Tranquilidad y Paz.

Eso era lo que podía describir de este momento estando echada, en mi tina tomando un reconfortante baño de burbujas, el mejor relajo de una semana llena de estudios.

Mamá tenía razón.

No esta mal darse unos gustitos de vez en cuando.

Además tenía que bañarme, dentro de unas horas llegarían los chicos para ver el partido de fútbol del equipo que nos gustaba.

Pero claro, nuevamente me veo interrumpida, mi bella burbuja es rota por unos toques en la puerta de mi baño.

JiMin, juro que un día de estos te ahorcaré.

Lo dejé pasar, sin antes darle una mirada de molestia, este importandole poco o nada, sentó en el borde de mi tina, no me preocupaba que me viera, pues no podía ver nada por la espuma, sino ya lo hubiese hachado a patadas.

Me vió nervioso.

¿Qué le pasa?

-¿Qué tienes? ¿Porqué osas de interrumpir mi baño y mi tranquilidad?- El me observó mucha más nervioso que antes, había empezado a mover la pierna derecha.

-Tengo una cita.-

¡¿Qué?!

-¡¿Qué?!-

¿Cuándo pasó esto?

-Que ten...-

-Si si, si te escuche tarado, solo que no entiendo como, tu no tienes citas, tu tiras, aflojas y punto.-Aunque. Nooo, no podía ser ¿O si? No... -¿Te enamoraste de una de tus tira y afloja acaso?-

...

Silencio.

Y más silencio.

Mi baño se inundó de un para nada tranquilo silencio, mi hermanito no era tan santo que digamos, sabía de todas y cada uno de sus aventuras, y es por ello que me parecía raro su nerviosismo por una cita.

-¡Responde!-

Me burlé de él cuando lo vi dar un brinquito del susto provocado por mi grito, pero es que me desesperaba que no hablara.

-¡Que no mujer!, no, ella..-

-¿Ella...?-

Ugh. ¿Porqué los hombres son así?

-Ella no es una de esas chicas... Ella es... tranquila.-

- ¡Tranquila mis huevos Park Jimin! si la conoces tu, ella no es tranquila.-

-¡YA! ¿Qué quieres decir con eso? quiero que me ayudes no que me reproches.-

-Ya, esta bien, lo siento, pero primero cuéntame la historia y si hubó una cama en todo esto, mejor te vas llendo.-

-Claro que no hay eso, verás.... -Se acomodó en el piso de mi baño y empezó con su historia. -La conocí hace unos meses, fue cuando los dos fuimos a patinar un día antes de Navidad, ella se había caido, yo te estaba esperando cuando Eunbi te llamó, la ví y no deje que se cayera. -Awww que galán hermanito. - Hablamos un poco, me digo que estudiaba aún en la preparatoria, que era su último año, y luego la volví a ver en el autobús, cuando tu, Eunbi y Sihyeon estuvieron mal despúes de que la noche anterior comieron mucho y se intoxicaron al día siguiente, Jungkook se quedó en la biblioteca y ChanYeol fue a casa de Eunbi a dejarle los apuntes de ese día.-

Declaré como ese día el peor de todos.

La noche anterior habíamos ido a comer brochetas de cordero, que al parecer nos calleron supér mal, al día siguiente amanecimos las tres con una indigestión terrible.

Ese día mi baño pagó las consecuencias.

- Y bueno, las cosas fluyeron, le pedí su número y empezamos a hablar, y hoy una cosa llevó a la otra y terminé diciéndole para sali, y ¿Qué crees?-

-¿Qué? ¿Te rechazó?-

Claro que no

-No tonta, me aceptó la salida.-

-¿Y el problema es...?-

-Que nunca fui a una cita y estoy nervioso.-

Rayos.

Este es bueno para conquistar, pero cuando lo conquistaban a él, se volvía una mansa paloma.

-Debes de estar bromeando Jimin ¿Tú nervioso por una cita y nunca haber ido a una? Por favor.-

-Es la verdad, nunca estuve en una y no se que se hacer.-

Esto iba a ser más difícil de lo que pensé.

♡

Jung HoSeok

La brisa golpeaba ligeramente mi rostro, pero se sentía bien.

Me dirigía a casa de Jimin junto con JungKook, hoy jugaba nuestro equipo preferido, así que habíamos quedamos en ir a verlo juntos en su casa.

Claro que iba a aceptar, ademas si tenía la mínima posibilidad de a Chae la tomaría si o si.

Y mi día estaba llendo muy bien, pues al llegar a casa vi que me había aceptado como su seguidor en Instagram y ella tambien era mi nueva seguidora.

El camino a casa de los hermanos Park era tranquilo, en el bus Jungkook venía durmiendo y yo solo miraba por la ventana.

Había tardado un poco en pensar como me vestiria, al final decidí por una gorra blanca puesta para atrás, unacamiseta ploma con una chompa del mismo color y pantalonds negros con agujeros en las rodilla, aunque aún así me sentía inseguro.

No sabía si estaba bien, si me veía bien, las inseguridades siempre me atacaban cuando estaba cerca, razón por la cual nunca me atreví a hablarle.

El bus se detuvo, y tuve que levantar a Jungkook, bajamos y empezamos a caminar y hablar mientras llegábamos.

Al llegar abrimos la reja y pasamos a la puerta de la casa, Jungkook tocó el timbre siendo recibidos por JiMin, quien nos recibió con una gran sonrisa.

- Ya era hora, vamos entren. -

Ambos ingresamos, hasta que la vi, ella venía bajando las escaleras. Traía un buzo de algodón plomo con una camiseta corta negra, su pelo húmedo.

Sonrió al verme.

Yo igual.

-Hola hobi.-

AAAAAAAAAA

Me dijo Hobi, que bonito sonó eso.

-Hola Jungkokie~-

Auch.

-¡Hey! Youngnii~ ¿Te quedarás a ver con nosotros?-

Yougnii?

Hey hombre calmate son amigos de años, tu eres el nuevo aquí, así que atrás esos celos.

-Obviamente. -

JungKook rio y avanzó hasta ella para removerle el pelo -Entonces vamos. -

Todos nos habíamos sentado en el gran mueble que da sala, los Park tienen una casa que así como lo es de grande lo es de hermosa.

Sabía que tenían plata, pero vaya su casa no deja lugar a dudas de que es cierto.

Y el televisor, vaya que es grandísimo.

Volteo mi mirada a Chae, ella estaba concentrada viendo el partido con el ceño levemente fruncido.

-¡Gollll!-

¿Qué?

No me había percatado del partido, y al parecer ya habían hecho un gol, el cual todos celebraron, hasta Chae, pero yo no.

Esta noche iba a ser muy larga.