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8.Necesidad

Terminó de limpiar el último baño que quedaba, siempre tenía que ser ella la que limpiara tanto el baño de hombres y el de mujeres. Odiaba a Sana por cambiarle la tarea de limpiar el salón de actividades extra escolares y le sorprendió que eligiera uno en específico; la sala de música, especializada en pianos.

Momo también quiso ir a la misma sala, pero se la jugaron a piedra papel y tijera a ver quién se quedaba con la dichosa clase. Sana ganó y dejo a Momo con la única opción de ir a la biblioteca como la última vez.

En fin, ahora Mina se sentía orgullosa de haber terminado su forzoso trabajo y solo tenía que terminar a recoger el armamento del club de atletismo. Iba a a salir del baño cuando escuchó unos sollozos de una chica ingresar al baño, acompañado de varios pasos tras ella.

—Es un imbécil —se escuchó como abría el grifo y se lavaba el rostro.—Ahora por fingir que he llorado se ha arruinado mi maquillaje.

Unas risas resonaron en el baño y algún que otro aplauso.

—Jennie, ¿entonces para qué sigues con Kai? Ya has visto lo aburrido que es y mira que montarle un númerito porque te toco un pecho sin querer.

—Es que es muy pegajoso, necesito mi espacio y terminaría ya mismo con él , pero a mamá le fascina. Ya conoces a mi madre Jisoo —resopló la chica que antes estaba llorando, Jennie.

—Unnie, el parece quererte de verdad —opinó otra voz.

Mina quería salir del baño en ese mismo momento sin embargo no podía abrir la puerta como si nada después de lo que acababa de escuchar, esperaría a que las chicas salieran.

—Él dice de quererme, pero Lisa me ama —suspiró mientras se escuchaba el sonido de un bolso abrirse.

La japonesa formó una "o" con su boca, ya que la chica de la que estaban hablando iba a su instituto y era una de las pocas personas con las que se llevaba bien. A parte era muy amigable y divertida.

—Tu madre odia a Lisa —se rió Jisoo.

—Lo sé, pero es muchísimo más divertido estar con ella —se detuvo un momento para volver a cerrar el bolso. —me compra todo lo que quiero, me da el mejor sexo y esa moto que tiene le da su toque. No me mires así Rose.

—Pero unnie, ¿sabes por lo menos  de donde saca tanto dinero Lisa? Es mi mejor amiga y la quiero muchísimo, pero ese dinero...

¿DINERO? la cabeza de Mina quería estallar en ese mismo momento, era lo que más necesitaba en ese instante.

Hablaría con Lisa.

—Lo sé, hemos discutido sobre eso. Prometió dejarlo dentro de poco.

—Jendeukie espero que no salgas dañada ni nada de eso que a mi también me cae genial Lisa...ahora salgamos y nos vamos por la puerta trasera que seguro que está tu novio esperándonos afuera —dijo finalmente Jisoo para salir por la puerta con risas de las otras dos chicas.

Cuando por fin escucho la puerta cerrarse y pasos alejarse pudo respirar tranquila. Myoui salió y tomó su móvil, buscando el contacto de Lisa en el.

—¿Manoban? ¿Tendrías diez minutos para mi dentro de unas horas?











💰💰













La tailandesa estaba cómodamente apoyada en su moto, en cuanto vio a Mina le sonrió.

—Vaya Myoui, parece que hubieras corrido una maratón.

—Es lo que tiene trabajar como una jodida esclava —se encogió de brazos.

—Siempre tan sincera...¿me dirás entonces para que me has citado?

—Escucha, hoy estaba en Yonsei y no pude evitar escuchar lo que dijo tu chica.

—¿Mi chica?

—Kim ¿Jennie?—aclaró Mina algo incómoda.

—¿Como sabes...?

—Mira da igual, sé que lo tenéis en secreto y eso. No soy de las que van contando todo por ahí así que tranquila. Ella mencionó que ganabas bastante dinero y yo quería saber cómo...

—Bueno, para empezar es dinero sucio y no sé si quieres meterte en esto —la miro a los ojos, buscando algún tipo de debilidad en la japonesa.

—Lo necesito, haré lo que sea.

—¿Estas cien por ciento segura de que no te acobardarás?

Mina negó con la cabeza.

—Bien, acompáñame —terminó aceptando llevándose con ella a la inexperta Mina.

Cuando Lisa le avisó de que el lugar no sería el más agradable del mundo creyó que la chica solo estaba exagerando. Aún así el sitio en el que estaba ahora se notaba que era de todo menos legal. Había demasiados coches lujosos, chicas con pocas prendas y hombres de una pinta no muy agradable y a pesar de todo esto Mina no tenía ni una pizca de miedo.

—No pareces sorprendida —soltó una risa Lisa saludando con la mirada a varias de las chicas que le guiñaban un ojo.

—Me lo imagine peor.

—Está es la mejor parte Mina, la parte más clara de este mundillo, lo feo está tras ese edificio.

Mina miró el edificio que señaló Lisa, parecía uno abandonado pero tenía a cinco hombres robustos cuidando la entrada. Solo se limitó a mirarlos por encima, la nipona se sobresaltó al sentir una mano en su hombro.

—Carne fresca, dijiste que nunca traerías a tus amigas Manoban —se rió de forma sarcástica aquel hombre que le sacaba prácticamente una cabeza a nuestra protagonista.

—Tiene potencial, pero no creo que dure mucho.

—Shownu estará encantado de conocerla, tiene una mirada buena —soltó por fin el agarre y Mina lo miró molesta.—Pasad que hoy está de buen humor.

Ambas adolescentes ingresaron al recinto, por dentro era completamente diferente a cómo se lo había idealizado. Tan elegante y con varios sillones que tenían la apariencia de ser caros. En medio de toda la sala había un especie de ring... ¿para pelear? La japonesa no daba crédito a lo que veía.

—Está es una de las plantas principales, peleas y ganas dinero si vences. Es como una pelea callejera pero más intensa.

—¿Y las demás plantas?

—Baños con ducha para después de alguna pelea, habitaciones por si te quieres coger a algún o alguna puta y en la última planta está el jefe, Shownu y su mano derecha Wonho.

Ante unas rápidas explicaciones de dónde estaba cada cosa, la tailandesa la llevó a la oficina del tal Shownu. Desde el principio Myoui sospechó que el tipo sería como un ¿gánster? No creía que un chico tan joven y fornido fuera jefe de todo eso.

Myoui solo se quedó en silencio manteniendo la mirada cabizbaja, dejando que Lisa hablara con Shownu, el cual tenía a un chico enorme a su izquierda que inspeccionaba con la mirada a la japonesa. Posiblemente era Wonho.

—¿Y qué se te da mejor Myoui? ¿Eres más de descargar la rabia a puñetazos o eres más de tomar el volante?

—Aprendo rápido, pero tengo más experiencia en las peleas, bueno...de las pocas que he tenido.

Shownu soltó una risa que fue acompañada por Wonho.

—¿Te ves capaz de pelear con chicos como este? Es mi luchador estrella —señaló al jovencito.

—Pues sí, necesito el dinero —fue lo más sincera posible y Lisa se sorprendió por lo directa que estaba siendo.

Más risas por parte de los dos hombres.

—Perfecto te daré un buen dineral el día en el que lo venzas. Y la mitad si aguantas por lo menos un round entero.

—¿Podría ser el fin de semana? Tengo que trabajar entre semana...

—Mina —la interrumpió la otra adolescente.

—Manoban, guarda silencio me gusta tu amiguita. Mientras tanto Myoui podrías ir a observar y contemplar el arte de Lisa a la hora de competir en carreras.

—Entendido, nos veremos Wonho —contestó Mina dándole una falsa sonrisa al muchacho.

Las menores le hicieron una reverencia al hombre y salieron en silencio. Manoban miró a su compañera aún algo aturdida, parecía no tener temor alguno ni siquiera a aquellos intimidantes personajes que las miraban por encima del hombro.

—Estas loca, te va a dar una paliza.

—No pierdo nada intentándolo, enserio necesito el dinero.

—Te comprendo.

El silencio fue otorgado por Mina que estaba aún en duda con la decisión que había acabado de tomar.

Se despidió de su compañera al ver la hora que era, les había prometido al School Meal ir a una fiesta que organizarían y supuestamente Chaeyoung sería una de las mejores fiestas del año. Al principio no le hizo mucha gracia la invitación, prefería quedarse jugando videojuegos toda la noche hasta la madrugada, pero Sana y Momo le insistieron tanto que no se pudo negar.

Olvidó por completo que tenía que avisar a Nayeon que se quedaría a "dormir" en casa de Chaeyoung y que no volvería a casa. Caminó por instinto a la casa de Minatozaki mientras mantenía su mirada fija en el aparato.



Im Nayeon (fea)

Minaaaaa

Minaaari :D

Donde estaas?

Esta reina está esperando a su mayordomo para poder comer juntas :(

???

Me he enfadado. No me hables.



En un abrir de ojos ya estaba cerca de casa de su mejor amiga. Antes de tocar al timbre primero llamó a Nayeon, no quería soportar enojada a la coneja. Timbraba y timbraba, pero estaba claro que no le contestaría. Se dio por vencida y prefirió pensar en una solución después, tocó la puerta enfocada en querer disfrutar de la noche.

—¡Mina-chan ya estabas tardando! —gritó la rubia mientras Momo asomaba la cabeza detrás.—¿Nos vamos ya?

—Como queráis, estamos a martes y vamos a salir de fiesta, sabéis que odio los martes...

—Por una vez no te amargues y disfruta ¡aprovecha a tu Mino! —la codeó Momo encaminándose hacia el garaje de la rubia para ir a la dichosa dirección de la fiesta.

—No le pongas nombre a mi pene Momo.

—No, no nada de sexo, podéis besar a quien queráis, pero nada de sexo que luego no os acordáis ni con quien os acostasteis —apunto a Momo y a Mina con su dedo en signo de amenaza y estas se limitaron a ladear la cabeza metiéndose en el coche.

Sana metió las llaves y arrancó el bonito Mercedes perteneciente a su madre, como se enterara de que estaba usando el coche en día de semana la pobre Sana se quedaría castigada una semana más. Sin embargo como su madre había quedado en salir con los padres de Momo no pasaría nada.

Al llegar a la dirección que les dio Chaeyoung a las tres se miraron entre sí confundidas, ¿por qué era una de las casas que estaban cerca de la universidad Yonsei?

—No me jodas que es la fiesta de una fraternidad —bufó Mina saliendo del coche, Momo y Sana se miraron entre ellas con una sonrisa incómoda.

Chaeyoung que estaba sentada en el jardín conversando con Tzuyu y Dahyun corrió a saludar a las mayores. Segundos después fue seguida por sus dos amigas.

—Mina unnie, me emociona tenerte aquí.

—¿Como habéis conseguido estar en esta fiesta?

—Pues verás unnie tenemos contactos dentro porque tenemos nuestras actividades extra escolares en Yonsei gracias a mi papá, además nos han invitado los chicos de la fraternidad.

—Eunwoo uno de los más populares de esta fraternidad se ha fijado en Dahyun —confesó Tzuyu y la nombrada se sonrojó.

Momo y Sana fruncieron el ceño mirando a la chica de piel pálida.

—Dejando eso de lado, disfrutemos de la fiesta unnies.

No hubo más diálogo entre las seis y entraron a la fiesta. Al principio las seis habían estado unidas, bebiendo algún que otro vaso de alcohol y compartiendo anécdotas.

Todo se arruinó cuando un chico bastante apuesto se acercó al grupo con una chica y otro chico.

—¡Hola Yeri! —le dio dos besos en la mejilla Son.

—Mingyu oppa —le hizo una rápida reverencia la taiwanesa al otro chico que sonreía embobado.

—Dahyun, tienes que ver esto —la tomó de la mano el joven.

—Espera Eunwoo oppa...

"Adiós School Meal" pensó Mina viendo como Dahyun les rogaba a sus amigas que no la dejaran a solas con Eunwoo. Suspiró y bebió de su vaso viendo como Sana arrastraba a Momo a la pista de baile, no sin antes acercarse a susurrarle algo.

—Creo que he visto a Jihyo y a Jeongyeon —le avisó Sana a la japonesa menor que estaba apoyada en la pared.

—Vale...—asintió con la cabeza, en realidad no la estaba escuchando mucho.

Algo había captado su atención.

Una chica de cabello largo movía sus caderas de aquí a allá, su estilo al moverse era lento y sensual, de todas las personas que estaban bailando la única figura femenina que le llamó la atención fue aquella.

La miraba continuamente, sin perderla de vista. Le parecía hermosa y eso que todavía no le había visto el rostro, podría intentar algo...aquellos impuros pensamientos desaparecieron al ver como se daba la vuelta mientras unos brazos masculinos rodeaban esa bonita cintura abrazándola por la espalda.

Nayeon.

Sin poder detenerse Mina con torpeza se metió entra el tumulto de gente, se hizo paso hasta llegar a la coreana. Bastó con tocar un poco su mano para hacer que Nayeon encarara a quien se había osado a tocarla.

—Nayeon —habló la japonesa.

Im se quedó petrificada, ¿qué hacía Mina en una fiesta de la fraternidad de su crush?

—¿Qué? ¿Te crees que puedes aparecer así de la nada? —le hablo con las mejillas rojas de la rabia.

—¿Podrías dejarnos? —se dirigió a Jinyoung que soltó a la coreana y se alejó lo suficiente.

—¡No! ¡Jinyoung! —gruñó empujando a Mina.—¿Se puede saberr que haceess? —dijo aún más enfadada, tambaleándose un poco.

—Siento no haberte avisado lo de hoy, no es mi intención dejarte plantada...—agacho la mirada esperando una palabra de la mayor.

Nayeon comenzó a reír y palmeó la espalda de la menor.

—Puedes irte con tus disculpas a donde quieras ¡ahora has echado a perder mi acercamiento con Jinyoung! —comenzó a pegarle puños en el pecho y Mina frunció el ceño deteniéndola.

—Hey hey hey...¿donde están tus amigas? No vas muy bien Nayeon, ¿no quieres ir a casa y descansar en tu maravillosa cama? —la tomó de la mano acercándola demasiado a ella.

—¡No, suéltame! ¡Joder Myoui! ¡Si te crees que por ser amable esa vez ya me voy a ir a la cama contigo te equivocas! ¡Y deja de arruinar mis momentos íntimos! —pataleo y Mina la soltó con la cara roja de la rabia.

No pudo soltar palabra alguna, pues la mayor ya había ido a buscar a su crush dejando a Mina con la palabra en la boca y con la mano empuñada ¿Tan mala había sido? ¿Era para ponerse como se había puesto Nayeon?

La japonesa se sintió enfadada, la rabia la recorría de pies a cabeza y aún más al ver como Nayeon le contaba algo a Jinyoung y le susurraba cosas a la oreja, la mirada del universitario se cruzó con el de la enojada adolescente.

Myoui Mina necesitaba desahogarse y ya sabía cómo iba a hacerlo.












Cualquier error no es mi culpa, es mi cerebro que no rinde por culpa de esta época de exámenes. ;(

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