🃏𔘓 ¦ Capítulo 3
El lunes, Jimin llegó a su turno luego del almuerzo, encontrándose la motocicleta de Jungkook estacionada en los espacios de las bicicletas, e inconscientemente zapateó el piso algo frustrado, ¿acaso le quería atormentar con su belleza todos los dias?
Entró por la puerta trasera del local y colgó sus pertenencias en la pequeña salita de empleados del lugar, junto a las de Jihyo y Hoseok, uno de los dos chefs del local y uno de sus grandes amigos. Amarrándose el bonito mandil a la cintura y acomodando su camisa blanca dentro de su pantalón, salió de allí y se fue a buscar directamente a la barra una libreta por si llegaban clientes.
En eso, se encontró a Jungkook nuevamente, sentado en la barra muy solitario y con un menú en la mano, los cuales estaban a un costado de él. Al sentirle llegar, el castaño levantó la vista, sonriendo sutilmente al ver a Jimin algo atolondrado por allí cerca, marcando su llegada y comenzando a preparar y organizar todo su rincón de cafés, té e infusiones.
-¿Esta cafetería es vegana? -Le preguntó Jungkook de la nada, distraido y sin apartar la vista del menú. -No me había dado cuenta.
Jimin le miró extrañado, ¿acaso no sabía específicamente en qué trabajaba su novia?. Y luego rodó los ojos, descubriendo que Jungkook era una persona muy desconcentrada y poco observadora, ya que literalmente, debajo del cartel de local a las afueras, se especificaba que era una cafetería vegana.
-Eh... si, hay un cartel afuera que lo dice -Jimin apuntó hacia afuera, y Jungkook le observó algo alarmado y con una sonrisa torpe.
Nuevamente volvieron a estar en silencio, y Jimin se preguntó qué hacía tanto Jihyo en la cocina, si su turno ya había terminado.
-¿Eres vegano? -escuchó la voz de Jungkook preguntarle, y volvió a levantar la vista de sus herramientas para preparar los bebestibles.
-Soy vegetariano desde hace tres años -sonrió sutilmente.
-¿Acaso es requisito no comer carne para trabajar aquí? -preguntó, nuevamente el castaño, arqueando una ceja.
Jimin solo veía la hora en la que Jihyo saliera de la cocina y se fuera. Jamás había tenido una conversación tan larga con Jungkook y sus manos ya estaban sudando, sus dedos picaban por ser mordidos y aquella voz le ponía tan mal que queria llorar.
Si, era todo un sensible.
Haciendo su mayor esfuerzo, frunció el ceño y negó con la cabeza, tragando saliva al conectar miradas con Jungkook -Claro que no, ¿por qué preguntas?.
-Porque Jihyo tambien lo es.
Jimin se atoró con su propia saliva y quiso reir ante lo mencionado por JungKook, ¿desde cuando Jihyo era vegetariana? Jimin siempre la veía comer y tragar carne como si fuese a acabarse en algún momento, había veces en las que le hablaba porque estaba antojada de costillas de cerdo o pollo a la plancha sazonado con barbacoa -cosa que le daban ganas de querer vomitar al no soportar si quiera el olor de la carne-
Jungkook le miró preocupado e intentó estirarse por encima de la barra para sobarle la espalda y sacarle de su ataque de tos. Pero el solo sentir los calientes falanges de Jungkook en su piel, mandó una corriente eléctrica que le hizo separarse del tacto nervioso, asustándo al castaño y haciendole retroceder.
Cuando ya pudo respirar mejor y la gente que comía ya no le veia como si estuviese a punto de morir, se dirigió de nuevo a Jungkook con los ojos llenos de lágrimas y la nariz roja.
-J-Jihyo no es vege-vegetariana -habló con dificultad, tosiendo bajito en el proceso y viendo el ceño fruncido de Jungkook.
-Si lo és -le contradijo, y Jimin negó con la cabeza.
-Su comida favorita son las costillas de cerdo, y siempre que nos toca horario de almuerzo, ella trae carne -le dijo quitandose la humedad de los ojos, -Jihyo es lo menos vegetariana que hay.
Jungkook relajó un poco su ceño -¿En serio?
-¿Por qué te mentiría? No sé de donde sacaste que ella era vegetariana -justo después de eso, Jihyo salió con una sonrisa de la cocina y se dirigió a darle un fogoso beso en la mejilla a Jungkook, quien se apartó algo sorprendido y escrutándola con la mirada.
Jimin solo pudo tragar saliva, apartándo la mirada de allí y dedicándose a hacer la tapioca restante para los bubble tea. Hizo oidos sordos a la conversación de Jungkook y Jihyo, la pelinegra al parecer quería ir al cine, pero el castaño no estaba tan entusiasmado de ir.
Jimin suspiró, mirando de reojo como Jungkook se apoyaba de costado en la barra y quedaba una clara imagen de su bonita nariz de perfil. Como desearía tener una cita con él, poder sentarse a su lado a ver cualquier clase de película, comer palomitas y apoyar su cabeza en ese ancho hombro.
Como desearía estar en el lugar de Jihyo cuando les vió irse hacia el cine.
Miercoles, Jimin había terminado su turno junto con HoSeok, quien estaba haciendo su práctica de gastronomía en su cafetería, y planeaban una pequeña salida al centro comercial. Por lo que cuando marcó su retirada tan pronto su turno terminó, fue enseguida a la sala de empleados, mirando su teléfono y viendo el mensaje de Hoseok quien le esperaba afuera.
Lo que no se esperó encontrar, fue a Jihyo colocándose el mandil para entrar al turno. La saludó con una sonrisa que no fue devuelta -lo cual lo extrañó bastante, ya que la pelinegra generalmente le saludaba con una radiante sonrisa- pero no le tomó demasiada importancia. Más inmerso en quitarse el mandil y la camisa para colocarse algo más casual y recoger su bolso.
-Oye, Jimin -el rubio menor lanzó un chillido al escuchar a la mayor detrás de él, por lo que se dió la vuelta, encarándola con una expresión asustada en el rostro que se intensificó aún más, Jihyo le miraba con un rostro de superioridad y enojo que le hicieron encogerse un poquito en su lugar -Te agradecería mucho que cuando Jungkook te diga algo sobre mi, no abras tu boca y le digas mis secretos, esto es algo entre él y yo -Jihyo le enterró uno de sus dedos en el pecho, sacándole un quejido antes de que se marchara dentro del local.
El bajito pestañeó un poco ante lo sucedido. Jihyo nunca antes lo había tratado con tanta hostilidad, ¿Todo esto era porque le había dicho a Jungkook que Jihyo en realidad no era vegetariana?.
Asi que... mintiéndole sobre tus gustos a tu novio.
Tomó su bolso con la mirada perdida y algo molesto, ¿por qué hacía eso? Él jamás le mentiría sobre sus gustos a Jungkook, el castaño le tendría que aceptar tal como era, porque no estaba dispuesto a cambiar aunque estuviese demasiado colado por él.
-Dios, para de compararte con ella... -se regañó a si mismo, abriendo la puerta trasera del local y chocando al intentar cruzarla con alguien bastante más alto y fuerte que él, casi perdiendo el equilibrio si no fuese porque le sujetaron de los hombros.
-¡Jimin!
Saliendo de su estupefacción, su cara enrojeció al sentirse extremadamente cerca del rostro de Jungkook. Con quien casualmente se habia chocado y casi partido el culo. Literalmente podía sentir la respiración de Jungkook sobre sus mejillas calientes y casi se pone a temblar como un chihuahua ante el nerviosismo que le embargó.
-Oh... hola -sonrió apenas, conteniendo sus emociones tal como si fuese un frasquito pequeño con pirotecnia a punto de estallar.
Jungkook le miró por unos eternos dos segundos más, hasta que le sonrió de aquella forma que achinaba sus ojos y se veía como la sonrisa de un conejito, esto logró que Jimin enrojeciera aún más y soltara un suspiro, sin percatarse de su mirada soñadora y expectante que recorría el rostro contrario.
Dios, ese hombre de verdad era tan guapo, Jimin simplemente se perdía en esa piel, en esos labios, en esos ojos. Era la primera vez que veia a Jungkook tan contento, y podía decir que su sonrisa inundaba de calor y felicidad su día entero.
Salió de su ensoñación de enamorado al escuchar el claxon del auto de Hoseok en la calle principal. Jungkook, extrañado, se giró hacia la derecha en dirección hacia el auto, logrando concentrar a Jimin al no ver aquellos ojos oscuros.
-¡Oh! Lo siento, me tengo que ir -sonrió torpemente, sujetando su bolso y comenzando a caminar lo más apresurado, intentando alejarse del tipo que le traía en las nubes las últimas dos semanas.
Pero no pudo ni avanzar la mitad del trayecto, cuando sintió su manga ser tomada y siendo detenido por el fuerte agarre de la caliente y pesada mano de Jungkook. El rubio le miró con algo de temor, pero sin duda lo que el castaño le dijo, le dejó con la cara como un ji-tomate y con un terremoto en el estómago.
-¿Me puedes pasar tu número?
Holiiis, este es el cap 3 de For Me?
Espero os guste y nos vemos mañana con más. Gracias por todo y se despide:
–almin♡
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