Regreso a su casa luego de haber pasado casi toda la tarde en la tienda. Hablar y conocer a los amigos de JungKook le habían hecho recordar a su mejor amigo.

— Ay Jin, lo siento — suspiro pesado y cruzo la calle que unía la esquina donde estaría la entrada a la pequeña residencia donde habitaba la casa de ChanYeol.

Extraña a su mejor amigo, extrañaba cuando volaban entre las nubes con los pequeños niños, o los niños que habían muerto y estaban a cargo del mayor.

Extrañaba conversar con los ancianos, con los angeles sabios. En corto, extrañaba su hogar, pero no podía regresar, por lo menos no aún.

Abrió la puerta con el código que le había dado BaekHyun, muy poca veces lo había ingresado ya que siempre salía con uno de los otros dos.

— ¡JiMin! — Una vocecita y pequeños pasos apresurados me recibieron.

— Sun — la cargo en sus brazos, dejando que la pequeña acariciara su rostro.

— Hasta que llegas — ChanYeol apareció asomado por la sala — ¿Te divertiste en la tienda?

— Los amigos de Jeon son muy amables, me agrado — respondió bajando a la niña de sus brazos — Me contaron muchas cosas, me sentí aceptado... aunque no se si se enteraran de mi secreto todavía lo sería.

— No creo que te juzguen.

JiMin realmente no creía que eso no sería posible, después de todo era un ángel, un ser desconocido.

— Me invitaron a una academia, quieren que toque el arpa para ellos — se acomodó en uno de los sofás.

— JiMin, no...

— Lo sé, se que si toco ese instrumento mis poderes podrían conjurar un hechizo que los dañaría. Pero, no sé, creo que puedo hacerlo sin eso — lo interrumpió, claro que sabia lo que conlleva el tocar ese instrumento frente a alguien más. Sobre todo frente a un humano — Pero realmente quiero tocar y recordar de donde vengo.

~Me siento nostálgico al recordar a mi mejor amigo, el ver como todos cuentan con el hombro de alguien aquí y yo, yo estoy algo solo, quisiera que Rafael estuviera a mi lado para que me guíe, para que me calme en estos momentos donde siento que estoy perdiendo la cabeza.

No sé había dado cuenta pero estaba comenzando a llorar, las lágrimas caían por su rostro en corriente, una tras otra.

ChanYeol se acercó y lo envolvió en sus brazos, siceando para que se calmara.

— No estás solo, JiMin, nos tienes a nosotros, a Baek, a Sun y a mí y no te dejaremos. Se que no soy como Jin, se que el es diferente es más él y yo soy yo, pero, puedo ser el hombro en el que te puedas apoyar, en quien confience y puedo ser tu guía, así como él lo es.

Baek solo miraba la escena desde la entrada de la sala, con el rostro empapado en lágrimas por ver al azabache así de desasosiego.

En otro lado de la ciudad, JungKook estaba llegando a su casa, aquella blanca con rosas en el frente.

A su madre le gustaban las rosas, y no tuvo la fuerza para deshacerse de ellas.

Ingreso luego de haber puesto la llave en la puerta y cerrar detrás de él. Quito sus zapatos y se coloco sus pantuflas para luego ingresar a la casa por completo.

— Llegue mamá — mencionó mientras miraba hacia las escaleras.

Se sentó en uno de los taburetes de la cocina luego de sacar una pieza de pizza que estaba en la refrigeradora y calentarla en su horno.

Saco su cuaderno de su mochila y escribió, era su cuarta página luego de empezar con la primera.

Él no escribía  constantemente en las páginas del cuaderno, solo lo hacía cuando sentía que debía hacerlo y hoy era uno de esos días.

— Ver sus ojos luego de que probara su comida fue lo más bello que haya presenciado, el  como estaba expectante a mi reacción; sinceramente me sorprendió que me llevara algo de comida, después de todo no soy tan cercano, o eso es lo que pensé.

~JiMin es una cosita tan hermosa que me parece fuera de la realidad, he llegado a sospechar que realmente es alguien más, pero no me importaría, porque  creo que poco a poco me siento más atraído por él, por su belleza etérea y su forma tan  inefable de ser me hace perder la razón en momentos, es un ángel sin alas completamente; mamá, ¿es esto lo que tu le llamabas estar cayendo y perdiendo la conciencia por alguien?

Cerro el cuaderno y dejo el lápiz sobre el para dirigirse a su cena.

Salio al patio de su hogar y se acomodo en una de las sillas que tenía afuera, mirar las estrellas es lo más reconfortante y lo más cercano a su madre.

En otro lugar un Ángel estaba en un callejón desolado, temiendo por su secreto ya que, realmente quería volar esta noche.

Con cuidado extendió sus alas, las había extrañado demasiado.

— Bien, es momento — se impulso y alzo su vuelo nocturno.

Se sentía libre, le encantaba el viento en su rostro; las luces de la ciudad se veían cada vez más opacas dándole paso a aquella residencial donde había estado ese día con Baek.

— Este lugar es hermoso de noche — mencionó con una sonrisa.

Lo que no sabia es que cada vez estaba más cerca a aquella casa blanca con rosas que tanto le había gustado.

JungKook se encontraba ahora acostado sobre el césped de su patio, así era más cómodo para ver las estrellas.

Se apoyó en sus codos levantando su cuerpo un poco, porque el ver unas enormes alas blancas que eran alumbrada por los rayos de la luna; una pluma un poco grande cayo en su pecho y solo vio desaparecer aquello que llamó tanto su atención.

《¿Qué habrá sido?》

Sujeto la pluma entre sus dedos, viéndo lo blanca y suave que era.

Lo que ninguno de los dos no vio es una luz blanca y celeste salir de una de la habitación de la casa.

Una nueva actualización de esta historia.

Sinceramente me esta costando un poco avanzar con ella ya que no se que más hacer con ella. Me siento en un callejón sin salida. Pero quiero terminarla realmente.

No creo que sea una historia tan larga, sinceramente creo que no pasará de 25 capítulos creería y en dado caso me pase no creo que sea más de 30.

Espero realmente que les guste mucho esta historia, porque me estoy esforzando mucho para hacerla.

I Purple U 💜

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