Aviso: este capítulo es una trama secundaria, tiene pequeñas pistas acerca de la trama principal así que, como vean.

Habían iniciado ya con su asistencia a la universidad, en un principio no habían llamado tanto la atención como hicieron al principio. Pero, era cierto el hecho de que ya tenían admiradoras y admiradores. Las japonesas ya tenían a más de uno bajo sus encantos.

No obstante, aquello era algo que no era sorprendente, ya en el instituto era algo parecido. El tener que asistir a la universidad no las había alejado mucho de sus encuentros con las maknaes, pero sí acercado más a las tres universitarias superiores.

Ahora Momo se pasaba más tiempo con Jeongyeon, siendo invitada por ésta a comer lo que quisiera en la cafetería o Sana que disfrutaba tirarse en la hierba del campus a hablar con Jihyo o pedirle ayuda acerca de sus posibles dudas a la perfecta chica.

—Pero, segura que tú y Sana no están...—el chico carraspeó.

A Jihyo se le sonrojaron las mejillas y negó con la cabeza.

—Sabes que no.

Iba a acercarse al rostro del contrario tímidamente, sin embargo una rubia interrumpia el momento.

—Jihyo-ah, ¿quieres que te lleve hoy? Como he visto que Nayeon te ha traído en su coche y ella ya se ha ido...

El muchacho se sonrojó alejándose y Park hizo lo mismo bufando.

—Sana, tengo como ir. Tranquila.

—Bien, entonces...—llevo sus ojos al desconocido y le ofreció una amable sonrisa.

—Tengo que irme, mejor ve con ella Jihyo. Nos vemos luego.

El chico le dio un beso en la frente a la más pequeña de estatura devolviéndole la sonrisa a Sana.

—¿Ese era el tal Dani? No es para tanto.

Park rió y golpeó el hombro de Sana.

—Eres tan oportuna...

—Y te gusto así.

—No me gustas.

—Claro que lo haces, todo el mundo lo hace. Todo el mundo se gusta de Minatozaki Sana.

Jihyo volvió a reír y negó con la cabeza antes de sentir como la japonesa enlazaba su brazo para ir juntas. Se sentía cálido. Sacudió la cabeza, eliminando esos pensamiento sabiendo que enamorarse de Minatozaki Sana era una completa locura.

Ahora debía centrarse en la fiesta a la cual había sido invitada junto a sus amigas.

Poco después de haber ido juntas a sus casas, se encontraron aquella tarde en la cual sus amigas habían quedado para salir de fiesta. Tanto las unnies como las maknaes estaban presentes en la casa de la más pequeña de todas.

—Momorin no te emborraches todavía —gruñó la ahora rubia Park Jihyo.

—La última vez te tuvo que traer Nayeon unnie arrastrando —bufó Chaeyoung.

—Qué vergüenza, no me lo recordéis que fue en mi cumpleaños —hizo un puchero la japonesa observando a su mejor amiga intentando hacerse bien los rizos mientras hablaba con la maknae.

Sana observó por el espejo a Dahyun sorprender con un abrazo por la espalda a Momo, esto provocó que se despistara y terminara quemándose una zona del hombro.

—Mierda —chilló la japonesa haciendo una mueca de dolor.

—Que torpe Sanita —rió Jeongyeon acercándose a ver la quemadura.

—Sana unnie vayamos a mi habitación, tendré el botiquín en mi baño.

Chou tomó sin vergüenza la mano de Sana arrastrándola con ella al piso de arriba de la casa.

Chaeyoung desvió rápidamente su mirada hacia su mejor amiga, que se aferraba a la cintura de la japonesa mayor que sin dudarle correspondía al abrazo dejando besos en la frente de Kim.

—Yah, llama a la parejita —ordenó Jeongyeon a Park sentándose y observando al DahMo de reojo.

—Ya voy —se levantó la chica tomando su teléfono y Dahyun se zafó un momento de Momo siguiendo a la unnie.

Quedando Momo, Chaeyoung y Jeongyeon, Hirai aprovechó y se sentó en las piernas de Yoo mientras que Son ponía algún que otro rap en la televisión. Pocos minutos pasaron para que Jihyo volviera con cierto rostro de preocupación.

—Han discutido de nuevo, ni Nayeon ni Mina salen hoy.

—¿Otra vez? —preguntó inocentemente Chaeyoung.

—Búa seguro que es por ella, joder Chae dile a tu prima que se controle —suspiró Momo.

—Y también por el atontado de D.O, últimamente discuten mucho por eso —concordó Jeong.

—Es difícil mantener la llama de la pasión viva ¿no creéis unnies? —dijo Son y los rostros de las mayores se tensaron por un momento.

Sabían la situación en la que se encontraban sus amigas, pero ellas no podrían abrirles los ojos así por así.

—Es su relación, mejor no opinemos donde no sabemos todo —finalizó el tema Jihyo.—Id preparándoos que salimos en nada.

—¿Y Dubu? —preguntó la nipona a Park.

—¿Dahyun-ah...? creo que fue al baño.

Momo fue enseguida en busca de la coreana menor. Sin imaginarse que en el segundo piso seguía estando el SaTzu.

Las yemas de la maknae pasaron delicadamente por la espalda de la mayor. Sana se mantenía en silencio soltando algún que otro gemido.

Gemidos de dolor gracias a la quemadura que tuvo.

Dahyun quien seguía preocupada por lo que le pasaba a su unnie, después de salir del baño se quedó observando desde el marco de la puerta, impaciente.

Quería entrar, pero algo le decía que debía de esperar.

Al terminar un silencio reinó y Tzuyu se lanzó a la espalda de Sana abrazándola por sorpresa apoyando su cabeza en la lastimada espalda.

—Chewy...—susurró Sana sorprendida por el sorpresivo abrazo por la espalda.

La más alta no contestó y solo enredó sus brazos acomodándose mejor en la rubia.

Kim trago saliva, quizás Sana le había mentido. Y seguían las cenizas en donde hubo fuego.

Iba a dejarlas a solas, apretando su labio se giró para caminar rápido hacia abajo, pero una anatomía más alta chocó causando que casi cayera.

Momo inmediatamente la tomó de la cintura evitando que cayera.

—¡Dubu! ¡Que susto! ¿Y esa cara...? —preguntó y se asomó a la puerta y luego forzó una sonrisa.

Se quedó en silencio mirando preocupada a Dahyun que solo bajo la cabeza avergonzada.

—Estaba en el baño, unnie...

—Está bien —revolvió el pelo de la rubia mirándola con una sonrisilla. —Anda quita esa cara.

Momo se acercó aún más al rostro de la chica de tez pálida, peinando con sumo cuidado su cabello.

—Gracias —musitó sonrojada por la proximidad de la mayor.

—Dahyunnie, si algún día llegaras a elegirme a mi sería la mujer más feliz de universo —tímidamente acaricio la mejilla contraria con su pulgar.

La nombrada comprendió a la perfección la indirecta de la japonesa. Apenada desvió su vista al suelo sin saber que decir o hacer.

—¡P-pero no tienes que hacerlo! ¡No era como una orden o algo así!

La menor rió y negó con la cabeza.

—Yo...ósea a mi...¡a mi no me gusta Sana!

Una tos procedente de la otra japonesa siendo seguida por Tzuyu hizo presencia. La mirada profunda y atrayente de Minatozaki se fijó primero en Momo para después detenerse en Kim que le aguantó la mirada.

—Pero si soy un ángel...—sonrió la extranjera haciéndole ojitos de cachorrito abandonado.

—Chicas, ya nos vamos —anunció Son y miró al cuarteto abriendo los ojos, algo había sucedido. —Ah...

—Eh —dijo Sana.

—i —prosiguió Momo.

—Oh —continuó

—Uh —finalizó la taiwanesa.

Las cinco rieron mientras bajaban las escaleras para ir a la fiesta organizada por Kang Daniel junto a Jeongyeon y como no con Jihyo.

🤪🤪

Jeongyeon bailaba moviendo sus caderas lentamente con la japonesa, se sentía tan feliz que se olvidó por completo de cuidar de las menores que se habían sentado a jugar al "juego de la botella" con algunas de sus amigas.

