El grupo de amigas había quedado en visitar el hogar de Minatozaki aunque la chica ya estuviera más que recuperada, solo había sido un gran susto. En este instante todas estaban repartidas por el enorme salón, en compañía del padre de Sana que hablaba con Tzuyu sobre lo torpe que podía llegar a ser su hija.

—A Tzuyu le queda muy bien el rubio —sonrió Sana observándola en el marco de la puerta conversar con su padre.

—Quédate con una sola Sana —gruñó Momo apoyada en las piernas de Jeongyeon quien reía viendo como Nayeon le escondía el móvil a Jihyo.

Minatozaki rió observando a su mejor amiga, luego le dio un sonoro beso en la mejilla haciendo que Hirai hiciera una mueca. Momo le sacó la lengua a la rubia y se levantó en busca de comida pues le había entrado el hambre.

—Nayeon unnie se vería bastante guapa rubia —opinó Dahyun en las piernas de la japonesa rubia con una enorme sonrisa.

—Ella está bien como está —se negó Mina rápidamente.

Chaeyoung que estaba sentada a su lado rozando de vez en cuando su mano con la japonesa menor enrojeció.

—¿Y a ti te gusta mi cambio, Mina unnie? —preguntó tímida la ahora pelinegra.

—Sí, te ves bien —ladeó la cabeza.

Tzuyu quien había terminado de hablar con el padre de Sana y se sentó en el bordillo del gigantesco sofá.

—¿Aprovechando que la anciana está distraída? —se burló la taiwanesa recibiendo una mala mirada de Chae.

—Y tú qué, ¿hablando con el suegro?

Chou le proporcionó un golpe en el hombro casi tirándola.

El grito exagerado de Nayeon hizo a todas verla directamente, había logrado desbloquear el móvil de su mejor amiga, la cual había sido derrotada por la coneja.

—¿Quién es Dani? —levantó ambas cejas Im causando que Jihyo le pegara un almohadazo en la cara, consiguiendo de nuevo su teléfono móvil.

El revuelo se creó empezando que todas comenzaran a preguntarle de quién se trataba.

—No lo conocéis y nunca lo vais a hacer —negó con la cabeza Park.

Momo que volvía con un plato de espaguetis frunció el ceño.

—¿De qué me perdí? —cuestionó acercándose a la coreana mayor.

Nayeon al sentir el olor de la comida de Momo sintió unas enormes ganas de querer vomitar, después miró a la nipona meterse una cucharada a la boca y no aguantó más.

Corrió con su mano en la boca hacia el baño.

—Es el calor —defendió rápidamente Jeongyeon a su amiga.

—La última vez que comió eso tuvo diarrea —mintió una vez más Jihyo al ver la cara de confusión de las maknaes.

El School Meal Club eran las únicas que no estaban enteradas de la noticia del Minayeon. Y creían que todavía no era momento para confesárselo.

—Yo tampoco soy muy fan de esa comida —dijo Dahyun y comenzaron una conversación entre las ocho.

Mina se levantó preocupada y jaló a Momo un momento hacia el pasillo.

Chae no pasó eso por desapercibido y disimuladamente se acercó para escuchar la conversación. Había algo que no le cuadraba.

—Joder Momo, ten más cuidado ya sabes que está sensible con la comida y olores —regañó a la mayor.

La pelinegra se sorprendió, no podía ser lo que ella estaba pensando...

—Lo siento, no era mi intención...

—Estoy bien Momorin —Nayeon llegaba del baño metiéndose en la conversación.

—¿Estás bien? —preguntó notoriamente preocupada Mina.

Un ruidoso beso se escuchó y la risa de Hirai también.

—¡Iugh! no se cómo se pueden besarse luego de que Nayeon acabe de vomitar.

—Busca a alguien que te quiera como Mina me quiere a mi —rió la universitaria.

El corazón de Son se estrujó alejándose un poco para acoplarse a la conversación nuevamente.

Teniendo en mente lo que había escuchado estaba sacando varias conclusiones Chaeyoung miraba como la pareja entraba.

Sharon aparecía de nuevo abrazando por la espalda a Im, la mayor llevaba tomada de la mano a Momo.

—¿Mejor? —inquirió Sana recostada en los muslos de Tzuyu esta vez.

