La adolescencia no se veía tan mal a ojos de Jinsol, cumpliendo por fin sus catorce años podía decir que estaba bastante feliz, y mejor de lo que había podido esperar luego de los problemas. Gyuhan había perdido bastante cercanía con su hermana, debido a que Yong ya ni siquiera parecía querer asistir a las reuniones familiares que también se fueron disminuyendo con el tiempo, lo que era igual un alivio.

Ambas primogenitas habían crecido con gracia, Sooyoung era una alfa completamente digna de pensar como una alfa pura y dominante, con una altura imponente y su cuerpo definido a pesar de todavía estar en su etapa de crecimiento. Jinsol había crecido también, había perdido sus mejillas que le daban un toque tierno dando la bienvenida a un rostro delgado y definido.

No había que dejar atrás a ambas omegas. Hyomin ya estaba rozando los dieciocho años y todos escondían que si la omega hubiese estado en cualquier otro lugar sin duda hubiese sido cotizada y admirada en todos lugares, con una apariencia tierna y completamente sumisa a las acciones de Sooyoung todavía. Jungeun había crecido un poco más al promedio, aunque eso no dejaba menos que esperar. Era una omega completamente atractiva con lindos ojos filosos y un cuerpo esbelto.

Jinsol subió las escaleras con pereza luego de la fiesta que en un principio no quiso. Antes de dirigirse a su habitación fue hasta donde Jungeun que estaba en su cama viendo su móvil con desinterés. Al escuchar la puerta rápidamente desvío la mirada sonriendo a la alfa que le correspondió y se lanzó a su lado.

—Que manera de hacer un escándalo tiene esta familia.—Se quejó con la voz ahogada escuchando la risa de la omega a su lado.

—¿Fue divertida?—Jinsol negó con su cabeza hundida en la almohada.

—Hubiese querido que estuvieses ahí... pero con la abuela es difícil.—La alfa se acomodó esta vez quedando más de frente.

Estaba un poco frustrada y angustiada, desde hace años que habría empezado su fase de crecimiento en cuanto a Alfa pero aún no aparecía ninguna feromona para ella, ningún aroma, nada. Había ido a miles de cheques pero todos ellos estaban bien y no había ningún problema. Incluso Jungeun ya tenía su propio aroma pero aún no podía sentirlo debido a la falta del suyo.

—¿Vinieron todos?

—Mmh. Es horrible ver tan de cerca lo que le hacen a los omegas en esta familia...La tía Pho parece querer llorar cada vez que deja a Chaeyoung y Taeyoung alejados de los demás.—Jinsol suspiró mirando hacia el techo. La omega comenzó a acariciarle el cabello separando los mechones con sus dedos.—Escuché a mi papá y la tía Yong hablar sobre Hyomin...ya sabes, como cumplirá la mayoría de edad...y eso.

Jungeun apretó los labios. Odiaba hablar de eso, cuando se enteró lloró por horas pensando en sus hermanos, Mei estaba cerca de cumplir los dieciséis cuando ella se había ido, y nunca pudo saber más de ella ni de ninguno de sus hermanos que estaba cerca a esa edad. También lo había hecho por ella, pero tenía algo de suerte, al tener una educación podría acceder a la universidad en un futuro y tal vez tener un trabajo y vivir en paz, dudaba en que Hyomin pudiese conseguir eso por lo cerrada de la familia Jeong.

—¿Crees que estará bien?—Preguntó en un susurro.

—No lo sé...sabes que nunca mentiría, no me gustaría que ella se fuera...Aunque tampoco quiero que se quede, Sooyoung no es lo más amable que digamos.

—Nunca lo fue de todos modos.—Rodó los ojos la omega.

Se habían topado más con la alfa este último tiempo, habían ingresado las tres a la misma secundaria, y era realmente un caso. Sooyoung parecía ser la reina de la secundaria trayendo a las omegas y betas detrás de ella, y a los de más alfas cohibidos por su fuerte carácter. Jinsol se había intentado mantener lo más escondida, pero con una alfa que siempre le gustaba molestarla no había dudado en hacerla quedar en ridículo varias veces, agradecía que al menos estuviesen en distintos años.

—¿Qué harás cuando cumplamos los dieciocho, Jin?— Preguntó la castaña, no queriendo saber la respuesta en el fondo.

La alfa suspiró y luego pasó saliva como una tortura.—N-no lo sé, Jungie... Todos en esta familia esperan a que cumpla la mayoría de edad y...ya sabes todo lo demás que hace un alfa. La abuela sigue enojada porque no ha llegado mi celo—Una mueca apareció en su rostro.—, ni todo lo que debía llegar hace años.