—¿Verdad o reto?

—Reto.

—Bien, Elkie, te reto a besar a quien mas te guste de aquí —ordenó Yeeun, amiga cercana al School Meal Club.

La chica se inclinó hacia Tzuyu quien estaba en su derecha dejándole un casto beso en los labios.

Los presentes abrieron los ojos con asombro mientras volvían a girar la botella. Sana hasta rió nerviosamente.

—¡Oh! ¡Sana! ¿Verdad o reto? —todos deseaban que le tocara a la rubia.

—Verdad, verdad.

—¿Qué piensas de las relaciones? —preguntó Jihyo con Daniel a su lado. —¿Tienes a alguien en mente?

—Pienso en que dejaré de jugar cuando ella decida dejar de jugar.

Un "oooh" salió de la boca de las jugadoras mirándose entre sí expectantes y curiosas.

—Tofu, Mina unnie me está llamando...—le susurró Chaeyoung a su mejor amiga.—Acompáñame afuera.

—Voy.

Ambas salieron de la casa al jardín trasero, Dahyun de repente perdió de vista a Son quien hablaba animadamente por su móvil. Ese día no llevaba las lentillas puestas.

Por sorpresa unas manos taparon sus ojos.

—¿Quién soy?

—Una japonesa tonta.

—¡Incorrecto! Tu japonesa favorita.

—Ahh...enserio, unnie...—hizo un puchero Dubu mientras se daba la vuelta para observarla. —Sobre lo que pasó antes.

La nipona rió al ver el rostro de la menor. Aún así, se abalanzó a abrazarla hasta dejarla sin oxígeno. Seguramente estaba más afectiva por el efecto del alcohol, como siempre.

—¿Puedes sentir mis latidos, Dahyunnie? —cuestionó dirigiendo las manos de la coreana a su pecho —¿Puedes ver mis ojos? Mi corazón está latiendo.

—Puedo sentirlo.

La japonesa no esperó a más y le robó un beso a Dahyun quien correspondía como podía.

💗💗

Eran las seis de la mañana, la fiesta se les había hecho más que corta. No obstante, todas dormían profundamente en los dos sofás cama de Jeongyeon, la cual era la única despierta esperando a que Jihyo entrara, pues se había quedado afuera unos minutos más hablando con Kang.

El muchacho se había ofrecido a ayudarlas a llegar a casa ya que no es que todas estuvieran en sus cinco sentidos.

Park entró silenciosamente y arropó a Tzuyu, Chaeyoung y Dahyun para después hacer lo mismo con Sana y Momo de manera delicada.

—¿Entonces te gusta?

Jeongyeon quería escuchar la confesión, quería comprobar que Jihyo seguía teniendo sentimientos por esa persona.

—¡Ah! Jeongyeon, casi me da un infarto —le tiro un cojín a la pelicorto.

—Responde, yo ya te conté lo mío.

—Si bueno...—se sonrojó y rápidamente se mordió el labio —hasta se está planteando lo de una relación, le he dejado las cosas claras.

—Al final Nayeon tenía razón cuando te gusta alguien es más, bueno eso —Yoo no sabía ni cómo explicarse.

Jihyo negó con la cabeza y golpeó su hombro para luego revisar su móvil.

—Mejor calla, que como se entere que al final me gust —no pudo terminar la frase gracias a los mensajes que leía.

—¿Es Nayeon verdad?

La menor ladeó su cabeza comenzando a llamar a su mejor amiga. Jeongyeon la acompañó hasta su propia habitación esperando a ver que era lo que sucedía.

Y mientras las universitarias mayores aconsejaban a la coneja, Chaeyoung se levantaba a beber agua con un simple pensamiento al recordar lo ocurrido horas atrás.

La pequeña Son pensaba lo complicado, confuso y jodido que era el amor.

✌🏻🤡

espero que les haya gustado.

He dejado un poco final abierto porque bue, no hay una pareja definitiva.

Sacad vuestras propias conclusiones de quien está con quién.