Al parecer se habían desparramado por el sofá y cambiado de sitio, a saber qué tonterías estarían haciendo con anterioridad.

—Es que vio a Momo comer y le dio asco —comenzó a reírse como loca Jeong en compañía de las demás.

Hirai molesta tomó su plato de comida comenzando a comer con un gesto molesto en su semblante.

La coneja se acercó a Park para susurrarle algo a la oreja, Jihyo le sonrió asintiendo con la cabeza.

—Jihyo y yo tenemos que comprar unas cosas, hablamos por el grupo.

—¡Y pasad las fotos! —espetó la maknae —¡Te conozco vieja siempre que te pedimos las fotos pasas tus selfies!

La mencionada le mando un beso a distancia a Chou quien rodó los ojos.

Las mejores amigas marcharon despidiéndose de todas con un beso y abrazo. Al final las dos fueron al centro comercial por una razón: comprarle ropa interior a Mina.

Y como Jihyo le dijo que le haría el favor de acompañarla y ayudarle a elegir pues...

Nayeon tomó los bóxers entre sus manos, había ido a comprar millones de veces ropa interior con su hermano pequeño y controlaba un poco.

—Yo creo que esos son su estilo —aconsejó su mejor amiga.

—Yo también —cogió el quinto pack de ropa interior, ya estaban de camino para pagarlo cuando la mano de Jihyo la detuvo.

—¿Has mirado la talla?

—Pues no —abrió los ojos la mayor.

—Revisa a ver si crees que es la talla adecuada para su...ejem —tosió y Nayeon comprendió.

La coneja algo confundida tomó entre sus manos los bóxers, alzó una ceja y después miró a su amiga.

—¿Tú crees que le vaya a quedar...?

—¡Y yo que sé! ¡Nunca se la he visto!

—Mejor —rió Im y luego algo pensativa volvió a hablar —Los cojo en la talla más grande que haya y listo.

Jihyo ensanchó sus ojos, llevándose una mano a la frente.

—Ahora sé el por qué —

—No lo digas —le hizo un gesto de silencio Nayeon.

—El por qué venías caminando raro algunos días —esta vez fue Park que rió dejando a la contraria enfadada por la broma.

Luego de terminar con las compras, ambas iban de camino al departamento de la más mayor. Las dos universitarias cantaban a todo pulmón las canciones que emitían por la radio, al finalizar Jihyo sonrió.

—No puedo creer que vayas a ser madre, sé lo mucho que te encantan los bebés, pero no me imaginé que sería tan pronto —confesó la conductora del Mercedes.

—Estoy tan emocionada Jihyo, ya quiero saber que va a ser, ojalá se parezca mucho a Mina...

Park sonrió viendo lo emocionada que estaba por la idea de que tendría un bebé.

—Sé que tendré que enfrentarme a muchos problemas por tenerlo ahora, pero sé que valdrá la pena si Mina está a mi lado...—susurró acariciando su abdomen plano.

—También me tienes a mi, no lo olvides —le sonrió con ese tipo de sonrisas que tiene solamente Park Jihyo, de esas que enamoran.

La mayor sonrió de igual manera asintiendo con su cabeza.

—Pues claro que lo sé, boba—tomó su móvil para revisar si su novia le había escrito.—Ah, la tonta de Myoui tiene turno nocturno y no quiere que me pase por ahí.

—Es que seguro que la molestas.

—¡Yah! Yo pensaba en llevarle una cena para que tuviera más energías trabajando.

—Sí claro, tú solo vas para asegurarte de que ningún cliente o empleado más le esté coqueteando.

Nayeon golpeó molesta el hombro de su mejor amiga que se encogía riendo. Lo peor es que no quería admitir de que quizás tenía un poco de razón...

☁️☁️

Chaeyoung pov.

Deslice mi dedo hacia la siguiente foto, no me podría cansar de ver el álbum de fotos que tenía con Mina.

Cada vez que veía nuestras fotos era un dolor agridulce ya que por una parte me gustaba ver lo que llegamos a ser y por otra parte me dolía al ver que ya no era lo mismo que antes.

Yo siempre pensé que sería la indicada para Mina.

Ahora que está en una relación con Nayeon debería de borrar todas las fotos, pero no puedo y no puedo sentirme más patética. Es como si hubiera algo constante que me dijera que sin ella no soy nada.

Ella ya tuvo una primera relación con Yuju, pero seguía recurriendo a mi. Seguía llenándome de besos a escondidas en ese entonces y no podía estar más feliz porque me decía que eso sería una relación pasajera.

Mina ha sido mi primera vez en todo...

Ella ha sido mi único amor.

Joder, llevo enamorada de Mina desde que la vi por primera vez y nuestro amor en nuestros primeros años de instituto fueron la mejor época de mi vida.

En ese entonces me acababa de declarar a Mina y ella me había correspondido a medias, había esperado el momento idóneo para hacerlo.

Nosotras empezamos nuestra primera ¿relación? no sé muy bien lo que éramos, pero yo siempre he querido pensar que fuimos novias. Además, un mes después, Sana y Tzuyu comenzaban también su relación y todo era de ensueño. (Yo era la única de nosotras que lo sabía)

Ir y venir todas las tardes acompañadas por Momo, Sana y Mina durante nuestro trayecto a casa.Imaginaros que tenéis la suerte de ser acompañas por chicas como ellas cada tarde después del instituto, era una fantasía.

El sonido ensordecedor de las bicicletas, tomadas por las manos de las japonesas que caminaban a nuestro lado haciendo bromas varias y riéndonos de acontecimientos ocurridos a lo largo del día era algo entrañable para mi.

Pero, la mejor parte de ello era cuando nos separábamos, Sana obviamente acompañaba a Tzuyu en bicicleta y Momo a Dahyun, no sé por qué nunca han sido algo más que amigas.

Ese instante era el mejor porque estaba a solas con ella, era cuando no quería despegarme de Mina, siempre fue tan fría con las demás chicas y a mi me regalaba esas sonrisas y actos algo cariñosos.

Me hacía sentir que era la única en su mundo.

Al llegar a mi casa siempre me quedaba quince minutos debajo, tonteando y dándole varios besos en los labios apenas sabiendo bien como dar uno. Ella era ese primer amor adolescente y yo no podía estar más feliz con eso.

"Duerme bien" me decía siempre mientras yo estaba atrapada entre sus brazos.

Tendríamos unos quince o catorce años y yo juraba que ya podía morir en paz.

"Te quiero..." le decía todas las tardes.

Pero nunca llegaba la respuesta que yo quería oír por su parte. Y siempre se me ha quedado la pequeña espina de que nunca me dijo: "yo más"

A partir de ahí todo fue más confuso porque Mina era cada vez más y más popular entre las chicas, ella nunca me dijo que éramos pareja, pero tampoco me lo negó cuando yo me confesé.

Myoui tenía a varias compañeras mías comiendo de su mano y a mí incluyéndome. Sin embargo, siempre he pensado que entre todas ellas yo era la única a la que de verdad quería porque a ninguna le sonreía ni miraba como a mi.

Y así ha sido como siempre hemos funcionado. Solo con una llamada o mensaje yo ya iba corriendo para lanzarme a sus brazos.

Me entrego a ella, a sus caricias, sus besos, sus miradas. Porque la necesito.

No obstante, en este momento todo ha cambiado y no me busca, siento que he dejado de ser útil para ella. No puedo parar de buscar que he hecho mal para que haya elegido a Nayeon antes que a mi.

¿Nunca os ha pasado que estáis sufriendo por una persona y esa persona no tiene ni idea de las lágrimas que habéis derramado por ella?

Pues ese es mi caso.

Puesto que Mina seguramente estará tan feliz en su mundo de amor con Nayeon unnie, nunca sabrá los ríos de lágrimas que he llegado a derramar gracias a ella.

He huido cada vez que parecía querer hablar a solas conmigo. Hoy por fin, he venido a dejar nuestra relación en claro.

Faltan unos minutos para que termine su turno, tomo aíre preocupada y entro para asegurarme de que ella está ahí.

—Te espero en casa, estoy cansada...

Nayeon se despedía plantándole un beso en los labios, yo mire hacia otro lado. No había tenido en cuenta de que su ahora novia estaría aquí.

Trate de salir, pero era demasiado tarde. Ya me habían visto.

—Oh Chae, que sorpresa verte por aquí —me sonrió la unnie y yo hice lo mismo.

—Sí, vengo a hacer una compra de última hora.

—Buena suerte —me guiñó un ojo y salió caminando con su característico andar de diva.

Tragué en seco al notar que me estaba mirando. De manera torpe me acerqué.

—Hola —me saludó de forma dulce y mi corazón latió como loco.

—Hablemos —dije decidida.

—Eso es muy repentino...termino en nada ¿podrás esperarme afuera?

Ladee la cabeza y me sonrió, yo también le sonreí mostrándole mis hoyuelos. Ella solía decir que le encantaban verlos.

Salí unos minutos esperando a que apareciera, finalmente estaba frente a mi con sus manos metidas en los bolsillos de su sudadera.

—Estoy enamorada de ti Mina —fue lo primero que pude decir.

Myoui sacó las manos de su bolsillo para acariciarme la mejilla.

—Lo sé —dijo bajando la mirada —Y no sabes lo que me duele decirte que yo no.

Un nudo se instaló en mi garganta y mi corazón dolía como nunca. Me prometí a mi misma no llorar si llegaba a pasar.

—M-Me dijiste que yo era la única...

Me pareció verla morderse el interior de su mejilla, sus ojos me miraban expectantes.

—No sé por qué lo dije, nunca fue mi intención jugar con tus sentimiento Chae.

Solté una risa sarcástica mientras me cruzaba de brazos estaba tratando de ocultar el dolor que me estaba matando ahí mismo.
Llevo esforzándome por cada caricia o toque de Mina y de un día para otro ella termina enamorándose antes de Nayeon que de mi.

Genial Chaeyoung, tu vida apesta.

—Perdón por ilusionarme, fui idiota.

—Chae te aprecio y no quiero perderte, eres una persona importante para mi aunque no lo creas —no podía seguir escuchando más, quería llorar y soltarlo todo.

Las lágrimas comenzaron a salir, ya no podía controlarlas. La chica que ha sido todo para mi ya tenía a alguien más y esta vez la amaba, la amaba con todo su ser.

Dolía como la mierda verla feliz y enamorada con otra persona que no fuera yo.

—¡Creí como una idiota que era la única! ¡La única a la que querías de verdad! ¡Aunque nunca me lo dijeras yo creía que lo hacías! —grité apartando sus manos de mis mejillas —¡Yo pensé que algún día llegaríamos a amarnos...!

Mina trató de abrazarme, pero no la deje. Me dolería más sentir sus brazos consolándome.

—Sé que cuesta, te dejare tu tiempo y espacio para que pienses. Siempre te he querido, pero no de la misma manera que tú a mi.

—Bien...buenas noche, Mina.

Esas fueron mis últimas palabras antes de que yo solo me diera la vuelta y comenzara a caminar en dirección contraria. Ya había escuchado todo lo que necesitaba escuchar.

Entre lágrimas llamé a mi mejor amiga, la necesitaba ya. Dahyun me dijo que me recogería sin problemas, que esperara unos minutos en la parada del bus.

—¿Y eso que no estas con mi hermana? —una voz masculina me sacó de mis pensamientos.—Se os veía muy juntas antes...

—¿Acaso te importa?

—Claro que me importa, ¿estás bien?

—Estoy bien, puedes irte.

Hyunjin me miró de forma rara y se rascó la nuca con una sonrisilla.

—Puedes apuntar mi número de teléfono —rió y me ofreció su móvil —Cualquier cosa puedes escribirme, soy el hermano de Mina ¿sabes? Yo la conozco muy bien.

Lo miré no muy confiada, Mina siempre me dijo lo mucho que lo odiaba, pero nunca me llegó a contar por qué.

—¿Si te agrego me dejarás en paz?

—Sí —tome su móvil y saque el mío comenzado a anotar su número telefónico.—Ya nos volveremos a ver

Me dejo con la palabra en la boca a continuación me sonrió marchándose.

¿A qué vino todo eso?

Niego con la cabeza observando los coches ir y venir de aquí para allá, sumergiéndome de nuevo en mis dolorosos recuerdos al lado de Myoui Mina.

Solo quiero golpearme con fuerza porque fui la persona más ilusa y tonta de este universo, siempre pensé que yo era la única para Mina.

Y nunca fue así.

🥳

No puedo creer que esto haya llegado a los 30k, empecé a escribir esta historia pensando en que no sería muy apoyada y al final ni tan mala :D graciiaaaas <33

Un capítulo algo aburrido al principio, pero necesario.

F por Chae en el chat plox.