Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Niño Perdido #2

Agh, los títulos a veces son tan difíciles TT_TT

Espero que les guste~

Nota: Según internet, Chica toca la guitarra

Lo primero que Roxy quiere hacer al tener al espíritu de un niño jugando con muñecos en su dormitorio es decírselo a sus amigos pero se abstiene por el momento porque, al decir verdad, no sabe como reaccionara el niño. Así que lo deja acomodarse en su dormitorio por el momento, llenándolo de juguetes que solo menciona y malcriándolo todo lo que puede en esta situación. Mantiene las cortinas cerradas después de que Gregory le dijo con voz temblorosa y lagrimas negras que la guardia de seguridad no le gustaba, algo alejada de los demás sin darse cuenta porque esta demasiado entretenida viéndolo jugar. Eso se mantiene unos días, hasta que alguien toca su puerta.

-¿Roxy?- suena la voz de Chica. Gregory desaparece con un jadeo de sorpresa, los muñecos de Sun y Moon con los que estaba jugando cayendo al suelo con un ligero sonido de cascabel. Roxy hizo una ligera mueca pero la borro rápidamente, viendo como la puerta se abre para dejar entrar a su amiga.

-Hey Chica- se levanta de donde esta, sonriendo. -¿Todo bien?- pregunto ante la obvia preocupación en el rostro ajeno. Tiene un presentimiento de la razón de su visita a solas.

-Yo estoy bien, estoy...más preocupada por ti- entra a la habitación por completo, caminando hasta el gran sillón de allí para sentarse. -No te hemos visto mucho en estos días y tu cortina esta cerrada, nunca la cierras- miro a su alrededor, notando algunos detalles más. -Además, tienes muñecos nuevos...de otros- señalo hacia una esquina, donde se podían ver muñecos de todos los miembros de la pizzería, recordando que Roxy nunca había tenido mercancía que no fuera de ella dentro de su cuarto.

-Es...una historia complicada- pensó, esperando a encontrar las palabras para explicar.

-No importa lo complicado que sea, te escuchare sin problemas y te creeré sin dudar- aseguro Chica con decisión. Quería que su amiga habla para poder ayudarla y apoyarla en todo lo que pudiera.

-Bien- se inclino para agarrar el muñeco de Sun caído, avanzando para sentarse en el sillón al lado de su amiga. -Hagas lo que hagas no le...preguntes su nombre- hizo una mueca ante el recuerdo del rostro del menor con lagrimas negras, luciendo desesperado y triste por no poder presentarse por si mismo.

-Sin preguntar nombre, lo entiendo- asintió, algo confundida pero segura.

-¿Cachorro?- llamo, mirando a su alrededor, moviendo ligeramente el muñeco en su mano para hacer sonar los pequeños cascabeles de este. -¿Puedes volver? Ella es buena, es una amiga mía. Te hable de ella y los demás, ¿recuerdas?- Chica se veía cada vez más confundida pero guardo silencio, quieta en su lugar.

-¿Es Chica?- la voz sonó de la nada, haciendo la mencionada saltara un poco por la sorpresa. -¿La misma Chica a la que se le trabo la mandíbula con la pizza?- ambas tardaron solo un segundo en reaccionar.

-¡No puedo creer que le contaras eso!- golpeo el hombro de Roxy, quien rio con diversión.

-Lo siento, lo siento. Se me escapo- había logrado sacar una carcajada sincera de ese niño cuando se lo conto, así que no hay arrepentimiento. -¿Cachorro?- y de repente, el pequeño niño se hizo visible, justo frente a ella. Chica apenas logro no jadear, viendo con los ojos bien abiertos al pequeño y pálido niño. Algo en su interior se estremeció, no necesitaba ser un genio para saber que era un espíritu, y eso la llenaba de tristeza. -¿Estas bien?- Roxy rompió el silencio repentino.

-Si...me asuste, lo siento- se acerco unos pasos.

-No te disculpes, todo esta bien- le extendió el muñeco que antes había agarrado, su cola moviéndose un poco ante la gran sonrisa en el rostro ajeno. Gregory agarro el muñeco, abrazándolo, para después fijar su vista en Chica. Ambos se miraron fijamente, en silencio, por unos segundos y de repente, el niño sonrío, enorme y alegre.

-Hola Chica- se acerco a ella, extendiendo su mano, luciendo emocionado.

-Hola pequeño popstar~- ella no dudo en inclinarse, agarrando lo más suave posible la pequeña mano ajena, sonriendo con cariño.

-Me gusta mucho como tocas~- dijo de repente, sincero.

-Bueno, gracias- rio ante eso. -Dime y tocare mi guitarra para ti cuando quieras- se ofreció sin dudar, adoraba tocar su guitarra y todo mejoraba si podía tocar para alguien especial como el pequeño espíritu que tenía en frente.

-¡¿En serio?!- se veía tan emocionado con esas palabras, saltando ligeramente en su lugar al verla a asentir. -¡Muchas gracias!- floto para poder darle un rápido abrazo a Chica, los cascabeles sonando. -Me voy a jugar~- y se alejo, volviendo a su rincón, rodeado de todos los muñecos que allí tenía. Ambos lo miraron por unos segundos, un suspiro largo saliendo de ambas.

-¿Qué le paso?- Chica hablo, curiosa por el pequeño espíritu.

-Murió- duro pero cierto. Se levanto, acercándose a su tocador, sacando algo de uno de los cajones antes de volver a sentarse al lado de Chica, extendiéndole un papel. Era la primer pagina de un periódico, con los rostros de múltiples niños y nombres debajo, con la palabra "Desaparecidos" escritas en la parte de arriba.

-Gregory...- suspiro, pasando su dedo por sobre la imagen del niño que estaba jugando no muy lejos de ellas. -Esto no es bueno...esta sucediendo otra vez...- susurro para si misma.

-Dijo que una "coneja malvada" los lastimo a todos y que los otros espíritus se fueron a un lugar más allá del sótano pero a él no le gusto, así que volvió a subir aquí y dio unas vueltas antes de decidir quedar en mi cuarto por el momento...- explico rápidamente, para después señalar lo muñecos ajenos a ella y a las cortinas cerradas. -...le conseguí todos los juguetes que pude y cerré las cortinas porque dice que la guardia de seguridad le da una mala sensación-

-Ya veo...- asintió ante eso, las acciones anteriores teniendo más sentido ahora. -¿La encontraste? ¿A la "coneja malvada"?- pregunto con preocupación.

-La busque por todos lados pero nada- negó con pesar.

-¿Se lo dirás a los demás?- pregunto con curiosidad.

-Esa es la idea t sabiendo que él no va a reaccionar mal, con más razón todavía- asintió sin dudar.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro