Ahora que el enorme bosque se encontraba gris durante una tormenta, Floyd se sentía tan cansado de ese lugar, tenía esperanza de que los demás trolls actualmente lejos de él cambiarán. Su cuerpo azulado estaba empapado por la lluvia y su cabello rosado con raíces blancas ahora se encontraba caído y tapando su rostro y era imposible de notar por la lluvia, pero el troll lloraba, solo podía escuchar el chapoteo entre sus pies y el suelo mojado. Sus ojos rosados reflejaban lo destrozado que se sentía, incluso su caminar era torpe.

Él solo quería estar lejos…muy pero muy lejos, donde no pudiera divisar al reino troll y mucho menos a sus hermanos los cuales ahora lo desconocian y pensaban con violencia, de peque Ramon, quien mas que nunca rezaba por su muerte.

y Claro…quería mantenerse muy lejos de la reina Poppy y de los sentimientos que a pesar de todo aún tenía por ella y que sabía perfectamente no se iban a ir por un largo tiempo.

Oh Floyd, pero si serán esos sentimientos lo que más te dolerá ahora.

Estaba cansado de caminar sin rumbo y el frío de la lluvia lo estaba matando, así que encontró refugio en el interior hueco de un árbol, donde solo por la misma entrada y salida pasaba la poca luz que había desde afuera, el ex integrante de Bro-zone gateo hasta tocar una de las paredes de roble  y abrazo sus piernas, para así tratar de darse calor, pasaron algunos segundos antes de que reaccionara y se dejará a sí mismo llorar en voz alta por aquello que sabia que habia perdido y que nadie en su vida iba a poder reemplazarlo…pero también sabía que tampoco era como tal una víctima.

—p-poppy…-gimió entre lágrimas,ocultando entre sus rodillas lo destrozado que estaba.-M-mi Poppy…¿p-por que? t-tu lo d-dijiste…t-tu dijiste que me a-amabas…

Floyd siempre supo que estaba haciendo algo muy peligroso, sabía que si alguien se enteraba de lo que él y Poppy hacían cuando ojos ajenos se vuelven ciegos, se podía considerar muerto y sabía que si su hermano Ramón descubre que él no era el único que acariciaba los muslos de su amada reina estaría tan jodido.

Pero le importo una mierda, no se dio por vencido…simplemente lo deseaba todo.

¿por que permitio que esto pasara? ¿por qué aceptó los encantos de esa reina rosada? ¿por qué dejó que la tentación lo controlara? ¿por qué pensó que nada malo pasaría si simplemente jugaba a los secretos?

Era un idiota, eso lo sabia, adoraba ser un imbecil.

Pero ahí estaba, después de haberlo perdido todo, suplicando que Poppy estuviera con él. Sonidos blancos en su mente, no se podía calmar: La monarca del pop era en todo lo que Floyd podía pensar. Pasaban los días con música a todo dar pero cuando las luces se apagaban, eran solo ellos dos. Necesitaba de sus horas de abrazar, de sus besos, de sus caricias y de su sexo, lo que fuera, solo queria saber que su amor seguia vivo, que todavia tenia oportunidad de tener un futuro con ella…de volverse locos y dejar sombras rosadas detras suyo.
pero no iba a ser así…

(...)

Todo inició hace mucho tiempo.

Sostuvo su mano en devoción, tan profundo como el océano pacifico.

—O-ow F-floyd~…-la reina del pop jadeaba agitada mientras arqueaba su espalda ante las embestidas que daba su amante, ahora desnudo sobre ella.

Sus sexos rozandose se sentían bien.
Sus cuerpos colisionando violentamente se sentían tan bien.
el pegajoso chapoteo entre ambos se sentía tan bien.
Sus labios besándose se sentían tan bien.
Aunque no hubiera acción ahora aún no dejaba de pensar en cómo las manos de Poppy acariciaron cada pliegue de su piel, haciéndolo llegar al orgasmo.

Esa penúltima noche al entrar a ese vacío bunker, él encontró a la bella y rosadita monarca del pop en adorable lencería, esperándolo sobre la cama que ella compartía con Ramón,  se desnudaron en la oscuridad y se besaron hasta el alma, hasta ese punto donde Floyd la dominó, encontrándose en la oscuridad haciéndole el amor y la cama con su respaldo comenzó a golpear la pared.

—o-oh Poppy, Poppy…Ow~.-Floyd gemía entre excitadas lagrimas, estaba tan húmeda, tan apretada, la amaba tanto. Le daba tanto placer el darle placer a esa bella reina atrapada entre sus dos brazos.

El troll movía sus caderas con rapidez, gotas de brillante y frío sudor empezaron a derramarse por su pecho hasta llegar a su abdomen. Sus dos brazos mantenían las piernas de la monarca abiertas y firmes, tanto como podía para así dar embestidas fuertes y profundas, escuchando los adorables sonidos que soltaba ella.

—¡Mng, hmmm!, Oh si, si,aah~…-Poppy replicó, su cabello rosado hecho un desastre, cayendo tal cual una cascada rosada, apretaba las sábanas y sus ojos  del mismo color que ella estaban perdidos en los del troll que ahora la penetraba.

Entre más embestidas daba, Floyd sentía como su cuerpo empezaba a desvanecerse, señal de que no podía contener su orgasmo por mucho tiempo. Así que suavemente cayó sobre su enamorada, dejando besos sobre sus mejillas, cuello, hombros y busto, acariciando su cuerpo. Mientras Poppy acaricio su espalda hasta llegar a su trasero, sus ojos se encontraron y sus labios se unieron con necesidad, dando su mejor intento de beso francés.

Deseo y lujuria se combinaban con sus exóticos cuerpos. Mientras la pasión y la adrenalina iban a todo dar, ahora solamente era aquel amor prohibido en pleno éxtasis, escuchando sus corazones ir rápido, intercambiando besos y caricias, sin miedo a que Ramon llegara temprano y al cruzar por aquella puerta los viera. Llegaron las últimas embestidas,y su cadera entonces se empezó a ralentizar,  Floyd no pudo contener su éxtasis y manchó a Poppy con su viscosa semilla, sintiendo como su miembro se empapaba con los fluidos de ella.

Poppy se estremeció al sentir como salia delicadamente de ella,  semen aun desbordaba de su sexo. Floyd quedo a su lado, sintiendo como Poppy se acurrucaba entre sus brazos y reposó su cabeza contra su pecho, no pudo evitar entonces mimarla con caricias sobre sus desnuda espalda y brazos y depositar un beso en su frente, Poppy reacción ante estas muestras de afecto y  se acercó a él besando su mentón.

Floyd agradeció esas horas del día y de la noche en los que su hermano menor salió por provisiones para su bunker,  feliz en su camino de regreso al saber que vería a la rosada que su corazón tanto adoraba, creyendo que su novia lo esperaba a él con el corazón abierto. Mas no tenía idea de que ella se vestía así para otro hombre que también la amaba.

No era la primera vez que se encontraban, eso era cierto. No recordaba cuándo había iniciado este juego,ni tampoco tenían planes de que se acabaran. Floyd y Poppy no podían decir que no a esto, desearían que la primera vez hubiera sido la última. Eso dijeron la siguiente vez, se volvió un pasatiempo del cual nadie debía enterarse. Cuando sus bocas se tocaban, no querían decir que no.

—A usted me encanta tanto, su majestad.-Floyd suspiro agotado, con su vista perdida en el techo.

—e-eso fue maravilloso…-la monarca del pop expresó con ternura, pasando sus manos por el pecho de Floyd.

—P-poppy, t-te amo~…t-te amo mucho reina Poppy…-el troll de cabellos rosas susurraba, mientras soltaba fuertes exhalaciones.

—Yo también te amo,Floyd…no hay nadie que mi corazón más quiera que no seas tú…-Poppy sonrió, sintiendo sus párpados pesados.

Sintió una suave calidez en su pecho, una que se transformó lentamente en felicidad.

—¿l-lo dices de verdad?.-preguntó entonces Floyd, con un rostro muy ilusionado.

—¿por qué motivos te mentiría? .-Poppy respondió amorosamente, ahora tocando la nariz de Poppy. —te amo mucho,Floyd Sivan. Incluso si a Ramon le tengo gran afecto, siempre te voy a amar a ti primero.

—ven acá…

Eso fue lo último que canturreo el de cabello magenta antes de envolver a la reina del Pop. Feliz de saber que aun sabiendo lo mal que estaba todo esto, Poppy sentía lo mismo que él.

La reina adoraba a ese superviviente amargado y opaco y amaba que este la amara, pero su corazón no podía combatir el deseo que tenía por su cuñado…eran solo mentiras blancas, las cuales estaba segura que no lastimaran a su lindo Ramon…mientras que no se enterara.

(...)

Sobre ese insecto volador, Floyd mantenía su vista sobre el volante mientras el mundo a su alrededor se iba tornando púrpura, pronto dándole la bienvenida a la noche, de reojo encontrándose con Poppy, quien iba recostada de lado, gozando de la hermosa vista, el viento sacudía su cabello. Vestido de pantalones largos y una sudadera con capucha, además de unos lentes de sol, a simple vista nadie sabría que se trataba de la reina del pop y del ex integrante de Bro-Zone.

ahi detras del asiento, sus manos se encontraron. Iban tan rápido y ninguno de los dos miraba atrás. Lo que fuera que Poppy necesitaba, su amante lo compensaba. Hacían un gran equipo y nadie realmente se daba cuenta(y era mejor que NADIE se diera cuenta) de que entre ambos amantes había una explosiva química la cual rozaba en romance, compartiendo cigarrillos, se fueron juntos, para disfrutar un rato de la compañía del otro y confesar que cosas nuevas les había traído la vida. Tomaban una pastilla relajada y no tenían que irse, Floyd le juró que regresaría a lo emo si se iba a su lado y si le rompía el  corazón, sería un honor.

Viajaron y viajan hasta llegar a una montaña alta, donde desde su pico podían ver el reino entero de los trolls, incluso más allá de sus fronteras y se acomodaron, era algo muy hermoso de ver, era un mundo perfecto para ellos, donde podían amarse sin miedo a ojos invasores, sin miedos a ser descubiertos.

—El reino de los nuestros es fascinante.-soltó Poppy, recostando su cabeza en el hombro de Floyd.-cuando creo que ya se todo de él, hay nuevas sorpresas y mundos a la vuelta de la esquina, creo que ser tan pequeños hace que lo nuestro se vea mucho más de lo que es…pero eso lo hace aún más increíble.

—es una verdadera locura, incluso el mundo fuera de nuestras barreras puede ser nuestro si deseamos ir a darle un vistazo.-Floyd afirmó, con su mano, sujeto a la reina de su cadera firmemente, manteniéndola cerca suyo.

—¿Tú has salido de nuestro reino también?.-Poppy le pregunto, Floyd solo asintio.

—ignorando la vez que esos lunáticos me secuestraron, su mundo también es increíble, es un paraíso retro, donde solo les importa salir de fiesta y comer chatarra, el sueño de todo adolecente. Me hubiera gustado pasar más tiempo ahí y conocer de sus costumbres.-dijo el troll de iris rosados.-Cuando me fui del árbol troll, deambule sin rumbo, pero con cada canción llegue a donde nadie me había hecho llegar…aunque sí fue una pena vivir todo eso solo.

—Llevamos la diversión muy lejos y a veces vivir es tan difícil…pero…si algún día tengo la oportunidad de escapar, espero que sea contigo a mi lado.-Poppy respondió con suavidad, coqueta con su segundo novio.

—¿te gustaría escapar? .-preguntó Floyd, acariciando la cabeza de la reina rosada, dejando que su nariz se ahogara en ese lindo olor a fresas.

—no quiero escapar…quiero que me robes y me lleves contigo.-Poppy miró hacia abajo, viendo como sus manos se entrelazaron, encajando perfecto entre ellas.

—Pero…¿qué pasará con Ramon?...

—lo amo mucho, se que se moriría sin mí…

—y…¿aun asi lo harias?...-el azulado entonces miró a Poppy, tanto en sus ojos como en su voz era presente la angustia

Poppy no tardó en entender a donde iba todo esto, así que se apartó un poco de su amante y se puso sobre sus rodillas frente a él, tan cerca como podía y lentamente puso sus manos entre las de ellas, uniendo sus palmas, las cuales lentamente se fueron cerrando, así mismo unieron sus frentes y sus cabellos entonces se enredaron, en la punta formando un lindo corazón.

—no tienes nada que temer, luz de mi vida. Tu siempre seras mi primer y único gran amor.-Poppy susurro con dulzura en su voz.

—y tu el mio…reina mia…

(...)

Regresando a la realidad.

Fue un idiota, eso lo sabia ahora que lo habia perdido todo. Se asomo por aquella entrada, la lluvia no parecía detenerse y él aún sentía frío…estaba ya muy lejos de la villa…tal vez ese espacio en el árbol podía servirle como un nuevo hogar, con un refrigerador, un sofá y un baño, hacer su propio Búnker, lejos de los sueños y esperanzas que algunas tuvo y que quiso compartir con Poppy.

Maldita sea ¿cómo es que ahora que la había perdido era donde más la empezaba a amar? ¿por qué andaba antojado de sus besos y sus melosas palabras ahora que su historia de amor había llegado a su final? ¿por qué quería besarla y hacerla sentir mejor cuando ella ahora usaba sus lágrimas para otro amor? No podía ser feliz con lo que le quedaba si ya no tenía espacio para nada en su cabeza.

Su lindo color rosa, todo eso que amaba de la reina del pop mezclado con su profunda tristeza…incluso sus pies empezaban a tornarse grises.

Floyd habia caido en cada palabra que Poppy le habia dicho, habia ido a dormir varias noches con una sonrisa y el corazón lleno de empatía, su cuaderno de composición de canciones ahora estaba lleno de nuevas letras que se transformaran en futuras canciones para Brozone, todo gracias a la monarca del pop que ahora era su musa. Tenía ganas de ser aire y que Poppy lo respirara para siempre, porque no tenía nada que perder.

La amaba tanto y era en esos momentos que él sabía…simplemente sabía, que poppy lo amaba también.

A Ramon le hacía muy feliz ver que su amado hermano y su amada novia se llevaban tan bien. Le Gustaba saber que tambien se queria mucho, era tan tierno para él saber que su familia había regresado para quedarse y que sus hermanos estarían a su lado, juntos en las buenas y en las malas, si tenía a su hermano más querido y a la reina a la que le entregó todo su corazón ¿que podía ser mejor que eso?. Ramón no tenía que saberlo, no le dolería saber lo que le estaban haciendo si no se enteraba. Solo tenía que mantenerse fiel a su amor falso con Poppy y todo estaría bien…si, eso era…solo no debía enterarse que los labios de Poppy estaban pintados con otro labial….

Su amor siguió oculto, cuando nadie les prestara atención es que realmente lo dejaban ver, algunas mañanas despertaba  y usaban sabanas, cuando los hermanos de Ramon y él mismo andaban paseando con ambas hermanas del pop, Floyd siempre se permanencia cerca de su hermano para así tener de cerca a su manceba, incluso debajo de las mesas al pedir una enorme pizza para toda la banda, se acariciaban sus muslos, tomaban de brillantes cascadas y se deslizaron por estrellas, de cuerpos mortales y jóvenes almas.

Pero ahora, Floyd lloraba…eso no era amor, era claro de ver…pero deseaba tanto que Poppy se quedara a su lado.

¿Por qué creyó que Poppy estaba siendo honesta?
¿por qué creyó que su amor era tan especial si era un secreto?
No lo sabia, pero lo lamentaba, lamentaba todas las decisiones que habia tomado que lo guio a esto…lamentaba haber sido tan idiota.

Era de tarde, muy oscuro, Ramon no estaba y Poppy le había hecho saber que lo necesitaba. Cuando esa carta llegó a él, su corazón se prendió.

La pareja se volvió a encontrar en el bunker y sin perder el tiempo, sus labios se encontraron en una irradiante pasión, llegaron a la cama, ropas empezaron a desaparecer y caricias a aparecer, se llamaron por sus nombres, su amor otra vez salió libre.

Más las luces se encendieron de golpe y una red cayó sobre ellos.

Por la puerta de la habitación, el troll de cabellos oscuro y chaleco de hojas apareció con Clay, Toño y John Dory pisándole los talones, Ramon estaba apretando sus puños tal cual rocas…y nada en esa tierra podía describir el dolor, ni la ira, ni la tristeza que cargaban sus ojos azules, de los cuales caían lágrimas.

Parece que la villa del Pop había esparcido el chisme y este creció tal cual espuma, hasta que tocó los oídos de Ramón.

Tanto Floyd como Poppy supieron en ese momento…que ese iba a ser el día de su muerte.

(...)

Los dedos de Ramon se enredados en cada uno de los cabellos magenta de Floyd, sus gritos y quejidos ya no eran nada para él, entre patadas y lluvia de puños, el superviviente tiro a su hermano hacia afuera del Bunker, azotandolo violentamente contra el suelo.Poppy salió detrás de su novio, abrazándose a sí misma con mucho miedo, incluso sus piernas temblaban. Floyd se levantó con dificultad, más fue derrumbado por otro puñetazo por parte del de cabellos oscuros.

—¿¡COMO PUDISTE HACERME ESTO?! ¡CON MI PROPIA NOVIA!.-Ramon le gritaba adolorido e iracundo, mientras Floyd se sobaba la quijada, Clay,John Dory y Toño aparecieron a sus costados, igualmente mostrando rostros de disgusto y decepción.-¡YO CREÍ QUE ME AMABAS!.

—R-ramon…-Poppy murmuro, tratando de llamar su atención.

—p-peque Ramon, e-escucha.-Floyd jadeo, levantando sus manos a la defensiva.

—¡NO TE ATREVAS A LLAMARME ASÍ!  ¡YA LO SE TODO, YA SE QUE ESTO NO ES NUEVO! ¡SE LO QUE HACIAS AQUI CUANDO NO ESTABAS! ¡ERES UN MALDITO INFELIZ! ¡TRAIDOR INFELIZ! ¡TE METISTE CON MI AMOR!  ¡MI PROPIO HERMANO!.-Ramon siguió gritando y repartiendo diversos golpes a su hermano mayor seguido de un empujón.-¡EN MI PROPIA CAMA!.

Floyd se cubrió con ambos brazos, intentando amortiguar la paliza que ahora le brindaba el ojiazul, más no daba resultado, Ramon llegó incluso a jalar sus cabellos y pegar patadas.

—¡R-ramón Basta!.-Poppy gritó aterrada y enseguida forcejeó por separar a su novio de su amante, sin mucho éxito al principio, pero cumpliendo su deseo.-T-te lo ruego, B-basta….

—eres despreciable…-Ramon soltó otra vez hacia el de cabello magenta, con una voz apagada y fulminante.-eres una maldita víbora traidora…

Mientras Floyd se limpiaba el rostro y la suciedad, escuchó a su hermano mayor alzar la voz y se mostró asustado, incluso sus orejas cayeron más al ver que tanto el peli morado como el peliverde lo aproximaban también con ojos de rechazo.

—jamás pensé que uno de nosotros caería tan bajo y llegaría a esto…tan asqueroso.-John Dory escupió, también apretando los puños en decepción y rechazo.

—eso no se le hace a nadie, a absolutamente nadie ¿que paso por tu maldita cabeza?.-Toño recrimino, igualmente asqueado.-¿como pudiste traicionar a nuestro hermano de esta manera? ¿Cuál es tu excusa?

Sorprendentemente, el siguiente en levantar su voz fue Clay. Agarrando a Floyd de sus hebras magenta y jalando con rudeza.

—no tienes vergüenza, Floyd.-exclamaba el peliverde con frialdad y decepción, no le importaba las caras dolorosas que ponía el contrario, él continuaba manteniendo enredados sus dedos entre los cabellos de su hermano menor.-te desconozco…

—C-clay…p-por favor…-chillaba el de ojos rosado,  enseguida cayó sobre sus rodillas y levantó sus manos hacia el brazo de Clay, intentando zafarse, era inutil, el peliverde era mas fuerte de lo que podía hacer creer su fino y delgado cuerpo.

—ni intentes hacerte la víctima, ya todo el pueblo sabe lo que paso entre tu y Poppy….-Clay dijo con ese mismo tono frío y decepcionado, no iba a fingir que no estaba del lado de Ramón.

—te metiste con mi novia, viniste varias noches a estar con ella, me humillaste frente a todo el reino pop, tuviste hasta el descaro de  incluso verla y tocarla frente a las narice de todos nosotros ¡FRENTE DE MI!.-reclamó Ramón con total asco e ira.

Clay soltó bruscamente a Floy, dejando caer al suelo otra vez.

—Ramon…por favor, yo no.

—Cuando te fuiste sentí que una parte de mi había muerto, la persona que más adoraba se había ido de mi vida y aun así mantuve mis esperanzas y te espere…nunca deje de esperar a que mi hermano tan querido regresara para que pudiéramos volver a estar juntos.-Ramon sollozo con rabia, señalando con uno de sus dedos a Floyd.-Te ame, te ame, infeliz. Construí mi Bunker, nunca deje de soñar y cuando finalmente te recupere…cuando toda mi vida estaba bien…me haces esto…tocaste a la mujer de mi vida, a mi amor…a mi Poppy.-llevandose sus manos al pecho para darse más énfasis, el troll grisáceo arrugó el rostro. Le dolía esto tanto como lo enojaba, siempre las personas que lo amaban o que decian hacerlo lo herian de una u otra forma.

Floyd trago nervioso, queriendo contener las  ganas de llorar, mas sus ojos se posaron al costado de su hermano y quien se ocultaba detrás suyo, ahí estaba Poppy, tan aterrada y avergonzada como él, ella tambien tenia las orejas completamente caidas y torrentes de lágrimas yacían en sus mejillas. Le dolía tanto ver a su linda flor de amapola de esa manera, era como veneno a su corazón. Como deseaba tomarla en sus brazos y consolarla, susurrando “todo estará bien mi amor…aqui estoy…aqui me quedaré a tu lado”.

—Y lo peor de todo es que le lavaste el cerebro a Poppy, la manipulaste para tenerla de tu enamorada por medio de mentiras.-dijo Ramon.

—¡N-no!…¡no,no,no,no!.-Floyd negó aun asustado y con un ademán de pánico.-Ramon estás equivocado. Poppy me ama a mi ¡ella me lo dijo!…

—¡Cierra la boca! Poppy jamas me haria algo asi…Quien sabe qué fue lo que le dijiste para engatusarla, lograste lavarle el cerebro y te aprovechaste en el momento que viste oportunidad.

—¡Claro que no!.-enseguida, Floyd miró a su amada rosada, estirando tanto como podía hacia esta.-Poppy, por favor, díselo. Dile la verdad…Dile cuánto me amas, dile lo que realmente sientes…dile lo que sientes por mi.

La troll rosada sintió que caía al vacío en el momento que su amante llamó a su nombre frente a Bro-zone. Todos esos ojos se posaron sobre ella y enseguida guardó silencio. Su piel se erizo por el miedo, incluso un agudo dolor se hizo presente sobre su pecho,como si sus dos pulmones estuvieran por explotar.
—vamos, no tienes porque mentir con tus sentimientos, ya no tenemos que fingir frente a nadie…déjales saber cuanto nos queremos…-Floyd le mostró una sonrisa de ternura aun con su debilidad expuesta.-por favor...mi amor…

Poppy ahora evitaba que sus orbes rosados se toparan con el resto de presentes y mucho menos con su novio…ahora lo único con lo que se encontraba era con Floyd, esperando su respuesta. El silencio era tal que ella podía escuchar hasta su propio corazón al borde de la taquicardia, sabía que fuera cual fuera su decisión, iba a estar jodida…era gracioso como fue hasta ahora que se daba cuenta de cómo esas tentaciones y deseos por una belleza pop iban arruinar su vida.

Sin embargo. Floyd muy en el fondo sabía lo que Poppy sentía, sabía muy bien que su corazón latía para él y solo para él. Por lo que solo le quedaba esperar para que así huyeran juntos y empezaran un nuevo capítulo en sus vidas.

Pero…¿entonces porque Poppy en vez de ir con él, fue con el troll de cabellos oscuros?

—...¿Poppy?...-murmuró Floyd adolorido,parpadeo repetidamente, incrédulo frente a lo que presenció..

—Floyd…no me vuelvas a hablar en la vida….-Poppy murmuro friamente, aferrada al pecho de Ramon, mostrando rechazo en sus ojos pintados de rosa.-...y nunca vuelvas a buscarme, que esta será la última vez que me verás presente y en frente de ti…

(...)

Necesitaba tiempo para reemplazar lo que había regalado…si bien sus esperanzas eran altas, tendría que mantenerlas pequeñas…pero en ese momento eso parecía imposible…sabía que su corazón no se iba a poder recuperar de esto en mucho tiempo .

Él se quedaría ahí, llorando por su amor perdido hasta que ya no le quedaron lágrimas… pero si alguna vez amor y sus sueños junto a ella estaría allá en Villa Troll.

Floyd veía piscinas lujosas y llenas de luz, veía martinís, salas lujosas y aviones sobre el cielo. Veía una pequeña casita con jardín en la colina y nombres de los niños que alguna vez planeó tener con Poppy. Veía noches tranquilas de romance con hielo y Tanqueray

Pero ahora todo se quebraba y era todo su culpa.

Tuvo que perderlo todo para darse cuenta…

Solo los idiotas como él caían por la reina Poppy.

Bueno,aquí un rápido y triste one-shot de mi rarepair de trolls JJSJSJSJSJ.
Simplemente me enamore de este ship desde el momento que vi que Poppy usaba el chaleco de Floyd en una escena de la película...eso y el detalle de que Poppy y Floyd se parecen MUCHO para Ramon xd.

Shipeare a Poppy con medio mundo pero jamás verán un ship de Ramon con otros personajes salir de mi👌.

Espero haya sido de su agrado,gracias por leer y nos vemos en el próximo one shot ✨️💗