VEINTICINCO
De acuerdo, puede que Zayn tenga un poco, y solo un poco, de razón. Tal vez exageraba.
Pero ahí estaba, haciendole difícil a su estilista arreglar su cabello porque no podía dejar de seguir con la mirada a Harry, que por cierto, estaba hablando de quien sabe que cosas con el director.
No lo veía lo increíble, de verdad, un señor cualquiera. Entonces, ¿por qué el rizado no debajo de sonreírle todo el tiempo?
Que ridículo.
"Louis, tu estilista no lo dice porque aún te respeta pero, cariño, quedate quieto. Por Dios" le devuelve a la realidad su amiga.
Gira a verla, una chica de su misma estatura se encarga de maquillarla delicadamente.
"No me estoy moviendo tanto..." Baja su vista a la pobre mujer que niega divertida ante su afirmación
"¿Lo hago?"
"Bastante" ríe. "Terminaré más rápido si te quedas quieto, entonces podrás ir con Harry".
Suelta una risa sarcástica.
"¿Quien dijo que quería ir con él? ¿Estás loca?"
Está vez es Taylor la que ríe, aunque él no sea capaz de ver lo gracioso de la situación.
"Hola" les saluda Harry de pronto, acercándose. "Taylor, ¿puedes probarte el vestido? Tengo que hacer unos arreglos".
La rubia asiente y toma la ropa que le ofrece, las chicas del staff toman sus cosas y se alejan para poder maquillar a Zayn y a los demás.
"Styles" saluda, aunque su tono de voz es hostil.
"Tomlinson" devuelve, igual de irritado que el otro.
Harry comienza a sacar algunas cosas de la caja que ha traído consigo.
"Haces amigos rápido, ¿verdad?" Dice, tratando de ser sutil. Aunque incluso él sabe que ha fracasado.
"Oh, ¿Hablas de que Zayn me coquetea por Twitter?"
El castaño rueda los ojos. Y él que ya lo había olvidado, que manía de arruinarle el día, en serio.
"No me hagas esos ojos" amenaza, jalandolo del saco marrón que trae puesto.
Louis piensa en reclamarle el atrevimiento de agredirlo físicamente pero nota que el chico ha empezado a coser con cuidado un botón que parece flojo, así que decide quedarse callado. Solo por esta ocasión.
Trata de no moverse para no complicarle el trabajo y para que no fuera a pincharlo, principalmente.
Logra identificar un peculiar aroma dulce de pronto, como a durazno. Se maldice internamente al descubrir que seguramente es Harry el que lo provoca, tal vez un perfume o su shampoo. Lo único que sabe es que, a pesar de lo dulce, el aroma no le desagrada.
"Te..." Empieza a hablar dudoso, para cambia su atención a otra cosa. "¿Te llevas bien con el director?"
Eleva la vista tratando de ser indiferente cuando nota que Harry deja de lado el hilo y la aguja para verlo. No logra ver la mueca que se forma en el rizado.
"La verdad no" confiesa, casi en un susurro.
"¿Por qué no?"
"Tuvimos un problema pequeño".
"¿Qué problema?"
"¿Importa?"
"Lo estoy preguntando, así que obvio que sí" vuelve la vista al techo cuando, otra vez, el rizado intenta atrapar sus ojos.
"Trato de... Aprovecharse..." Intenta hablar, bajando la vista al botón de nuevo. "Dijo que sí quería el trabajo debía pasar una noche con él".
Louis abre los ojos sorprendido, extrañamente molesto por lo que ha escuchado.
"¿Qué?" Suelta.
"Pues eso..." Resta importancia. "Me negué, obvio" aclara. "Intentó amenazarme con despedirme, así que lo amenacé con golpearlo" ríe.
"¿Te hizo algo?"
Harry es ahora quien intenta huir de los ojos ajenos.
"Bueno, acarició mis mejillas y manos intentado convencerme pero le di una patada. No pasó a mayores".
"Pero sigues aquí, Harry, si él te hizo algo solo dime y yo..."
Es interrumpido por una sutil risa divertida.
"Tranquilo, héroe" bromea. "En serio, no pasó nada. Prometió no intentar nada de nuevo y dejarme el trabajo mientras le doblaba el brazo a punto de romperselo" acomoda el saco y plancha con su mano lo poco que ha arrugado. "Se disculpó y ahora me trata como a un trabajador más".
"¿Seguro? Si intenta algo de nuevo solo tienes que decírmelo de inmediato, no importa la hora o el día, solo..."
Harry lo calla poniendo un dedo sobre su ceño, fruncido seguramente.
"Recuerda que se te arruga el cutis si te enojas" le da una sonrisa, para tratar de tranquilizarlo. "Te preocupas mucho por tus amigos".
"No lo hago" dice, sin poder despegar la vista de los ojos verdes que parecían brillar.
"Oh, ¿Soy especial entonces?" Se burla. "No hagas eso, puedo enamorarme de ti" suelta.
"¡Harry, creo que rompí el cierre del vestido!" Se escucha la voz de Taylor, preocupada y casi en pánico.
"¡No tranquila, no lo he cosido!" Se da la media vuelta yendo hacia el vestido e ignorando al actor. "¿Puedo pasar?" Pregunta.
"Pasa, pasa..." Accede. "Menos mal, pensé que lo había arruinado".
Lo escucha reír y hablar de cosas que no logra entender.
Su vista busca casi sin querer al director, sonriendo y trabajando con el personal como si nada. Aprieta los puños al imaginarlo acariciando y soltando atrocidades a Harry y las ganas de provocar un escándalo lo invaden. Sus miradas se unen por un segundo, pero el hombre no es capaz de sostenerla por mucho.
Trata de tranquilizarse dirigiendo su mirada de nuevo al chico que pelea con la rubia, porque insiste en que le dan miedo que cosan su vestido con ella usándolo.
Su mente se queda vagando en la sonrisa y en los leves hoyuelos en sus mejillas.
Y no encuentra forma de escapar de ellos.
...
...
No escribo más porque tengo sueño jajajajja, pero les dejo con la narrativa... Espero tenga un buen día, y nos vemos otro día con otros tres o cuatro. Solo sé, que mañana no será posible, pero vamos a ver.
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