BuscoUnOsoLindo Lapis_Lazuli43 Bekeru

Narrador Omniciente.

-¡Jyushimatsu! ¡Ten cuidado! -La madre de aquel chico se enojó cuando una pelota de baseball entró por su ventana e impactó con el cuadro de la cocina rompiendolo. Bastante tenía con que rompiera algo como para que siguiera practicando algo que no lo llevaría a nada.

-¡Perdón mamá, estaba practicando! -Aquel chico de 16 años entró rápidamente a la cocina portando su bate buscando su pelota. Pero él sabía que si seguía practicando llegaría en algún momento a las grandes ligas.

-De todos los hijos que pude tener tenías que salir tú... ¡¿Porqué no eres como tu hermano?! -Aquella señora realmente enfadada señalo el techo de la casa refiriéndose a lo dormitorios que tenían arriba.- ¡Tu hermano está ahí preparándose para terminar la Universidad e ir directo por su buena vida... y tu estas aquí ignorando tus deberes y practicando un estúpido deporte que no te llevará a nada!

El chico en silencio recogio su pelota y se dirigió a la sala a recoger su mochila de "salida preventiva", la cual usaba en casos cuando su madre quería compararlos a él y su hermano.

-¡Vuelve aquí! -Ignorandola salió de casa hacia su lugar de práctica favorito.

No odiaba a su hermano, lo quería, pero no soportaba a su madre diciendo una y otra vez que debería seguir sus pasos... sí, tal vez era malo estudiando pero eso no debía ser causa de que le gritaran en la cara a cada segundo cual estúpido era...

Llegó al centro del parque en 30 minutos y dejó su mochila a un lado junto a su bate, de repente sus ganas de practicar se habían extinguido, igual que siempre que peleaba con su madre. Se acercó a uno de los bancos que había y se sentó apoyando sus codos en sus rodillas mientras su cabeza caía como péndulo.

Sentía un dolor inexplicable en su pecho cada que peleaba con su madre quería que ella también no notara, que viera algo bueno en él como en su hermano, quería seguir los pasos de su hermano pero símplemente era imposible para él hacer lo que no quería.

Su hermano mayor iba a convertirse en un importante empresario, iba a tener una mansión, joyas para su gran y hermosa madre.. Cosas como esa eran siempre las expresiones que su madre usaba para expresarse de su hermano.

Después de que ella "arruinara" su vida trayendo un hijo al mundo las oportunidades de trabajo le escasearon y al verse en la pobresa el padre de su hermano los abandonó. Su madre volvio a tener mala suerte cuando se metió con un hombre que le prometió de todo... lástima que cuando estaban por casarse su madre descubrió que estaba embarazada de nuevo y la historia se repitió ...

La única diferencia fue el amor de su madre..

A su hermano pudo soportarlo, podía cuidarlo y este nunca se reveló contra su madre por lo que era una joya en bruto que aceptó desde su nacimiento y se convirtió en el hijo que todas las amigas de su madre querían... y él.. solo era el error... a él no pudo soportarlo, él fue la gota que se derramó de aquel vaso, él fue la astilla que generó un lastimado.

Se convirtió en la burla de la familia, nunca llegando a las expectativas, nunca complaciendo a nadie y siguiendo un camino "erroneo" según su madre.

Al menos tenía demasiada suerte de tener a su hermano de su lado en todo momento... Aunque hacía tiempo que no lo veía a su lado cuando ocurrian las grandes peleas... solo esperaba que nada cambiara...

Sintió un rechinido a su lado y una mano en la espalda, al levantar la mirada vio a su hermano a su lado con una pequeña sonrisa.

-Jyushimatsu... esto... -Su sonrisa se fue y lo cambió a una mueca seria sin emociones- deberías seguir los consejos de mamá.

Jyushimatsu ante eso se desconcertó demasiado. Su hermano llegando de la nada y pidiendole seguir los consejos de su madre no pensó que sucedería, menos hoy.

-...Choromatsu-nissan?... -Se levantó de su asiento mirando confundido a su hermano y buscando una buena explicación.

-Jyushimatsu... investigue tu futuro y el camino por que vas... no tienes oportunidad, si no sigues los consejos de mamá para cambiar de rumbo en poco te veré de 20 años viviendo en casa de nuestra madre a costa de nuestro dinero.

Jyushimatsu negó levemente alejándose de él mientras no se creía nada de lo que estaba pasando. Choromatsu se levantó y se acercó a su hermano para agarrarlo del cuello de la ropa y levantarlo.

-¡Jyushimatsu, estas llendo por una ruta sin salida donde serás un inútil sin futuro!. ¡Sigue mis pasos, se un bue-!

Aquel chico no tuvo forma de terminar pues un golpe en su estómago le quitó el aliento y lo alejó de Jyushimatsu. Fue su propio hermano, quien intentaba librarse de él.

-¡Estás loco! -Jyushimatsu que estaba mirando algo enfadado a su hermano no pudo evitar comenzar a gritarle- ¡Tú y mamá arruinaran mi vida! ¡Nunca seguiría tus pasos! ¡No puedo! ¡Tampoco puedo complacer a mamá como tú! ¡Solo quiero hacer mi propia vida! -Mientras gritaba se acercó a su hermano para contrarrestarlo y silenciarlo. No quería seguir escuchando nada de eso.

-Mamá solo quiere lo mejor para nosotros -El de anteojos se levantó lentamente ignorando sus gritos olímpicamente.

-¡¿Para nosotros?! ¡Quiere lo mejor para ella! -Agarró su mochila al notar que estaba a sus pies junto a su bate. -Date cuenta... Choromatsu... Ella solo te quiere por el dinero que le darás...

El de anteojos simplemente suspiró sin entender a su hermano.

-¿Y entonces que harás, Chico listo? -Preguntó con sorna aquel individuo.

-...Irme...  -Simplemente pudo responder eso, no lo pensó casi nada, pero no quería seguir en ese lugar.

Su hermano se burló de él cruzandose de brazos.

-Tú no tienes la habilidad de cuidarte por ti mismo. -Volvió a reírse- ¿y dices que te irás? Quiero ver que lo intentes, porque si te vas ahora, mamá no te abrirá las puertas nunca más. Traidor desagradecido.

El chico menor simplemente suspiró.

-Adios.. Nissan... -Jyushimatsu le sonrió una última vez antes de negar levemente y alejarse lentamente de aquel lugar en dirección opuesta a su casa, mientras el cielo comenzaba a pintarse de azul permitiéndole a las estrellas hacer su aparición y, como si fuera verdad, marcar el camino de aquel pequeño que estaba dejando todo atrás.

Dejando una vida de decepciones, de fracasos, de inseguridades y también, abandonando a personas a las que estaba seguro no recordaría.