en su cabeza sonaba.

Se separó y siguió su camino, jalando de la mano al más bajo quien se dejó hacer.

Al llegar a la casa del ex-ángel, el castaño no quería despedirse de él, y se notaba en sus manos que ejercían una leve presión.

— Tienes que regresar a casa   JiMin trato de que JungKook lo soltara, con una pequeña sonrisa en sus labios por el actuar tan infantil del castaño.

— No quiero — el puchero y el berrinche que lo acompañó hizo que el ángel soltara una leve carcajada — ¿Y si damos una vuelta? 

— Hemos pasado toda la tarde juntos, ¿no te aburres de mí? 

— ¿Cómo podría aburrirme de ti? — lo miro cariñoso — Vamos, solo unos minutos.

JiMin miró hacia atrás y encontró la mirada de ambos mayores, Baek le sonrió mientras Chan negaba, pero él prefirió hacerle caso al pelí cafe. 

Salió de la casa y camino lejos del vecindario con el castaño. Quien tenia una sonrisa en su rostro. Por un momento JiMin lo envidio, pues el podía ser feliz con tan solo cosas pequeñas. El realmente quiere disfrutar de su compañía, pero no estaba de ánimos.

— Creo que no fue buena idea... 

— Lo es, solo que tal vez necesito algo más que caminar para aliviar mi tristeza — el castaño se detuvo, también deteniendo el paso del azabache.

— ¿Qué es lo que necesitas? 

— Kookie, ¿Alguna vez has volado? — la mirada del más alto era de incredulidad — Y no hablo de volar dentro de un avión.

— No, no he volado en mi corta vida — negó y presenció como el ángel lo arrastró hasta un lugar un poco más escondido de la vista pública.

Al estar alejados, el de ojos azules sacó sus alas y sonrió por la sensación de libertad que había adquirido, eso había aliviado su corazón. 

— No estoy muy seguro — Jeon retrocedió, claramente con una sonrisa nerviosa.

— Vamos, se que te encantará — el ángel se acercó y se abrazó a la espalda del castaño.

Al tenerlo muy asegurado en sus brazos, sus alas hicieron la fuerza para elevarlos. JungKook miraba como sus pies dejaban de tocar el firmamento, su corazón se estrujo ante la altura, por lo que se sujetó de las manos de JiMin.

— ¡Ooh, es muy alto! 

— Es la altura perfecta — el pequeño y travieso ángel sonrió y empezó a mover sus alas para que estas los llevaran a ver la ciudad desde las alturas.

La ciudad de Seúl era una maravilla tan hermosa desde los aires, y si no me creen pregúntenle a Jeon, quien miraba fascinado el cómo las personas y los autos pasaban por debajo suyo, claramente sin notar la presencia de ambos.

— Esto es hermoso — jadeo de asombro llamando la atención del azabache, quien se sentía feliz de ver cómo su travesía le había encantado a la persona correcta.

Siguieron paseando hasta que el pequeño ángel se cansó y tuvieron que regresar a tierra firme, justo en el vecindario del castaño.

— ¿Te sientes mejor? — Jeon se dio la vuelta después de que JiMin lo soltara, pero no permitió que se alejara de él.

— Creo que tengo un nuevo momento favorito — la sonrisa que tenía en sus labios era la gratificante sensación que necesitaba el castaño. 

Valió la pena el que casi deja el corazón en un principio.

— Tengo que regresar.

— ¿Y si te quedas? Le puedo enviar un mensaje a Baek para que no se preocupen.

— No quieres separarte de mí, ¿cierto? 

— Fui descubierto — sonrió y acorraló el cuerpo del contrario.

Un corto capítulo, pero me lo había imaginado de esta manera.

Estamos entrando casi a la recta final de esta historia. Espero que les esté gustando como va el rumbo.

Gracias también a las 3 únicas personitas que leen. Les agradezco.

Nos leemos pronto 😊

I Purple U 💜

🖤💙🦋

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