Llegaron con prisa, habían tomado el coche de Sana para aparecerse en el dichoso lugar, más bien parecía un mini edificio de tres pisos de las antiguos.
Sigilosamente el trío se acercó viendo quienes estaban en el lugar tal y como habían acordado.

Seulgi, Lisa, Seungyeon y Seunghee principalmente. Acompañadas por sus manos derechas, Bambam y dos chicos más; por parte de Seulgi, Lee Taeyong y por parte de las dos chicas restantes, Lee Hoetaek también conocido como Hui.

—Bien...primero tocaremos y derribaremos al que abra —comenzaba a recitar el plan Seungyeon.

—Lo haremos bien —Sana habló asustando a todos.

—¿De dónde salís? —se llevó una mano al pecho Seunghee.

—Venimos a ayudar, este es también nuestro problema —justificó Mina al notar las miradas enfadadas de Kang y la tailandesa.

Luego de hacer algunos cambios en su plan optan por hacer la "tonta" idea de Hirai, la cual era llamar a la puerta con la excusa de tener un paquete para Jinyoung, tanta fue su insistencia que dejaron que se llevara a cabo.

Sin miedo alguno, llamó a la enorme casa cubriendo su rostro con una gorra.

Momo miró mejor el "edificio" parecía que tuviera una azotea en su tercer piso, de cerca parecía más pequeña sin embargo no llegaba a imaginarse ni de lejos el interior.

—Su pedido —dice la japonesa mayor.

Yugyeom abrió la puerta, tenía los ojos rojos y el olor a marihuana llenó las fosas nasales de Momo.

—No hemos pedido nada —Yugyeom frunce el ceño —¿qué es?

—Al parecer es una pedido especial.

—¿Especial?

La extranjera sonrió y comienzó a buscar algo en su bolsillo sacando rápidamente la mano para darle un puño de lleno en su rostro.

El chico se quedó prácticamente desmayado en el suelo, seguramente fue más por el cannabis que por el puño de Momo.

—Especialmente para tu cara —completa su frase y los demás prosiguieron a entrar en silencio por lo que parece ser un pasillo.

Al final de pasillo se escuchaban risas y el humo de cigarro llegaba hasta donde estaban posicionados las japonesas. Lisa le hizo una señal a Bambam para que acabara con la electricidad del mini-edificio puesto que tenían delante a su derecha el tablero eléctrico.

No se hizo de rogar y acatando las órdenes de Manoban hizo que es un instante todo se volviera oscuro.

—Eh que buen juego de palabras ¿no? —susurraba Momo al ver que ya estaban a punto de entrar a una de las salas dónde estaban reunidos los enemigos.

—Momo cállate —le dijo Mina tomando aire.

Minhyuk enfadado comenzó a llamar a Yugyeom pensando que sería otra de sus bromas, se levantó del sofá con intenciones de golpear a su compañero.

Pero lo que no se espero fue recibir una llave por nada más y nada menos que Minatozaki Sana. Ágilmente Sana pasó uno de sus brazos por su cuello, aparentando el agarre sabiendo muy bien cómo dejar inconscientes a su rivales. Lo había hecho millones de veces.

—¿Alguien pidió una buena paliza? Porque invita la casa —guiñó esta vez su ojo Sana y Momo negó con la cabeza.

En un abrir y cerrar de ojos, el grupo ya se había infiltrado dentro para molerse a golpes con los que le dieron una paliza a las japonesas.

Era notable las ganas que Lisa le tenía a Kai pues estaba utilizando todos sus reflejos para darle un buen golpe.

En cuanto a Taeyoung y Hui, cubrían sus espaldas, Seulgi parecía ocuparse de comprobar que los contrincantes quedaban desmayados para registrar sus bolsillos y sacar algo de provecho.

Seungyeon y Sunghee se defendían bastante bien.

—Mi chiste era mejor —dice la mayor entrando y viendo la brutalidad de golpes que habían allí —Esto es mejor que ver una película de acción, ¿a que sí Minita?

—¡Callad! ¡Os quiero concentradas —regañó la menor y éstas tragaron saliva agudizando su mirada pues aún con tanta oscuridad no podían diferenciar bien los cuerpos contrarios.

Escucharon personas bajar, Mina pudo divisar una escalera que daría seguramente con el segundo piso y ahí de seguro estaría Jinyoung.

—¡Mina! ¡Sube al segundo piso! —le gritó la tailandesa esquivando uno de los tantos golpes de Kai.—¡No pierdas el tiempo!

