Espero que les guste~

Nota: Maika es solo un personaje secundario, así que no le presten mucha atención

Nota-2: Leí algo parecido a esto y quise hacerlo xD

Maika, responsable de arreglar a todos los animatronicos y cualquier tipo de falla que pudieran tener, alzo la vista al escuchar algo pesado y metálico siendo puesto en su mesa. Eran dos cabezas, obviamente sucias y algo maltratadas. Frente a ella, parado con la ropa y la piel sucia, estaba el pequeño niño que ahora vivía en la loca pizzería bajo el cuidado de un montón de robots, Gregory.

-¿Puedes arreglarlos?- preguntó con el ceño ligeramente fruncido. Maika en seco una ceja pero acercó las cabezas para inspeccionarlas. Una de ella aprecia haber sido roja en sus mejores épocas, tenía raspones y abolladuras, le faltaban los ojos, la mandíbula inferior tampoco estaba y le faltaba unos cuantos dientes, también había un par de agujeros vacíos en la parte superior que supuso era donde antes tenía orejas. La otra cabeza parecía haber sido violeta alguna vez, tampoco tenía orejas, aunque a este le faltaba gran parte de la cara y muchos de los cables internos parecían haber sido mordidos. Podía reconocerlos muy vagamente, había escuchado historias y rumores sobre esos dos, además de que estaba segura de que había visto alguna foto en algún momento de su vida.

-No- negó después de unos segundos de silencio.

-¿Por qué no?- el niño pareció desinflarse ante eso, decepcionado pero no triste todavía.

-Porque no tengo las piezas que estos dos necesitas...- era la verdad, cada modelo de animatronicos podían tener piezas similares en cuanto a funcionamiento interno pero era distinto al externo. Eso era apariencia. -...e incluso si las tuviera, de nada serviría porque no tienen un chip-

-¿Estos?- y de repente sacó unos chips de sus bolsillo, uno de ellos con la imagen parecida a la cabeza de un conejo y la otra a la de un zorro. -Estaban en sus cuerpos, estaba muy destruidos pero estos se veían bien, así que los traje por sí las dudas- se los extendió, aliviado de haberlos traído.

-Ho...- los miró de cerca. Se veían en perfecto estado, extraño considerando que estuvieron abandonados por quien sabe cuanto tiempo. -Pues, aún así, no tengo las piezas que necesitan...- cada modelo tenía piezas compatibles con sus chips. -...y estoy bastante segura de que el jefe se negara a gastar dinero en dos animatronicos que nadie va a extrañar- lo cual era triste pero no podía hacer nada contra eso.

-¿Y si logro que compre las piezas?- preguntó, mirándola con los ojos brillantes y llenos de esperanza.

-Arreglaré a estos dos dos fin problema- asegura sin mucho problema, aunque por dentro no está muy confiada. Su preocupación más grande era el niño, no estaba segura de cómo iba a lograr que el tacaño de su jefe comprar aquellas piezas pero iba a esperar y ver que sucedía.

Un tiempo después, Maika miró con asombro el gran par de cajas que ahora había frente a ella. Las abrió sólo para verificar y si, ahí estaban, todas las piezas necesarias.

-Ahí tienes. Ahora, arréglalos...- sonrió Gregory con una sonrisa triunfante en su rostro. -...por favor- agregó al recordar los modales que Freddy estaba intentando enseñarle.

-Lo haré pero...- miro al niño con curiosidad y confusión, curiosa. -...¿Cómo lo...?- señaló las cajas.

-Chantaje- la sonrisa en su rostro se agrando, complacido y divertidos. -Tengo los videos de cuando los animatronicos intentaron matarme, así que le dije que comprara las piezas necesarias o esos videos terminarían misteriosamente en Internet- se veía orgulloso de sus acciones.

-¿Chantajeaste al jefe?- lo miró unos segundos, atónita, digiriendo las palabras ajenas lentamente. -¡Eres genial, niño!- rio a carcajadas sin poder evitarlo, podía imaginar el rostro lleno de pánico de su jefe, asustado por las palabras de un simple niño pequeño. -Me agradas~- acarició suavemente la cabeza ajena, aun riendo. -Muy bien, ahora...- miraron las cajas abiertas y el montón de piezas. -...reparemos a estos dos-

-¡Si!- asintió en menor, entusiasmado. Podía devolverle dos amigos más a Freddy.