Capítulo 6: "¡Prediciendo un gran desastre!"
Al final cierto peliturquesa, se encontraba caminando despacio hacia aquella zona dónde se encontraba el circo, Dios... No sabía que decir!
Pero quería ver a Ver a Bonnie y pedirle perdón por besarla de la nada, pero... No sabía como actuar.
Solo no quería que ella le viera como un amigo... O no entendiera sus indirectas, pero quizás Bonnie ya no iba a querer ni verlo! Suspiró pezado y aún así siguió mirando hacia el frente, iba a aceptar lo que la pelimorada quisiera decirle, después de todo como caballero y buen mozo era lo mejor que podía hacer.
Aunque no se hacía muchas esperanzas al respecto al menos estaba tratando de no ser cobarde ya que le pidió que lo pensara, "No, gracias" era lo peor que podía decirle, verdad?
- Uh? - alzó su mirada hasta que muy lejos de allí vió una figura, una pequeña y angelical figura recargada de un árbol, sus ojos se abrieron por completo, al comprobar de quién se trataba...¡¿Pero, que rayos?! ¡¿Qué hacía, dumiendo allí?! Tan temprano y... sola?.
El circo aún no abría.
Todo se le hizo confuso incluso cuando levantó su brazo para ver el reloj de su muñeca.
- 8 am ...- susurró extrañado había llegado a esa hora precisamente para no interrumpir las prácticas del otro. Pero eso significaba que ¿Dormía a la interperie?
- Bonnie... - susurró acercándose despacio a la nombrada.
Quien frunció ligeramente su entrecejo antes de sentir que estaba despertándose... Eso significaba que se había quedado dormido afuera en aquel parque, bajo aquel árbol... Tenía la piel fria, lo sabía porque sentía un punto de calor sobre su hombro.
... Punto de calor?... Se sentía entumecido... No podía evitar quejarse ligeramente al incorporarse, mientras su mirada enfocaba una suave y curiosa mirada que poco a poco iba tomando color... Verde? Turquesa... Esperen...
- Ah?...- parpadeó un par de veces, antes de que su mente procesara por completo y se percatara de que el rostro de ese chico moreno estaba demasiado serca del suyo. -... Chico turquesa! - exclamó llevando sus manos a su boca al miso tiempo que retrocedía y su cuerpo se pegaba al árbol de atrás.
¡¿Qué estaba haciendo ese chico ahí?! ¿Acaso el también estaba acosandole?
-Chico turquesa?...- parpadeó confuso el ojiesmeralda, mientras observaba como la chica de cabello morado retrocedía tapando sus labios, joder que increíblemente mona era! Sonrió - Preferiría que me llamarás solo Bon... - susurró sentándose en el suelo para poder ver mejor a la joven, sus mejillas estaban rojas, esa forma tan inocente de comportarse simplemente le cautivaban al punto en que solo podía pensar en protegerle - Viene... A saber... Si quieres decirme algo respecto a... Ya sabes, lo que pasó. - se ruborizó un poco llevando su mano detrás de su cabeza con cierta pena - Ayer no te dejé hablar mucho, pero hoy no quería interrumpir tu acto. Asi que vine temprano y... Te encontre aquí - su expresión se tornó a una de preocupación - ¿Porqué duermes a la interperie? Podría pasarte algo...
La mirada del pelimorado comenzó a bajar lentamente, apartándose de la del peliturquesa mientras se fruncía con suavidad al retirar sus manos de sus labios.
Más su posición no dejaba de estar contraída contra ese árbol.
No sentía propio que alguien... Que no conocía, se... Tomara esas preocupaciones. Pero, no sabía porque, era lo más sercano a contención que estaba necesitando inconscientemente en ese momento.
- Yo solo...- murmuró, sus mejillas estaban ligeramente calientes. Estaba, nervioso? Quizá todavía solo estaba asustado por lo de ayer. - Es que... Creo que me castigaron... Umh, hice enojar, mucho a mi jefe ayer...- se abrazaba ligeramente a sus piernas, sintiendo el frío de estas desnudas que no dudo en frotar un poco. Su mirada ahora enfocaba al parque que apenas comenzaba a ser iluminado por los primeros rayos del sol. -Realmente es muy temprano... Para que estes aqui... No te parece? - susurró para el contrario.
-Ya te dije... No quise interrumpir tu acto, asique me aseguré de llegar con margen antes de que el circo abriera...- susurró, sintiendo algo cálido en su pecho cuando la joven comenzó a abrazar un poco más a sus delgadas piernas - ¿En serio te castigó, mandandote a dormir afuera?- preguntó incrédulo, ¿Qué clase de persona haría eso? A un hada tan hermosa como aquella conejita. Dejarla a su suerte sonaba a un acto terrible, y la inocencia con la que ésta lo decía (como si realmente mereciera un castigo) Solo lo empeoraba, negó - No está bien que te manden a dormir fuera, solo porque ese "jefe" se enojó. Es cruel para ti...- susurró mientras el otro solo se encogió un poco sobre si mismo, entonces la mirada del peliturquesa se posó en el suéter azul oscuro que estaba utilizando, debajo de este tenía apenas una camisa blanca sin mangas, pero no dudó en quitárselo y simplememte colocarlo sobre el mas bajo, le observó tenzarse y levantar la mirada enseguida. Sonrió - Bueno... Venía por una respuesta, pero creo que será mejor no presionarte... Tuviste una mala noche ¿verdad? - preguntó acomodándose sobre la hierva, junto a la joven - Con, que lo mejor será que estés tranquila por ahora...
-Tranquila...?- murmuró antes de sentir un ligero escalofrío, producido por el contacto del contrario cuando este pasó un brazo por su hombro... Se sentía, extraño... Bueno. No es que no estuviera acostumbrado al contacto pero... Este no podía evitar sentirse diferente... Después de todo, este chico... Estaba... Acaso realmente alguien podía enamorarse tan facilmente?!
Bueno, si lo pensaba. Un ejemplo era esa linda chica rubia con la que había salido ayer... Pero ahora... No sabía que opinar, ese chico había causado un lío moral en su cabeza y eso que no sabía mucho de moralidades.
- Umh... No fue, tan mala... - aclaró solo para sacar un tema de conversación. Debía admitir que no tenía una respuesta para ese chico, ni estaba muy seguro que era lo que le debía decir después de todo, era un buen chico. Y mínimo trataría de intentar entablar una amistad. Aún si este no la quería... Pero... Lo de su jefe ayer. - Ha estado... Raro. No lo sé... - se enconjió de hombros, restándole importancia, no tenía deseos de pensar en cosas que no entendía tampoco.
- ¿Raro? ¿Quién?... ¿Tu jefe?- preguntó por descarte mientras el contrario asentía con la cabeza, era extraño que no se hubiera quejado de su abrazo. Era tan pequeña y delgada, tal vez no sabía como reaccionar? ¿Él se estaba aprovechando de eso?... Esperaba que no, después de todo, sus intenciones con esa conejita no eran malas, no era ese tipo de chico por más que la hubiera besado sin permiso ayer.
- Igual, aunque este raro nadie tiene derecho hacer que pases la noche a la interperie - comentó con una sonrisa - Podrías enfermarte o algo peor y...- tragó algo de saliva al ver aquellos ojos parpadear muy lentamente, ay Diosito - Él... Ah... S-si vuelve a hacer algo así...- se mostró un poco nervioso, no quería que sus intenciones fueran mal interpretadas, pero aún así.- P-podrías llamarme o, a Joy! Jejeje... Para que... Duermas bajo techo, ya sabes. - agregó, mientras la mirada rubí se posaba sobre el curiosa y sorprendida, le hacía sentir un poco tonto de decir tales cosas a una joven que apenas conocía pero... Que le había robado por completo el corazón!- Hum! No me agradaría que a la persona que me gusta se enfermara o algo, si puedo evitarlo...- suspiró con sinceridad.
- Porqué te gusto?...- preguntó de la nada, mientras su mirada permanecia tiesa en el aire... Quizá era la cosa más apropiada para preguntar después de todo... No sabía que era lo que tenía para que aquel chico (que ahora tartamudeaba sobre sus palabras) le hubiera despertado su interés... A él no le gustaban los chicos, o bueno... No sabía muy bien que era lo que le debía gustar. Después de todo la más remota muestra de afecto que pudo haber recibido en su vida, fue que le cedieran un techo y un lugar en el espectáculo.
Suspiró con profundidad... Eso ciertamente le hacía sentir culpable...
¿Así debía sentirse el amor?
Bueno, fuera como fuera, su respuesta debía esperar. Pues no tardó en escuchar su nombre resonar a lo lejos, directamente desde aquellas lejanas carpas.
- Oh cielos... Es muy temprano...- diría con frustración antes de comenzar a ponerse de pie y retirar de sus hombros aquel calientito suéter que simplememte regresaba a su dueño. - Debo ir, hoy no hay funciones más que el ensayo del espectáculo, y hay que preparar todo... Puedo...- lo meditó unos segundos al notar la mirada decepcionada del contrario - Puedo... Darte unos boletos para ti y para Joy... Mañana, si quieres...- comentó desviando su mirada. Porque le costaba ser amable con alguien que hasta su casa le ofrecía para pasar la noche? Bueno, no es que supiera dónde vivían esos dos o tuviera un dispositivo celular para comunicarme. Aunque... Ciertamente era un gesto lindo que lo mencionara.
El peliturquesa se quedó mudo por unos momentos, la mirada ajena seguia sobre él aún cuando la contraria ya le había ofrecido un par de boletos para su próximo evento. Sonrió con cierta ilusión, antes de asentir rápidamente con la cabeza como niño al que le acaban de ofrecer un lindo regalo de navidad.
- ¡Claro! ¡Nos encantaría! - aseguró de tal forma que incluso vió un gesto de sorpresa en la otra ¿No estaba acostostumbrada? Rió un poco antes de susurrar - Me gustas... Porque tu acto es hermoso.- susurró mientras ella parpadeaba - Tienes un talento increíble sabes? Te ves muy bien en el escenario... Te ves muy, bien en general.- se apeno un poco antes de aclarar su garganta - Me gustan tus ojos, tu cabello es muy bonito y huele bien. No lo sé... Supongo... Que es fácil que le gustes a alguien. - suspiró antes de ponerse en pie y solo meter su mano en su bolsillo para sacar una pequeña libreta, luego tendría que ir a hacer las compras del desayuno pero ahora también parecía útil, no tardó mucho en comenzar a escribir en esta y extenderle el papel a la morada - Jejeje, allí está la dirección de mi casa. Si tienes algún problema pues... Sería bueno que fueras, yo intentaré ayudarte.- comentó a lo que el otro solo podía seguir mirando extrañado el papel vacilando si tomarlo o no, por lo que insistió hasta que lo tomo entre sus dedos. - Jejeje bueno... Es todo. - se dió vuelta rápidamente comenzando a ponerse el suéter - ¡Nos vemos Bonnie! - se despidió volteando su rostro - Que sepas que aún espero esa respuesta... Voy a tratar de gustarte también! - agrego haciendo un gesto con la mano sobre su frente, antes de comenzar a alejarse.
JODER! Estaba con el corazón latiendo a mil por segundo...! ¡¿Que le había pasado?! ¿No estaba dispuesto al rechazo esa mañana cuando despertó? Sin embargo, prácticamente invitó a esa chica a dormir a su casa! Vaya Bon, simplemente no podías darte por vencido, verdad?
Pues, según su agitado hecho... Al parecer quería luchar un poco más.
¿Eso estaba bien?
- Ah, pero...!- el pelimorado parpadeó un par de veces, notando cómo aquel chico de cabellos turquesa simplemente se iba casi corriendo, dejándole las palabras en la boca otra vez.
Que... Era bueno con su acto?... Ciertamente era la primera persona que le decía algo parecido de forma tan personal y honesta... Pero esos no eran motivos y... Oh Rayos!! Debió bofetearlo por lo del beso!!
Aunque bueno, no era que se atrevía a golpear a otra persona, de echo, no podía matar ni una mosca.
Suspiró con completa resignación, llevando una mano nerviosa a sus cabellos, peinandolos.
- Y, se fué... Que tonto, debía darle los boletos. - decía sin mucha importancia mientras sus pies se giraban con gracia sobre su eje, guardando ese papel en su bolsillo antes de encaminarse a la zona de las carpas. En donde seguramente el pleirrojo le estaría esperando con mucho mal humor, y una buena resaca.
Y a la vez...
-Ahhh me duele todo! JODER debería ser ilegal trabajar HOY! - se quejó el pelirrojo mientras hacía sus ejercicios de entrenamiento matutino. Al final, no había podido declararsele a Chica y eso le tenía de muy mal humor! Encima la cabeza le dolía por beber tanto y ahora... Ahora tenía que aguantarse las prácticas y hablando de prácticas... -¿Dónde se supone que estabas? Te busqué por todaaaa la carpa cuando llegue! - comentó estirando sus músculos, mientras observaba al pelimorado detenerse frente a él, con un aire pensativo, alzó una ceja - ¿Bonnie? - le llamó apenas sacando al mencionado de su trance, antes de que este solo hiciera un gesto de duda con su rostro - Te pregunté, Dónde estabas? Llegué en la madrugada y no te vi...- resumió de nueva cuenta, por no decir que incluso había ido a ver... En las áreas dónde solo el Jefe podía pasearse.
La verdad, había estado muy preocupado de que durante su ausencia ese viejo hubiera enloquecido. Pero no, Bonnie solo no estaba.
Eso le tranquilizó e inquietos por igual.
- El jefe me dió ayer el pase libre y me dijo que me fuera... - sonrió con suavidad mientras el pelirrojo alzaba una ceja con sorpresa. No le culpaba, ese sujeto no parecía ser de los que solían dar las noches libres - Al final, creo que de tanto trabajo, terminé quedándome dormido en el parque, hehehe. Achu! - estornudó, sintiendo su naricita picar un poco, por lo que tuvo que frotarla antes de volver a toparse con la mirada del pelirrojo.
- Uff. Pero si eres tonto, ya te has resfriado...- diría sin mucha importancia el pelirrojo, mientras cargaba ahora un par de valdes de agua y a su vez le daba uno al pelimorado. - Venga, que todavía nos toca trapear la tarima para mañana... - Notó como el pelimorado asentía antes de cargar aquella cubeta con ambas manos. - No se teocurra enfermarte, recuerda que sin BonBon eres el único que cumple con la función...
- Y ya tengo dos días sin paga. Umh~...- suspiraba con resignación el pelimorado. Aunque no quisiera ser el peso pesado del momento realmente le gustaría no trabajar con eficiencia esos dos días. Pero al demonio! Tampoco dejaría con todos los cargos a Foxy, Él le cuidaba más que nadie y esa mano en su frente lo comprobaba. - Estoy bien! Solo es el polvo, hehehe...- rió con suavidad, antes de disponer manos a la obra.
- Nadie quiere que te quedes otro día sin paga - informó el pelirrojo mientras el ojirubí asentía con la cabeza, la verdad es que su inocente amigo tal vez no entendía en lo que estaba metido ahora. Y eso complicaba un poco más el asunto, como podría Bonnie defenderse sino se hacía una idea de lo que pasaba? Él también era pequeño cuando Bonnie nació, pero recordaba perfectamente como el jefe le había propuesto a la madre del pelimorado casarse con él, a cambio le prometía una vida de reina y un apellido para su hijo. Al principio la mujer se negó muy tajante, pero luego de varios días de insistencia finalmente ella aceptó. Por eso fue tan desconsternante cuando ella solo desapareció... Dejando atrás a su hijo y una gran deuda que ese sujeto tuvo que pagar...
Entendía que su jefe estuviera obsesionado con ese amargo recuerdo aunque no lo admitiera... Pero, Bonnie no podía convertirse en su mecanismo para drenar y le asustaba pensar que tal vez le estaba viendo de esa manera.
- Tendrás que hacer la voltereta hacia atrás esta vez...- informó con una sonrisa el zorro mientras el pelimorado aún parecía en su mundo pues no tardaba en comentar sobre el hambre que sentía esa mañana. Ese sería un ensayo complicado.
Mientras tanto...
Cierto hombre de vistosos cabellos oscuros, se hayaba colocándose un par de guantes blancos en sus manos, estos encajaban a la perfección. Su mirada neutra, brillaba gracias a la poca luz traslúcida que se dejaba entrar por el tragaluz de aquel remolque en el que estaba instalado su camerino.
Ciertamente era un lugar un poco más lujoso que el de los demás, pero no por eso dejaba de ser humilde.
Supiró con pesadez... Antes de acariciar su cara, su espejo frente a él reflejaba su canzancio, el paso de los años siguiéndole... El peso de un secreto que se escondía detrás de esos ojos cansados.
- Umh...- gruñó por debajo, antes de sacar de su mano derecha, una llave; pequeña y minúscula. De la que observó unos segundos antes de dirigirla a un cajón... Y a su vez, tomar una gran caja de lata de hierro de ahí, que reposó con cuidado sobre la mesita, para luego retirar el candado...
Sus latidos se pausaron unos segundos... Antes de tomar el primer objeto que estaba visible en esta... Y observarla con detenimiento...
Su entrecejo se mantenía indiferente y frío, casi calculador. Como si estiviera tratando de resistir a la persona que estaba mirando fijamente en esa fotografía...
Y... Simplemente no se resistía... Cuando el viejo sonido de aquella angelical y dulce voz llegaba a su cabeza...
-Jefe...- oyó que llamaban desde la entrada de su camerino, seguido de un golpeteo en su puerta. Suspiró y simplemente guardó aquella fotografía dentro de la caja y volver a dejar todo tal y como estaba. Resopló con cierto enojo antes de marchar a la entrada, últimamente a todos se le estaba haciendo un mal hábito interrumpirle.
- Owin... Si vas a decirme que mañana lloverá. Más te vale sea cierto o te voy a dejar sin...- sus palabras se detuvieron cuando aquel chico de cabellos tan largos como los suyos, puso frente a él una esfera de cristal; Una en la que se reflejaba el chico de cabellos morados causando un gran desastre en el espectáculo de mañana.
- Creo que deberíamos cancelar la función. Se ve que va a ser un desastre...- comentaba con una sonrisita el pelimorado de gafas, mientras bajaba por unos segundos aquella esfera para pegarla contra su pecho, dejando pensativo a ese sujeto.
- Imposible... Ya se vendieron todas las entradas... - diría un tanto molesto el hombre, frunciendo ligeramente su entrecejo. -... Estás seguro de que es cien porciento probable de que pase? Tus visiones, no siempre aciertan. - diría al arquear una ceja, mientras se daba media vuelta y pretendía regresar a sus asuntos.
-... - el pelimorado quedó callado por unos momentos, mientras apretaba unos leves segundos esa esfera en sus manos, un poco más contra su pecho. Antes de levantar la mirada con una sonrisa confiada y siempre neutral con la que siempre andaba. - Oh... Créame que debería tomarlo como una posibilidad...- decía dando una media vuelta para comenzar a marcharse a paso lento. Mientras esa sonrisa solo creía con un poco más de seriedad a cada paso - Esta vez estoy muy seguro de ello... - aseguró para sí mismo mientras su mirada regresaba a aquella esfera, en donde podía ver a cierto pelimorado de ojos rubíes. El siempre lindo y perfecto Bonnie-To, hoy parecía estar muy ocupado, como para que notará sus pasos... Sin dudas le tenía puesto un ojo encima.
- Bien Bonnie, ahora te toca limpiar el área de los elefantes...- suspiró fastifiado el pelirrojo. Él casi había terminado, solo le faltaba alimentar a los tigres y sería libre, aunque odiaba ESO! ¿Porqué esos estúpidos animales Siempre le gruñían? Incluso cuando él de buena persona (y por órdenes) Siempre los alimentaba - Para la miseria que cobramos aquí, mínimo no debería ponernos a hacer todo. - suspiró cansado mientras observaba a cierta rubia con su cabello recogido en dos coleta recogiendo despacio la basura que los clientes dejaban en sus asientos. Mientras canturreaba una pegadisa y suave canción, joder, que mona era Chica. Bueno al menos cuando no estaba furiosa, sino la pequeña daba tanto miedo que hasta se le hacía aterrador y muy adorable! No pudo evitar poner cara de tonto enamorado antes de sentir un toque en su espalda y esa suave voz de Bonnie decir; "Si la sigues mirando así, ella se dará cuenta~", se ruborizó - ¡No Tienes, popo de elefante que recoger?! - agitó un puño mientras el pelimorado salía corriendo y riendo como si hubiera cometido una travesura.
Bonnie a veces le sacaba rápido de sus casillas.
Por otro lado.
Cierto peliturquesa se encontraba bastante FELIZ, mientras preparaba el almuerzo, algo sensillo pero que sin dudas le mantenía lo suficientemente entretenido para atender su ansiedad. No podía evitarlo, ¡Bonnie no estaba molesta con él! No, lo había abofeteado ni se había quejado del beso anterior, tampoco le había dicho que no quería volver a verle incluso le había ofrecido unas entradas para su próxima función el día de mañana!
¡¿Debía tomarlo como una señal?!... Esperaba que si. Realmente nunca había estado tan seguro de que una chica le gustaba como cuando estaba cerca de la trapecista, quizás era su forma de actuar o sos ojitos ojos taaan brillantes junto con esa sonrisa inocente que posaba en sus suaves y rosados labios... Mordió su labio inferior y negó con la cabeza, ¿Realmente podría conquistarla?
BUENO! Que no lo haya rechazado no quería decir que le aceptaba! Pero para él... Era bastante...
Se moría, por ver su proxima y brillante función!
Una lástima que tal vez ese acto no fuera a brillar demasiado.
Notas de las autoras:
Hola gente Bonni-Ta!! Últimamente tardó mucho en actualizar. Pero creo que a partir de ahora lo haré más seguido, o me muero en el intento! (?? XD
Espero disfruten el capítulo de hoy, es un poco más corto que los otros pero sin dudas algo grande y quizás trágico se aproxime, sientan miedo!! Ok no~ ewe
Anywere! Disfruten mucho! Y que tengan un buen fin de semana! Saludos!!💜✌💜✌💜✌
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro