O4. Rompiendo las reglas.
Una locura, eso había sido la primera semana conviviendo para ambos chicos, podrían pelearse por cualquier cosa. Incluso discutían por quién debería sacar la basura con piedra papel y tijera.
Sin embargo, Jungkook había analizado cada movimiento y forma de ser de Jimin, tanto que había quedado deslumbrado con su personalidad. Jimin parecía ser todo un niño mimado, pero éste le demostró todo lo contrario con su carácter.
Por otro lado estaba Jimin que no entendía a Jungkook, lo hacía enojar con cualquier cosa y luego para arreglarlo le soltaba algún piropo de la nada. No sabía mucho acerca de su familia o algo relacionado con el tema, pues parecía un tema sensible para el japonés ya que Jimin no pudo evitar escuchar y ver la actitud de JungKook después de una llamada por parte de su familia.
Era por fin viernes para los compañeros de piso y pensaban salir con sus respectivos amigos. Jimin estaba yendo al baño a hacer sus necesidades como de costumbre por la mañana y se encontró la tapa del inodoro subida, enfadado le gritó a Jungkook.
—¡JEON JUNGKOOK! —gritó haciendo que el mencionado con el pelo revuelto y algo de baba en su mejilla apareciera.
—¿Ahora que hice?
—¡Deja de ser tan vago y baja la maldita tapa! ¿No sabes mear o qué pasa? —se cruzó de brazos molesto.
—Es que con pereza no ha sido lo único con lo que me he levantado...—musitó Jungkook acercándose y arreglando su desastre.—Me es difícil porque como verás—la voz de Jimin lo interrumpió.
—¡Vale! ¡Entendido! ¡No quiero que me cuentes tu vida! —chilló muy sonrojado el coreano y el japonés rió, Jimin lo observó algo sorprendido, nunca lo había escuchado reír.
Con el pensamiento de lo bonita que era la risa del japonés, Jimin volvió a su habitación para preparar su outfit como cada mañana, según el tenía que vestirse perfecto para llamar la atención de Rose.
—¡Ah! ¡No tengo nada para ponerme! —se cruzó de brazos frustrado, aunque la realidad es que quizás tenía una montaña de ropa en la cama.
—Ey Jimin...ya preparé el desayuno y para que no te vayas enojado a la universidad te hice unos cereales riquísimos —apareció sin tocar Jungkook por la puerta y sonrió al ver al mayor sin pantalones.
—¡Vete! ¡Me estoy cambiando! —trató de cubrirse con algo al ver a su menor acercarse a el.
Jimin totalmente avergonzado sintió la respiración de JungKook en su cuello, su piel se erizó al sentir aquello. Jungkook con suavidad movió los labios para susurrarle.
—No sé por qué te complicas tanto por la ropa, te ves hermoso con cualquier cosa puesta.
Dicho esto, el japonés salió por la puerta con demasiada calma, dejando sonrojado a Jimin por sus palabras.
—Lo odio, lo odio, lo odio —se dijo a sí mismo encontrando por fin el conjunto de ropa que quería.
A pesar de las palabras del coreano, desayuno con Jeon como cada mañana mientras contestaba una llamada de su madre para preguntarle qué tal se las estaba apañando para vivir "solo". Jungkook se aguantó la risa cuando lo escucho decir que "de maravilla"
—Así que estas de maravilla conmigo Park —se apoyó en su mano Jungkook, se había levantado con ánimos de molestarlo.
—Ya quisieras, no te aguanto más, me largo, comeré algo fuera con mis amigos.
—Bien, que te vaya bien amorcito.
Jimin apretó su quijada enfadado y le sacó la lengua para salir del apartamento, no quería llegar tarde por discutir, ni siquiera le iba a avisar a Jeon que iba a llegar tarde si seguía desayunando tan tranquilo, ¿desde cuando le importaba lo que le pasara a ese pervertido? Se despojó de otro pensamiento relacionado con el y caminó con prisa, si tenía suerte podría toparse con Rose.
( ♡ )
El rubio se levantó del regazo de Hoseok y miró asombrado al más pequeño de los tres, se habían pasado todo el día jugando videojuegos y comiendo desde que salieron del instituto.
—Jungkooook me aburro, deja de jugar y salgamos a hacer algo —hizo un puchero adorable Wonwoo.
