Capítulo VI; Final
Hoy presentamos...
"Felices al fin..."
-Joss-
Cuando el tren comenzó a moverse, Joss y Heather se miraron y se besaron. Estaban felizmente emocionadas de poder estar juntas sin que unos tontos padres las quieran separar.
—Espera... ¿dónde viviremos?
—Tranquila, mi hermana tiene una amiga allí que nos ayudará.
—¿En serio? Que suerte... no puedo creer que nos estemos yendo de Iris... siento que es un sueño y que en cualquier momento despertaré.
—Pues no es un sueño, todo esto es real, nos estamos yendo de Iris... será mejor descansar, nos faltan dos horas de viaje.
—Está bien... apenas pude dormir anoche.
—Yo también.
Las dos rieron y Heather apoyó su cabeza en el hombro de Joss, y la pelinegra apoyó su cabeza en la cabeza de Heather y se durmieron en cuestión de minutos.
-Heather-
De pronto, se despertó en su habitación.
—Mierda... sabía que era un sueño...
—Heather —entró su padre y la tomó del brazo—, Irás ahora al campamento que te mencioné hace unos dias.
—Pero...
—Nada de pero, el bus llegó por ti.
Heather subió obligada al bus y arrancó y en cuestión de segundos. Llegaron a un especie de bosque.
—Heather, vamos, esta es la estación —dijo el chofer, y repitía eso una y otra vez, y su voz comenzó a transformarse a la de Joss y despertó.
<Fue un sueño entonces... que alivio>
—¿Huh? S-sí... vamos.
Y las dos tomaron sus bolsos y bajaron del tren.
—¿Tuviste una pesadilla?
—¿Por qué preguntas?
—Es que no parabas de moverte mientras dormias... supuse que era por una pesadilla.
—Sí... soñé que todo esto era un sueño y que debía ir al campamento ese.
—Tranquila, no iras a esas cosas —la tranquilizó a Heather mientras que caminaban a la salida de la estación.
Cuando salieron, se encontraron con una mujer de unos treinta y algo de años, era castaña y oji-marrón.
—¿Ustedes son Joss y Heather? —preguntó la chica.
—Sí ¿Tú eres la amiga de Cameron, mi hermana?
—Exacto, soy Joanne O'Brien, Cameron me pidió que las cuidase y como somos mejores amigas decidí aceptar, tambien le debía una, así que —se presentó—. Soy medica en el hospital de aquí.
—Pues hasta donde yo sé somos sanas —bromeó Heather.
Luego de eso, se dirigieron a la casa de ella. Tardaron dos horas en llegar pues cuando estaban en camino la llamaron del hospital. Mientras estaban en la sala de espera, a Heather le comenzó a sonar el teléfono.
—¿Quien es?
—Mi madre... no tengo ganas de explicarle ahora —y le cortó.
—Pues creo que en cualquier momento me llamaran a mi —y como si los hubiera invocado, le sonó el teléfono—. Es mi Padre... ya que —atendió.
—¿¡Donde mierdas estas!? ¡La escuela nos llamaron que no te presentaste hoy! ¿¡Donde estas!?
—Primero, no me grites. Y segundo, no estoy en Iris.
—¿¡Qué, qué no estás en Iris!?
—Dije que no me grites, no me volverán a ver, asi que espero que sean felices, adiós —y le cortó.
—¿Estas bien?
—Sí, solo que odio que me griten...
—Diablos... oh, es mi hermano —y Heather atendió.
—¿¡Dónde mierda estás, Heather!?
—¿Papá? No te importa, y no volveré, no se gasten en buscarme...
—¡Te callas y te vuelves de donde mierda estés!
—No, ya no estoy en Iris y no volveré.
—¿¡Qué no estás que!? —pero dejó de hablar de la nada como si le hubieran sacado el celular.
—¿Donde estas, Heather? —era la madre.
—No lo diré, no voy a volver.
—Solo quiero saber si estas bien... tu callate Francis, déjame hablar a mi con ella, no, basta Francis... como decía, lo único que quiero saber es si estas bien.
—Lo estoy... estoy con Joss y no volveré.
—Te entiendo... sé porque no quieres volver... yo... lo siento, debí ser una mejor madre.
—No importa. Sé que no desobedeciste a mi padre por miedo.
—Sí, y lo siento... espero que puedas perdonarnos.
—Tal vez... por el momento no lo sé. Me tengo que ir, adiós.
—Adiós, Heathy...
Y cortó.
—Perdón por interrumpir... ya estoy, ahora sí, a casa —dijo Joanne.
...
Cuando llegaron, vieron que vive en un departamento.
—Aquí vivo —dijo—. Por cierto, tengo dos compañeras de piso, Bethany Collins y Amelia Connors, también trabajan conmigo.
