«19, Truth»
*Flashback*
6 generaciones antes de la actual.
El gobierno estaba en problemas. Otra vez.
Los experimentos simplemente no estaban dando resultados, y cada vez tenían más problemas con los otros países. Si seguían a ese paso, contando la inconformidad del pueblo, habría aún más descontrol.
Los miembros del consejo necesitaban una solución para evitar las revueltas y protestas, y rápido. No podían permitirse perder más tiempo tratando de controlar a la gente. Tenían cosas más importantes que hacer.
Hasta que un día, el presidente tuvo una idea, que fue bastante cuestionada.
- Le pondremos marcas a la gente. Encontraremos la manera.
Al principio nadie tenía esperanzas en el proyecto, sin embargo lo hicieron igual.
Consistía en poner una sustancia química en unas cápsulas vitamínicas. Estas cápsulas eran entregadas a las mujeres embarazadas, causando alteraciones en el feto, provocando una pequeña mancha, o "marca" al mismo.
El proyecto en sí, se llevaba a cabo dándole dos pastillas iguales a dos mujeres completamente diferentes. De esta manera, ambos niños tenían el mismo símbolo.
En cuanto los niños empezaron a nacer con marcas iguales, la gente empezó a decir que eran almas gemelas. Pronto, todos se habían olvidado de protestar, pues estaban muy interesados en la nueva "mutación" de su especie.
Esta tradición, poco a poco fue pasándose entre los países, hasta volverse algo global; de tal modo que siendo de Tailandia, podías tener tu "alma gemela" en Hawaii.
Una vez el presidente tuvo hijos, les pasó el conocimiento y el secreto de las marcas, para continuar con su legado.
Y hoy, 6 generaciones después, aún se lleva a cabo.
*Fin flashback*
🐊🐣
Tanto Moonbin como Dongmin se quedaron paralizados. Por la puerta, entraron alrededor de 6 guardias, cubriendo la entrada.
Unos segundos después, la mujer... No, la mamá de Moonbin entró a la sala.
Se hizo un silencio incómodo. Lo único que se podía escuchar eran las respiraciones agitadas y nerviosas de los jóvenes.
La mujer se acercó un poco y empezó a verlos detenidamente, hasta que por fin alzó la vista.
- Vaya, vaya, vaya, ¿Pero qué tenemos aquí? -. Aquella "chica" se puso justo delante de Moonbin, tomando su cara con una mano - Mi querido Moonbin y su amigo, haciendo cosas ilegales.
Soltó a Moonbin del rostro, y volvió a retroceder, recorriendo la habitación con cuidado.
- Verán chicos, deben saber que lo que hicieron no está nada bien. Voy a dejarlo pasar por que tengo cosas más importantes que hacer que encargarme de unos adolescentes que no sabían lo hacían, sin embargo, la próxima vez no será igual, ¿Entendido?
Ambos chicos movieron la cabeza como pudieron, aún en estado de shock.
- Ahora, si me permiten, quiero hablar sobre algo con mi hijo -. Dongmin se quedó viendo a la mujer, pensando que debía estar loca si pensaba que iba a dejar a Moonbin solo. Mas al ver a los guardias en posición de defensa, pensó que si no lo hacía, el loco era él. - No te preocupes, sólo serán unos minutos.
Los guardias se acercaron a Dongmin y lo escoltaron hacia la puerta. El joven alcanzó a mandarle una última mirada a Moonbin, que reflejaba apoyo.
La sala quedó casi vacía. Ahora sólo estaban Moonbin y su madre.
La mujer pareció relajarse por primera vez en el día, soltando un suspiro. Se volvió hacia Moonbin, lanzándole una mirada feroz.
- ¿Es en serio Moonbin, en serio? Sabía que tenías coraje pero... ¿Infiltrarte aquí? ¿Que planeabas hacer?
El chico espabiló un poco, levantando la vista.
- Lo que hacías simplemente me parecía sospechoso, tenía que ver que era. Si era algo malo, tal vez podría hacer algo.
- Ay Moonbin, me recuerdas tanto a tu abuelo hablando así.
- ¡No hables de mi abuelo! - El chico azotó su mano sobre una mesa cercana, causando que los papeles volaran. - ¡No tienes derecho a hablar de él! ¡Nunca!
Su madre rodó los ojos ante la reacción del chico. Se acercó a él lentamente, y su semblante se tornó serio.
- Escucha, Moonbin. Antes que nada, lo lamento muchísimo por todo lo que he hecho. Sé que he sido una pésima mamá, y lo siento por eso. Sé que tuviste una vida difícil, y en parte es ni culpa. Créeme que quisiera remediar mis errores, pero ahora... Por más que quiera evitar la última fase del experimento, mis hombres tienen órdenes, y no puedo cancelarlas.
- ¿De qué estás hablando?
- Pronto lo sabrás. Ahora vete, hijo. Vete y no regreses nunca. No vuelvas a hablarme jamás. Lo digo por tu propio bien, Moon. Déjame ser una buena madre una vez, y déjame protegerte.
Moonbin se quedó parado en donde estaba, viendo atónito a su madre. Mientras se daba la vuelta, y caminaba fuera del lugar, escuchó su voz una última vez.
- Lo siento, Moon...
Finalmente echó a correr del lugar, y tan pronto estuvo afuera tomó la mano de Dongmin, haciéndolo correr con él también.
🐸🐤
Llegaron a casa de Moonbin más rápido de lo esperado. Ambos chicos estaban agitados y con miles de dudas en sus mentes, así que tras tomar agua, se sentaron en la sala del departamento del nombrado.
Samuel pareció sentir la tensión en el aire, pues prefirió quedarse en el balcón a ver un pájaro volar.
El silencio se estaba tornando incómodo. Ninguno de los dos sabía que decir, por lo que solamente estaban sentados ahí, viendo la mesa.
Tras unos minutos más, Dongmin reunió coraje y habló.
- Yo... Eso fue raro.
- Bastante.
Ambos chicos hicieron contacto visual, que resultó en risas nerviosas por parte de ambos.
- Entonces... Eso significa que las marcas no son reales.
- Osea que... ¿Todo es una farsa?
- Parece que sí, así es.
Por más que ambos intentaron sentirse mal por la noticia, no pudieron evitar sentirse aliviados y felices. Si las marcas no eran reales, eso significaba que podían estar juntos sin problemas.
A Dongmin le alivió saber que no tenía ninguna relación amorosa con Jeonghan pendiente, y que podía estar con Moonbin sin problemas. Por que él estaba seguro que el chico-gato era en realidad su alma gemela.
Mientras, Moonbin se hallaba asombrado. Tal vez había sido pura suerte el haberse enamorado de Jimin... Sin embargo eso ya no le importaba ahora. Lo que le importaba era que Dongmin era en realidad su alma gemela, y nadie podía decirle lo contrario.
Sin darse cuenta, se tomaron de las manos bajo la mesa, con una sonrisa idiota en la cara.
Y ahí se dieron cuenta que ya no tenían nada de que preocuparse. Ambos se querían, y eso era lo más importante.
Hola~ Jo! Capítulo nuevo, ah~
Algo con lo que no estoy del todo conforme es con como usé el tema de las marcas. Siento que le faltó protagonismo. En fin, planeo editar la historia en un futuro para hacerle mejoras ^^
En el próximo capítulo sabrán cuál era el plan de la mamá de Moonbin.
Y pues nada, espero les esté gustando la historia, por que ya se nos viene el final señores 🌝
Se me cuidan mucho, los quiere:
Mew~
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro