Capítulo 4: TeamWork
Fingiendo ser un atleta este presumido!
Como si fueras un neumático pinchado
te desecharé y bien por la gente que lo vea!
Me niego a ser comparada
te estoy diciendo la verdad
Si hablamos de mi valor,
soy un billón de dólares nene!
(I Am The Best - 2ne1)
Los días de entrenamientos se habían ido volando, Minjae se la pasaba entrenando en soledad como el régimen que se había auto impuesto dictaba y mientras daba vueltas a la cancha veía a sus compañeras de equipo aprender algunos trucos que les estaba enseñando su entrenador.
—No pueden simplemente entrar a la cancha e ir corriendo de un lado a otro, si eso han estado haciendo todo este tiempo entonces ya veo por qué han perdido — en su mano derecha sostenía el balón, andaba puesto un traje rojo deportivo con la marca de Puma puesta en un pecho — Deben aprender a relacionarse con el balón, no sólo como un mero objeto para jugar — pasó de un lado a otro el balón entre sus manos y las ojos de las chicas lo siguieron como si las estuvieran hipnotizando — El balón es su amigo — hizo como que lo lanzaba hacia ellas y se asustaron, lanzó una pequeña risa al ver sus reacciones.
—Pff — bufó Minjae quien observaba todo desde una distancia prudente, había detenido su entrenamiento — se lo robó de Súper Campeones
—Así deben sentirlo como una parte más de su cuerpo, es una extensión, casi como sus piernas — dejó caer el balón para que justo lo lograra atrapara con su pie derecho haciendo una perfecta vuelta al mundo, como se le decía a ese truco con el balón.
—Presumido — para ese momento Shiroi Akuma ya estaba sentada en el paso observando todo.
—Hoy haremos eso, van a practicar con el balón, no quiero que se despeguen de él — dio la orden que todas acataron de inmediato.
Mientras algunas lanzaban al aire el balón con sus piernas, otras lo hacían con su cabeza e iba ayudándoles con algunos consejos hasta que se topó con Danbi.
— ¿Qué se supone que deba hacer? Soy portera — tenía un balón en las manos y tenía una expresión incrédula.
—Bueno, creo que debes quitarte el miedo al balón — tomó el que tenía ella y lo miró con una pequeña sonrisa, a Danbi le dio curiosidad que le estuviera sonriendo al balón como si fuera un bebé y se acercó más, sólo que repentinamente Luhan hizo ademán de que se lo iba a tirar en la cara.
— ¡Ahhh! — Gritó cubriéndose el rostro con los brazos y encogiéndose en su lugar para protegerse.
—Eh, Danbi, de esto estoy hablando, cuando hemos jugado sólo veo que te escondes del balón — ella lo miró algo asustada.
—Sí, antes no me pasaba, pero...— su vista fue a parar donde estaba la capitana del equipo observándolos con atención, una mueca con el rostro — ha pasado de todo
Luhan miró de reojo hacia atrás, ya había reparado en que Minjae los observaba.
—Entiendo, pues es hora de quitarte el miedo — suspiró antes de comenzar con su charla motivacional — la verdad no te prometo que no te dolerá un golpe que recibas en pleno juego, pero eres portera y tú deber es atraparlo, no que te muelan a golpes, necesitaré más fuerza y agilidad de tu parte para lograrlo, para empezar quiero que te des cuenta que esto no te puede hacer daño a menos que tú lo permitas y haciéndote bolita no es la solución — agarrándolo con sus dos manos le extendió el balón — así que, debes grabarte en la cabeza que la única forma de que no te haga daño es tomándolo tú primero
La chica que sólo miraba al objeto redondo, asintió y lentamente extendió sus manos para tomarlo.
—Bien, ahora busca con quien ponerte a practicar, haz que te lance el balón pero primero que sea con las manos, luego que te lo lancen mediante tiros — la chica se fue corriendo a buscar quien le ayudara con eso y Luhan miró satisfecho como el equipo iba avanzando y eso que apenas llevaba un mes ahí.
Miró hacia donde seguía Shiroi Akuma sentada en el pasto, faltaban dos días para el primer juego que tendrían, sería amistoso, pero luego de eso se abriría la temporada de fútbol. Con desgano tuvo que ir hasta donde estaba ella y hablar sobre cómo serían las cosas en el partido, porque hasta ahora habían estado entrenando por separado y las chicas no tenían una capitana por el momento, bueno, eso parecía.
—Si quieres unirte, puedes hacerlo — fue lo primero que le dijo a un metro de distancia de ella.
Minjae lo observó, miró su semblante lleno de arrogancia, esa sonrisa burlona, los ojos que seguían clavándose de repente en sus piernas que estaban desnudas y cómo sus manos estaban metidas en sus bolsillos. Lo recibió con una mueca de asco.
—Ni loca — sin embargo no hizo ademán de pararse.
— ¿Cansada?
—No, simplemente las estoy observando — Luhan siguió la vista de la capitana y en efecto, las estaba observando.
—Han mejorado, ¿cierto? — Preguntó con cierto tono pedante.
La chica no respondió, no quería admitirlo, pero era la verdad. Su equipo había mejorado considerablemente y podía notarlo, por eso las estaba observando tan detalladamente y lo más molesto era que lo habían hecho sin ella.
—Si hubieras entrenado con nosotros, habrías mejorado también — con eso volteó la vista para verlo con los ojos entrecerrados, obviamente molesta.
—Eso sí que no, mira, quizá tus truquitos de Súper Campeones podrían servir en ellas, pero conmigo no — se había levantado y parecía muy indignada — No quieras compararme, el fútbol para mí no es un pasatiempo, es mi vida
—Oh, sonó a que menosprecias a tus compañeras — ella negó con la cabeza.
—No es eso, pero yo me debo tomar las cosas más en serio o no podré seguir... — murmuró, Luhan hizo una mueca al no poder escuchar claramente eso — En todo caso, no puedo bajar mi nivel
—Ah, me sacas de quicio, niña terca — se sobó las sienes falsamente y cerró los ojos como si estuviera meditando — En fin, ¿cómo le haremos para el partido de mañana? ¿Jugarás?
—Por supuesto que jugaré — contestó cruzándose de brazos.
—Entonces creo que debo explicarte cómo debes jugar
— ¿Perdón? A mí nadie me dice cómo jugar
—Y yo soy el arrogante — se sobó el tabique de la nariz — En todo caso, has lo que se te dé la gana, pero ya quiero verte en el partido y una cosa te advierto, serás la capitana pero el entrenador soy yo
— ¿Eso qué quiere decir? — Preguntó sin comprender.
—Que yo decido quién juega y quién no — respondió con el mismo tono que ella usó en burla.
— ¿No me va a dejar jugar?
—No, eso no quiero decir, créeme que ya te quiero ver en la cancha — se dio la vuelta — creo que ya lo comprenderás en su momento
Y se fue sin decir más, interiormente se estaba burlando de Minjae, podía parecer muy fría de repente y un demonio como todos decían, pero en el fondo era una niña que estaba haciendo su berrinche. Ya quería ver cómo se le bajan los humos de grandeza también a ella como a él.
***
Llegó el día del partido, la escuela para señoritas del distrito norte fue la que llegó como invitado a la Academia Seijo, no era un internado sino que una escuela normal y eran estudiantes normales. Minjae apenas las pudo ver antes de meterse a vestidores, todas estaban en silencio y se preguntaba si era por su presencia o porque estaban nerviosas.
— ¿Sigues enojada con nosotras? — Esa había sido Eunkyung que se acercó a donde estaba ella.
— ¿Enojada?
—Sí, es que pensamos que te molestaste por no haberte seguido en tu entrenamiento personal — se explicó, a lo que Minjae pareció perdida.
—No, no estoy enojada
— ¿Entonces por qué nos diste de lado? — Había indignación en la voz de su amiga.
—Bueno, yo tenía que entrenar a parte
— ¿O sea que no te importamos? — Le parecía que su compañera comenzaba a exagerar con todo eso — Y no estoy exagerando, MinJae — le señaló con su pulgar de manera amenazadora — Todo este tiempo te he defendido ante cualquier palabrería de los demás porque yo sabía que eras una buena persona, la mejor capitana que podíamos tener ya que se preocupaba por nosotros, pero en estos últimos días simplemente nos has dejado de lado por querer seguir con tu "duro" entrenamiento — encomilló — Sin embargo, sólo veo soberbia en tus acciones, odias a la gente arrogante como el entrenador Luhan, pero ¿adivina qué? ¡Él nos estuvo entrenando con paciencia y tú simplemente te fuiste indignada!...ya no sé qué pensar de ti
Luego de decirle sus verdades, cosa que escucharon todas ahí, Minjae golpeó el casillero. Eso no es lo que sucedía, quería explotar ahí mismo y cuando sentía que iba a tirar todo lo que estuviera en su paso, el entrenador entró a vestidores con cautela por si veía algo que no debía.
—Ya empezará el juego — por suerte todas estaban ya vestidas.
Entonces fue el momento para Shiroi Akuma. Iba en la cabeza de la fila que caminaba coordinadamente hacia la cancha, miró como del otro extremo de la cancha iban entrando las chicas de la otra escuela. Saludó formalmente a la otra capitana, miró al árbitro tomar el balón mientras tenía en la boca su silbato.
Cuando fue lanzada al aire la pelota y sonó el silbato, el juego comenzó.
Y las cosas se volvieron confusas, para Minjae simplemente fue un juego más, pero no era así. Tomó ventaja del balón, corrió con él por toda la cancha y pasó de largo no sólo a las del equipo contrario sino que igual a sus compañeras. En su mente sólo había una cosa: Demostrar ser la mejor.
Aunque al principio logró anotar el primer gol, luego todo se vino abajo, más cuando el otro equipo se dio cuenta de la deficiencia que había como unidad en ellas, tomaron ventaja de eso y fueron todas contra Shiroi Akuma. Podría ser la mejor jugadora de ahí, pero simplemente no iba a poder contra todo un equipo ella sola, cuando la estaban acorralando, EunKyung estaba cerca y pedía a gritos que le diera el balón.
— ¡Dámelo a mí! — Gritaba intentando llamar su atención, Minjae no hizo caso y siguió.
Solamente para que luego le quitaran el balón. Cuando alguien más del equipo de Seijo lo obtuvo, Shiroi Akuma fue a querer quitárselo y la pobre chica que era Iseul se vio confundida, parecía que también jugaba contra su capitana.
Nuevamente le quitaron el balón las del equipo contrario, Minjae volteó a ver furiosa sus compañeras que no parecían evitarlo, pero sólo recibió una mirada de molestia de todas.
—Número 15, te van a reemplazar — volteó a ver confundida al árbitro, a ella nadie la cambiaba.
—Eso debe ser un error
—No lo es, su entrenador ha pedido el cambio — señaló a Luhan que estaba en una lateral donde estaba la banca del equipo, cruzado de brazos.
—Pero — intentó decir algo.
—Cambio — repitió el árbitro algo cansado.
Tuvo que irse de la cancha a regañadientes y vio pasar a Yoora que iba a ser quien la remplazara, poco le hizo caso porque dirigió toda su furia al entrenador.
— ¡¿Por qué rayos me cambiaste?! — Preguntó a gritos, estaba furiosa.
—Ven, pon tus manos juntas — mostró como debía hacerlo, juntando ambas palmas en dirección hacia él, no entendía por qué lo estaba haciendo.
Cuando las tuvo así, Luhan abrió las suyas dejando en medio las de Minjae que seguían pegadas y con mucha fuerza las volvió a unir golpeando a las de la chica en el proceso.
—Auch, ¿por qué hiciste eso? — Se quejó, aunque apenas si le había dolido para el gran ruido que habían hecho en el impacto.
—Para que te calmaras, por dios, ¿te das cuenta de lo que estabas haciendo? — frunció el ceño sin comprender — sólo mira el partido
— ¿Mirar? ¡Van a perder sin mí! — se sentó a regañadientes y cuando por fin vio lo que pasaba, sus ojos se abrieron con asombro.
Su equipo no estaba perdiendo, iban ganando, porque se encontraban tan bien coordinadas que parecía mentira. Luhan observó como la expresión de Shiroi Akuma iba cambiando conforme el equipo iba ganando, cuando terminó el primer tiempo y las demás venían para tomar agua, la vio levantarse antes que las tuviera enfrente, tuvo que seguirla.
— ¿A dónde vas? — Preguntó yendo detrás de ella — Oh ya, te sientes humillada, ¿verdad? Es que, ese gran espectáculo que diste no es para menos, mira que intentar ser la única del equipo
No había respuesta de parte de Shiroi Akuma.
— ¿Estás llorando? Oh por favor, no vayas a llorar, eso te haría ver más patética aún — la chica se detuvo de repente — ¿Qué? ¿Quieres que te consuele? — Y ahí mismo vio venir un puño hacia él, tuvo que cerrar los ojos con fuerza esperando el impacto, pero no hubo tal cosa, abrió los ojos y se encontró con el brazo de Minjae justo su costado, había errado el golpe a propósito y ella estaba con la cabeza agachada.
— ¡Ya lo sé! ¡No tiene que decírmelo y venir a burlarse de mí! Joder, que vergüenza siento justo ahora, lo peor es que me lo advirtieron, EunKyung, usted... y yo simplemente quería demostrar que podía hacerlo yo sola como lo vengo haciendo desde hace tiempo — su voz sonaba algo forzada, teniendo una furia interior que no podía calmar.
Luhan tuvo que poner su palma en la cabeza de ella y así con ese gesto dejó de temblar del coraje.
—Ya, ya, perdona por pasarme, pero no quiero que huyas de aquí, sino que afrontes tus errores porque al menos lo haz comprendido bien, así que vamos con las demás para que te disculpes — alzó la mirada para verlo.
Por primera vez se fijó en que su entrenador tenía unos ojos muy bonitos.
— ¿Qué? ¿Mis ojos te pareces bonitos? — Preguntó atinando a lo que pensaba, sintió como una enorme piedra le caía encima, había dado en el blanco — ¿Ahora el demonio blanco se ha quedado mudo? Pero si no eres más que un simple gatito molesto — siguió acariciando su cabeza, otra vez volvió a temblar del coraje — Por favor, no te pongas así, vamos, te daré un besito para que te sientas mejor — Luhan hizo un pico con su boca para molestarla más.
Entonces recibió el primer golpe de parte de Minjae, uno directo en el estómago que lo hizo doblarse del dolor en el instante.
— ¡Pero si es que usted no cambia, sigue siendo el maldito arrogante que conocí hace un mes, casi me trago su acto! — Le gritó furiosa alejándose de ahí a pasos grandes para ir a disculparse con sus compañeras.
El Luhan hecho bolita en el piso por el dolor se quedó observando como ella iba hacia la cancha de regreso, su cabello se agitaba de un lado a otro con cada paso debido a la cola de caballo que tenía.
Ahora el verdadero juego comenzaba.
Y lamento mucho la espera, en serio D: he dejado abandonado a unos fics ;3; así que ando desempolvando esto, ojalá les haya gustado tanto como a mí ♥ y espero aún recuerden a Oliver Atom :'v
Pd. Exijo mi taquito, Mafi :'v
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