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Capítulo 7: " Cayendo de las alturas"

-"DAMAS Y CABALLEROS~! PASEN, PASEN. EL CIRCO OFRECE A USTEDES UN ESPECTÁCULO ÚNICO PARA SU ENTRETENIMIENTO~. VENGAN, VENGAN...- los anuncios estaban en boca de todas las entradas a ese gran evento. Las personas se juntaban de a montones y los preparativos para los espectáculos estaban más que listos y asegurados de dar su mejor función!

Todo realmente parecía ir en perfecto aire ese día que brindaba un brillante día lleno de fulgor y emociones.

- Esperemos que este evento deje buenas recaudaciones...- comentaba el hombre de largos cabellos mientras colocaba un antifaz sobre su rostro. - Debo decir que esta ciudad nos ha dado una buena popularidad. Ya hemos recibido invitaciones y bienvenidas a los espectáculos a todos lados. Tendremos una buena gira después de aquí...-sonreía con satisfacción mientras terminba de alistar su elegante traje de ceremonias.
Su mirada se puso un poco seria al momento en el que el pelimorado de gafas quién aun observaba su esfera de cristal con una ligera sonrisa. - Umh... No importa. Ya hemos tomado bastantes precauciones... No va a pasar nada malo...- sonrió con confianza, mientras ahora daba media vuelta y pasar de largo por el joven que sonreía con malicia antes de comenzar a marchar también en el sentido opuesto.

- Ya estoy listo! - sonrió el joven Bonnie mientras terminaba de acomodar un poco su peinado en una trenza para hacer juego con uno de sus atuendos de trapecista, sonrió con gracia antes de acomodar un poco su maquillaje el cual usaría para pintar unas estrellas y puntos en sus ojos. Escuchó un suave toque algo curoso en la puerta. Bien! Ya habían llegado! - Voy!... - exclamó antes de tomar aquellos dos boletos abrochados en el espejo de su camerino, uno era para el peliturquesa y el otro para su linda amiga. Sonrió antes de acomodar un poco más su traje y sin más... Abir la puerta.

- ¡Bonnie, hola! - Saludó animada la chica rubia, mientras el peliturquesa a su lado saludaba con su mano libre y sus mejillas sonrojadas. Cielos! Su mirada no podía evitar bajar lentamente por la chica, se veia tan linda... Libre, como una hermosa reina, suspiró enamorado mientras esta les extendía ambos boletos, vaya asi que si se los había guardado, que amable era.

- Seguramente lo harás genial Bonnie.- susurró el moreno llamando la atención de la joven - Realmente muero de ganas por ver de nuevo tu acto - sonrió al igual que esta lo hizo pocos segundos después, la rubia en medio de ambos llevo sus manos a sus labios riendo con mucha suavidad.

Al parecer la cita pasada había sido todo un éxito, ¿Verdad?.
Por otro lado.

Cierto pelimorado de largos cabellos se encontraba en la parte más alta de la carpa, aún no estaba abierta la entrada al público general y los artistas no salían hasta que empesara el espectáculo en unos 30 minutos más... Tenía tiempo de sobra.

Y tampoco es que necesitara una gran estrategia para que las cosas salieran justo como él quería, solo era cuestión de inteligencia y un poco de aceite en el trapecio. Rió por debajo al imaginarse la cara de sorpresa de Bonnie al ver que no podía sujetarse del trapecio... No podría concluir su acto!

Relamió sus labios antes de comenzar a alejarse de la escena como si fuera una sombra, y con sólo un pensamiento en su cabeza; "Veamos si el chico adorable seguia siendo el favorito luego de eso..."

Y esa misma tarde, el espectáculo había comenzado!! Las personas poco a poco iban llegando y disfrutando de cada una de las presentaciones mientras los aperitivos y el aroma a palomitas recién echas inundaba todo ese lugar con ambiente festivo y muy animado!

- Vamos chicas, corran corran, alistense!! - decía la peliazul, mientras ayudaba a sus compañeras que iban entrando una por una al escenario. - Bonnie? Sucede algo?...- diría notando como el pelimorado se paseaba de un lado a otro, parecía estar realmente nervioso por como maltrataba sus dedos al hacerlos tronar.

- No encuentro a Foxy...- respondió con cierta simplesa y angustia mientras seguia buscando por todos lados con su mirada, no podía salir a escena sin su segundo acróbata! Como se perdía a alguien tan alto?!

- Pues... Trata de encontrarlo. Son el siguiente acto.

- Crees que no lo sé?...- diría comenzando a estresarse mientras su mirada no dejaba de buscar y rebuscar... Curiosamente notó en una de las carpas de afuera, cómo cierto pelimorado de mechas verdes bajaba de una escalera y... Le saludaba con cierta gracia antes de marcharse de su vista... Parpadeó, que curioso ver a alguien tan misterio como Owin cerca de las funciones.

Sin más, su búsqueda debía acabarse, y más al escuchar como a lo lejos, los altoparlantes comenzaban a anunciar su presentación. Okey... Tendría que salir solito.

*~*~*~*~*~*~*~*

- Y ahora! Mi estimado público...- agitó un bastón en el aire el anfitrión del circo, mientras colocaba de nueva cuenta aquella galera sobre su cabeza- Un show que hará que su corazón vuele por los aires! Uno al que me gusta llamar... Mi favorito. Jujuju... Sin más preámbulos damas y caballeros. Denle la vienvenida a la musa del trapecio; Bonnie!- las luces comenzaban a bajar y los reflectores comenzaban a tornarse de color morado y blanco y apuntaban a él nombrado pelimorado quien aparecía entre una nube de confetis y una gran sonrisa adornaba su rostro

- Sin duda es una musa...- suspiró el peliturquesa, mirando muyyyy atentamente el escenario, casi derritiéndose al ver aparecer frente a sus ojos a la hermosa chica de cabellos morados, sin embargo. -¿Y su compañero?- susurró a lo que la rubia también dio una rápida mirada al auditorio

- Creo que lo hará sola...- susurró dudativa mientras el moreno parpadeaba pero finalmente se encogió de hombros, daba igual! Bonnie era perfectamente capaz de brillar sola! De eso él estaba completamente seguro. Joy por su parte solo sacó su cámara, estaba seguro de que su amigo agradecería MUCHO tener unas cuantas fotos del HERMOSO espectáculo de Bonnie además, este estaría tan embobado que no podría sacarlas asi que... ¿Para que son los amigos?.

Por su parte, el pelimorado suspiró con suavidad, antes de enderesarse y caminar al centro del escenario. Sonriendo de esa forma tan suave que tenía de hacerlo... Improvisar una coreografía completamente solo no era tan fácil como lo parecía. Menos si tenía que verse natural, pero al menos el público no lo sabía. Como decía el dicho; "Todo era parte del espectáculo".

Y a la vez...

- Owin...- decía el pelirrojo mientras arqueaba una ceja, llevando su mano a su frente - El espectáculo ya comenzó. Debo ir con Bonnie... - explicó con sus últimos aires de paciencia.

- Lo entiendo, pero no crees que es un poco presipitado?... Después de todo, acabo de mostrarte algo que realmente podría pasar...- decía con cierta indiferencia el pelimorado, mientras se hayaba parado frente al inquieto zorro rojo.

- La única forma en la que Bonnie pueda caerse, es si yo no estoy ahí para atraparlo. Ahora vamos, quítate de mi camino...- decía apartando al joven del heterocroma y emprendiendo caminata para dejarle atrás.

-Umh...- suspiraba con recelo el muchacho de más baja estatura, antes de notar las sogas que daban a la red de seguridad que hoy no usaban en el escenario, y las que daban a las columnatas del trapecio...  Ya había retrazado lo suficiente a Foxy como para que el ojirubi empezara a actuar solo, pero... - No está de más asegurar que el espectáculo va a fallar...- susurró, antes de subir su capucha y encaminarse a aflojar un par de sogas de aquellas columnas montadas... Sin dudas Bonnie daría un espectáculo difícil de olvidar.

Por otra parte el pelimorado sonrió con suavidad. Mientras sus manos y piernas se movian con gracia... Haciendo un par de poses mientras le iban subiendo por medio del arnés. Hasta llegar a la plataforma mas alta y tomar el trapecio. Parpadeo al de sentir algo, pegajosa aquella baranda... Extraño, sus manos nunca sudaban y eso, tenía un aroma extraño. Las luces volvían a cambiar de color indicándole que debia continuar... Pero...

No lo pensó demasiado cuando ya se hayaba sonriendo otra vez y sin más, se sento en aquella barandilla para comenzar a columpiarse y ganar impulso el cual una vez adquirido. Solo se bajaba para sujetarse con sus manos, aunque...

Su pecho dió un vuelco, algo estaba mal, no se podía sujetarse bien de la barandilla! Cielos! Sus manos, se sentían débiles a pesar de que estaba apretando con todas sus fuerzas. Eso iba mal, lo mejor seria pasarse a la siguiente barandilla en el mejor momento, sería más afortunado si Foxy estuviera ahí pero...

Simplemente soltó sus manos, antes de estirarse lo más que podía y tomar aquel segundo trapecio, temblando? Sintió como toda la estructura se movía. Acaso la columna estaba suelta?!

El publico se lo confirmaba, algo no estaba bien... Algo que desde esa altura solo atinaba a sentir el pánico y nuevamente susmanos comenzaban a soltarse y resbalarse de ese trapecio comenzando a caer.

- Bonnie!...- corrió el pelirrojo estirando sus brazos hacía dónde se hayaba la red para estirarla y quizás atrapar al peli.orado mientras tendía del arnés,  Pero se sorprendio al notar que esta se hayaba desatada de la pared - Que demonios?! - la dejó de lado tratando de reaccionar lo más rápido que pudiera y atinar a sujetar otra de las sogas que se hayaba conectada a los pilares del trapecio y al arnés del pelimorado, sujetándolos con fuerza. Uno para que no cayera sobre el públicoy el otro a el piso del escenario... La gente en las filas de los asientos del medio comenzó a apartarse a los lados, eran unos torpes por comenzar a grabar lo que estaba ocurriendo!!

Sujetó con mas fuerza al mismo tiempo que era asistido por sus compañeros. Y justo a tiempo! Pues la soga del pelimorado ya no iba a resistir más! Sin darse cuenta en algún momento las luces se habían ido... Y lo último que se escuchó fue un grito de parte del ojirubi...

- ¿Qué?....- murmuró el pelirrojo, notando a duras penas y gracias a el flash de algunas cámaras que alguien más había atrapado al pelimorado en sus brazos -... ¿Jefe? - susurró agitadamente... Mientras notaba a aquel hombre cargando en sus brazos a un desmayado Bonnie a la vez anunciaba que el espectáculo había terminado, que debían evacuar y con cuidado, las luces de emergencia se encendían.

-¡BONNIE! - Exclamó el moreno desde su asiento mientras la chica a su lado tapaba su rostro completamente choqueada por lo rápido habían ocurrido las cosap ¡Por dios! El corazón le estaba latiendo a MIL! Sentía que se iba a quedar sin aire, ¡¿Y como no?! ¡¿CÓMO rayos había pasado todo eso?! Si se suponía que Bonnie era un ptofesional en el trapecio.
¡Lo había visto hacerlo varias veces incluso! Y cada una de ellas con una gracia sin igual pero ahora... Al parecer no había podido sostenerse adecuadamente, ni siquiera 5 segundos para el momento en que comenzaron a evacuar a los espectadores. El peliturquesa apretó sus labios ¡No podía solo irse! Necesitaba... Saber si...

¡De alguna manera necesitaba saber si Bonnie estaba bien!

Por otro lado.

- ¿Ven? Se los dije, Bonnie no iba a poder con el espectáculo de hoy...- dijo con cierto cinismo el adivino del grupo, mientras el hombre que aún sostenía al pelimorado en sus brazos, resopló.

-Lo voy a llevar a la enfermería, ustedes regrésenle el 35% de las entradas a cada cliente, la funsión no puede continuar así. - concluyó finalmente con notorio mal humor que hizo que todos sus subordinados solo asintieran rápidamente con la cabeza.
Inclusive la angustiada peliazul de coletas que solo podía morder sus labios con preocupación estaba presente en ese momento... ¡Bonnie había fallado por su culpa! Si ella no estuviera lesionada el menor no hubiera tenido que esforzarse el doble y no estaría cansado a ese punto.

Sin embargo, tal vez el único que miraba algo con un deje de sorpresa era el pelirrojo, que frunció su seño mirando al otro pelimorado de largos cabellos, ok que le retrasara era una cosa... Pero todas aquellas consecuencias que vinieron a la par de eso?! No señor, eso a él le olía muy mal... Y comenzaba enserio a tener MUCHAS ganas de borrarle esa sonrisita burlona a Owin de la cara a golpes.

Mientras tanto...
Dentro de aquel remolque donde se hayaba una pequeña sala de enfermería.

- Bonnie...- suspiró aquel hombre mayor mientras recostaba al nombrado lentamente en aquella camilla que tenían allí, solo para emergencias entre otras cosas - Si no estabas en condiciones... Debiste decirlo, mocoso estúpido. - susurró llevando una de sus manos al rostro de este, quizás aprovechando que la enfermera aún no había llegado. Sin dudas, el ojirubi se veía muy hermoso con ese maquillaje... Pero, ni punto de comparación a lo angelical que se veía sin el, como cuando se estaba bañando la noche pasada que llegaba a su memoria. - Pudiste haberte matado...- susurró colocando uno de sus dedos en la barbilla del otro, levantado su rostro... Contemplandolo como si fuera la cosa más maravillosa del mundo - No pudes morir... No puedes dejarme... Tu no. - susurró ahora acercando su rostro al ajeno... Solo para desviar su trayectoria en el último momento, solo para ocultar su nariz en esas moradas ebras respirandolas profundamente su corazón latía con fuerza, y entreabrio sus labios susurrando algo al oído del menor, suave y arrullador.

Antes de que el sonido de una garganta siendo aclarada le trajera de regreso a la realidad, y su mirada se dirigiera hacia la entrada de aquel remolque solo para ver a una peliplata vestida de enfermera, con unas bonitas mechas rosadas que caían a ambos lados de su rostro, su cabello peinado en una trenza.

- Meg...- susurró mientras la mencionada se cruzaba de brazos con un gesto inexpresivo pero al mismo tiempo, eegañador.

- Señor... Tengo que revisar a Bonnie, ¿puede salir?  - Susurró mientras mantenía su firme postura ante su jefe, quien no tardó en asentir con la cabeza y comenzar a alejarse del menor, de la joven, del remolque en general.

Cielos... Primero Fox y ahora ella?... Sin dudas estaba descuidando su guardia muy fácilmente.

Más tarde ese día...

Todo sonido se hacía hueco, sordo... Casi no podía saber que era lo que estaba distinguiendo en ese momento, una luz muy brillante le estorbaba en la vista y la voz lejana de alguien que... Conenzaba a sonar muy... Irritada.

Cubrió sus ojos con una mano, antes de poder sentir que podía incorporarse sobre su lugar...

- Umh... En dónde estoy?...- preguntó el pelimorado, antes de sentir que aquella discusión de fondo se detenía derrepente.

- Bonnie, estás bien?...- llamaba el pelirrojo mientras corría a asistir al nombrado en lo que la joven mujer de cabellos plateados suspiraba con enfado.

- Ush! Lo vez? Te lo dije, él esta bien, no necesitaba nada...- resopló con enojo antes de cruzarse de brazos totalmente indignada.

- Tú calla... Está urraca no me dejaba despertarte. ¡Si vieras que un balde de agua en serio hubiera funcionado!- recriminaba el pelirrojo mientras la discusión entre la enfermera y él continuaba. 

El pelimorado resopló con cansancio, lo peor de despertar de la nada, era estar tan confundido respecto de lo que pudo haber pasado, y no recordaba qué, porque de un segundo a otro estaba... Cayendo de los aires y...

Llevó una de sus manos a su frente, sintiendo un aroma particular estar impregnado en estas. Por lo que no pudo evitar mirar, la empuñadura de su traje estaba sucia...

- Tenías aceite en tus manos. La verdad me suena curioso que un trapecista use ese tipo de hereamientas para su espectáculo...- comentaba sin mucha importancia la peliplata mientras disponía a gusardar sus cosas, ese chico solo había tenido un desmayo natural a casua de la fuerte conmoción.

-Pero... No lo entiendo... Se que aceite los trapecios ayer, pero siempre  me aseguro de que estén limpios para la función...- murmuró, aun podía sentir esa sensación grasosa y áspera en sus manos a causa del líquido. Acaso se había propasado con engrazar las uniones?... O bien puede que no las haya limpiado bien.

- Pues... Según parece fue un problema de mantenimiento, entonces? - bufó el zorro NADA convencido de aquella hipótesis debía aclarar... Más Bien...
Lo único que pasaba por su cabeza era aquella sonrisa sádica que tenía el adivino del grupo. ¿Quizás solo estaba tratando de, de alguna forma culpar a Owin, porqué le caía mal? Era posible, no lo negaba tampoco, pero sentía que no era el caso.

Por otro lado...

- ¡Maldición! No nos quieren dejar entrar...- suspiró el peliturquesa desde afuera de la tienda, casi era de noche y él y Joy continuaban esperando noticias de la joven pelimorada; por lo que había visto, había sido atrapada por un sujeto mayor y de cabello oscuro. Mordió su labio inferior ¿Y si estaba muy grave? ¡JODER! ¡Él podía ayudar! O pero claro... Eso nadie lo sabía, para ellos, el debía ser un espectador que se emocionó demasiado y bueno... Quizás en parte... Así era pero...

Resopló, sentándose en el suelo, no se iba a mover de allí! Hasta que Bonnie saliera a decirle que estaba bien!
La rubia miró por unos segundos con preocupacion a su amigo turquesa... Bon realmente era persistente cuando algo se le metía a la cabeza y eso no sabía si era noble o simple necedad.
Suspiró, antes de escuchar el claxon de un auto detrás de ella, sonando un par de veces desde la acera.

- Bon... Ya vinieron por nosotros. Estás seguro de que te quieres quedar?...- preguntó la ojiazul, antes de notar como el nombrado asentía firmemente y simplemente sonrió con comprensión. -... Bueno, entonces nos vemos mañana, que descanzes...- se acercó para despedirse y por último comentar - No te preocupes, ya verás que ella estará bien...- palmeó el hombro del contrario, antes de caminar y subir al vehículo que no tardó en comenzar a marchar y dejando solito en aquella entrada al peliturquesa.

Por su parte cierto pelimorado suspiraba con cansancio, casi sin poder creer la mala suerte que tenía en ocasiones... Realmente había pasado tanto desastre por solo una mala maniobra? Tenía que considerarse un estúpido por no tomar las precausiones necesarias, les había costado a todos un gran día de trabajo... CIELOS!! ¡¿Como lo iba a tomar eso su jefe cuando lo encontrara ahora?! ¡¡¡Le iba a matar de seguro!!!

No pudo evitar tragar nervioso, antes agarrarse de los lados de la cabeza y masajear sus cabellos... Ohh maldición, ¡¡ En serio se sentía acabadísimo ahora!! Y con todos los daños que había causado, seguramente su deuda se habría aumentado...

- Rayos... ¿Sería mal momento para escapar ahora?... - suspiró con resignación, se sentía muy agotado como para estresarse y ya le dolía el estómago. No quería pensar que tal vez podría llegar a...

- Bonnie...- sip, exacto... A cruzarse con su amo. Tragó nervioso, su cerpo estaba rígido, tenso como un cable de suspensión... Mientras se giraba lentamente para notar aquel entrecejo serio y esa ligera señal con el dedo índice que le hacía para llamarle.
Sonrió torcidamemte, antes de comenzar a dirigirse hacia él.

Estaba en un buen lío seguro...

-Supongo, que sabes de lo que quiero hablarte - empezó aquel hombre con aparente calma haciendo que el pelimorado tragara un poco de saliva y asistiera con la cabeza - Acompáñame...- agregó caminando a paso lento seguido de aquel joven, solo para adentrarse en su oficina y finalmente cruzar sus brazos tras su espalda una vez estuvieron dentro de aquel remolque - Tuvimos que cancelar el espectáculo por tu accidente. Eso significó regresar el 35 por ciento de las ganancias de hoy...- susurró notando como la mirada del pelimorado bajaba al igual que su cabeza - Perdimos un total de más de lo que puedas imaginar en una noche de casa llena, lo cuál representa un GRAN declive en nuestras ganancias y popularidad que estábamos  teniendo.- suspiró - De modo que no puedo hacer otra cosa salvo... Abonar eso a tu deuda. - concluyó notando como ahora el chico mordía su labio inferior encogiéndose de hombros, seguramente preocupado. Se veía tan lindo cuando hacía eso, como si tuviera toda la intensión de tentarle... Sopló llevando una mano a su cabeza, aquello últimamente le estaba pasando mucho y no podía controlarlo, comenzaba a crisparle los nervios esa necesidad que tenía de acercarse más a aquel chico cuya apariencia era casi una copia exacta de la de su madre... Quería acariciarlo, tocarlo... Negó con la cabeza antes de respingar con frustración. - Bueno, eso es todo, aún te quedan 3 días sin paga ya que en esta función fuiste más una pérdida que una ganancia, puedes irte.

- Pero...- Le escuchó decir, esa mirada preocupada se le clavó en su pecho, incluso le daban ganas de decirle que no era enserio, que se olvidará de lo que acababa de decir! Pero no podía; por más que dijera y fuera cierto que Bonnie era su favorito, no debía notar que tenía NINGÚN tipo de privilegios... Eso lo haría ver débil y él era un líder  además, no es como que el pelimorado fuera su amante.

Hacer de Bonnie su amante... La idea había pasado como un rayo  por su cabeza... Decirle al pelimorado que si aceptaba serlo... Le perdonaría absolutamente todo y le daría la mejor vida que pudiera darle! Claro solo para que después el mocoso mal agradecido escapará con cualquier otra persona que llamará su atención, no sería la primera vez si pasaba tampoco, ni tenía porque pasar. Gruñó nuevamente y se dió vuelta colocando las manos tras su espalda y pronunciar mucho más severo.

- Nada de peros, es mi  última palabra y sino haces más que acumular gastos, vas a terminar debiéndome MUCHO más... Ahora, ya vete. - agregó tajante con mucha más autoridad y firmesa, impulsada tal vez  por cierto rencor que no era capaz de superar.

A la vez.

- Oye... Ese chico tiene mucho allí ¿no? - susurró una curiosa Chica, mientras cierto pelirojo asentía con la cabeza, y ambos dirigían su mirada hacia un peliturquesa, quién suspiraba, miraba su celular y de nuevo hacia la carpa, al parecer estaba esperando algo, o también a alguien.

- Si... Creo que es el amigo de Bonnie, el que le acompañó en la cita con la rubia. Bueno, al menos encaja en la descripción...- agregó el asustuto zorro a lo que una suave risa escapó de los labios de la ojimagenta.

- Si, creo que si... Vaya los chismes aqui corren rapido. - comentó y el pelirrojo se encogió de hombros.

- Es una tienda pequeña, ya todos sabemos los pelos y señales...- aseguró. Bueno, esperaba que no todos, en especial cierto adivino a quién le debía una paliza que pronto vería en su bola de cristal, ya suficiente era con que los chismes corrieran rápido.

Por su parte, cierto pelimorado caminó cabisbajo mientras su expresión parecía estar fatigada, y molesta. No era para menos después de lo que pasó...
¡¡Maldicion!! ¡¿Que había hecho para tener tanta mala suerte?! Tremendo susto que se había llevado y el único preocupado fue Foxy! Pasó el dorso de su mano por su nariz, para completar estaba sintiendo que el resfriado de ayer avanzaba, no era justo!

Todo lo que estaba haciendo parecía ser que solo empeoraba las cosas, su jefe estaba más estricto últimamente, ¡no dejaba pasar absolutamente nada! Y todo pasaba a esa gran deuda, ¿Además ahora le descontaba paga de los días? ¿Porqué mejor no le mataba y listo?... Bueno, fácil, los muertos no se les puede sacar dinero.

- Ah?...- su mirada no pudo evitar verse sorprendida cuando a lo lejos visualiso aquella mata de cabellos turquesa en la entrada de una de las carpas. Parpadeó... Acaso era? - Chico turquesa?...- notó como quella mirada esmeralda le enfocaba ahora, rodó los ojos, lo que le faltaba -... Que haces aqui?...- le preguntó mientras sus pies no podían evitar aproximarse a este.

-¿Bonnie? - susurró un poco sorprendio el moreno, ¡había estado esperando HORAS! Y aun así no esperaba verle pronto... ¡Y menos de pie! - ¡Bonnie! - exclamó, antes de simplemente apresurarse y rodearle rápidamente con sus brazos, en un gesto... Bueno, más instintivo que otra cosa, él era una persona altamente impulsiva - ¡Qué bueno que estás bien! - suspiró, con alivio mientras se separaba del mismo tomándole de los hombros - No quería irme hasta saber que estabas  en una pieza. Te caiste muy feo, me dió la impresión de que...- cortó sus palabras unos segundos, antes de sonreír un poco más tranquilo - Bueno. No importa... ¿Te sientes bien? - preguntó un poco curioso, casi sin poder evitar inclinarse un poco hacia adelante, no parecía tener raspones ni siquiera. Valla, definitivamente él jamás podria ser acrobata de circo, menos con el psico- terror tan grande que le tenía a las alturas.

- Y-yo... Estoy bien.- murmuró mientras su entrecejo se fruncía con suavidad al desviar la mirada. No cabía dudas de que ese chico era demasiado raro, más que nada por decir ese tipo de cosas que no entranaban en contexto. Después de todo, él sabía que... Pudo haber caído realmente si no hubiera sido por...- No está bien que estés aquí a esta hora... - aclaró, levantando su mirada mientras el contrario parecía solo reir nervioso - Acaba de pasar un desastre... Deberías ir a casa...- decía con un ligero sintiendo sus ojos aclararse, estaban siendo víctimas del brillo, la impotencia... -Umh, tengo que solucionar un par de cosas aquí. Asique... Lo mejor es que... - Suspiró con profundidad, realmente no sabía ser mala persona pero tampoco quería más problemas ya, estaba todavía muy confundido y entre menos cosas se quitara de la cabeza todo estaría mejor...
Un suave estornudo apareció en el momento.

- He...- el moreno apenas trató de decir algo cuando escuchó a la chica estornudar y resoplar un poco de su nariz, rió un poco, hasta para eso era mona! - Toma...- murmuró sacando un pañuelo blanco de su bolsillo con las iniciales B.J.  cocidas y solo lo acercó a la naricita de la contraria limpiándole un poco - Si quieres sonarte, está bien. - murmuró soltando el pañuelo mientras lo sostenía ahora ella contra su rostro, sonrió enternecido antes de suspirar un poco decepcionado y meter sus manos en sus bolcillos. Bueno, suponía que estaba captando bien el mensaje... La estaba molestando?Juraba que aveces no entendía bien a las mujeres, eran tan raras... Pero bueno, él no era nuevo en eso de las relaciones, era perfectamente capaz de aceptar cuando no había interés.
Aunque... Estaba seguro que de haber querido solo amistad igual se hubiera quedado hasta saber que estaba bien, era su forma de ser.

- Yo... Solo vine y me quede aquí porque... En serio me pareció que te había pasado algo muy feo. Me preocupé y como no vi que te sacarán de ese embrollo... Bueno pense que podía ser de ayuda, mi tía es enfermera en un hospital muy bueno... Y... Ah..- suspiró - El caso es que lamento si te causé problemas, me alegro de que estés bien - forzó una pequeña pero conforme sonrisa antes de bajar un poco la mirada - Veo... Que ya lo pensaste. Supongo que es natural, no nos conocemos mucho... Pero puedes estar con la mente tranquila, prometo que no volveré a molestarte, no quiero que te lleves una mala impresión de este pueblo, por que pienses que soy un pesado jeje...

El pelimorado sostenía aquel pañuelo contra su nariz, no sentía bien el amora, lo cuál era un claro sinónimo de que se estaba resfriando. Para más no entendía muy bien porque ese chico en realidad parecía estar más triste de lo que esa sonrisa falsa podía mostrar, y no entendía.
¿Que había echo para que el turauesa tuviera ese semblante? ¡Rayos! ¿Que estaba pasando que uiltimamente todo... TODO le estaba llegando como múltiples patadas? El reciente accidente, sus deudas, su jefe estaba siendo más injusto que nunca y él no sabía que hacer. No podía hacer nada porque no tenía a nadie fuera de ese lugar. Él... Estaba... Atrapado.
Sus ojos se humedecían. Simple y al isntante, casi sin poder evitarlo. Era como si no pudiera... Evitar llorar... Sus hombros se contrajeron suavemente, marcando el paso de su respiración mientras poco a poco su pequeño sollozo se hacía un poco más audible.

- Porque es tan injusto...?- lloró con suavidad, mientras sus manos se dezlizaban por sus mejillas, tratando de evitar que se mojasen con aquellas grandes lágrimas.- Y-yo no... No hago nada malo, o si? Porque... Porque todo, lo que hago... Me sale mal?- suspiró con angustia. Porque se sentía tan inútil en ese momento? ¿Porque no podia evitar que todo sus esfuerzos y compromisos realmente no estaban ayudando en nada? Nisiquiera podía razonar una respuesta para el pobre chico turquesa... ¿Porque seguía sintiéndose asustado y... abandonado?

-¿He?...- el peliturquesa parpadeó, ¡No entendía nada! Y aún así no pudo evitar erizarse, pensó que aquella chica quería pedirle que le dejara tranquila. ¡Estaba claramente molesta cuando le preguntó que hacía allí! Y ahora... Ahora lloraba de tal forma que parecía una niña pequeña.

Pobrecita... Odiaba ver llorar a una mujer.

- O-oye... N-no llores... Vamos por favor.- susurró inclinadose un poco ante esta mientras solo la veía encoger sus hombros. ¿Estaba herida? ¿Asustada? No sabía, pero...- Claro que no haces nada malo.- susurró llevando sus manos con ternura a las mejillas de la mencionada levantando su rostro mientras suaves sollozos aún escapaban de esos rosados labios, le sonrió - Todos tenemos días malos, pero eso no significa una mala vida. Todo pasa, ¿Si?- musitó con paciencia tomando de nuevo su pañuelo solo, para doblarlo un poco y pasarlo por  debajo de aquellos hermosos ojos cautivadores, brillantes. Con una sombra de tristeza - Sonríe, te ves mejor si lo haces, todo es mejor!... Yo diría que incluso tienes buena suerte...- agregó y antes de que la joven pudiera responder, continuó - No tienes heridas, ni huesos rotos... ¿Sabes cuanta gente puede decir eso, luego de caer de semejante altura? - rió espontáneo - No te mortifiques... Debes tener un ángel en el cielo... ¿ O tu eres uno acaso?- aquello último, salió de su más puro inconsciente.

- Lo dices porque no sabes que se siente... - respondía aún con ese tono de tristeza mesclado con algo de impotencia y enojo, estaba frustrado. El moreno no sabía lo que era pasar habre... O castigos injustos o incecesarios... O que... Le manipulasen y le hicieran sentir culpable de cosas que no había echo. - Tú tienes una vida resuelta. Si quieres puedes tomarte un día y nadie te reprochara nada. Tienes tu libertad... Yo en cambio estoy como un condenado esclavo en este lugar y quién sabe hasta cuando dure...- diría tomando asiento en el suelo, despeinando sus cabellos y pasando ahora una mano pos su mejilla. Notando como el maquillaje se le corría por sus manos, poco le importaba eso tambien!
Solo quería estar triste por una vez en su vida. No quería ser para siempre esa figura alegre y serena que todos morían por ver para alegrar su día.

- ¿Condenado?- susurró extrañado por el adjetivo masculino, sin embargo solo, pudo sentarse en el suelo, frente a aquella chica - ¿No te gusta trabajar en el circo? - Preguntó, mientras la joven volvía a encogerse sobre si misma, al parecer acababa de decir algo que no debía, suspiró - Si la pasas mal... Tienes derecho a sentirte mal.- susurró, mientras apenas se ganaba una mirada de esos ojos rubies - Pero eso no justifica que te sientas miserable, eres una persona hermosa, talentosa y además muy dulce. Alguien como tu no lo merece. - estiró su mano, solo para colocar uno de esos mechones morados detrás de la oreja ajena- No existe la esclavitud, se eliminó hace mucho tiempo. Si algo no te gusta, tienes todo el derecho a decir que no quieres hacerlo...
Suspiró entrecortadamente, no sabía porque seguía llorando. No había caso, ese chico no entendía en que situación se encontraba y sin embargo... Aún asi trataba de hacerle sentir mejor... ¿Porque? Si nisiquiera le conocía.

- No necesitas decir esas cosas...- murmuró, mientras volvía a limpiar su mejilla en su hombro con su ropa.- Es bonito que lo digas. Pero realmente no estoy de ánimos para eso...- decía suspirando con resignación. Siendo realistas, su situación era un poco más compleja de lo que el contrario entendería y de nada servia entrar en detalles... Él circo se mudaría en dos semanas  a lo mucho, tres por el accidente. Y todo eso ya era demasiado peso en sus hombros pues no podían seguir posponiendo espectáculos... No cuando necesitaba todo el dinero que existiera en sus funciones para poder pagar esa deuda, ¿Y después? Bueno... Quizás juntar lo suficiente como para mudarse a otro lugar.
Pero estaba siendo realista. Eso además, incluía despedirse de toda una familia que tenía... Estaba atado realmente. 

Suspiró, mientras una pequeña lágrima recorría el contorno de su nariz y su mirada se quedaba un poco pensativa en al aire.
-Lo digo porque es la verdad! Aun que cuando estemos tristes sea difícil verla.-  susurró mientras se levantaba del suelo y solo le ofrecía una de sus manos a aquella hermosa, confundida y triste chica - ¿Quieres ir a comer algo? - sonrió - Yo invito...- susurró mientrss esta miraba sus mano, su mente aún parecía divagar por sus propios pensamientos - Si las palabras de aliento no ayudan, tal vez la pizza si lo haga. Luego podrás pensar mejor...- la joven dudó - ¿Tiene algun sentido, estar triste sobre cosas que son dificiles de cambiar ahora? Puedes tomar acciones sobre eso luego, pero si el día ya fue malo ¿Para que terminarlo así?- agregó aun con su mano aún extendida y esta vez agregaba una de sus mejores sonrisas.

La verdad ahora el mismo tampoco de entendía, había decido hacía pocos minutos antes que dejaría a esa chica en paz, habían muchos peces en el mar de todas maneras incluso pero...

Solo verla llorar un poco, fue más que suficiente para que quisiera quedarse a su lado calmarla y confortarla si se dejaba.¿Porque?... Si era Bonita, si le gustaba ya lo había dicho pero... Eso no justificaba que se quedara allí como idiota tratando de animarla, o observar la mano de ella como si fuera la más linda accion conforme se acercaba a la suya...

¿Porque tenía... Ese estúpido deseo de protegerla si no conocía mucho de ella?.

Tal vez... Por lo frágil y abandonada que se veía, realmente parecía ser alguien que necesitaba algo de cuidado.

Por su parte el pelimorado no entendía, porque estaba aceptando. ¿Porque estaba siguiéndole como si realmente creyera en esas palabras?

Bueno, tal vez las creía. Tal vez si sentía que no todo era para semejante escándalo como se lo estaba planteando. Tal vez solo tenía hambre, o bien podía ser que... Pese a ser un extraño, el turquesa tenía razón y realmente no todo era tan malo como lo parecía.
Ciertamente que le brindará ese tipo de contención era totalmente agradable... Y al menos era lo que necesitaba en ese momento, algo que le calmara y le hiciera sentir que todo estaba bien a pesar del desastre.

Entonces y sin más emprendieron caminata como los dos completos extraños que apenas se conocían. No sabía a dónde, no le importaba realmente, solo sabía que no iba a ningún lugar malo, o algo parecido... Y además...

No podia soltar su mano...

Más atrás de aquellas carpas, una mirada brillosa estaba atenta a la situación. Resignandose al cruzarse de brazos y nada más reposarse contra aquel poste.

-Bonnie esta creciendo... - comentó como si nada a cierta peliazul, quién levantaba su mirada para observar como el pelimorado comenzaba a marchar hacia la calle junto con ese extraño chico que lo invitaba.

- Umh, era de esperarse. Realmente solo espero que no le pase nada malo...-comentaba esta terminando de quitarse el vendaje de el pie, moviéndolo con sutileza.

-A que te refieres con eso?- indagó el zorro.

- Bueno, el jefe últimamente tiene la mirada muy puesta en Bonnie. Creo que esta sospechando que pueda escapar...

- Tss, tonterías - difamo el ojiambar mientras se recargaba un poco más de aquella columna - Bonnie no haría ese tipo de cosas... - suspiró, antes de echar una ultima mirada hacia la calle quedándose un tanto pensativo ante ese último pensamiento.

-¿Estás seguro? - fue el cuestionamiento rápido de la peliazul mientras el pelirrojo guardaba unos segundos se silencio.

- ¡¿Y si se escapa que?!- soltó de golpe aparentemente ya sin ganas de continuar esa que en algún momento se volvió una discusion - En todo caso sería culpa del jefe, últimamente no le da respiro al pobre tonto - chasqueo la lengua - Todos tenemos nuestro límite, ¿No? Aunque el de Bonnie esté fuera de lo normal. - concluyó, simplemente dándose la vuelta y entrando a la carpa - Aun así... Él no se iría sin avisar cobardemente, como su madre - susurró, terminando de ingresar mientras la peliazul solo continuaba mirando su pie, antes de voltear hacia el cielo y suspirar.

- Si... Supongo... Que tienes razón...

Notas de las auroras:

Bueno! Aquí estamos gente Bonni-Ta! Otro capítulo de FNAFHSCircus, que a decir verdad si estuvo un poco más largo de lo normal. Este capítulo tiene 14 páginas... Pero por suerte nadie salió herido!(?

Ahora hay que esperar que le depara a Bonnie en su siguiente actuación! Lo echarán del circo?! (Yo lo echaría (? XD)

Espero que les haya gustado el capítulo, la verdad es un gusto saber que les interesa seguir está historia. Y espero que sigan dándole mucho apoyo!

Portense bien! Disfruten el fin de semana. Y recuerda que si caminan... Miren donde pisan!:v

Bye bye. Atte; MissJees AND me.

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