— ¿Es el omega? — vio al chico sentado en una esquina de la habitación, que al escucharlos, alzó la cabeza.

Chan se acercó, tomándolo del hombro y traerlo a él.  Kim se quejó, aún le dolía el cuerpo, vio a ambos vampiros y sentía que lo iban a matar, pero aquel chico alto frente a él, parecía más intimidante, sus facciones eran serias y no parecía que le iba a sonreír como lo solía hacer Bang.

— Kim, el es hwang hyunjin — presentó carismático. — Es el príncipe y el bosque oscuro le pertenece.

— Tu vienes del otro lado, ¿Sabes si traman algo? — le preguntó, sentándose en la cama.

El omega suspiro, vio a chan y este le sonrió en apoyo.

— El coronel Lee, quiere darle una poción a su hijo, para darlo como obsequio a la Luna. — desvió la mirada recordando sus palabras. — Cuando la luna llena llegue, Félix no podrá transformarse si se llega a beber la poción, y es lo que quieren. Así no podrá escapar...

Ambos vampiros los escuchaban atentos, pero hwang comenzó a apretar su puño comenzó a molestarse. Querían usar como juguete a su omega.

— ¿Qué gana Lee si entrega a su hijo? Es absurdo — bang rodeó los ojos.

— Quieren eliminar a los Sangre fría, para ello necesita la esfera, la sangre de los príncipes y el cuerpo de un licántropo.  Ya tienen la cabeza de la chica, falta... — vio a hyunjin, que estaba muy callado.

El pálido vio a su amigo, sabía que buscaba que escapatoria usar, pero no tendría remedio si él moría en una de ellas.

— Hyunjin..., ni loco iras allá, para eso te quieren. Apenas pise ese lugar, te mataran — cruzó sus brazos, teniendo un semblante serio.

— No dejaste que le hagan algo a Félix, chan. Tarde o temprano ellos vendrán a mi, prefiero ahorrarles el trabajo. — se levantó, acercandose a ambos chicos. — Le prometí a Félix que nunca nadie le hará algo que él ni quiera.

El lobo veía a ambos discutir sobre una idea mejor, pero el solo tenía en mente, que Félix  estuvo aquí,  con ese chico que parecía preocupado por él.  Su mirada fue a chan, notando lo frustrado que estaba por no lograr que hwang coopere.

— Sí atraparon a Félix, lo llevaron a la cabaña de su tío.  Queda a la otra esquina del bosque,  casi saliendo de Bloodstone — interrumpió, haciendo que ambos lo vean, escondió sus labios y desvió su vista.

Hyunjin volteó hacia chan, alzó sus hombros — Félix es todo para mí, Bang. — finalizó, sin más, Bang cedió. — Por ahora tengo que pedirte un favor, necesito que vayan con mis padres y le digan lo que ocurre aquí.  Si quiero vivir, ellos tienen que mandar ayuda, ¿harías eso por mi?

Hubo silencio, pero al final, asintió.  Después de todo, era su mano derecha, para eso estaba con vida.

✶

— ¡Estúpido! — le escupió en cara, molestando al anciano alfa arrodillado frente a él.

— ¡Mocoso! ¿¡Como te atreves, eh!? — levantó su mano para golpearlo, sin embargo, fue detenido por el Coronel Lee.

— Basta, luego podrás hacerlo lo que quieres, hermano. — lo levantó y alejó, para luego acercarse él y tomar su cara con rudeza. — Hijo, eres peor que un dolor de bolas, ¿lo sabias?

Lee jadeo en dolor cuando fue golpeado en la cara, fueron seguidas como cuatro veces, hasta que suspiro y comenzó a reírse. Félix volvía a sentirse con náuseas.

Ahora no, lix, pensó.

Lee lo vio, notando como sentía una arcada y sin aguantar, vomitar a un lado, sintiendo sus lagrimas caer. Lo jaló por las cadenas y lo coloco al otro, escuchando las quejas de este de fondo.

— ¿Te divertiste mucho estando allá, no hijo? — lo obligó a sentarse en la silla, y lo amarro a ella. Cuando se agacho, llevo la mano a su vientre, logrando deducir con facilidad que sus teorías eran ciertas.

Se levantó, viendo a Félix, con una pizca de impresión y nostalgia.  Su hijo estaba embarazado, si su instinto paternal no fallaba,  pero por más que su emoción estuviese, vio a los demás guardias presentes.

— Necesito que eliminen a ese ser que esta dentro se mi hijo — les ordenó, — Todos irán al vientre, ese bebé no va a nacer.

Los guardias asintieron y se acercaron a Félix, que comenzó a llorar en miedo, pidiéndole a su padre que se arrepintiera, pero era ignorado, dejándolo solo con aquellos guardias que estaban ansiosos de golpear por fin al omega que tanto los rechazo.

— P-por favor, no lo hagan. — suplico.

Los golpes empezaron, lastimando más al pobre omega atado, el dolor era insoportable y por su mente solo estaba que quería que hyunjin lo rescate. Sus sospechas fueron ciertas, pero ahora ya no lo podría ver en sus brazos si ellos seguían con tanta firmeza en sus golpes.

Comenzaba a ver nublado, de su boca caía una una fina línea de sangre, su ropa estaba llena de sangre y de tierra. La molestia en su cuerpo era cada vez más irreal, podía sentir poco, su cuerpo estaba cansado y apunto de caer en desmayo.

Choi, que los veía de lejos. Opto por tener cercanía, tomando el ya desmayado cuerpo del omega, notando en su mirada que estaba grave.

— Sí queremos eliminar al parásito, tenemos que arrancarlo de raíz, ¿no te parece? — rió cinicamente su cara, sacando las cadenas y dejarlo caer al suelo, donde lo jaló de la cintura, levantando su camisa, notando como todo su abdomen estaba lleno de moretones y algunas rupturas.

Lo comenzó a desvestir, dejando a este completamente expuesto a él.  Lee con sus pocas fuerzas, intento alejarse, pero volvió a ser traído a la fuerza.

— Sí hyunjin te viera así,  ya hubiera botado — burló, tomando sus piernas, teniendo más visión de su intimidad. — Félix,  jamás olvidaras este día...

Lo siguiente escuchado, fueron los gritos de Félix pidiendo que parara con su ataque. Convirtió la habitación en un charco de sangre en cuestión de minutos.

⛺️notita:
Actualice rápido, espero traer
otro cap pronto.

¿Qué tal hasta ahora?