—Dile a Hoseok, seguro que el sigue comiendose esos nuggets ...—dijo sin despegar la vista de del videojuego.
—¡Hobi ya ha terminado de comer hace media hora! —bramó Wonwoo tirándole los envoltorios de todo lo que habían comido esa tarde.
—¡Yo también quiero salir, Jeon! —se unió a Wonwoo el japonés mayor.—¿No puedes poner esa cosa en pausa?
—Es un juego online Hoseok —soltó una carcajada y miró a sus dos mejores amigos, soltó un suspiro y se dispuso a apagar la consola.—Vamos a aprovechar el tiempo y de paso divertirnos un rato...
Hoseok y Wonwoo se miraron entre sí sin entender muy bien el significado oculto detrás de aquellas palabras, aún así contentos se pusieron sus zapatos y siguieron a Jungkook al ver que salía de la habitación.
—No he traído dinero, lo digo por si vamos a ir a alguna discoteca —comentó Wonwoo y JungKook le sonrió.
—Vamos a hacer algo mejor que eso, ¿Quieren adrenalina?
—Ya sabes que me encanta —dio saltitos Hoseok.
( ♡ )
—¡LA ODIO! ¡ODIO LA ADRENALINAAAA! —gritó Hoseok corriendo detrás de JungKook.
—¡WONWOO MUEVE EL CULO! —le gritó Jungkook al ver la lentitud a la hora de correr del rubio.
—¡POR QUÉ LE TIRASTE UNA PIEDRA AL PERRO, HOSEOK TONTO! —vociferó agotado.
Jungkook redujo la velocidad y tomó la mano de Wonwoo, estaban corriendo sin sentido en un parque (al cual habían llegado sin saber cómo) y le sonaba de algo. Empujó a Wonwoo contra un arbusto y Hoseok corrió hacia atrás escondiéndose con ellos dos. El perro comenzó a ladrar asustando a Wonwoo que se abrazó con fuerza a sus mejores amigos. Para su suerte, el perro siguió corriendo hacia adelante y a los minutos pudieron salir.
—Empezamos bien ¡ni siquiera nos dio tiempo a pintar su coche! —se cruzó Hoseok de brazos.
Se suponía que había una fiesta la cual estaban invitados, donde todos los estúpidos de el equipo de fútbol estarían con sus bonitos coches. El caso era que la mayoría se llevaban mal con el trío y uno de ellos era ex de Wonwoo; Kim Jisoo. La idea era que con los botes de graffiti pintaran esos coches tan caros comprados por sus papis.
Todo salió mal cuando un perro comenzó a olfatear a Hoseok.
—Bueno pues, pintaremos otra cosa...—se encogió de brazos Wonwoo.—¿Dónde estamos?
—Cerca de la universidad Yonsei... ya que estamos ¿damos un tour? —dijo Jungkook comenzando a caminar, sin esperar una respuesta.
—Pero JungKook, está cerrado...son ya casi las dos de la mañana —lo contradijo Hoseok.
—¿Y? Hemos saltado vallas millones de veces, más adrenalina Hobi —le dio codazo al mencionado que suspiró.
Los adolescentes saltaron la valla con cuidado de que el guardia no los viera, la dificultad no fue muy grande, pero los nervios de ser atrapados lo hacía mejor, se sorprendieron al ver lo enorme que era la universidad. Jungkook recordó con odio que en Yonsei era la universidad a la que iba su hermana mayor.
—Hoseok saca los botes, vamos a pintar algo bonito para la hija de puta de mi hermana.
—¿No sería mejor pintarla a la entrada? —propuso Wonwoo.
—Yo lo haría en una clase —soltó otra idea Hoseok.
—Eso ya lo sabemos Hoseok —bromeó Jungkook levantando y bajando sus cejas de forma sugerente, ganándose un golpe por su parte.
Sin avisar Wonwoo impaciente metió sus manos en los bolsillos de la chaqueta de Hoseok, donde se encontraban los tres botes de graffiti, hizo un dibujo medio decente de la hermana mayor de su amigo chupando un miembro viril.
—Wonu que bien se te da dibujar...—lo halago riéndose Jung.
—Déjame escribir algo —Jungkook tomó otro y Hoseok tomó el que quedaba comenzando a pintarrajear insultos.
Estaban riéndose tanto que se les olvidó por completo que era la madrugada, se habían infiltrado en una universidad bastante cara y que posiblemente podrían atraparlos los guardas.
Jungkook divisó lo que parecía ser una puerta trasera y le hizo seña a sus compañeros para que lo siguieran.
—Vale, ahora tenemos que pensar una forma civilizada de entrar.
Hoseok tomó una piedra pesada del suelo y la lanzó contra una ventana. Wonwoo se llevó las manos al rostro y JungKook respiró pesadamente.
—Hoseok, lanzar piedras contra tus obstáculos no es la respuesta —lo cogió del cuello de su camiseta Wonwoo.
—Bueno da igual, están tan dormidos que no han escuchado la ventana romperse. Los impulso y luego me ayudan. –sentenció Jungkook.
—Voy a rezar para no cortarme con nada —murmuró Hoseok acercándose a Jungkook.
Hoseok se rasgó la camiseta, Wonwoo lo mismo y JungKook se llevó un rasguño en su abdomen, no era nada grave. Los tres se sorprendieron y comenzaron a vagar por el pasillo, observando con detención los premios y carteles pegados.
—¡Esto es genial Jungkoook! Me está encantando —dijo Wonwoo brincando con emoción.
—Un tour solo para nosotros, eres un genio Jeon—lo alabó Hoseok.
—Lo sé.
Hoseok comenzó a poner música, Wonwoo lo grabó mientras lo hacía y reía, Jungkook se puso a leer los premios que habían ganado. Después Hoseok señaló una máquina expendedora y de una patada sacó una bebida sorprendiendo a Wonwoo.
—¿Dónde aprendiste a hacer eso?
—Lo vi en una serie.
—Chicos, bajen la voz—avisó el menor al escuchar pasos.—No me digas que has roto la maldita máquina...
Hoseok levantó las manos mientras negaba con la cabeza, Jungkook le dio un suave golpe en la cabeza.
—¿Quién anda ahí? —saltó una voz masculina y los tres se miraron sorprendidos comenzando a correr.—¡Hey! ¡Vengan aquí!
El hombre comenzó a correr detrás de ellos, Hoseok le tiró la bebida que con anterioridad había sacado logrando que se tropezara.
—Entra a alguna clase ¡corre! —metió prisa Wonwoo forzando la puerta.
—No se puede Wonwoo, salgamos por la puerta trasera.
—¡Saltará la jodida alarma!—le gritó Hoseok al más pequeño asustado.
—Ponte verga —le respondió y Wonwoo soltó una carcajada.
Hoseok frunció el ceño y con la ayuda de Jungkook forzó la puerta, la alarma comenzó a sonar y corrieron tanto como pudieron, no les faltaba nada para llegar a la valla cuando dos guardias aparecieron frente a ellos.
Hoseok intentó correr pero Jungkook lo detuvo, sería peor huir ahora que habían visto sus rostros.
—¿Estamos jodidos? —le preguntó Wonwoo a sus mejores amigos.—Tomaré eso como un sí.
—Acompáñenos señores.
( ♡ )
Wonwoo y Hoseok le rogaron a los hombres que tuvieran piedad y no llamaran a sus padres. El guardia más joven suspiró.
—Ya viene nuestra jefa...a ver qué dice.
Una mujer con el traje de seguridad apareció por arte de magia, era bastante atractiva y tenía cara de recién levantada.
—Hyuna, ¿qué deberíamos hacer con estos pequeños vándalos?
—Hacía tiempo que alguien no me daba trabajo a estas horas de la madrugada —bostezó mirando a los japoneses que tenían la mirada gacha.—Mirenme cuando oes hablo.
Jungkook la miró fijamente a los ojos, parecían tener un duelo de miradas cuando de repente la llamada Hyuna se rió.
—Que agallas tienes chico, no tienen pinta de ladrones ni chicos malos...¿Se aburren mucho verdad?
—No esperábamos causar tanto estragos —contestó.
—No lo volveremos a hacer, por favor fue un error, haremos lo que sea —se arrodilló Hoseok y Wonwoo lo copió.
Jungkook al ver a sus amigos tan desesperados dejó su orgullo a un lado y se arrodilló junto a ellos.
—Lo sentimos —dijeron los tres al unísono.
—Juumm, no llamaré a la policía ni los llevaré directamente hacia ellos, hablen mañana por la mañana con la directora ¿entendido?