Indecisa miró a sus dos mejores amigas que trabajando en equipo de deshicieron de Woojin y Bang Chan a la velocidad del sonido, debían de admitir que las clases de artes marciales les había valido para algo.

Corrieron detrás de Mina que subía los escalones de dos en dos. Sana les hizo un gesto de que guarden silencio, se escuchaba la voz de Jinyoung discutir con otra persona.

—¿Por qué estos inútiles están montando tanto ruido? —se quejó Park.

—Estarán disfrutando —rió de forma sátira el desconocido, nunca antes habían escuchado aquella voz.

Mina no puede contenerse más, siente su furia emanar un calor por todo su cuerpo. Sin escuchar las advertencias de la rubia abrió la puerta entrecerrada de una patada.

Jinyoung junto a dos chicos más discutía con una mochila negra encima de una de las tantas mesas que habían en ese salón.

—Knock knock —gritó Sana apareciendo detrás de Myoui.

—Te hemos pillado con las manos en la masa, hijos de puta —Momo señaló a los dos individuos que estaban estáticos —O más bien se podría decir con las manos en la droga.

—Dejad de hacer chistes malos imbéciles —comenzó a avanzar Myoui hacia Jinyoung que tenía esa sonrisa arrogante.

Como deseaban las tres borrarle esa sonrisa a base de golpes, no obstante la voz del otro chico las detuvo.

—Myoui Mina, es un placer volver a verte —El tan alto chico sonrió quitándose la capucha.

Wonho, el chico con el cual Mina había peleado en un principio para conseguir algo de dinero rápido estaba ahí, a un lado de Jinyoung vendiéndole cualquier mierda.

A su derecha el otro chico que era un poco más bajo sacó sus manos de su bolsillo para repetir las acciones de su compañero.

—Es un placer Myoui, Jooheon todo un gusto —habló de una manera tranquila, pero arrogante.

—El gusto es mío —contestó la nipona menor de la misma forma.

—No créeme el gusto será mío por romperte los huesos aquí mismo —sonrió cínicamente Jooheon.

La primera vez que pelearon Wonho salió igual de herido que Mina.
Myoui se mordió el labio pensando en que Jooheon podría ser tan buen peleador como el chico tan alto.

—Hacedlas mierda —se dirigió el universitario hacia Wonho.

Las tres sin dudarle se aproximaron, pero como un perro fiel Wonho ya se interponía en su camino poniéndose en posición de luchar. Jooheon hizo lo mismo.

—Tres japonesas contra mi, me gusta —se burló y las mencionadas tensaron su cuerpo.

Momo crujió su cuello y Sana tomó el aire suficiente para estirar sus brazos si Mina no había atacado todavía eso suponía que el tan Wonho debía de ser un muy buen luchador.

Su anatomía era de contextura bastante fuerte y el hecho de que fuera muy alto hizo que se sintieran emocionadas, querían un buen contrincante.

—Yo misma me encargaré de ti —señaló Momo a Wonho —Espero que hayas comido y que te hayas quedado con hambre porque ahora te vas a comer unos cuanto puños Hirai.

Sana abrió los ojos y le aplaudió. Mina al contrario rodó los ojos dándoles a entender con la mirada de que atacaran ya.

Jinyoung miraba alejado de la situación. Podría Mina ir detrás de él, sin embargo no pensaba dejar solas a sus dos mejores amigas peleando contra esos monstruos.

Sana volvió a abrir la boca para señalar a Jooheon.

—Te voy a golpear tanto la cara que ni tu propia madre te va a reconocer —el chico señalado rió.

—Espero que seas del mismo nivel que Myoui —le respondió lanzándole un golpe directo al rostro.

Sana con suerte lo pudo esquivar, Mina aprovechó para atacar a sus espaldas. Jooheon se giró soltando una patada hacia Sharon que no logró esquivar.

—Te veo mal —dijo enviando un puño al estómago de Minatozaki.

La rubia utilizó su velocidad para esquivarlo una vez más fallando en el intento. Satisfecho se giró para buscar a la japonesa faltante que ya no estaba detrás de él.

—Yo a ti si te veo mal —contraatacó entregando un merecido golpe a su pómulo.

Sana no se quería quedar atrás así pues soltó un gancho haciendo escupir saliva al muchacho.

Un rodillazo fue lo siguiente dado por Mina, haciéndolo caer de rodillas. Sana hizo su movimiento comenzando a ahogarlo.

Junhoo podría ser más alto y fuerte, pero ellas eran más rápidas y listas que él.

Minatozaki se apoyaba en sus rodillas para recuperar el aire, Mina en cambio ya se iba a meter para ayudar a la más mayor que estaba escabulléndose de los ataques de Wonho.

—No te metas, lo tengo bajo control —habló Hirai metiendo un puño directo al muchacho.

Jinyoung tomó la mochila entre sus manos para comenzar a alejarse lentamente viendo los resultados.

Aquel puñetazo de Momo había sido el interruptor para desatar la furia de Wonho que ahora daba de lleno sus golpes en la japonesa que apenas podía esquivarlos o cubrirse.

—Sanaa necesito refuerzooos, ¡ayudaa joder que es un puto Terminator!

No hizo falta que Momo dijera más porque ya estaba su fiel compatriota envuelta en la pelea ayudando a su mejor amiga.

—¡Mina nosotras podemos! —vociferó Minatozaki viendo a la menor acercarse —Ve detrás de ese puto, nosotras no tardaremos más de cinco minutos.

Dicho y hecho, Jinyoung huía en pánico hacia la terraza que daba con las últimas escaleras, las cuales terminaban en el último "piso" es decir la azotea.

Sharon corrió, corrió y saltó básicamente las escaleras tras el cobarde que huía lleno de miedo. Habían llegado a la azotea.

—¡Puta fenómeno! —bramó tirando la mochila a un lado.—Me tendrás más miedo aún.

—Tú eres el que tiene miedo, ¿qué pasa Park? Ahora que estás solito te da miedo —dio pasos empuñando su mano.

—Me das asco tú, tu anomalía y tu puto país —metió su mano a su bolsillo comenzando a retroceder.

La protagonista no dudo más ya estaba a punto de lanzar el primer doloroso puño a su rostro cuando un arma blanca se interpuso entre ella y Jinyoung.

El muy maldito había sacado una navaja de sus bolsillos. Y vaya que era grande, los nudillos de Mina apenas habían rozado el objeto y ya se había cortado algo.

—Ahora quién tiene miedo ¡eh Myoui! —comenzó a arrimarse a la nipona amenazándola con el arma. —Ponte de rodillas.

Mordiendo su lengua, se arrodilló.

—Te dije que aprendieras la lección, pero no me escuchaste...¡con las manos detrás de la cabeza joder! —la pateó y ésta sólo pudo seguir sus órdenes.—¡Te lo advertí Park Jinyoung siempre gana!

El pecho de Mina subía y bajaba, en esa situación estaba entre la espada y la pared. Necesitaba que Sana y Momo subieran pronto o sería su fin a no ser que Wonho las hubiera...
Vencido. Vencido como ahora mismo Jinyoung lo estaba haciendo.

—Vale, bien. Has ganado Jinyoung, has ganado —admitió con la cabeza baja —No le hagas daño a ellas.

—Oh fenómeno, eso es muy adorable por tu parte —usó un tono dulce bastante falso —Pero lo que haga Wonho con esas dos como golpearlas hasta dejarlas en coma no es mi asunto.

El corazón de la adolescente comenzó a latir más rápido de lo normal, estaba sintiendo miedo. Pero no tenía opción.

—¿Que harás conmigo, perfecto Jinyoung?

—Alabarme no servirá de nada, pero ahora que lo mencionas no lo he pens—

Había bajado su guardia. Gran error.

Tan rápido como su cuerpo le permitió, Sharon se levantó forcejeando con Jinyoung para arrebatarle la peligrosa navaja.

Un cabezazo le es entregado por parte de Mina a Jinyoung que adolorido se queja soltando un poco el agarre, la japonesa consigue que pierda el equilibrio haciendo que éste se caiga llevándosela con él al suelo.

Mina queda encima del universitario no obstante, éste se remueve dándole numerosos golpes con la rodilla.

La navaja queda a un lado, ambos se estiraron para tomarla con prisa.

Jinyoung tiene más suerte y roza con la punta de su dedo el objeto punzante, el forcejeo no se detiene. Incluso cuando Park sin ningún pudor corta con el filo de la hoja el brazo izquierdo de Myoui.

—¡Joder! —chilló de dolor sacando todas sus fuerzas para (aún con su brazo sangrando) arrebatarle la navaja y tirarla muy lejos.

A pesar de sus esfuerzo, Park aprovecha la situación para darle la vuelta al asunto y quedar encima de Mina comenzando a ahorcarla mientras la arrastra al borde del abismo.

—Te lo dije, nadie se mete con un Park.

Con la poca respiración y aire comenzó a balbucear, el oxígeno de iba de sus pulmones cada vez más rápido. La sensación de quedarse sin aire era abrumador.

—T-te e-equivocas... —murmuró y Jinyoung apretó su agarre.

Mina ya comenzaba a cerrar los ojos...todo estaba volviéndose borroso. Prácticamente ya se estaba dando por vencida, pero no podía más.

¿Ese sería el final de Myoui Mina?

Una patada compactada por Hirai y Minatozaki en la cabeza de Park fue suficiente para que Jinyoung soltara a Mina. Sana y Momo lo tiraron quitándoselo de encima.

—Nadie se mete con nosotras —Momo comenzó a darle numerosa patadas en el suelo.

—Nadie se mete con la j-line —escupió al universitario dándole algún que otro golpe.

La menor ya comenzaba a recuperar el aire y estuvo unos minutos escuchando los lloriqueos y gemidos de dolor de Park.

Los guantazos, patadas y golpazos continuaban, pero esta vez sin las quejas de Jinyoung.

—Ya es suficiente...—Sana tomó del brazo a Momo deteniéndola.

Las dos se sentaron al lado de Mina esperando alguna palabra, Myoui pensaba en que hacer después de todo ese desastre. Busco con dificultad en sus bolsillos hasta encontrar el móvil realizando una llamada:

—Papá, ¿sigues en Corea? Necesito que me hagas un favor.

Espero en silencio la respuesta de su padre y colgó.

—Él se ocupará de todo esto —aclaró.

—Podrías haberlo llamado desde un principio —dijo Sana.

—¡No! ha sido más divertido hacerlo con nuestras propias manos ¿verdad Miguri?

Mina asiente silenciosamente ante las palabras de Momo observando el sol comienza a salir.

De repente sienten un tiron de su cabello y todas se alarman girándose.

Nayeon y Dahyun enfadadas las hacen levantarse. Las japonesas tratan de pedir explicaciones de cómo habían llegado, pero lo único que se ganan es a Dahyun arrastrándolas fuera, dejando el Minayeon a solas.

—¿Nayeon? ¿Como has...?

—Jennie me lo dijo todo, hemos venido Jennie, Dahyun y yo...

Mina suspiró y luego sintió a Nayeon tomar su brazo.

—¡Por dios Mina!

Nayeon buscó algo entre su bolso cubriendo la cortada de la japonesa y apretándola. Mina la observó en silencio y sonrió.

—Te prometo que este es el último, te lo explicaré todo con mucha más calma.

Se volvieron a abrazar de manera afectiva, Mina se acerca para susurrarle a Nayeon a la oreja.

—Ha habido un momento en el que pensé que iba a morir.

La mayor ensanchó los ojos y ya iba a replicar, pero Sharon la silencio.

—Y pensé en las cosas de las que me arrepentía...y lo que más me dolía era pensar que iba a morir sin decírtelo... pensaba: ¡joder debería de haber sido más sincera con Nayeon debería de habérselo dicho! —Mina se rascó la nuca al ver la mirada atenta de Im —Debería haberte dicho lo mucho que te quiero.

Esas palabras tocaron profundamente el corazón de Nayeon, tanto que Mina podía jurar ver sus ojos brillar.

—Yo también te quiero Minari, te quiero mucho, muchísimo mucho.

Mina rió y acarició su mejilla para volver a besarla. El beso se vio interrumpido por Lisa.

—Siento interrumpir, pero necesitamos irnos. Y tú necesitas hacerte mirar ese brazo —dijo Lisa arrastrando el desmayado cuerpo de Jinyoung..

La coneja sonrojada asintió y comenzaron a bajar las escaleras, la menor la tomó por la cintura y dejó un beso en su cuello.

—No te frustres....en cuanto lleguemos a casa podemos tomar otra ducha juntas.

—Idiota —dijo Nayeon bufando.

—Fea —insulta de vuelta dejándole un beso en la mejilla.

Momo y Sana las observan fijamente, Mina sabe que le harían un buen cuestionario a la mañana siguiente.

🤠
4/4

Tarde mil años en esto.

Hice lo que pude je. Espero que les haya satisfecho el resultado y el cap que es bastante largo

y sino pues lo siento :(

Por cierto he hecho una historia Dahmo, por si están interesados está en mi perfil:

Tiene una temática diferente so, dadle una oportunidad si queréis.