La noche era arropada por una gran capa de nieve, el río se había congelado para que entonces; pequeñas criaturas como Hadas u otros, se resguardan de la primera nevada en Bloodstone.

Pero en ese momento,  al pequeño Seungmin de siete años, corría con todas sus fuerzas para no ser atrapado por aquel hombre que había acabado con sus padres minutos atrás.

Podía sentirlo a su nuca, como el frío congelaba su sangre hasta dejarlo paralizado. El pequeño lobo había resbalado por una montaña, rodando hasta llegar al final de este.

No podía moverse, su pierna estaba rota. Y fue cuando aquel hombre de tes pálida, salto frente a él,  dejando caer sus lágrimas en miedo absoluto.

— No llores pequeño, no te haré nada — trato de consolar, intentando tomar su mano, sin embargo, solo recibió una pequeña roca chicos su pecho. — ¿Después de esa caída aun tienes fuerza? Eres importante pequeño.

Se había agachado a su altura, tomando un poco de la sangre qué salía de su frente, seguido, llevo el dedo a sus labios y limpiar la sangre con su lengua, sintiendo su exquisites al instante.

El pálido pensaba en matarlo, sin embargo, con la dulzura en su sangre, prefirió dejarlo vivir. A pesar de la adrenalina qué llenaba al pequeño Kim, había caído desmayado a los segundos debido a los golpes.

Había sido el momento donde el príncipe apareció a sus espaldas, observando como su consejero cargaba al cachorro en sus brazos.

— ¿Otro juguete, Bang? — preguntó desconfiado. El pálido río suave.

— Este es un juguete diferente, hyunjin.  Este chico, será mio cuando crezca — murmuró, acomodando el cabello qué caía en su frente.— Se llama seungmin, ¿Recuerdas la manada de lobos qué vivían fuera del Bloodstone?

— Me hiciste verlos todas las noches, claro que lo recuerdo.

Habían comenzado a caminar, mientras el cuerpo de Kim era regenerado por el príncipe y sus poderes.

— Este lobo era hijo de esa familia, el padre era un abusador desquiciado.  Su madre nunca hablo de ello y quedaba callada viendo como golpeaban a sus propios hijos. Yo lo salvé,  acabe con esa vida para que pueda crear otra dentro de Bloodstone, donde pueda verlo con mejor facilidad — comentó, ganándose la mirada del príncipe.

— ¿Piensas infiltrar a este chico allá? — bang asintió.

— sabes que el coronel Lee ha estado muy quisquilloso con sus actitudes. Verlo desde lejos es casi imposible — lo vio de reojo. — Seungmin será nuestro informante cuando queramos.

El príncipe no se encontraba del todo convencido. Podía creer que era una buena idea, sin embargo, ¿Qué les aseguraba qué este lobo querrá decirles todo si estaba tan traumado cuando los vio a ambos? Definitivamente los recordará como villanos y jamás querrá ayudarlos.

— ¿Qué te asegura que servirá? — le interrogó hwang.

El pálido, dejo el cuerpo del pequeño, sobre una roca, estando en toda la entrada del bosque mágico.  Le acarició suave su cabello, sintiendo nuevamente esa extraña necesidad de protegerlo.

— Tiene una hermana, se llama Minju. Ella será nuestra llave para que él nos diga todo lo que vea — le respondió, obligandose a si mismo; bajar las manos del pequeño cuerpo.

Hyunjin no había dicho más nada, estaba claro que este plan podía salir bien. Sin embargo, este no se esperaba tener que ser él, el que tenga que criar a la pequeña niña de cinco años.

Se habían escondido desde las alturas, esperando por horas hasta que amaneció.  Fue cuando el cachorro se levantó de aquella roca, estando rodeado de los guardias del coronel Lee y este mismo, escondiendo detrás de él, un pequeño chico de cabello rubio.

Ambos vampiros vieron atentos cada movimiento, desde que comenzó a llorar pidiendo ayuda, hasta que fue recogido por unas omegas que llamaron.  Sin embargo, hyunjin solo se había centrado en aquel pequeño que caminaba detrás de todos mientras su cabello rubio brillaba por los rayos del sol.

Fue cuando aquella conexión le hizo sentir fácilmente el latido de su corazón, obsesionando al vampiro al instante. Su olor dulce lo había drogado por un momento fugaz.

— ¿puedes creerme ahora?. — intento acercarse nuevamente, pero Seungmin le lanzó otro cojín, golpeandolo en la cabeza está vez.

La habitación era un desastre, la cama estaba desordenada y algunos vidrios de las decoraciones estaban regados por esta.

El causante, había sido Kim en su frustración por aquella verdadera dicha por Chan.

— ¡Me usaste! ¡Todo este tiempo! — grito comenzando a llorar libremente.

Y este no estaba para nada contento, el omega quería acabar con él en ese mismo instante. Le llenaba de odio ver al vampiro tan tranquilo frente a él que solo se acercó y le empujó a ver si estaba con este en el mismo tiempo.

— Eres una basura, Chan — mascullo en su rostro. — Después de todo, ¿Tienes las agallas de decir que te gustó? ¿Acaso así tratas a quien amas?

Nuevamente, el vampiro se quedo callado, viendo fijamente los ojos llorosos del omega. Volvió a recibir otro empujón sin lograr mover lo. Bang no estaba muy seguro en como sentirse, estaba confundido y agobiado por como estaba siendo tratado.

Sabía que sus intensiones no fueron tan buenas, menos en como acabaron. Pero sus sentimientos eran lo más sincero, estaba siendo un novato con sus primeras sensaciones.

Conocía su error, pero para quienes fallan, en su entrenamiento solo tenían una salida.

— ¡Pero dime algo, joder!

Seguido, chan atrajo aquel filoso vidrio roto a su mano, clavando este en su abdomen sin decir más nada.  Kim había quedado estático al notar la sangre comenzar a caer, no podía ver el miedo en los ojos del vampiro, pero este si comenzó a crecer en el omega.

Bang había sacado aquel vidrio, y lo apunto a su propio cuello; sin embargo, antes de ser clavado, kim lo tomó de la misma mano, impidiendo el acto.

— C-chan.. ¿Qué estas haciendo? — su voz salia temblorosa, el vidrio comenzaba a romper la mano del vampiro por la fuerza ejercida, manchando la mano del menor.

— Una sangre fría cuando daña lo que más ama, merece la muerte absoluta. Yo te hice daño, Seungmin. — confesó con tal frialdad que el omega quedó sin palabras.

En un momento descuidado, chan tuvo aquella intención de desgarrar la piel de su cuello. Pero solo logró rozar gracias a la rapidez del omega, el artefacto había caído a su lado y Seungmin tomó del cuello al mayor para impedir el sangrado.

Sus manos comenzaron a tornarse del color rubí, mientras que el pálido, sonrió suave.

— ¿Acaso te importa si muero? — preguntó el mayor, tomando su mentón. 

Su cuerpo al momento, estaba arrodillado en el suelo, Seungmin de igual manera frente a él,  ambos repletos de ese metálico provenientes del sangre fría. El castaño volvía sentir sus ganas de llorar en sus desesperación por detener el sangrado.

— C-chan no quiero que mueras — confesó reprimiendo su orgullo. Su frente se había recostado en el pecho del contrario, sintiendo el latido de su corazón por primera vez.

— Dijiste que era una basura. Que no merezco nada de tu parte..y-

— Basta. Solo estaba molesto. — le interrumpió, volteando a ver sus ojos suplicando su comprensión. — Chan, m-mi lobo se siente cómodo a tu lado, eso es suficiente para mí.  Por favor, déjame ayudarte.

Seungmin era un omega muy complicado, gracias a todas sus desgracias, le hacia muy difícil confiar en cualquiera que intentará hablarle. Pero estaba seguro que por más mierdas que dijera de Chan, su omega seguía emocionandose cuando era rozado por sus grandes manos.

Con un asentamiento había bastado, para que kim le besara al mayor siendo correspondido con rapidez a pesar de la sangre estaba perdiendo. Su mano había ido a su cabello y jalado de este con facilidad a un lado, mostrando su cuello y clavícula.

Lo seguido, fue los colmillo del mayor sobre su piel, escuchando el chillido del omega, que sujeto con fuerza los hombros del vampiro. Pero estaba dispuesto a aguantarlo solo para que Bang pudiera regenerar sus cortes.

⛺️notita:
Les juro que si se pudiera, me hago un mini fic con la trata del chanmin pq tremenda historia que estos se cargan❤️‍🔥.

Lamento que todo el cap sea chanmin, pero prometo traer cositas hyunlix para el próximo capítulo.

¡Hasta luego!
—Valen. 💕