Los jóvenes asintieron con la cabeza y tal y como acordaron fueron al día siguiente sin ningún problema, Jungkook tuvo suerte de no encontrarse a Jimin cuando volvió a casa, seguro seguiría de fiesta y lo mejor de eso fue tampoco encontrárselo a la mañana.
Ahora los tres estaban sentados mirando como la mujer de rasgos importantes paseaba de un lado a otro, pensando seguramente.
—Jeon Jungkook, notas buenas mas no perfectas...—masculló por fin girándose y encarando a los chicos— Jung Hoseok, atleta destacado con notas bajas y Jeon Wonwoo, subdelegado de clase con notas medias, los tres me sorprenden...
—Disculpe mi atrevimiento señorita...—comenzó hablando Jungkook.
—Park Roseanne.
—Señorita Roseanne, nosotros no queríamos causarle tantos problemas, ni a usted ni a la universidad, es más, teníamos pensado venir aquí en cuanto termináramos el instituto. Queríamos ver de mejor manera la universidad. Si se trata de dinero, los tres podríamos- —el golpeo en seco de la mano de Park contra la mesa asustó a los tres.
—Jeon, ¿me ve con cara de querer dinero? ¿No, verdad? —tomó aire y los miró. —Ya está, ustedes harán servicios comunitarios para la universidad.
—¿Qué es eso? —le susurró Wonwoo a la oreja a Jungkook.
—En resumidas palabras, señor Jeon, limpiarán, ayudarán, trabajarán prácticamente gratis para mi, para soldar sus deudas.
—¿Durante cuanto tiempo?—se atrevió a preguntar Hoseok.
—Hasta que se gradúen así podrían ver la universidad tanto como ustedes querían, ¿aceptan?
Los adolescentes se miraron entre ellos, Jungkook frustrado se mordió su labio. No tendría tiempo para conseguir su trabajo de medio tiempo, pero el de la brillante idea había sido el y no sería egoísta.
—Aceptamos —cedió el japonés menor y tanto a Wonwoo como a Hoseok le brillaron los ojos de alivio.
( ♡ )
Jeon cerró la puerta agotado, se sobresaltó al escuchar los berridos de Jimin que estaba recostado en el sillón hablando por teléfono.
—¡Nuestra universidad está bien protegida! ¡No cualquiera entra a Yonsei Namjoon! —reviró los ojos y se giró al escuchar la puerta cerrarse.
Jungkook palideció al escuchar aquello, no podía ser, trató de hacer oídos sordos y abrió la nevera sirviéndose un vaso de leche.
—Te digo yo que seguro ha sido gente profesional ¡Lo que no entiendo es para que querían romper la máquina expendedora, una ventana y además hacer graffitis estúpidos! —dijo como si fuera obvio Jimin haciendo que Jungkook se atragantara—Nam, luego te llamo...
Se acercó y le comenzó a dar palmaditas en la espalda hasta que por fin recuperó el aire.
—Gracias.
—De nada, mi hermano de 10 años también se atraganta con facilidad —se burló de el.
—Igualmente prefería ahogarme y así que me hicieras un boca a boca—le guiño un ojo ganándose un golpe en el hombro.
—Ni en tus sueños.
—Bueno, si supieras la clase de sueños que tengo...
—¿Tú solo piensas en eso? —volvió a darle un puño en el hombro esta vez más fuerte.
—¿Contigo? Nunca se sabe —se encogió de hombro evadiendo el puño del mayor.
El coreano sujetó la mano del japonés, alarmando a este.
—¿A dónde has ido esta mañana?
—¿Te importa?
—No tendría que meterme en tu vida, pero quedamos en informarnos el uno al otro cada vez que saliéramos.
—He ido a tu universidad.
—¿Has ido a Yonsei? ¿A qué?
—Pronto lo sabrás, chismoso.
—Idiota—dijo entre dientes mientras volvía al sofá para sentarse, algo desconcertado al ver que Jungkook seguía con el y encima se había sentado a su lado en el sofá.—¿Vemos una película?
—Me gusta la idea —dijo fingiendo bostezar mientras pasaba su brazo por los hombros de Jimin.
Patk lo miró desconfiado, se conocía bien ese truco ya que hasta varias chicas lo habían intentado, hasta el, fracasando en el intento. Lo raro es que no hizo nada para apartar a Jungkook, hasta se sentía increíblemente bien entre su brazos.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro