Niño Perdido #5
¡Gracias a Yukina_Freezis por la idea!
Espero que les guste~
Hay un corte de luz en general en la gran pizzería y Moon se desliza silenciosamente entre la oscuridad, escuchando los gritos de pánico de los niño en medio de la oscuridad, sin querer lidiar con eso. Él se encarga de los niños somnolientos a la hora de la siesta pero como no es esa hora, deja todo en manos de Sun, a quien ya se puede imaginar que intenta desesperadamente calmar a la multitud de niños. Tararea para si mismo mientras entra a su pequeño cuarto, donde su hermano y él se recargar pero también guardan algunas cosas, y se detiene en seco al ver al pálido niño sentado allí, al parecer haciendo un rompecabezas antes de la luz se cortara. Lo reconoce vagamente, lo había visto merodeando entre los niños y caminando cerca de Sun siempre que tenía la oportunidad. Además, su hermano siempre parece emocionado y algo triste cuando habla del pequeño "Sunshine" que visita el lugar solo para poder ver los juguetes.
-No deberías estar aquí, niño travieso- dice, acercándose. Sus sensores no captan nada en el niño, ni calor corporal ni ningún tipo de pulso. Su hermano le había dicho que el menor era solo un espíritu pero verlo de frente y con sus propios ojos es ligeramente chocante.
-Hola~- sonrío enormemente, levantando la vista para mirarlo por un segundo y luego volviendo su atención al rompecabezas que estaba armando, moviendo una de las piezas. Parece no tener problemas para ver en la oscuridad. -Sunny dijo que podía quedarme aquí mientras los niños esta allí...- movió otra pieza, haciendo un puchero cuando esta no encaja en donde pensó que iría. -...así puedo jugar sin miedo de molestar a nadie-
-Ho...- eso suena como algo que su hermano haría. Se acerco, sentándose a su lado, escuchando la ligera risa del niño ante el sonido de los cascabeles que tiene atados en las muñecas.
-Oye Moon...- Gregory palmeo el brazo ajeno, logrando que este lo mirara con curiosidad. -...¿quieres jugar un juego de mesa?- pregunto con una gran sonrisa, esperando ansioso una respuesta. Moon lo rechazaría, porque no es su turno y esta de descanso hasta la hora de la siesta, pero no encuentra algo en él que quiera rechazar al niño pequeño que lo mira con esperanza.
-Claro, pequeña estrella~- asintió, sonriendo al ver como el menor se levanta de un saltó que un gritito de triunfo y se movía para buscar uno de los juegos de mesa que había llamado su atención. Moon sonrío con diversión, Sun tenía razón, el niño es adorable.
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