—Vamos, todos los doctores dijeron que era normal, te apuesto a que en unas semanas ya aparecerá.

—Todos dicen lo mismo. A veces hasta dudo que soy alfa.—Jungeun rodó los ojos mirando de nuevo su teléfono. Jinsol hizo un puchero acurrucandose como un cachorro con la omega.—¿Te enojaste?

—No, estoy respondiendo un mensaje.

Jinsol intentó mirar curiosa.—¿Mensaje de quién?

—De alguien de nuestro salón, ¿quién más?

La alfa abrió la boca para responder y hacer más preguntas pero el sonido de la puerta las interrumpió. Ambas miraron viendo a Gyuhan. Este hizo una mueca y le hizo una seña a su hija de que le acompañara. La pelinegra suspiró sonoramente levantándose y yendo con el cerrando la puerta a sus espaldas. Pensó que el hablaría allí, pero la llevó escaleras abajo hasta su despacho. La pequeña alfa no sabía lo que estaba ocurriendo, nunca entraba a este lugar a no ser que fuera de suma importancia, y eso le ponía nerviosa.

—¿Por qué estamos aquí?

—Hay que hablar de algunas cosas, Sol-ie.—Gyuhan dijo tomando asiento.—La abuela...ya sabes, da órdenes, y nosotros tenemos que responder.

—Mmh.—Tarareó no lo suficientemente interesada y sentándose también jugando con el cuero del sillón.—Suéltalo.

—Jungeun se irá al cumplir los dieciséis, La abuela cambió el sistema que tenía, prefirió que los omegas de servicio debieran irse a esa edad.

—¿¡Qué!?—La alfa de inmediato se levantó negando con incredulidad.—No es cierto, ¡no puede ser cierto!

—No grites, y sí, lo es. La abuela lo dijo.

Jinsol gruñó sorprendiendo a su padre que pudo sentir su lobo casi esconder las orejas.—¿Y por qué siempre hay que ¡hacerle caso!? No es justo, Sooyoung lleva con Hyomin mucho más tiempo y-

—Hyomin se irá hoy. Se decidió de última hora, son los cambios de La abuela, Jinsol.

—No. No me importa nada de eso, no voy a dejar que Jungeun se vaya de aquí. Ella se quedará aquí, hasta que ella quiera irse.

—No es así como funciona.

—¡Pues como funciona, es una mierda!—Gyuhan se levantó dando un golpe a su escritorio por el lenguaje de su hija.

El la apuntó intentando calmarse, no le gustaba nunca tener que discutir con Jinsol, pero la alfa se convertía en su naturaleza protectora al hablar de la omega.—Mira, Sol-ie. Hemos hablado de esto miles de veces, ya no eres una niña, y puedo ser franco contigo. Jungeun es una omega de servicio, que sirve para pasar tu primer celo, y a cierta edad ella se irá y tu formarás tu familia con una nueva om-

—¿Y qué si ella es mi omega?¿Y si quiero que Jungeun sea mi omega?¿Que harán?—Sus brazos se estiraron hacia los lados sin miedo.—Van a echarme, ¿no? como lo hicieron con Junpyo y no les importó que viviera en un piso compartido asqueroso con tal de sacarlo de casa, ¿no? así es como funciona esta familia.—Escupió con enojo.

—Ella no es tu omega.

—¿Qué pasó con tu omega de servicio?—Ignoró las palabras de su padre, atacandolo, el nunca hablaba de eso y ya estaba harta de no recibir una respuesta.

-No es el tema, Jinsol. 

-¡Para ti esto nunca es el tema!¿¡Que es lo horrible que no puedes decirme!?

-Ella murió. ¿bien?-atacó de vuelta con voz histérica que hizo a Jinsol sobresaltarse, su padre nunca había estado más enojado que ese día.-¿Es lo que querías escuchar? No es algo que te afecte, no te incumbe, y no es relevante en este tipo de conversaciones.-El suspiró tirando levemente de su cabello.-Le harás caso a La abuela. Jungeun se irá el mismo día que cumpla los dieciséis y no puedes negarte a sus ordenes. ¿Entendido?-Gyuhan esperó respuesta, Jinsol estaba ofuscada, el dió un golpe a su escritorio.-¿Entendido?-Preguntó esta vez con más fuerza.

Jinsol apretó los labios pero terminó asintiendo.-Entendido.-Murmuró.

El alfa mayor asintió también indicándole la puerta.-Ve a tu habitación.

La alfa hizo caso, a mitad de las escaleras Jungeun estaba mirandole con duda y preocupación, Jinsol subió los escalones de a dos y cuando llegó al lado de la omega le abrazó con fuerza escondiendo su cabeza en el cuello contrario. La menor le acarició la espalda para reconfortarla.