Cuando abre la puerta, aparecen Bethany y Amelia. Una es castaña y oji-marrón y la otra pelirroja y oji-verde.
—Ustedes son Joss y Heather, ¿verdad? —dijo la pelirroja.
—Si, yo soy Heather —se presentó.
—Y yo Joss —continuó Joss, agarrando la mano de Heather.
—Yo soy Bethany —se presntó la pelirroja—, y ella Amelia —presentó a la castaña—, y ya conocen a Joanne.
—Un gusto.
Y de pronto, comienza a sonarle el celular a Joss.
—Son nuestros amigos... una videollamada —dijo Joss.
—Pueden ir al balcón —dijo Joanne.
Y Joss y Heather sin soltarse las manos, se dirigieron a allí.
—Hey, chicos, hola.
—Por fin contestas ¿Y como es Norak, es lindo, limpio?
—Hey, Lukas, mas despacio, y si, es muy lindo y bastante limpio... es muy medieval este sitio.
—Es que Heather, ese sitio es conocido por su estructura medieval —contó Sheryl.
—Interesante.
—¿Y con quien viven?
—Con una amiga de mi hermana, Joanne, ella vive en un departamento muy lindo. También vive con dos amigas, Bethany y Amelia. Las tres son medicas.
—Como tu hermana —dijo Aaron.
—Sep.
—Pues por el ruido estan en un balcón ¿No?
—Sí, Morgan, miren —y enfoca la vista a el exterior.
—Es hermoso —dijo Lukas.
—Obvio que lo es —dijo Joss, volviendo a enfocar a ellas.
—¿Y tienen alguna novedad allá en Iris?
—Oh, sí, y una grande, cuenta Lukas— dijo Aaron.
—Esta bien... hoy le pedí de salir a Paul.
—Espera... ¿Paul? ¿Eres gay y no nos contaste?
—En mi defensa, Joss, ustedes tampoco nos contaron lo suyo.
—Como sea, prosigue —dijo Heather.
—Y aceptó... resulta que también le gustaba.
—¿Y cuando es la cita?
—Esta noche —contó.
—Pues buena suerte, Lukas— dijo Joss y Heather al unísono.
—Bien, nos tenemos que ir, adiós —dijo Sheryl.
Y cortaron.
—¿Lukas...? —dijo Joss.
—¿Es gay? —terminó la frase Heather, mirándola.
—Quien lo diría...
—Mejor vayamos adentro.
Y las dos entraron al departamento.
—¿Cómo les fue? —preguntó Joanne.
—Pues bien. Son nuestros mejores amigos, nos ayudaron a venir.
—Que linda amistad —dijo Bethany.
—Sí, nos conocemos desde preescolar —dijo Heather.
De la nada, a las tres les llega una notificación del hospital
—Diablos... tenemos que ir al hospital, volvemos en unas horas.
—¿Pero cual es nuestra habitación?
—La puerta Blanca.
Y se fueron.
—Pues tenemos el departamento para nosotras solas —sonrió Joss.
—Será mejor decempacar.
Cuando atravesaron la única puerta blanca, vieron una cama doble y un armario. Pusieron su ropa dentro y se acostaron en la cama, mirando al techo.
—¿Y que haremos?
Pero ni la dejó terminar de hablar, puesto que Heather la comenzó a besar. Pero el teléfono les cortó el momento.
—¿Puede ser que nos dejen besarnos una vez por lo menos? —se quejó Heather y atendió sin mirar quien era—. ¿Hola?
—Heather, soy Francis, papá... perdon por gritarte esta mañana, sólo es que estoy preocupado por ti.
—Lo sé... pero no volveré.
—Por favor...
—No, basta, acabo de llegar, estoy feliz, ¿acaso no quieres que sea feliz?
—Obvio que si, hija...
—Entonces déjame tranquila, estoy feliz aquí con Joss... por favor, entiéndelo. Yo la amo, estoy enamorada de ella.
—Esta bien... pero por favor, llama de vez en cuando.
—Obvio que lo haré... te tengo que dejar, adios.
—Adios, hija...
Y cortó.
—¿Tu padre te habló bien?
—Sí, a mi también me sorprende eso... ¿En qué estábamos? Ah, sí —y volvió a besar a Joss.
NOTA DE AUTOR
HOLA!! Estoy muy feliz de haber terminado esta historia y para ser sincera, la extrañaré mucho jaja, pero vendrá un segundo libro ;3 así que "Forbidden Romance II" reemplazará en el calendario a "Forbidden Romance I" AHHHHH ES QUE ESTOY CON MUCHA EMOCION POR TERMINAR ESTO AHHHHHH *grito de perra loca* LLOROOOOO ok ya jaja.
Se me cuidan que sino quien leerá mis novelas digo meow :3
ATTE: D. Reines
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