Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

19 || Fun ||

  19 | |  Divertido | |

— ¡Jungkook, ten mas cuidado! — grita Taehyung cuando sin querer el disco de Hockey de mesa va a para directo a su zona baja. Creo que lo lancé con demasiada fuerza. — Así vas a dejarme sin descendencia. 

— ¡Lo siento! — grito desde el otro lado de la mesa, es bastante larga. Hasta ahora yo iba ganando, de vez en cuando Taehyung acertaba algún punto, pero era la minoría, aun así, eso no era un obstáculo para divertirnos. — ¿Quieres terminar aquí el juego? — menos mal que Taehyung dijo ser el rey del hockey... sospechoso, Kim Taehyung...

Veo a Taehyung suspirar antes de decirme que sí. Él se voltea para venir hasta donde estoy pero solo termina derribando su bastón rojo, con una mueca intenta deducir hacia donde se fue. 

— Ten. — le coloco el bastón rojo en la mano antes de que se mueva otra. — Bueno, parece que vas a pagar la cena, je... 

— Vete al carajo, Jeon. — dice molesto. — odio perder. Al parecer ya no soy tan bueno como antes... — hace una pausa y mientras hace una mueca, apretando su bastón rojo con desagrado, sé perfectamente lo que está pensando, y luego dice: — es obvio que no soy bueno en esto... vista de mierda. 

— Y yo amo ganar. — Le sonrio y me maldigo mentalmente, me gustaría que pudiera ver cuando hago eso. — ¿Sabes? — le digo cuando entrelazo su brazo con el mío para que pueda caminar con más confianza: algunas personas nos miran pero pasan de largo. — divertirme con alguien de mi edad se siente bien realmente. Hace bastante tiempo que no me daba el lujo de venir al árcade, tengo demasiadas cosas para estudiar e informativos para hacer, que no tengo tiempo de casi nada. 

— ¿Qué estudias? 

— Publicidad. Pero sinceramente me está cansando, de hecho estoy considerando cambiar de carrera, aun así debo estudiarlo y priorizar mi futuro. También estoy meditando dejar mi puesto en la cafetería, con el dinero que me ha dado tu padre tengo como para dos meses, y de  esa forma podría dormir mejor. 

— ¿Trabajas de noche, no?

— Si, pero solo tres días a la semana, aun así, siempre me quita tiempo para estudiar mis lecciones. 

— Será mejor que te concentraras en estudiar, trabaja para mi padre, te pagará bien, mientras tú me cuides con responsabilidad a mí. 

— Tranquilo, cuidaré de ti. 

— Es lo que se supone que debes hacer, genio Jeon. 

— Dios, Taehyung, eres tan patán. 

— Aigoo, qué malo eres Kookie. — empuja mi hombro con el suyo, lo que me hace tambalear solo un segundo, para luego reírnos mutuamente. — ¿Hay algo más que podamos jugar?

Observo el árcade: son puras máquinas de peluches, dulces y poker falso. También hay tiro al blanco, pero no creo que Taehyung pueda jugar a eso. 

— ¿Máquina de peluches? — le pregunto cuando pasamos junto a una. 

— Intenta tú. Yo no puedo. — confiesa lamentado, cuando termino de colocar una moneda en la ranura para iniciar el juego, puedo notar un leve sonrojo en sus mejillas. 

Taehyung se apoya contra la máquina mientras yo hago el intento de sacar algún peluche bonito, pero cada vez pongo más monedas y termino sin ganar nada. 

— ¿Nada aún? — pregunta Tae. 

— No puedo... — resoplo enojado. — Hay un tigre blanco que me gusta... pero no puedo sacarlo. 

— Mmm... veamos. — Taehyung me empuja hacia un lado — ¿Hay una moneda puesta? 

— No, tengo la última en la mano. 

— Espera entonces. — Taehyung tantea el mando y comienza a subir y bajar, derecha luego sube e izquierda, por último aprieta el botón rojo de al lado y la maquina se apaga por un segundo, luego vuelve a prenderse. — pon la moneda y agarra el peluche. 

— ¿Seguro?

—Sí, está en fase de prueba y la garra del juego se hace mas fuerte, un truco que aprendí en japón cuando viajé hace como tres años. 

Primero lo observo con un poco de desconfianza y luego lo aparto educadamente para que me deje jugar. vuelvo a mover los comandos y cuando la garra del juego toma el tigre, solo bastan un par de segundos para que este caiga al agujero. 

— Oh.. wow... 

— ¿Salió? — pregunta golpeteando el bastón rojo contra el suelo. 

— Sí... ¡Wow Tae, no puedo creerlo! — abrazo el peluche y se lo coloco en su mano libre. 

— Es muy suave — señala él, luego me lo devuelve, pero yo se lo coloco contra el pecho por lo que no le queda otra mas que tomarlo. 

— Es para ti. 

— Oh... — otra vez se sonroja, luego baja la cabeza hacia el peluche — gracias... — luego se ríe por un momento — haré como que lo estoy viendo. ¡es muy lindo, Oppa! — grita bajito agudizando su voz. 

— Cállate, ya, Tae. 

— ¿Por qué Oppa? — se acerca como en un típico drama y hace un puchero "mirando" hacia mis labios. — ¿No te gusta que te llame así?

— Verdaderamente lo detesto. 

— Entonces te llamaré Oppa. — vuelve su voz a la normalidad. — Oppa, Oppa... ¡Oppa Ggukie!

— Ugh, si vas a seguir llamándome así, devuélveme el peluche. No te lo mereces. 

— Agh, mi Oppa es muy malo. — Como sabe que estoy cerca de él, me golpea el hombro con una palmadita, pero al hacerlo termina por apretar el brazo. — Oh, mierda, recuerdame nunca hacerte enojar. 

— ¿Por qué dices eso?

— Porque una cachetada tuya y me reinicias la vida, Jeon. Seguro tienes unos buenos músculos. 

— Claro que los tengo. No por nada iba al gimnasio. — digo con ironía.

Taehyung y yo optamos por ir al piso de arriba, donde hay una cafetería, pero al final terminamos por utilizar el ascensor: no pretendo correr el riesgo de  que Taehyung se mate subiendo las escaleras. 

Cuando subimos al ascensor aprieto el botón del último piso. 

—  Quizás si reinicio mi vida no estaría ciego. — susurra Taehyung bajando la cabeza. Con la mano que no sostiene el bastón está apretando el peluche del tigrito blanco. 

— Si reinicias tu vida no nos hubiéramos conocido. — digo para animarlo ¿Aunque como puede animarlo algo como eso?

— Yo creo que si, después de todo vivimos en el mismo edificio. Quince pisos de diferencia. 

— Si... supongo que nos hubiéramos cruzado en algún momento. — Taehyung suspira cansado — en fin... yo me lo busqué de todas formas. 

—No es tu culpa. — le toco el hombro para hacerle saber que lo acompaño. Bajamos del ascensor y formamos fila para comprar unas donas, nos pusimos de acuerdo en un chocolate caliente y donas glaseadas. 

— Es mi culpa. Yo estaba borracho, yo choqué el auto. Si el airbag hubiera funcionado quizás me hubiera salvado de estar así. ¿sabes? que horrible saber que vas a morir pero luego despiertas y resulta que lo último que llegaste a ver en toda tu vida es un auto salir rodando en todas direcciones, mientras sientes como cada vidrio se te entierra en todo tu cuerpo... Todo esto es mi culpa. Estaré así toda la vida por una idiotez. Moraleja, niños no beban. — se que él intenta ser gracioso, pero eso solo me hace sentir peor. 

Trago un nudo en la garganta y cuando el chico de la caja me atiende intento no sonar quebrado. Pido nuestras cosas y el chico me informa que lo llevarán a nuestra mesa. Guío a Taehyung  hasta una mesa que da hacia la ventana de la calle, todo se ver bonito desde el piso de arriba. 

— ¿No existe alguna operación que... que pueda ayudarte a ver algo? 

— Nada. — contesta seco. 

— ¿Y esos lentes...? una vez en un noticiero mostraban a un hombre con deficiencia en su vista, quizás pueden...

— Lo intentamos hace un año, Jungkook. Mi madre también estaba convencida de que funcionaria, pero no vi nada. Gastamos un dineral para nada. 

— Entonces no hay nada que puedas hacer.... — digo lamentado. Taehyung deja el peluche en su regazo. Yo estoy frente a él. 

— Solo esperar hasta el día en el que me muera y así poder reencarnar en un chico mas responsable. O esperar a un milagro, una de esas extrañas coincidencias de la vida en donde algo o alguien pueda devolverme la vista. — Taehyung se calla cuando el camarero viene a traernos nuestras órdenes, Taehyung tantea la mesa para saber en donde lo dejó, así que yo se lo alcanzo — gracias. 

— He oído hablar de trasplantes experimentales de células madres, hubo un caso que un señor...

— Jungkook, se que quieres ayudar, pero antes de ser el conejillo de indias de unos malvados científicos locos, prefiero seguir así. 

— No es para tanto. 

— No voy a operarme, no puedo recuperar mis ojos, entiéndelo. 

— Solo quiero ayudar. 

— Lo sé, y la intención es buena... pero tu y yo sabemos que no podemos hacer nada. ¿O sí? quizás si me golpeo la cabeza vea otra vez... 

— No seas estúpido. —lo regaño mordiendo una dona para tranquilizarme — intenta convivir contigo mismo... el ser humano tiene un gran capacidad de adaptación, al fin y al cabo siempre terminamos por adaptarnos a cualquier entorno o situación. 

Taehyung bebe un trago y niega con la cabeza, todo en él grita dolor y cansancio. Cansancio de la vida. 

— ¿Hay algo que pueda hacer para hacerte sentir feliz, Tae?

— No. — con sus ojitos busca mi mirada y se enfoca detrás de mí, su rostro es un claro ejemplo de lo abatido que se siente — te dije que no lo necesito. 

— Lo necesitas, solo que no quieres aceptarlo.

— En realidad lo que no quiero es encariñarme contigo, porque cuando mi padre consiga otro niñero o simplemente quiera dejarme solo para que yo me sustente a mi mismo, te despedirá y tú vas a dejarme, vas a dejarme como todos los demás. No eres diferente. 

— Soy diferente. No creo que deje de verte por más que tu padre me despida. 

— ¿Porque crees eso? ¿acaso ya soy tan relevante e importante para tu vida, Jungkook? no tiene caso que cuando tu trabajo finalice te quedes conmigo. 

— ¿Entonces qué? — digo enojado, o más bien irritado —¿pretendes quedarte solo sin recibir un poco de cariño y amistad para toda la vida? ¿eso quieres? porque yo creo que ninguna persona desea eso, Taehyung. Y tu no eres la excepción. 

Puedo notar que Tae cierra sus ojos grisáceos, probablemente tratando de ignorar las lágrimas que amenazan con deslizarse por sus mejillas. Él de verdad no desea estar solo, yo sé que le hace falta alguien que lo quiera. 

—¿No pensaste en conseguirte un novio? ¿No sientes algo por alguien que conozcas? quizás puedo ayudarte a...— propongo terminando mi dona pero él me interrumpe. 

— No hables en tercera persona, Jungkook. — alza sus cejas en mi dirección. 

¿Eh? Si no estoy hablando de...

oh...

¡Ohhh!

¡¿Yo... SU FUTURO NOVIO?! 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro