Capítulo 10:" ¡Él no es una chica!"
- ¿Bon? - se limpió lo mejor que pudo la cara el pelimroado mientras aquello parecía ser un acto inútil, estaba compeltamente sucio y ciertamente ahora no sabía porque había tantos pétalos de por medio. - Umh, no paso nada. No veía por dónde iba...- comentó tratando de llamarse a la calma, había un pequeño ardor en su rodilla, ahora recordaba que hasta estaba descalzo.
Cielos, había corrido desmasiado improvisado, no se había percatado de aquello pues había actuado de forma impulsiva. Limpió mejor su mejilla antes de que su mirada de encontrara de nueva cuenta con la del moreno.
- ¿Qué haces en la calle? Es algo tarde para que estés aquí...- decía con total indiferencia, ya suficiente verguenza había pasado. No necesitaba dar explicaciones... Y no quería lidiar con ellas tampoco
-¿Lloras, Porque te caíste? - agregó confuso el ojiesmeralda, antes de parpadear... ¿Qué, que hacía allí? Casi quiso hacer puchero. -¿Lo olvidaste? - preguntó apenas notando aquella mirada de indiferencia qué no sabía porque motivo se había ganado, se encogió un poco - Vine a disculparme, ayer te pedí una cita, pero... El sitio al que quería llevarte, hoy no me va a recibir...- susurró, antes de estirar su mano derecha y apenas tomar un pequeño y humilde ramo de margaritas, si lo pensaba... Se sentía tonto por comprar cosas tan cursis pero... - Para que me disculparas te traje esto. - sonrió - Pero, veo que tuviste un mal día...
El morado suspiró, mientras su semblante se ablandada un poco y su mirada recaía con ligera tristeza de ese ramo de flores.
- Últimamente... Pareciera que solo he tenido días malos... - suspiró con agitación, sus ojos se regresaban hacia la cara de aquel chico turquesa. Parecía irónico ciertamente, que ese chico se apareciera en cada momento en los que se encontraba mal... Como si... Algo le dijera o le asegurará que el día todavía no terminaba.
- Umh...- aclaró ligeramente su garganta y simplenente apartó un poco su mirada de los curiosos ojos del contrario. - Siento, haberte empujado...- comentó recordando porque se hayaban ambos sentados en el suelo, Miró su rodilla, sangrando por ese pequeño raspón, ¿Había algo más? Pues... Las manos ajenas estaban raspadas también.
- No te disculpes, estabas corriendo es muy normal que no me vieras, sin embargo sería bueno que te fijaras la próxima vez para evitarte problemas. - susurró el moreno, mientras aquella chica seguía sin mantenerle la mirada. Le preocupaba - Oye...- llamó a lo que esta apenas le miró de reojo, no entendía por que de repente parecía fría y luego... Tan llena de una profunda tristeza... ¿No de suponía, que los trabajadores del circo deben ser felices? Al menos esa era la imagen que vendían - Tu rodilla esta sangrando...- murmuró, cuando la joven solo se apresuró a susurrar un simple "Lo sé", eso... De alguna, manera solo quería decir que, ¿no le importaba? ¿Que tan mal tenía que estar la vida de alguien para que, le importara tan poco el dolor físico? - Mmm...- suspiró y solo se puso de pie acercándose despacio a la joven para ofrecerle su mano, sonrió - No te puedes quedar así, hay que limpiarte o te vas a infectar y eso duele mucho...- informó, solo esperando pacientemente a que ella tomará su mano libre, pues en la otra aún tenía aquellas flores que... Ya no estaban tan bonitas, los chocolates se habían caído al pasto así que ya no se los podía dar...
Que mal.
El pelimorado suspiró... Mientras su mano se aproximaba a tomar la contraria emitiendole cierto contacto cálido que le hacía percatarse de que frías estaban sus manos y lo cálidas que eran las del peliturquesa.
Era curioso sentir que ese pequeño contacto ya era agradable... Quizás porque venía de alguien que en ese momento le estaba demostrando preocupación, interés por asi decirlo.
Suspiró, sintiendo un suave tono rosa en sus mejillas, por lo que no pudo evitar desviar su mirada en lo que caminaban a quién sabe dónde.
- ¿Porqué me ayudas? Casi no me conoces...- decía al limpiarse un poco la mejilla con su hombro, ciertamente necesitaría tomar un baño por culpa de tanto pastel.
- Porque estás triste...- respondió con simpleza el moreno mirando al contrario limpiar si mejilla con su hombro, parecía un pequeño conejito con la cara sucia, que monada! - No sé, supongo que solo no me gusta ver a la gente así...- entrelazó sus dedos - Con, también puede que lo haga porque... Quiero cortejarte no lo olvides~ - sonrió un poco ruborizado para la joven, observando una vez más aquel ligero sonrojo en la misma junto con un suspiro resignado, incluso escucho en un tono bajo algo como "¿Sigues con eso? ", río un poco - Si, supongo que soy terco...- afirmó al mismo tiempo que ambos se detenían frente a un pequeño río cercano a aquella carpa dónde el pelimorado trabajaba, no era la gran cosa pero...- Servira para limpiar tu rodilla.- susurró inclinándose, antes de hacerle una señal a la joven para que se sentara, con sacar la tierra de la herida bastaría por ahora pero después debía taparla, sin embargo era una tarea un poco difícil con aquel pequeño ramo en una de sus manos. - Toma. - ofreció, mientras la ojirubi se sentaba a la orilla de modo que el agua casi llegaba a la zona afectada - Después de todo son tuyas...- agregó tranquilamente, entonces cuando la más baja tomó el ramo en sus manos, simplemente se dedicó a echarle un poco de agua en la herida, esperaba que de momento con eso alcanzara.
Por su parte el pelimorado se tenso, y no... No era por el agua fría tocando su herida. Sino por la forma en la que el peliturquesa tomaba con cuidado su pierna y le limpiaba.
Era como un insistente escalofrío recorriendole y... Produciendo un suave hormigueo que le obligaba a retorcerce ligeramente y morder sus labios para evitar reir.
- Bon, y-ya... Con eso es suficiente...- decía con total o denotada en su rostro enrojecido. -. En serio, esto es muy penoso...- murmuraría ocultando parte de su rostro entre sus cabellos y ese ramo de flojes, otro pequeño escalofrío le estremecía con suavidad.
-Jeje... Tu voz, es muy linda.- susurró el peliturquesa, poco a poco comenzaba a alejar su mano de la rodilla ahora limpia de la joven, observando aquel lindo par de ojos rojizos saliendo desde abajo de las mismas. Su pulso se aceleró de un segundo al otro, como jamás en su vida le había pasado, Bonnie le hacía sentir un poco... Extraño...
Pero eso le gustaba.
En algún momento acabó sentado junto a esta mientras ella aún miraba con detenimiento el ramo que le había obsequiado... Sonrió.
- Fue... Lo que pude pagar de momento pero si te gustan las flores, podría comprarte otro más bonito. - informó, mientras ella negaba con la cabeza junto con un; "Así... está bien." ¡que dulce! - No quisiera parecer más entrometido de lo que ya parezco pero, ¿Porqué... Llorabas? -preguntó de nuevo mirando hacia el cielo directamente, era una noche ya estrellada.
Para ese momento se imaginaba regresando a casa pero, simplemente no había nada más que tuviera para hacer, además de pasar tiempo con esa jovencita.
El ojirubi suspiró, sentía que ese aire que le habría echo correr era menos denso, más respirable... Su mirada subió ligeramente hacia el cielo, enfocándose en un par de estrellas en aquel ancho y plano firmamento.
- Bueno, como te dije no he tenido una buena racha...- comenzó, manteniendo ese tono suave, quizás hablar con el peliturquesa sería un poco más relajante o al menos una ayuda para tomar una buena decisión.- Según Foxy y los demás, el accidente de ayer fue un... Sabotaje...- inició como primera cosa, mientras pelliscaba un poco más ese ramo de flores, no quería ver esa expresión que estaría poniendo el contrario pues ni él sabía como tomarlo todavía. - Y bueno, para protegerme cancelaron mis actos hasta hayar el responsable. No me llevo bien con los payasos y apenas resistí mi primer acto hoy... También, mi sueldo es más pequeño ahora, así que no tengo dinero y contando con el echo de que mis padres solo me heredaron una enorme deuda. Estoy estancado en ese lugar...- decía con cierto tono de frustración antes de recostarse dramáticamente en el suelo, si dejaba esas flores en su pecho realmente se creería que ya era su fin y solo le faltaba entregarse a la muerte como única salida. - Soy, muy joven para tanto estrés y compromisos...- murmuró cerrando sus ojos - A veces solo no puedo resistir tanto... - suspiró terminando de relatar, ese era el porque estaba llorando tanto últimamente y se sentía tan frágil a veces, solo era demasiado presión para unos hombros tan escuálidos.
- Vaya... Todo lo que dices suena terrible...- susurró con cierto pesar el moreno mientras observaba como la joven solo abrazaba un poco más las flores que él le había dado. Pobrecita, era una niña sola en el mundo pasando por tantas penurias. Suspiró, ella tenía razón... No sabía como ella se sentía. - ¿Porqué, te quedas en un lugar con tantos problemas? - preguntó para sorpresa de la chica, mordió sus labios - No me mal entindas, no insinuo nada pero...- suspiró - Nadie puede obligarte a quedar en un sitio dónde no eres feliz... Y una enorme deuda no es excusa, siempre puedes pagarlo de otras maneras, ¿No?- agregó quizás sugiriendo al pelimorado tomar un trabajo de medio tiempo, y hacer vida normal y tranquila...
Pero la expresión del contrario había cambiado cuando dijo; "Otras formas de pagar".
- No lo entenderías... - respondería con un semblante bajo, no quería pensar demasiado respecto a la propuesta de su jefe esa tatde, no por no tenerla a consideración solo que... - Yo me crié en ese lugar, no es fácil decir que te puedes escapar solo porque si y dejar a todos atrás, fuera de ese lugar realmente no tengo nada y siquiera tengo edad legal para hacer otras cosas...- comentaba con cierto desgano mientras se ponía de lado, dándole la espalda al contrario. No era por nada pero no le gustaba que le viera asi de deprimido, él sabía que pronto se le pasaría, asique solo debía tener algo de fe en que todo podría mejorar.
- Si pero... Por lo que dices dentro ta...- calló sus palabras al darse cuenta de lo horribles que sonaban en su cabeza "Dentro tampoco tienes, nada". Suspiró - Hay... ¡Muchas cosas geniales afuera... Como no conoces ninguna podría ser una aventura! - le explicó - No para todo tienes que ser mayor de edad, hay trabajos para gente de la nuestra en todos lados - sonrió - Aunque no son muy glamurosos, como vender hamburquesas o cosas así...- informó estirando su mano, solo para colocarla sobre uno de los hombros ajenos, la sintió estremecer apenas con ese simple contacto - No hay necedidad de limitarse a uno mismo todo el tiempo...- dijo finalmente y tampoco comprendía porque decia eso.
¡¿La estaba animando a dejar el circo?! ¿Qué ganaba él con eso? Tal vez... Solo...¿No quería que se fuera? Si lo pensaba así... Se sentía egoísta, quería poder explorar un poco más esa criatura y ternura que sentía por ella? Ese sentimiento de gustar que... Quizás...
Pero tampoco estaba diciendo mentiras... Habían muchas cosas interesantes que esa chica se estaba perdiendo y se perdería por completo si se quedaba en esa jaula invisible que consideraba su hogar.
A la vez.
- ¿Porqué demonios, no a llegado?- susurró con cierta ansiedad aquel sujeto de largos cabellos negros, ya había dejado de tomar vino, quería estar muy conciente para cuando Bonnie apareciera.
El problema es que ya había pasado más de media hora desde que terminó el acto... Y nada.
- ¿Señor...?- llamaron a la puerta. No podía identificar bien quién en ese momento, pero de algo estaba seguro... No era la dulce y suave voz del pelimorado y eso le irritaba.
- Vete...- dijo con el tono lo suficientemente claro y audible para que se escuchase severo. No era un buen momento para que le molestasen con cualquier tontería.
- Pero señor... Tenemos que cerrar la función...- decía quizá alguno de sus subordinados, no le importaba quién, ¡No quería lidiar con nadie!
