Espero que les guste~

Nota: Según la historia (que es la original supongo) dice que el espíritu de Mike Afton (Hijo mayor de William Afton o también conocido como el hombre de morado) esta dentro de Glamrock Freddy y que esta dispuesto a proteger a Gregory de todo lo posible en el juego por la culpa de lo que le hizo a su hermano menor, Evan Afton (el niño que llora)

Nota-2: La nota es para ustedes y para mi, para no perderme xD

Freddy estaba visiblemente nervioso y ansioso, viendo los nuevos moretones y cortes que llenaban las extremidades del niño que estaba ayudando a escapar.

-Gregory...- llamo, tenso. -...¿y si mejor esperamos a que se haga de mañana?- solo quería encerrar al niño en su cuarto, manteniéndolo adentro y dejando fuera a todos los demás. Tenía destellos, recuerdos más bien, de un niño un poco más pequeño que Gregory y usando ropa más oscura, mirándolo con los ojos irritados y las mejillas manchadas después de llorar durante un tiempo, suplicando que se detuviera y lo ayudara, gritando que tenía miedo. Haría una mueca si pudiera, no había pensado en el en mucho tiempo.

-¿Estas bromeando?- lo miro sin entender, limpiándose las manos en su pantalón. Los conductos de ventilación tenían algo de tierra. -Con todos esos locos robots asesinos persiguiéndome y la rara vestida de coneja, no voy a llegar a la mañana-

-Podemos encontrar una forma de evitar eso- eso era una total tonteria. Nada iba a detener a Vanny o a los demás, no a menos que pudieran detener el problema de raíz pero Freddy no quería hacer eso, no si eso significaba poner al menor en riesgo.

-Estoy bien, no te preocupes- se encogió de hombros, restando importancia a su propia seguridad. Él quería detener a Vanny, quería que las desapariciones se detuvieran de una vez por todas, quería que ella lo dejara en paz.

-Solo...- estaba desesperado, no le gustaba esa sensación. La imagen del niño llorando volvió con mucha más fuera, hasta podía escuchar sus suplicas y llanto por unos segundos. -¡Solo déjame hacer algo bien por una vez, Evan!- y se dio cuenta demasiado tarde de lo que dijo, mirando al menor con horror, sin creer que aquel nombre había salido de su boca.

-¿Quien...es Evan?- pregunto Gregory después de unos segundos de silencio, mirando con curiosidad y algo de sospecha al oso.

-Era...- dudo, dolido ante el recuerdo. -Fue mi hermano menor- dejo escapar un largo suspiro que no necesitaba, aprovechando que estaba en un lugar relativamente seguro para sentarse en el suelo, su cuerpo metálico haciendo ligeros sonidos. Iba a necesitar un buen mantenimiento después de toda la aventura.

-¿Tu hermano?- el niño se veía más confundido que antes.

-Cuando estaba vivo, mi nombre era Michael Afton y tenia dos hermanos menores, Elizabeth y Evan- comenzó, sintiendo que le debía una explicación al menor, incluso si era una corta y llena de censura de toda la basura que había pasado en todos esos años. -Mi padre ayudo a crear a los primeros animatronicos...- dudo, pensando en como continuar. -...siempre fue sobreprotector con Evan por alguna razón pero se volvió...peor después de uno de esos robots mato a Elizabeth- recordarla dolía mucho más de lo esperado. -Yo era un chico estúpido que estaba dolido por la muerte de su hermana y molesto por la excesiva atención que tenía su hermano, así que decidí que asustar a Evan con los robots que tanto quería pero...-

-...algo malo paso- Gregory se sentó lentamente en el suelo, abrazando sus piernas contra su pecho, ligeramente alejado del oso.

-Mi estupidez fue lo que paso- el niño jadeo, sorprendido, Freddy lo había criticado un par de veces sobre las malas palabras. -Lo lleve al restaurante con unos amigos y entre todos nosotros pusimos su cabeza en la boca de Golden Freddy. Lo escuchábamos llorar y nos reímos de su miedo, hasta que...la boca de metal se cerro y....- ese recuerdo era uno de los peores que tenía. El ruido de los huesos rompiéndose, el llanto de su hermano deteniéndose de golpe, los gritos de pánico de sus amigos, el fuerte olor a sangre y el liquido rojizo goteando de la boca del animatronico, donde aun estaba el cuerpo del menor colgado. Todo eso era algo que estaba en su memoria, incluso después de muerto. 

-¿Por eso me ayudas?- se animo a preguntar. -¿Por qué dejaste morir a tu hermano y yo te recuerdo a él o algo así de loco?- fue algo brusco pero no estaba preparado para lidiar con toda la situación, era solo un niño luchando para sobrevivir.

-Algo así- asintió, ligeramente divertido. -Nunca ayude o protegí a Evan y esa es en parte la razón por que que te ayudo...- acepto ese detalle. -...pero te ayudo porque eres un niño que no debía estar en medio de toda esta locura y necesitas ser protegido a toda costa- el niño asintió lentamente, aceptando la pequeña explicación.