Jinsol no quería que se fuera, ella no lo permitiría.

☪︎

—¿¡Por qué va a irse!?—Sooyoung bramó casi abalanzandose a Yong con los ojos llenos de furia. Las omegas detrás se mantenían en silencio quietas.

—La abuela lo dijo, Jeong Sooyoung. Y será mejor que dejes de gritar antes de que te saque también de aquí.

—Dijiste que La abuela no había dicho una fecha.—Refutó.

—Pues ya la dijo; hoy. ¿Y por qué te importa ahora la estúpida omega?—Yong apuntó.—¿Tanta es tu necesidad de acostarte con una omega?

—Yong, basta.—Pho se acercó a su alfa.—No digas esas cosas...Soo, sabias que ella iba a irse pronto, tenia que pasar así.

Sooyoung gruñó chasqueando la lengua. Miró a Hyomin que traía consigo su mochila y sus cosas que se llevaría. No se sentía triste verdaderamente, o no quería admitirlo, pero se sentiría vacía, la omega había estado siempre detrás suyo, y le parecía sumamente molesto tener que verla siempre detrás casi pisandole los talones, pero ya estaba acostumbrada a eso.

—Hyomin, sal ya, te están esperando fuera.—Pho dijo haciendo una seña apuntando a la puerta. La omega rubia levantó la mirada y luego asintió con rapidez tomando sus cosas con más fuerza y yendo hacia la entrada. La alfa le siguió hasta el auto sintiéndose extraña.

—Dijiste que estarías feliz cuando me fuera, no que pelearías con tu madre.—Habló la más baja con la cabeza ladeada.

—¿Y a ti que te importa?—Atacó mostrando sus dientes.

—Ya no somos "nada" ¿no? Puedo decir lo que quiera, al menos estos dos minutos.

—Parece que los quieres aprovechar, ¿que quieres decirme? Te escucho.—Se cruzó de brazos con el ceño fruncido.

La omega pareció pensarlo.—Me hubiese gustado golpearte cuando lo hacías conmigo. Te vi llorar muchas veces, pero siempre lo escondias...mmh, yo robé tus galletas, también escondí tu ultimo proyecto del semestre pasado porque me hiciste enojar, yo le dije a tu madre que habías reprobado química el año pasado...pero eres buena en la cama, tengo que admitirlo, aunque tengas dieciséis.

—Wow, que linda eres.—Sonrió falsamente.—Con dieciséis te dejé sin caminar varias veces.

La omega se subió al auto rodando los ojos pero antes de cerrar la puerta volteó hacía Sooyoung una última vez.—No encontrarás a una omega, Sooyoung. Ha no ser que alguien sea tan ciega como Pho y te dejé arruinarla de esa manera. Siento lastima por ti, pero de Pho aún más.—Cerró la puerta dejando a la alfa con un lío dentro de su cabeza.

Cuando el auto se alejó lo suficiente, se sintió aún más vacía, Hyomin había estado en la mayoría de sus momentos más memorables, admitía que a veces olvidaba el falso odio que le tenía para pasarlo bien, y también para darse "muestras de cariño" cuando llegaba el celo de Sooyoung. La alfa sabía que no era su omega, pero su mente le jugaba en contra y una vez casi cometió el error de morderla.

Pho se acercó a ella abrazando su cintura. Ahora era más baja que ella. Sooyoung rodeó su hombro mientras seguía pensando en las últimas palabras que Hyomin le dijo.

—Mamá, ¿Por qué te uniste a Mamá Yong?—Preguntó en voz baja.

—Pues...¿Por qué no?

—No me preguntes a mi, podría decir muchas cosas.

Pho rió entre dientes suspirando luego.—mmh, Yong podía ser muy dura con todos. Pero conmigo era distinto, ella se volvía un amor, era tan romántica en ese entonces, escribiendo poemas, enviando cartas, comprando caramelos.

La alfa miró a su madre dudando en preguntar mordiendo su labio.—¿Y solo por eso?—Preguntó en cambio.

—Supe que tendríamos un buen futuro a penas se me confesó. Tuvimos momentos...muy difíciles, Soo. La muerte de su madre y, tú sabes lo demás. Pero nunca quise romper el lazo que tenía con ella.

—¿Ni siquiera cuando nacieron los gemelos?—Pho no respondió. Se quedó en silencio mirando hacia la nada. La alfa supo que había entrado entonces en un tema más delicado. Respiró hondo alejándose del abrazo de la omega.—Iré a arreglar mis cosas para mañana.