Niño
Agh, los títulos siempre me cuestan XD
Espero que les guste~
Fue un día normal en la gran pizzería, con los animatronicos dando un gran show, con muchos niños gritones, padres mandones y con algún que otro momento de desobediencia de los menores hacia sus padres, así que sí, fue un día normal. La noche y el cierre del lugar fue un momento de alivio para los animatronicos, que pudieron descansar y limpiarse un poco, además de poder dan una vuelta por el edificio sin ningún problema...o por lo menos, hasta que la guardia de seguridad los encuentre fuera de sus dormitorios y los mande a volver. Así que eso es lo que estaba haciendo Montgomery Gator, caminando hacia "Monty Golf" para distraerse por un rato cuando un ruido llamo su atención. Gruño, molesto, siguiendo el sonido hasta su origen, no seria la primera vez que debía echar a un humano intruso que decidía esconderse. Abrió la puerta de lo que parecía ser un armario y abrió la boca, dispuesto a asustar a quien sea que allí estuviera, deteniéndose en seco.
-¿Que...?- era un niño, uno realmente pequeño por lo que podía notar, acurrucado en una esquina de la pequeña habitación. La poca iluminación lo ayudo a notar los ojos llenos de terror que lo miraban fijamente y el temblor en su pequeño cuerpo, con algo rojo manchando su ropa y su piel.
-¡No me lastimes!- sollozo el pequeño, cubriendo su cabeza con sus brazos para protegerse e intentando hacerse más pequeño en su lugar.
-No...yo no...- Monty movió la cola, nervioso e incomodo. Estaba más acostumbrado a lidiar con aquello niños que ya casi estaban en la adolescencia, los niños más pequeños eran más un área para Freddy y Chica pero ninguno de ellos estaba aquí, solo él. -No voy a lastimarte- decide decir, retrocediendo un paso. Dudo un poco, incomodo, pero decidió sentarse en el suelo, sintiendo que su gran altura solo asustaría más a ese niño. -Niño...-
-¿Ella...ya no esta?- pregunto el menor de repente, sonando asustado, pero bajando los brazos lo suficiente para mirar al animatronico.
-No hay nadie aquí más que tu y yo, niño- miro de reojo a los robot que rondaban por los alrededores. -Bueno...los robots de vigilancia también están aquí pero...- se encogió de hombros, sin querer preguntar por "ella" por si él se asustaba. -¿Como te llamas, niño?-
-S-Soy...G-Gregory- respondía, levantándose lentamente de su lugar y dando unos pasos temblorosos hacia adelante, apoyándose contra el marco de la puerta. Monty se levanto las gafas, viendo al menor. Si que era pequeño, estaba seguro que no podía tener más de 10 años, con el cabello castaño despeinado y la ropa algo sucia, los ojos rojos por el llanto, las mejillas hechas un desastre por lo rojo y las lagrimas.
-Estas herido...- murmuro después de un escaneo rápido. Había un corte largo que recorría su mejillas, algo rojo manchando parte de su ropa y su piel. No tenía que ser un genio para saber que eso era sangre. -Oye...- no sabía que hacer.
-Ella me lastimo...- dijo de repente, temblando. -...dijo...dijo que me daría comida...si la seguía...- hizo una mueca, nuevas lagrimas saliendo de sus ojos y corriendo por sus majillas, cayendo por su barbilla. -...yo no quise ir más de la entrada pero me arrastro...hasta un cuarto oscuro...- Monty tenía un mal presentimiento de a donde se dirigía eso. -...había más niños allí...¡ella los lastimo!- sollozo, dando un paso más cerca del animatronico. -Yo...yo solo corrí, tenía miedo...lo siento...lo siento...-
-Hey...- se acerco sin pensar, levantando una de sus manos, tomando las pequeñas manos temblorosas y logrando que el menor lo mirara. -...no te disculpes, no hiciste nada malo- le dio un ligero apretón.
-Gregory~- Y entonces, lo escucho, una voz desconocida pero al mismo tiempo algo familiar que su sistema no podía reconocer. Levanto la vista, viendo rápidamente a su alrededor, sin ver a nadie más allá de los robots.
-Es ella...¡Es ella!- Gregory entro en pánico, respirando agitadamente, temblando. -¡Viene por mi!- se acerco más al animatronicos, acurrucándose, demasiado asustado para correr. Monty lo miro, algo sorprendido, los niños solían tenerle miedo pero este, asustado como estaba, se estaba acurrucando en él, buscando protección. Y algo en su interior se rompió. Sus brazos se movieron, rodeando a Gregory y alzándolo, acomodándolo lo mejor posible. -¿M-Monty?- murmuro, confundido, pero sintiéndose cómodo. Abrazo al animatronico, ocultando su rostro en su hombro, aun temblando.
-No te preocupes...- murmuro, levantándose con cuidado. -...no dejare que te haga daño- un gruño salió sin querer pero por la forma en la que el menor se aferro a él, tenía la sensación de que no lo asusto. Corrió sin pensar, alejándose de quien sea que estuviera persiguiendo a Gregory. No iba a dejar que le hicieran daño, lo protegería.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro