Vidrios fueron esparcidos por el piso, el alfa mayor del clan estaba furioso. Frente a él se encontraba al señor Lee, quien de rodillas mantenía sus orejas caídas en sumisión al mayor, su corazón estaba apenado y su instinto decepcionado de su propio hijo.

— ¡Quiero la esfera devuelta! La luna llena llegará pronto — de sus palabras, gruñidos escapan junto con gotas de saliva. — Sí ese estúpido chico llega a entregar el artefacto con el sangre fría,  Todo estará perdido y tu cabeza será el adorno de mi sala de estar.

Lee asintió y se levantó, marchando del lugar oculto. Sus pies iban apresurados, estando atento a cualquier movimiento,  estaba seguro de algo: en cuando vea a su hijo será el mismo que lo mate.

La situación era muy enigmática, Lee y su equipo estaban dispuesto a destruir todo para encontrar esa esfera.

— ¿Dónde lo vieron por última vez? — Preguntó Lee, viendo a su manada.

— Lo vimos correr a la salida de Bloodstone, perdimos su rastro luego de eso, señor — habló el más joven.

Lee sabía que su hijo no era estúpido, salir del pueblo no sería su primera opción, igualmente tampoco la descartaría.

— Hagan una búsqueda por la frontera del pueblo. Tenemos que hallar ese artefacto antes de la luna llena.

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Gemidos obscenos hacían eco en la habitación, creando esa atmósfera erotica.  El pelinegro sujetaba con fuerza las caderas del menor, dando más profundidad a sus estocadas. Llenando en locura al rubio, que jadeo en sumisión cuando sintió que llegaba a su punto.

Estaba de espalda al vampiro, apoyando codos y rodillas en la cama. Dándole más entrada al miembro del sangre fría.

— hyun.. Quiero ver su cara — pidió con éxtasis,  volteando a ver al mayor.

En un movimiento fugaz,  hwang salio del lobo, dejando que este mismo se acomodará. Lee se removió en su lugar, estando ahora boca-arriba. Atrajo al mayor, enrollando sus piernas en su cadera, hwang se dejó. Ayudo a alinear y volver a entrar en la caliente y húmeda entrada del menor.

Comenzó a moverse con la misma fuerza de antes, apoyando sus manos a los lados del omega. Su ceño estaba ligeramente fruncido, su cuerpo estaba sudado al igual que el Rubio frente a él.

Podía sentir sus filosos dientes rogar por ser clavado en el cuerpo del menor, ese pensamiento intrusivo le estaba nublando la mente. De sus labios salió un gemido agudo, cuando los suaves labios del lobo, dejaron besos húmedos en su hombro, como respuesta aumento su ritmo, escuchado el sonoro grito de placer de Lee.

— ¡Lo haces muy bien, Hyun..~! — confesó con seducción sobre el lóbulo de su oído. Hwang gruñó y tomó del cuello al menor, pegandolo en la cama. Hyunjin sentía la palpitante erección del menor tocar su abdomen, como ya tenia mojada su zona buscando ser atendido.

Con su otra mano, comenzó a sobar la erección del omega, haciendo que una corriente eléctrica corriente por su espina. Busco moverse para tener más fricción con la mano del pelinegro, estaba totalmente necesitado.

Era cierto cuando Seungmin le dijo que una vez permitas que tu celo llegue normal, volverá con el doble de intensidad.

Parecía un perrito queriendo más, buscando su vientre lleno como todo bueno omega.

Lee grito en alto al sentir correrse en mano del mayor, manchado el abdomen de ambos chicos.  Su respiración era acelerada,  pero hyunjin seguía penetrandolo con fuerza.

Félix sentía mucho, su cuerpo estaba muy estimulado y cansado. 

Hwang sentía su orgasmo llegar,  por lo que dio dos estocadas más profundas y salió antes de correrse, manchando más al menor. Bajo sus manos del cuerpo del omega, sentándose a un lado de la cama.

Félix se levantó contento, sentándose a su lado. Le dejo un beso en su mejilla con recompensa, el pelinegro le vio extrañado.

— Gracias.. — un sonoro chasquido salió de la garganta de hwang.

— Descansa lobito. — se levantó, tomando su ropa nuevamente.  Vistiéndose bajo la mirada del menor, que parecía darse cuenta del esbelto físico del sangre fría.

Paso saliva y asintió,  dejando ser tocado por sus manos frías.  Acarició su mentón, seguido salió de la habitación.

Lee lo vio y se vio como estaba: su cuerpo y cabello estaba empapado en sudor, su piel tenía zonas rojizas y ni hablar la sensación en su culo y la decoración blanquesina en su vientre hasta su pecho.

Sin embargo, su animal estaba contento, podía sentirse vivo por primera vez.

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El pálido chico, veía desde lo alto el bosque, tratando de encontrar alguna pista del porque él chico en su cabaña, fuera fugitivo. Tenía curiosidad por le pequeño chico, sus ojos eran ignotizanten para el vampiro,  le recordaban a su hermana.

Dejo escapar un suspiro al recordar que esta no regresaba desde hace dos días.  Sabía que iba a una reunión con los licántropos y socios vecinos, sin embargo, aún no sabía su razón.

A unos kilómetros,  unos pasos llamó su atención, callando sus pensamientos e incitandolo a correr a la dirección con facilidad.

— Ese chico no pudo entrar al bosque mágico. Ya estaría muerto — Las charla de los extraños llamó la atención al vampiro que los asechaba desde lo lejos.

— Ese omega siempre fue un problema. — se quejó un pelirrojo de aproximadamente veinte años — Nunca quiso ceder con el jefe y ahora nos hizo esto.

Hyunjin supo que hablaban de Lee, por lo que apareció frente a ellos en un parpadeo. Ambos lobos se asustaron y alejaron de golpe.

— ¿Saben algo sobre la desaparición de ese chico? — su voz fue siniestra. Asustando a los jóvenes lobos, que a su parecer nunca vieron a un vampiro en su vida.

— Y-Yo — intento hablar el chico de cabellera roja. Hwang lo volteó a ver, notando el collar qué colgaba en su cuello. Un accesorio dorado con forma de un corazón real, con sus venas marcadas a su alrededor.

Un recuerdo vago llegó a su mente, donde su hermana era la portadora de dicho collar.

En un movimiento sobrenatural, lanzó al chico al árbol, elevando su cuerpo en este. El otro lobo al notar eso, intento golpear al pelinegro, pero solo recibió el mismo castigo.

— ¿Quién te dio ese collar? — Preguntó casi en grito.

El pelirrojo no podía formular bien sus palabras. Para hyunjin basto con ver sus ojos fijamente, para darse cuenta de la realidad.

Su hermana había sido asesina por un licántropo. Ese chico pegado al árbol era el culpable.

La sangre comenzaba a calentarse, dando más presión en la fuerza de ambos chicos, hasta el punto de escucharlo gritar y ser explotados por la presión en su cuerpo. Sus restos cayeron al piso, manchando el cuerpo del vampiro.

Su vista que en un punto del bosque, recordando las últimas palabras de su hermana. Sabía que algo andaba mal, ahora con la muerte de ella, tenía que buscar respuestas.

Y su instinto le decía que aquel lobo en su cabaña, tenía algo que ver.

⛺️notita:
Holii, ¿qué tal?
Ahora sabemos que aquella chica era la hermana de hyunjin (creo que era obvio?)

¡Hasta luego!