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📌 Enoclofobia:

La enoclofobia es el miedo que tienen muchas personas a los lugares abarrotados de personas y en los que creen que pueden sufrir numerosos accidentes como ser pisoteados por los viandantes, contraer una enfermedad mortal, o en el caso de los niños perderse y nunca ser encontrados por sus padres. Los niveles de esta fobia son varios y pueden pasar de una simple congoja a situaciones más graves.

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Jin GuangYao & Nie MingJue

Dedicado a : baskerville130 ✨ &  GaliGonzlezmejia✨

Gracias a  Yuki-NekoUwU por la sugerencia de fobia uwu. ✨

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Habían pasado casi tres meses desde que su madre había fallecido, MengYao ahora estaba sentado afuera de una casa hogar que lo había acogido luego de tal perdida, nunca esperó que a sus trece años tenga que estar careciendo de su madre, tampoco que ninguna familia lo haya adoptado pero como bien le habían dicho varios niños de ahí 'los niños que se van más rápido son los pequeños y lindos, tú no eres ni uno ni otro además ... Eres muy raro, nadie te querrá en su familia"

Oh, esos niños tenían razón al parecer... Nadie quería al pequeño MengYao en su hogar. O eso creyó hasta este momento, cuando llegó una señora junto a un jovencito posiblemente unos años mayor que él, y le pidieron a MengYao aguardar afuera de las oficinas.

Estaba nervioso,¿al fin alguien lo quería? ¿al fin tendría otra familia?

— Pasa, MengYao. — mencionó el dueño del lugar. — Bien, él es el pequeño MengYao, chico, preséntate.

MengYao asintió nervioso e hizo las respectivas reverencias ante la señora y el chico.

— Buenas tardes, y-yo soy MengYao... Tengo trece años. — se presentó, agachó el rostro y la mirada, tenía miedo. Ese temor volvía a él ligeramente.

— Hola cariño, pareces un chico muy agradable y tierno, no tengo duda que serás un gran hijo para mí.

GuangYao elevó el rostro sorprendido ante lo que acababa de declarar aquella señora.

— Es un placer tener un hermano menor como tú, MengYao, espero que nos llevemos bien. — mencionó ahora el chico. MengYao hizo una sonrisa torpemente, no cabía aún la idea en su cabeza de que sería adoptado, de que tendría  una familia de nuevo.

— Bien, ya que tenemos los papeles en regla, MengYao... Ya tienes una nueva familia.

El nombrado sintió su corazón latir rápidamente, vio a las dos personas frente a él y quería saltar de emoción, ¡Este día era uno de los mejores!

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Hace no mucho que había llegado con su nueva familia, según entendió él era hijo del señor Jin GuangShan y su apellido ahora era legalmente Jin, claro que la señora Jin lo acogió amorosamente y ahora su nombre era "Jin GuangYao",no era que no le haya gustado el anterior, MengYao,  siempre lo recordaría con cariño, amor y aprecio ... Pero ahora pertenecia a otra familia, que afortunadamente lo querían.

GuangYao se llevaba muy bien con su hermano , Jin ZiXuan, que era cuatro años mayor que él y que por lo que descubrió tenía una novia, también en este poco tiempo ya había asistido a un colegio, claro que estaba nervioso, claro que tenía miedo, pero más miedo tenía a ser abandonado y dejado sin familia alguna, tal vez por ello... Había escondido una temor.

GuangYao ahora estaba con su hermano dirigiéndose a una fiesta de uno de los amigos de este, o bueno... Conocido, o lo que sea, GuangYao no estaba seguro de ir, pero mencionaron que irían chicos de su edad, y hace poco cumplió los catorce y él decia que "ya era un chico grande como su hermano", por eso.. También se animó a ir.

— A-Yao, no olvides... Si te alejas y no me encuentras, llámame — mencionó ZiXuan, estaban llegando a la casa de la fiesta y esta era enorme, la música se escuchaba desde afuera, también podían ver a varios adolescentes tomando, bailando y demás. GuangYao tragó saliva.

Oh... GuangYao, olvidó su pequeña e insignificante.. Fobia..

Recordó su infancia y el porqué de su fobia...

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El pequeño MengYao tenía lágrimas en sus ojitos, no podía encontrar a su madre por donde viera, la gente parecía ir y venir en un montón, su respiración se aceleraba y tenía ganas de gritar y llorar pidiendo a su madre, era un pequeño niño de apenas ocho años, no sabía que hacer perdido.

La gente empezaba a darse cuenta de su comportamiento pero solo lo evadían, lo ignoraban o murmuraban cosas pero sin ayudarlo, MengYao sentía que era la peor de las cosas que le podían pasar a un niño.

Hasta que ese niño lo ayudó.

— Los niños no lloran. — escuchó la voz ajena.

MengYao sorbió su nariz y con su manga limpió las rebeldes lágrimas que escapaban de sus ojitos, al elevar el rostro divisó a un chico mayor que él tal vez ese niño ya tenía 12-13 años.

— ¿Porqué estas llorando? — preguntó el desconocido, MengYao mordió su labio nervioso, ¿debía decirle que estaba perdido? ¿debía decirle que tenía miedo de que su madre no lo encuentre?

— Y-Yo...

La mirada contraria era severa, dura, y hasta intimidante para alguien como el menor.

— N-No encuentro a mi madre... Me perdí. — admitió, el niño desconocido asintió y sujetó su mano sin que lo espere. — ¿Porqué..

— Mi mamá me dijo que cuando un niño se pierde... Debe esperar en un lugar seguro o decirle a la policía... — comentó, MengYao siguió sin entender el porqué le tomaba de la mano con esa explicación. — Mi hermano dice que le doy seguridad por mi forma de ser... ¿a ti te doy seguridad?

— Y-Yo... Tú... Soy.. MengYao.. — respondió sin saber qué decir exactamente.

— Soy Nie MingJue... Puedes decirme A-Jue. — no sabía porqué pero... Aquel toque lo tranquilizaba, tener a ese niño desconocido lo hacía sentir seguro, no como cuando su mamá le agarraba la mano, esto... Era diferente, una calidez diferente pero agradable se formaba en él.

Esa tarde el pequeño MengYao desarrollo la fobia , su madre no lo encontró hasta altas horas de la noche, la mujer desesperada lo había buscado por todo lado hasta que al fin dieron en el mismo punto.

Aquella tarde se la había pasado apegado a ese niño mayor que él, aunque no hayan sido amigos antes y ni lo haya conocido antes... No había evitado que MengYao lo haya visto como alguien... Que lo salvaría, como un superhéroe.

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GuangYao sentía su corazón acelerarse con cada paso que daba, su hermano saludaba a varias personas pero él.. No podía por nervios y porque el nudo que se acababa de crear en su garganta no lo dejaba hablar como quisiera.

Su mano comenzó a sudar y por vergüenza propia decidió soltar la mano de su hermano, intentó limpiar lo mejor que pudo su palma sudorosa pero todo intento parecía en vano.

Llegó un momento en la casa, donde pasaron por un pasillo, la gente amontonada hizo que GuangYao perdiera el seguimiento a su hermano, y cuando lo buscó... Solo logró perderse más y terminar donde inicio.

Su respiración ya era errática, muchos lo miraban como un "anormal" , GuangYao intentaba no recaer en su paranoia que tenía pero todo intento parecía ser en vano.

Intentó sacar su celular para marcarle a su hermano, pero alguien lo empujó haciendo que su celular caiga, cuando se agachó con pánico intentó buscar por los pies de las personas, cuando lo encontró alguien lo pisó mientras bailaba, GuangYao lo levantó e intentó prenderlo, pero este no parecía funcionar del todo, prendía la pantalla y se volvía apagar.

La angustia creció en su pecho, sentía que la respiración le faltaba, se encogió a un lado,  a este punto varios ya habían notado su comportamiento y lo miraban como si fuera alguien extraño al comportarse de tal manera, se alejaron un poco y unos cuantos intentaban preguntar si estaba bien, pero el pequeño GuangYao simplemente no contestaba.

— ey, amigo... ¿estás bien? — preguntó alguien, los murmuros lo hacían sentirse criticado, oh... Como odiaba GuangYao ser el punto de atención, como ahora.

— ¡Dage, alguien se comporta raro! ¡Ven, creo que necesita ayuda! — exclamó un chico, GuangYao no quería levantar el rostro, quería sentirse menos juzgado, aunque aún su respiración era rápida y sus manos se aferraban a su cuerpecito.

— ¿Qué ocurre, A-Sang? — preguntó, el desconocido, GuangYao reconoció un poco aquella voz pero no sabía de dónde, elevó el rostro y era... Era muy parecido a aquel chico que lo ayudó hace años.

— ¿...A-Jue...?— preguntó dudoso, el desconocido que recién entraba en escena lo vio reconociendolo. Pero aún su respiración era agitada y sus manos temblaban.

MingJue se dio cuenta de ello y reaccionó rápidamente, acercándose poco a poco al contrario.

— ... MengYao... A-Sang,  tranquilo... Lo conozco, lo ayudaré,... MengYao, tranquilo... Mírame

GuangYao no le dio importancia que le halla llamado con su nombre antigüo, solo lo vio mientras respiraba equivocamente.

— MengYao, tranquilo, la gente esta alejada... Todo está bien, tranquilo...

La mirada del mayor lo había hipnotizado, esos ojos tan penetrantes,  tan serios,  GuangYao sintió que estaba en su lugar seguro.

Sin saberlo, Nie MingJue... Era su lugar seguro.

MingJue sujetó su mano con cuidado, GuangYao se dejó hacer, se sentía más tranquilo ahí.

— Acompáñame. — mencionó MingJue, levantando a GuangYao del rincón donde estaba escondido. — Creo que encontrarte sólo es obra del destino. — dijo MingJue, GuangYao no quiso mencionar nada, que tan vergonzoso era encontrarse de tal forma con su primer crush de su niñez.

— Hm, creo.. Que sí... — evadió mirar al contrario,  jugó con sus dedos sintiéndose mejor, aunque aún apenado.

— MengYao, ¿cómo llegaste aquí? — preguntó una vez que estaban afuera.

— Yo... Hemm, vi-vine con mi hermano — respondió, se sentaron en las gradas que habían fuera de la casa.

— ¿y te quedaste solo?

— Bueno, sí...

— ¿y dónde está tu hermano? ¿no sabe que tienes miedo a una multitud de personas? ¡Debería de golpearlo por ser tan impru-

— No, yo... Yo no le dije... — murmuró.

MingJue suspiro  ahora que GuangYao lo miraba sin miedo se sentía... Bien ahora. No habian muchas personas y estar con aquel chico que... Ahora que lo miraba bien y con calma se dio cuenta que... Los años no pasaban en vano.

MingJue tenía un cuerpo formado, no era aún muy musculoso pero se notaba el trabajo físico, GuangYao se sonrojó algo avergonzando al estar viendo tan indecorosamente al mayor.

— MengYao, ¿mejor?

— Hm, sí. — asintió.

El silencio los inundó a ambos, GuangYao no sabía que decir y MingJue nunca fue muy... Acertado para poder hablar con las personas.

— Y-Yo.. Ahora me llamo GuangYao, Jin GuangYao.

—¿Eres.. Hermano de ZiXuan? — preguntó, GuangYao asintió. — debiste decirlo, él está en el segundo piso... Debería ir a llamar-

— No.. — GuangYao lo sujetó antes de que se pare interrumpiendolo. — estoy bien, esta bien que disfrute.. Déjalo.

MingJue solo asintió de nuevo acomodándose en su lugar, GuangYao aún tenía su mano sujetándolo... No quería soltarlo, aunque podía estar incomodando al mayor no quería soltar. Le gustaba estar sujetándolo.

— A-Yao...

— ¿A-Yao...?

— Bueno, puedo decirte así... ¿no? — GuangYao asintió rápidamente.

Y fue sencillo para ambos entablar una conversación luego de ello, GuangYao conoció más a su mayor y MingJue ahora se aseguró de conocer más al menor, cosa que quiso hacer desde su primer encuentro.

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Sé que no me quedó muy chévere :'v lo siento 😿✌

Tal vez le haga una segunda parte para arreglar esto kien sabe :'v

Psdt: tal vez el siguiente (dejando de lado si hago o no la segunda parte de este)  sea el shipp XueXiao