Jung Hoseok

Un refrescante baño, ropa cómoda, dinero.

Y... mi valentía.

Todo eso hicieron que salga de mi habitación muy sonriente, esperaba no arruinar nada con mi torpeza.

Mamá me vió desde la sala y me alzó los dedos pulgares en plan "Todo irá bien hijo, solo no la cages"

Conociéndome no podría asegurarlo.

Salí de casa, sin antes despedirme de mama, la cual me deseo muchísima suerte.

Llegué a la parada de autobúses.

Escuché un poco de música mientras veía por la ventana.

A decir verdad, me moría de miedo.

¿Parque de diversiones? solo espero que no escoga la montaña rusa, no quisiera causar una mala impresión en nuestra primera cita.

Primera cita.

Vaya.

Eso sonaba muy bien y aún recuerdo cuando nos besamos, no había podido olvidar el cosquilleo que sentí cuando pasó.

Sonreí por eso. Parecía un adolescente con las hormonas alborotadas.

Sus labios son muy suaves.

Y diablos, fui correspondido.

Debo admitir que al principio tuve miedo, de ser rechazado o algo por el estilo, eso hubiese sido horrible.

Pero no, se sintió bien ser correspondido, se sintió bien que sentían lo mismo que tu, o al menos eso fue lo que me pareció, espero no equivocarme, porque conociéndome, me iba a deprimir de por vida.

El bus había llegado.

Bajé y caminé un poco hasta la casa de Chae.

Nunca dejaré de decirlo, la casa de los Park era completamente hermosa.

Pasé por la reja y me acerqué a la puerta, una descarga eléctrica me pasó por el cuerpo.

Nervios.

-Vamos, solo toca y ya.-

Dos toques bastaron para ver como la puerta era abierta, un señor no tan mayor se asomó por la misma, noté que yo era mas alto que el.

Pero al saber quien era, me sentí muy pequeño a su lado.

Era su padre.

-Oh tu debes ser Hoseok ¿Verdad? -

-Así es señor, buenas tardes.-

-No seas muy formal, me haces sentir viejo, ven pasa mi hija bajará en un momento.-

Fiu.

El señor Park era igual de amable que sus hijos.

-¿Hoseok?-

Estaba sentado en el mueble de la sala hasta que escuché mi nombre, JiMin venía bajando por las escaleras con una cara de emoción total.

-Hola Jimin~ah -

-¿Chae aún no baja.-

-Dijo que bajaría en un momento.- dijo el padre de Jimin

-Bueno ya regreso pa.-

-Claro buena suerte y trata bien a la chica.-

Uhhh, esperen... ¿Park saliendo con una chica? ¿Eso era posible?

-¿Saldrás con una chica?-

-Si... pensaba decirles a todos ustedes el lunes cuando esto pasara.-

-¿Puedes creer que es la primera cita de mi hijo?- ¿Qué? ¿Es su primera cita? Bueno tiene sentido, el no tiene citas, solo una noche y adiós. Miré a JiMin quien miraba a su padre con los ojos entrecerrados. -Y yo que pensaba que era mujeriego, vaya que me equivoqué. - Reí, su padre no era el único en pensar eso.

No fue el único en equivocarse señor Park.

-¡PAPA! ash ya regreso.-

-Ya Jimin no te molestes solo estamos bromeando. -

-Si pero eso no ayuda a mis nervios. -

- Yo estoy igual, créeme. -Acoté.

Y justo cuando Jimin iba a responder, Chae venía bajando por las escaleras.

Traía un top manga corta celeste, jn pantalon jean azul holgado con un cinturón negro y unas zapatillas blancas.

Se veía hermosa.

- Hola Hobi.-

Y ahí estaba.

Tan linda.

Y tan tierna.

Como siempre.

♡

-Y bien ¿Tienes hambre?-

Que buena pregunta Hoseok.

Bravo.

-Mmh, vamos por un helado.-

Ella sonrió logrando que me calmara, era increíble como con solo un simple gesto lograba calmar todo el revuelo que tenía en mi. Nos dirigímos al puesto de helados, hicimos cola para hacer nuestro pedido, ella escogió uno de fresa y yo uno de chocolate.

Caminamos un rato hasta que vimos una cabina de fotos.

-¡Oh, mira! ¡Vayamos a sacarnos unas fotos, ven!-

Me tomó de la mano para jalarme hasta la cabina.

Desde que salimos estuvimos tomados de la mano, aún me daban nervios estar cerca de ella, pero al mismo tiempo me sentía seguro a su lado, por más que tenía miedo de arruinarlo, ella lograba tranquilizarme con su sonrisa, era como el calmante para todo lo malo que me sucediera

Y me hacía sentir bien.

¿Tanto me gustaba?

-Hagamos caras graciosas.- Propuse

Ella sonrió y asintió. -Esta bien.-

Nos tomamos mínimo unas 10 fotos en todas salimos con caras divertidas, haciendo muecas o expresiones raras, afinal ella se quedó con 5 fotos, y yo con las otras 5 que quedaban, luego pasamos por una máquina de atrapa peluches, en donde claramente demostraría mi habilidad en estos juegos.

Inserte una moneda.

El juego empezó.

Y ¡Bingo!

Conseguí en bonito panda con un lazo rosado.

Al tenerlo entre mis manos, se lo extendí a Chae.

Ella me miro con un rostro de confusión.

-¿Para mi?-

- Si para ti.-

Definitivamente, todo lo mío es y será tuyo.

♡

Park Chaeyoung

Y llegó Lunes.

Otra vez.

La vida era tan monótona si nos poníamos a pensar un poco en ella, de lunes a viernes y de viernes a domingo y nuevamente caíamos en Lunes, dando vueltas, siempre se repetía lo mismo.

Y solo me dí cuenta de ello al levantarme, mirando el techo blanco de mi cuero y con una enorme sonrisa en mi rostro, solo pensé en ello, por la terrible necesidad de que aún sea Domingo.

Pero no cualquier Domingo.

Sino el Domingo en el que salí con Hoseok, fue un buen Domingo, aunque exceptuando la parte de la Montaña Rusa cuando fuimos a un parque de atracciones, jamás me hubiese pasado por la cabeza de que Hoseok le tuviera miedo a eso, ver su rostro lleno de pánico cuando haciamos fila para subirnos a ella o escuchar sus gritos cuando descendiamos, ah o mejor aún ver su rostro mareado cuando bajamos de esta.

Sinceramente los mejores momentos de mi vida, los cuales recordaría para siempre.

Pero el día continuaba.

Y yo debía ir a la escuela.

Diablos.

¿Ven que la vida es monótona?

Si no es un Lunes para ir a la escuela.

Será un Lunes para ir a la academia, a la universidad o para ir al trabajo.

Pero siempre será un Lunes el cual todos odiaremos por que comienza una semana llena de cosas por hacer y porque terminó el buen fin de semana que nos quedó muy corto.

¿Pero que culpa tenía el lunes de que lo odien?

Ninguna, simplemente será así por toda la existencia y punto.

Me levantaba muy filosófica los lunes por la mañana.

Mejor me dispuse a levantarme para ir al baño.

Hice lo que normalmente hago todas las mañanas, me bañé, me puse crema por el cuerpo y me cambie.

Baje y hoy ya no había panqueques con miel hechos por mamá.

Pero al menos había un delicioso desayuno hecho por mi nana.

- Buenos dias Yumi. -

- Pequeña buen día ¿Tu hermano no bajó aún?-

- Nop, pasé por su cuarto y vi su puerta cerrada.-

-Bueno toma tu desayuno y yo bajaré a Jimin.-

Ví a Yumi subir por las escaleras.

Ella estuvo conmigo y con Jimin desde que tengo memoria, siempre estaba en casa, ya que mamá y papá trabajan toda la semana y nos dejaban a cargo de Yumi, quien fue la niñera del hermano menor de papá.

Y desde entonces se quedó en la familia.

Mi tranquilidad se vió interrumpida cuando unos gritos se escucharon en la segunda planta de la casa.

Ví a Yumi bajar desesperadamente las escaleras.

-¡Jimin no esta en su cuarto!-

-¿Cómo que no está en su cuarto? ¿A qué hora llegó anoche?-

-No lo escuché llegar solo ví que usted llegó a eso de las 10 y luego me dormí, sus padres viajaron ayer por la tarde y volveran mañana, pero nada del joven Jimin, Dios ¿y si le pasó algo?-

-A ver tranquila Yumi, primero ¿Lo buscastes por toda la casa?-

Negó

- Entonces habrá que buscarlo.-

Y empezamos a buscar, por toda primera planta, la segunda y tercera, pero nada.

Al final salí de casa.

Pero la puerta no abría.

Ok mi día estaba empezando mal, nada iba a empeorarlo.

Empujé con mas fuerza.

Y algo al otro lado de la puerta dio un gran grito.

-¡Hey! ¡¿Jimin porque diablos estas aquí?!-Se levantó, en vano, pues volvió a caer.-¿Acaso tomastes? demonios...¡Yumi- grité.

Yumi llegó inmediatamente y pegó un grito al cielo al ver a Jimin tirado en el suelo.

Entre las dos tratamos de cargar a Jimin, pero el maldito pesaba mucho.

A rastras intentamos hacer que entre pero el no colaboraba, así que Yumi molesta le había dado una bofetada a mi hermano, el cual de inmediato reaccionó.

-Ah gracias Yumi aplicaré eso para la próxima.-

Logramos subir a Jimin a su habitación.

Aún tenía que ir al colegio.

Así que cuando llegase el individuo ese tenía que responderme unas cuantas preguntas.

♡

Había llegado corriendo a la escuela, ya era tarde pero igual debía de venir, con Yumi logramos subir a JiMin a su habitación, terminé mi desayuno y salí lo más rápido que pude, sin embargo, como JiMin no iba, no había quien me llevara así que tuve que tomar el autobús el cual demoró y así yo también.

-Pero si es Park Chaeyoung, es una suerte encontrarte sola, pero ¿Llegando tarde? ¿Será que hoy llueve? -

La irritante voz a mis espaldas solo hizo que mi humor empeore, Sehun se estaba encargando en que odiara aún más este día.

Giré y me miré con desprecio. -No tengo tiempo para tus bromas, déjame en paz. -

Cuando me disponía a seguir mi camino, este agarró mi brazo y me atrajo así el, pero felizmente logré poner mis brazos para no chocar con su pecho.

-He notado que haz estado muy cerca de Jung HoSeok ¿Ahora son amigos o qué? El no parece ser... Tu tipo. -

Forcejé con él, sin embargo, era claro quien tenía más fuerza así que no me pude soltar, lo miré con rencor ¿Cómo me pude haber fijado en él?

Definitivamente él no era mi tipo, HoSeok si.

-Créeme, el es mucho mejor que tú. - Susurré acercando mi rostro al suyo para luego patear su pierna y pisar fuertemente su pie.

Logré soltarme y seguí mi camino, ya esperaba la llamada de atención que me iba a dar por llegar tarde.

Pero a estas alturas ya no me importaba.

~Editado~