- ¡DIJE QUE TE VALLAS!... Necesito pensar...- resopló con enojo mientras daba un golpe seco en su escritorio antes de recargarse en su asiento... Y respirar, pero... Estaba seguro que ni con todo el aire del mundo, alcanzaría para apaciguar el calor de su sangre hervida...
- Bonnie... - murmuró pensativo.... Sin tener muy en claro que fue lo que pudo haber dicho o como lo pudo haber dicho, para que el pelimorado no se presentase, esa noche... ¿Le habría asustado? Quizás fue muy directo siendo tan pretencioso esa noche. -... Esto me saco por lidiar con un mocoso...- daba un último trago a aquella copa de vino y simplemente la rompía contra el suelo, los cristales se esparcían por todo el suelo de ese lugar.
Un poco más tarde en esa noche... El pelimorado se hayaba recostado en el césped junto al chico de cabellos turquesas, mirando las estrellas mientras el ojirubí contaba un par de anegtodas sobre la cantidad de ciudades, lugares y cosas que había conocido ya. Siendo artista de un circo ambulante visitar lugares con recurrencia era natural.
- Y de ahí fue como llegamos aquí. Ya he visitado varios países incluso y ciertamente en los ratos libres puedes aprobechar a recorrer... No lo sé... Creo que es la única ventaja de este trabajo. Hehehe...- rió suavemente mientras su mirada se despegaba por unos segundos del cielo y enfocaba a la del otro... Cientramente, se sentía mucho más tranquilo en ese momento con solo recordar todo aquello y hablar un poco con alguien tan... Simpático.
- ¡Esa es una gran ventaja! - sonrió el moreno llevando ambas manos a su las pecho también recostado junto a la trapecista mirando las estrellas - Cuando era pequeño viajaba con mi padre a diferentes ciudades. Por su trabajo, ya sabes, los campeonatos de Boxeo... La verdad era GENIAL, tenía pase libre a las batallas, comía muchos dulces, mi padre ganaba casi todos los encuentros y luego, me llevaba de paseo...- rió un poco- Se esforzó mucho después de perder a mamá realmente... No pude tener un mejor ejemplo.- agregó ahora volteando a sonreírle a la pelimorada, ciertamente no solía contar cosas como esa a la ligera, pero... Con esa chica todo era tan fácil... Tan natural, rió por debajo. - Lástima, que luego de que cumplí los 10 años me dió la rebeldía y prefería quedarme en casa y cuidarme solo como un niño grande, creo... Que por eso mi padre Siempre bromea con mi edad, o eso quiero creer... Porque si realmente no la recuerda, me voy a dereprimir...- agregó en puchero escuchando aquella suave pero comtagiosa risa que le hizo hacer lo mismo al poco rato.
De verdad, pocas veces se había sentido tan... Bien, con la compañía de alguien.
- Hummm interesante...- susurró - Pero que tonto es Bonnie - comentó con gracia cierto pelimorado de largos cabellos, mirando su bola de cristal dónde aparecían ambos chicos tirados en el pasto, riéndose de tonterías a la vela del río... Que romántico... Y que tontos.
Hasta él llegó a preocuparse por la propuesta que el jefe le había dado al pelimorado... Si Bonnie la aceptaba TODO se acababa. Y para mas colmo tendría a ese mocoso inútil como JEFE, no iba a soportar esa humillación.
Pero al parecer se preocupo por nada, formo una macabra sonrisa en sus labios solo dedicándose a guardar aquella esfera bajo su larga capa negra que se fundía entre las sombras.
- Tu papá, suena muy agradable... Interesante y también rudo... - admitía con simpatía el pelimorado, ciertamente estaba pasando un rato bastante agradable con ese chico.
Al menos se había olvidado de todos los problemas que tenía de momentos... Y realmente, era bonito tener a alguien de su edad para conversar. Suspiró con cierto alivio mientras su sonrisa se apaciguaba un poco al toparse de nueva cuenta con la del peliturquesa.
- ¡Bueno! ¡Supongo que ya es algo tarde!...-aseguraba incorporándose en el suelo, sus pies volvían a tocar el agua, mientras se estiraba suavemente. ¡Rayos que agradable descanzo! Se sentía como nuevo y... Muy pegajoso también. -... Unh, creo que tendré que tomar un baño antes de irme a dormir... - comentó mirando sus cabellos ser una maraña de merengue endurecido y todo pastoso. Sonrió, notando como el peliturquesa asentía de forma afirmativa.
Ciertamente no quería tener que calentar el agua en la leña y menos toparse con su jefe en esa situación otra vez.
-Oye... ¿Te molesta si me baño aqui? - pregunto como si nada notando como senseguida el peliturquesa dejaba de asentir y si le hubiera prestado atención... Notaría que ahora estaba todo rojo y tartamudeando.
- P-pero... ¿Aquí? ¡¿En el río?! ¡¿Con esta agua?! ¡¿Así de fría?!- era lógico que alguien como el contrario hiciera ese tipo de preguntas segun él.
- Da igual. Mientras pueda quitarme el pastel...- decía el pelimorado ya dispuesto a desabrochar el botón del cuello de su espalda... Y lentamente comenzaba a bajar el cierre...
- ¡E-Espera Bonnie! - exclamó levandose visiblemente erizado frente a la chica que le miraba con una expresión confusa...¡¿Realmente estaba dispuesta a desnudarse ante él?!... Bueno, era obvio que con esa cara de ángel no podía haber ninguna mala intensión, ¡Es más, seguro era algo que ella veía normal! Ya sospechaba que con sus amigos del circo debía ser muy unida y bien pudo solo quedarse callado y disfrutar del espectáculo.
Pero él no se aprovecharía asi, de la inocencia de esa niña...
- M-Mi casa... No esta tan lejos, t-tenemos calentador de agua... Y una tina...- aclaró su garganta apenado - Seguro todo eso... Quedaría mejor para ti...- susurró mientras la joven parpadeaba confusa - Dijiste que no querías calentar el agua y con lo que te propongo no hace falta que lo hagas...- bajó su rostro rojo, sentía la boca seca. - T-tampoco... Que te desnudes frente a mi...- tragó saliva - ¿Te suena... Bien? - preguntó, aún ante la mirada ahora intrigada de la joven, pero aquella admosfera se rompió poco después al escuchar un ligero gruñidito, que venía del estómago de la muchacha... Rió un poco.
Tal vez algo, así hacía falta.
- Y tambien... Podríamos comer algo.
Es verdad, si lo pensaba, la última vez, ella tambien tenía hambre. ¿Acaso... Tampoco la alimentaban bien?.
Por su parte el pelimorado parpadeó un par de veces confundido. Mientras dejaba ese cierre en su espalda hasta la mitad...
¿Una tina?...
- ¡Wah~...! - exclamó a los pocos minutos con notorio brillo en sus ojos mientras ingresaba tranquilamente por el pasillo de esa casa miemtras el peliturquesa se atrevía a decir que; "No era la gran cosa"... Pues bueno, obviamente el contrario no habría vivido toda su vida en una casa ambulante. - Es más grande que los remolques dónde vivo... Tan lujosa.- decía con notorio brillo en sus ojos mientras su mirada se paseaba por todo el lugar. Nunca antes había estado en una casa y mucho menos asi de acogedora.
Había tantos adornos, premios y retratos...
- Todo se ve muy bonito.- aseguró con naturalidad mientras miraba ahora la fotografía de una hermosa mujer de cabellos claros. Bastante parecida al chico que lo acompañaba ahora... Suponía que esa debía ser la madre de este, habiendo tantos retratos de ella... Suponía que debían extrañarla mucho.
Eso era... Muy lindo y... Le generaba una nostalgia que no podía entender, pero ahora que lo pensaba. Él jamas había visto a su madre... Ni siquiera en una foto.
¿Remolque?... ¿Vivía en un remolque? Además ... ¿Nunca había visto una casa real? La suya no la consideraba una casa lujosa, ni mucho menos... Era una casa, normal, de una familia normal... Ok, quizás si tenían un pocoooo más de dinero que el promedio, pero no era algo que saltará a la vista como en el caso de Joy y Golden por ejemplo.
De cierta forma le daba ternura que esa niña fuera... Así de inexperta, dulce y sensilla como una taza de miel. Suspiró sin darse cuenta, mientras sentía su pecho un poco cálido...
Casi, podía predecir que su corazón sería robado inreversiblemente por ella y esto le preocupaba y no al mismo tiempo...
Negó con la cabeza.
- Tienes... Mucho que aprender y ver Bonnie...- sonrió - Me gustaría mostrarte lo que más pueda, pero antes.
La puerta del baño se abrió y la luz se encendía.
- Aquí es...- agregó como quién hacía un recorrido turístico, mientras la chica le seguía con una muda de ropa que él le habia dado en sus brazos, solo era un pantalón corto que él mismo usaba para dormir y una camisa que seguro le quedaba grande pero... No podía dejar que usará de nuevo la ropa sucia - La llave de la derecha es agua fría, la otra es agua caliente, las abres las dos y tendrás agua tibia. - explicó tranquilamente, mientras la chica asintió obedientemente con la cabeza, si... Al parecer entendía con facilidad aunque no era una ciencia exacta tomar una ducha. - Bañate con calma. - sonrió - Yo haré la cena mientras, ¿Te gusta la pasta?.
- Bon...- le llamó notando como el peliturquesa se tenzaba un poco.- ... Siento que estoy abusando mucho de tu amabilidad...- decía con certezas el pelimorado mientras apretaba un poco más contra su cuerpo aquella muda de ropa. No pudo evitar desviar ligeramente su mirada, pero por más que aquel chico le dijera que estaba bien y que él quería hacerlo, recibir su hospitalidad, realmente se sentía incómodo - Incluso si quieres hacerlo... Siento que de verdad te debo algo...- comentó con un deje de pena, quizás solo tenía un pequeño trauma por culpa de tantas deudas, pero siempre pagaba de alguna forma los favores que le hacían, incluso con más favores.
- ¡CLARO que NO! Yo te invité a casa por que quise hacerlo... No estás pidiéndome nada. - aseguró, a lo que la chica cruzó sus miradas mientras sus labios temblaban un poco, ¿Porque le daba la impresión, que todos pretendían cobrarle? - No quiero que andes triste... Y con ropa sucia. - le sonrió suave - Solo, trato de compensarte el horrible día que tuviste hoy... - se acercó un paso - Puedes... ¿Aceptar que soy amable, sin sentirte en deuda conmigo? - pidió a lo que la joven solo Miró hacia el suelo, en un gesto que le hizo suspirar... Dios ¿Quién podría atormentar a una criatura así de frágil?... Negó. - Bien, si quieres agradecerme podrías...- lo pensó, la joven pareció tensarse - Dejarme que te invite otra vez. - rió un poco - O quizás...- señaló graciosamente su mejilla - Tal vez si me das un pequeñisisisismo beso en la mejilla~... - ok, no pudo resistirse esa broma- Je..- se enderezó nuevamente, pues incluso se había inclinado de forma cómica hacia la joven - Bañate con calma, jejeje, te llamaré cuando esté la cena. - se dispuso a caminar hacia la puerta.
El pelimorado levantó su mirada... Antes de simplemente enfocar la espalda de ese chico mientras su inquietud se intensificaba haciendo que retorciera hasta los deditos de sus pies.
- Bon... - lo llamó de nuevo... Pudo soltar el nombre de ese amable y muy atento chico, quién ahora solo se detenía en el marco de la puerta. Y sin más... Se aproximó con ese tono rosa en sus mejillas y esa chispa de brillo intenso en sus ojos, fruncidos para demostrar cierta determinación y nerviosismo.
Bueno... Si un beso era lo único que le pedía el peliturquesa.
-... Mmm... ¡Muchas gracias!...- exclamó, apretando un poco más esa ropa entre sus brazos y sin más ponerse en la puntita de sus pies para dar un rápido y fugaz beso en la mejilla de este.
Se sorprendió a si mismo cuando se percató de lo que había echo. Pero al menos ya se sentía mejor con eso... Suspiró con cierto alivio, antes de notar que ese chico turquesa no se iba todavía. ¡¡Es más!! Se había quedado con el mismo semblante sorprendido... Atónito quizás... Pero... Congelado.
Rodó los ojos antes de simplemente empujarle afuera del baño.
- Listo. Eso era todo...- dijo muy seguro antes de simplemente cerrar la puerta sin dejar margen a que el moreno pudiera responder algo y suspiró regargandose de la puerta. Rayos... Se suponía que no quería verle desvistiendose, ¿Verdad? Entonces lo apropiado era que cerrara la puerta... Aunque ciertamente no entendía eso. Él a veces hasta tomaba baños largos con Foxy y sus amigos, así que no veía porque el contrario se sentiría tan incómodo con aquello, aunque si lo pensaba, siendo alguien que tenía tanto lujo y modales seguro esaba acostumbrado a otras cosas.
Sonrió con amplitud dejando esa ropa en un lugar seguro y comenzó a curiosear, las gavetas con toallas, encontrando jabón y muchos artículos de limpieza. ¡NUNCA antes había visto un inodoro tan limpio si iba al caso!
Rió ligeramente antes de verse al espejo, recordándole porque estaba ahí, ¡¡Cierto!! ¡¡Debía bañrse!! Bueno, no tardaría mucho, solo quería quitarse todo el dulce de su cuerpo y cabello, asique mejor ponía manos a la obra.
Soltó el broche tras su cuello y volvió a bajar el cierre de ese esponjoso traje que prontamente cayó al suelo, revelando esa elegante y delicada figura completamente desnuda. Si lo recoraba bien... ¿Debía abrir ambas canillas para tener agua tibia? No perdía nada intentándolo...
Tomó una pequeña botella que tenía una graciosa etiqueta de un conejito lleno de espuma; "Shampoo". Era justo lo que necesitaba para su cabello por lo que se echó un buen poco en la cabeza, antes de comenzar con su baño. Suspiró relajado, sintiendo como el agua cálida tocaba su piel...
- Cielos...- sonrió - Esto es vida...
El moreno solo podía parpadear rozando con su mano su mejilla... Cálida, hormigueaba, sentia que flotaba pero sus pies seguían pegados a la tierra.
Esos labios tan suaves se habían presionado, con cuidado sobre su piel, cuan alas de mariposa... Suspiró, casi sintiendo que varios corazoncitos querían escapar de su cuerpo.
¡Que linda! Joder... Que LINDA... Poner una expresión de tal verguenza, solo para besar su mejilla. Dios había tenido ganas de abrazarla y decirle que apartir de ese día, ¡Él la protegería! Por más que no supiera de Boxeo lo cuál era irónico. Rió un poco negando varias veces con la cabeza.
Tenía que aceptarlo, debía admitir la verdad.
Tal vez... Bonnie le gustaba mucho más de lo esperado...
En fin... Al final si estaban pasando un agradable tiempo juntos y le había prometido a la pequeña una cena, asi que ¡A trabajar! La pasta con carne y mucha salsa era lo que mejor le salía y el olor que escapa de la cocina... Era fiel prueba de ello...
Despertaba el apetito.
Mas tarde esa misma noche... Pasada una media hora bastante larga...
El pelimorado seguía batiendo su cabello con aquel delicioso y perfumado shampoo, aunque sentía que el agua corriendo era un desperdicio, era mucho más fácil y placentero porder quitarse todo el merengue de su cabello y cuerpo. Sin mencionar que se sentía como un Dios manipulando la temperatura de la ducha, no había duda que no quería salir de ese lugar, ¡Era tan relajante también! Lo sentía en su cuello que tronaba ligeramente al moverlo de un lado a otro...
Le debía una a el peliturquesa realmente, esa experiencia seguro se la llevaría consigo a la memoria... Tal vez insistir para que instalaran una ducha en sus carpas, ¿Quién sabe?
Acarició su cabello.
- ¡Todo limpio!...- exclamó con alegría mientras disponía a cerrar las canillas... Aunque... No muy seguro de para que lado el agua dejaba de caer... Por lo que tuvo que jugar un rato con las canillas de frío y caliente para descubrir como se cerraba.
Una vez listo... Solo le restaba secarse bien y vestirse... Corrió aquella cortina con diseño de conejitos y simplemente levantó sus pies para salir del agua...
El peliturquesa por su lado, se encontraba cocinando, la verdad se había hecho muy bueno en eso con el paso de los años y trataba por todos los medios de... No pensar que tenía a la chica más hermosa del mundo timando un baño en su humilde tina, ¡Quién fuera la tina! Rió un poco echándole un poco más de salsa a la olla. La verdad esperaba que ella la estuviera pasando bien al punto que quisiera salir con él más seguido... Que quisiera.
Suspiró, al menos hasta escuchar un estruendo y un grito que le hizo erizar los cabellos... ¡BONNIE! ¡Joder! ¿El piso estaba resvaloso?!... ¡Tal vez ella no sabía como manejarse en un baño...!, ¡Ya estaba pensando incoerencias! Por lo que quizás era solo un accidente, que... Esperaba que no fuera grave.
Corrió a todo lo que sus piernas, le daban hasta quedar frente a la puerta del baño, tampoco se tardó un solo segundo en abrirla de par en par, ¡Los accidentes de baño eran peligrosos! ¡Gente moría por ello todos los días! Asi que no considero que perder el tiempo preocupado por no respetar la privacidad de la jovencita, ¡Era incluso tonto!
- ¡BONNIE! - Exclamó al verla... Allí... Tirada en el suelo, de espaldas con media cortina encima... Al parecer, se había resvalado....
Tragó saliva cuándo de un segundo al otro los colores comenzaron a subir a sus mejillas... Bien... Eso no se veía grave... Pero...
El pelimorado abrió ligeramente sus ojos, habían sido segundos en los que los había cerrado... Antes de notar que se hayaba con las rodillas colgando en la tina... ¡Cielos! ¡Que tropiezo tan peligroso!
No había alcanzado a sacar un pie de esa bañera que se había resbalado con mucha facilidad. Ahora sabía para que eran los tapetes en el suelo...
- Aayy~...- se incorporó como pudo minetras frotaba su cabeza que ahora dolía... Notó que en su otra mano sujetaba la cortina de conejitos y suspiró - Umh, lo siento, rompí tu cortina de baño... - se incorporó lentamente, seguro le había causado un muy mal susto al peliturquesa si se había atrevido a entrar de esa manera tan exaltada.
- B-Bonnie... Bonnie. - susurró el peliturquesa sin saber que decir, ¡Su corazón estaba latiendo como loco! Y ahora... No solo por el susto, sino por ver esa perfecta y blanca piel que parecía brillar, incluso se veía tan suave al tacto que le hizo tragar saliva, sindo acompañada por esos delgados hombros... Las ligeras curvas...
Se echó un poco más hacia atrás, solo para retroceder, dispuesto incluso a salir corriendo y disculparse una y mil veces pero... Entonces su mirada cayó cuenta en algo...
Ya había visto a chicas desnudas antes, ya sean reales o por medio de ciertos videos de preferencias para... Adultos... Pero...
El cuerpo de Bonnie, no era, más bien... No encajaba...No, no habían pechos... Su mirada bajo un poco por el banco y inmaculado abdomen... No podía ser... Retrocedió de nuevo con sus mejillas aún más... Más, ¡Calientes!...
No lo creía.
¡SE NEGABA A CREERLO!
Bonnie... ¿Era un chico? Y... Encima... Uno bastante lindo... ¡NO!...
Se dió vuelta rápidamente con su pecho acelerado y una gran confusión reflejada en su rostro solo para agregar torpemente; - ¡P-Perdon! ¡No quise verte!... ¡O-Olvídate de la cortina!.. Y-yo... Hum...- tragó saliva - Solo... Solo... Vístete y b-baja a cenar...
Si... Aceptivamente salió corriendo.
¡¿Porque, Dios, porque?!.
Notas de autoras:
¡Bueno, bueno, bueno! ¿Qué tal gente Bonnie-Ta? Hace tiempo que no nos vemos y la razón por la que no he podido publicar es que....
Me olvidé...
¡Pero aquí les traigo otro capítulo! ¡Extra largo para que no me peguen! (??
Solo espero sepan disculpar la demora, estamos un poco atareadas con Jessi chan y últimamente no tenemos tiempo para hacer grandes cosas jeje.
De todo corazón seguimos agradeceriendo el apoyo y cariño que le dejan a todas nuestras historias!!
Esperemos con ánimos el próximo capítulo que sin lugar a dudas, tiene una respuesta a una pregunta importante. ¡¿Que hará Bon ahora que sabe que Bonnie es un chico?! Juju! Esperemos otro año y lo sabrán!! Ok no...
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