Initium Finis
"Dos estrellas vivas, dos corazones unidos y una ley que los separa en todos los caminos..."
Un ángel castaño volaba rápido hacia la habitación de su mejor amigo, pues traía una noticia muy delicada.
— ¡JiMin! — se adentró a la habitación del heredero gritando.
JiMin, el príncipe de los espíritus celestiales, también nombrado Miguel. El primer hijo de Dios, el que tenía mayor poder después de esté.
— ¿Ah? ¿Por qué estás tan alarmado Jin?
Jin, también nombrado como Rafael, el líder de los ángeles sanadores. El mejor amigo de Miguel, casi un hermano para él.
— Pasó algo.
— ¿Qué cosa?
— Pues...
— Jin ¿Qué pasó?
— Te lo voy a decir...pero tómalo con calma.
— ¿Ok?
Soltó un fuerte suspiro, no sabía cómo su amigo tomaría aquello que tenía que decirle — JungKook murió...
— ¿Q-Qué? E-es broma ¿verdad? — un nudo se formó en su garganta y un dolor inmenso se acumuló en su pecho al escuchar esas dos palabras.
— Yo...lo siento mucho — Jin no sabía qué hacer, ¿abrazar a su amigo? ¿dejarlo solo por un momento?... ¡¿Qué tenía que hacer?!
— E-el n-no...p-pero estaba bien, y-yo lo vi hace poco, e-estaba bien... — Una vez que la primera lágrima se liberó de uno de sus azulados ojos, el resto siguió en una corriente. El ángel pelirrubio cayó al suelo llorando. Se sentía destrozado, su amor, JungKook el amor de su vida...se encontraba muerto.
— JiMin...tranquilo — Se acuclilló frente a él acariciando levemente su hombro.
— Y-yo lo a-amaba — Levanto su rostro observando los ojos miel de su amigo.
— Lo sé, pero es la ley de vida de los humanos...
— ¿P-por qué m-murió?
— Tenía una enfermedad...tenía cáncer.
— E-eso no es p-posible, y-yo lo vi y e-estaba bien — Se sentía devastado, no podía creer lo que su amigo le estaba diciendo.
— JiMin, él tenía 30 años, y no hay edad para padecer de eso, el tiempo para los humanos pasa más rápido que para los ángeles... Me imagino que ya tenía esa enfermedad desde hace unos años.
— É-él nunca me d-dijo nada... — El rubio volvió a romper en llanto, no podía parar de llorar, si bien era cierto los ángeles y los humanos no podían tener una relación amorosa, pero JiMin se sentía bien solo con verlo a escondidas.
Pasaron las horas y con ello un par de dias y el pelirrubio no paraba de llorar, no se imaginaba una vida sin poder ir al mundo de los humanos y observar al amor de su vida. Los ojos de JiMin estaban rojos e hinchados, lágrimas caían rápidamente por sus sonrojadas mejillas, humedeciendo sus labios haciéndolo probar ese sabor salado.
— JiMin...sé que estas mal, pero no puedes seguir así, no has salido en dos días. — Jin acababa de ingresar a los aposentos de aquel pelirrubio.
— L-lo extraño — JiMin desde que se enteró de todo lo ocurrido no había querido abandonar su hogar, sobre todo su habitación, el que era en estos momentos su lugar de consuelo.
— Lo sé...pero tienes que ir al mundo de los humanos ahora.
— Y-ya no tengo n-nada que h-hacer ahí.
— Sí tienes que, en el mundo de los humanos velan a la gente que se muere por tres días, si no vas ahora no vas a poder ver a Jung Kook nunca más.
— P-pero ya n-no está v-vivo.
— Vade nunc (Ve ahora) — menciono una tercera voz, sorprendiendo a los dos ángeles.
— Dad (Papá)... — JiMin quería saber que estaba haciendo su padre, pero este lo interrumpió antes de que formulara palabra alguna.
— Dixi: Vade nunc et veni cito; lis es solvendi legem destinatus (Dije que vayas ahora y vuelves rápido; estás destinado a un juicio por romper las leyes.)
— E-exspectans... (E-espera.)
— Cállate y escúchame, me das vergüenza, la homosexualidad es un pecado, y de paso te enamoras de un humano, tú ya no eres mi hijo, ve a ver a ese humano y ponle fin a ese capítulo, cuando regreses todo será diferente — dicho esto, el dios se fue dejando a los dos ángeles inmóviles del miedo.
Un silencio se formó, los dos sabían lo que iba a pasar, de la nada JiMin se acordó de lo que pasó con su hermano y como comenzó todo...
Flashback
Kim TaeHyung el hijo menor de Dios, nombrado Luzbel por su hermosura, sin embargo, en su corazón gobernaba el odio y la envidia.
— ¡Taehyung! ¡Detente! ¡Recapacita!
— ¡Deja de perseguirme! ¡No voy a cambiar de parecer! ¡Te odio a ti y a mi padre!
— ¡Por favor! ¡La rosa de cristal es un objeto muy importante para nuestra raza! ¡Los dioses te van a castigar!
— ¡No me importa y deja de seguirme! — Un ángel peliazul se encontraba escapando con la reliquia de la raza de las diosas, la rosa de cristal, un objeto muy poderoso capaz de dar vida a cualquier cosa. El heredero al trono, Park JiMin, estaba persiguiendo a su hermano por los cielos, nunca se llevaron bien gracias a la envidia que tenía TaeHyung por JiMin, pero el antes mencionado siempre sintió afecto por este.
— ¡Tae! ¡Eres mi hermano y aunque no nos llevemos bien no quiero que nada te pase! ¡Devuelve la rosa! — se detuvo manteniendo sus alas blanquecinas extendidas; Tae al escuchar aquello se detuvo, más no giró a ver a su hermano.
— ¡Yo nunca te importe! — no quiso esperar más, ni sabía porque se había detenido, así que siguió con su meta de escapar de su hermano.
— ¡Sí me importas! ¡Puedes morir! ¡Por favor!
— ¡No voy a morir! ¡Déjame en paz!
— ¡Lo aras, recuerda las escrituras, si un ángel de corazón impuro toca la rosa, esta se convierte de color negra si prevalece con ese ángel y en vez de dar vida, da muerte, ocasionando que su propietario muera en menos de 24 horas de la peor forma mientras que ve todos sus miedos hechos realidad! ¡¿Acaso quieres morir?! — Estaba por perder los estribos, JiMin no quería que su hermano pasara por todo aquello.
— ¡Solo son estupideces escritas en un papel! ¡No voy a morir! ¡Ahora déjame! — dijo el peliazul mientras detenía su vuelo, girándose hacia su hermano.
— Tae...por favor — mencionó un pelirrubio cansado.
— Iter tuum cessandum est, ego te ligabo et in clara imagine crystalli manebis. (Tu viaje debe detenerse, te ataré y permanecerás en una imagen clara y cristalina) — dijo el peliazul lanzando un hechizo contra su hermano.
— ¿Qué? ¡Espera! ¡Deshace este hechizo! ¡TaeHyung! ¡No te vayas! — Tae Hyung voló rápido, antes de que su hermano pudiera salir del cubo cristalino, sin darse cuenta que se le cayó la bolsa donde llevaba la rosa de cristal.
Fin del Flashback
JiMin recordaba donde todo eso comenzó, donde su hermano robó aquella rosa que aún seguía desaparecida.
Con algo de desgano ingresó a aquel salón donde estaban reunidos todos, algunos llorando y otros solamente manteniendo un perfil bajo. Nadie se dio cuenta de su presencia; siguió su andar hasta detenerse frente al baúl donde yacía la persona que amo. Un nudo se formó en su garganta y le impedía respirar frecuentemente, sus lágrimas abandonaron su rostro y descansaron sobre el blanquecino piso.
Quiso acariciar su rostro, pero aquel molesto vidrio se lo impedía. Se mantuvo así por unos segundos hasta que sintió la presencia de alguien más a su lado; tratando de no llamar la atención de aquella persona comenzó a caminar hacia un lugar alejado de todos. Tomó asiento en una de las sillas y ocultó su rostro entre sus manos.
Ver así el rostro de JungKook lo había roto más de lo que estaba, su piel, la que antes era de un color caramelo, ahora se encontraba blanca, sus labios de un color rosa, eran ahora de un color violeta. Le dolía, le dolía por no haber luchado por su amor, por no haber hecho lo que alguna vez pensó.
Abandonó el lugar tiempo después, quería caminar y despejar su mente de su juicio, de todo.
Sin rumbo fijo, solo dejando que su cuerpo lo lleve a donde quería llegar, sin darse cuenta se encontró frente a aquella casa blanca, camino hacia la entrada y recordando dónde era que aquel castaño guardaba la llave de reemplazo, la encontró bajo aquella maceta, la introdujo e ingreso; todo seguía igual, podía aún sentir aquella calidez que la distinguía, camino hacia la sala donde miro las fotografías, algunas solo estaba aquel castaño y las otras eran de la familia que este había formado luego de todo lo que sucedió hace años.
Siguió recorriendo aquella sala, abría cajón por cajón, tal vez solo quería alguna foto que le perteneciera al amor de su vida, una donde solo se encontrara él. Pero encontró más que eso. Un pequeño cuaderno cerrado de color negro estaba guardado en el último gabinete de la mesa; lo saco con cuidado y lo acaricio un poco, manteniéndolo aun en sus manos se dirigió a uno de los sofás y tomo asiento en el para luego abrir el pequeño cuaderno. Primero se topó con aquella letra ya conocida, pero no fue eso lo que lo sorprendió, sino más bien las palabras plasmadas en la primera hoja, "Mi verdadera historia de amor, JJK & PJM".
¿Quieren conocer su historia?...
Entonces, adentrémonos en ella, volvamos al momento donde inició la historia del ángel heredero y un humano, una historia en la que ellos tenían prohibido amar.
Aquí está el primer capítulo para que vayan creando teorías e imaginando lo que posiblemente pase durante toda la trama.
Quiero aclarar que algunos de los chicos llevarán los nombres de ángeles, como lo habrán notado por como los presente. JiMin es Miguel arcángel, Jin es Rafael, y Tae es Luzbel o mejor conocido como Lucifer.
Nuevamente agradezco a jeonpark453 por darme la idea y ayudarme a aclarar algunas dudas que tuve con ella al principio.
Espero que lo disfruten...
Nos vemos pronto 💗🌹😊
I Purple U 💜
S. Black Angel 🖤
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