Sala del trono
En una de las blancas habitaciones de Canterlort, se halla el príncipe draconequus con los brazos cruzados y sus ojos cerrados. Ocultando la frustración que alberga su corazón, bajo una máscara de aparente calma.
-Fluttershy, yo necesito ir contigo-. Dijo Discordia.
-¿Por qué, Discord? -pregunta la nombrada mientras se viste detrás de un vestidor; compuesto de cortinas blancas y un sostenedor de madera decorado con líneas circulares.
-Necesito estar allí. Saber que no te harán daño ni te embrujen con sus palabras que son venenosas e irritables.
-¿Venenosas e irritables? -lo ve con extrañeza y confusión palpable.
-Suelen hablar con mucho ánimo y con buena cara, pero solo dicen palabras que hieren -aclara.
La chica suelta una risa baja y linda -Aaay, Discord. La princesa Celestia no me hará nada.
-No lo creo, ella trató de dejarte en ridículo frente a todos-. Recuerda molesto.
Fluttershy lo mira tras la cortina, las comisuras de sus labios se elevan -Lo sé, Discord. Pero tú mismo viste en la mañana cuando los guardias del palacio me avisaron que la Princesa Celestia solicita mi presencia en la sala del trono.
El draconequus frunce el ceño y se recuesta en un arco de muro -Lo recuerdo, Fluttershy. Aun así, no deberías ir sola.
Fluttershy se sostiene el corazón- Ella solicitó que ambas habláramos en privado.
-No me gustaría que te dañen -expresa seriamente.
Termina de vestirse -Si, ¿pero qué se le va hacer? Es la princesa y la monarca del sol después de todo -suspira.
-No estoy de acuerdo -Discordia frunce el ceño ligeramente.
Por alguna razón, está inquieto. No solo porque Fluttershy irá a ver a la princesa del sol. No, es por algo más; mucho más grande ¿Pero qué? ¿Será que solo está siendo paranoico porqué ambas mujeres tienen una relación cercana de la que no tiene ni idea?
La chica suelta una risa baja -¿Y bien? ¿Cómo me veo?
Discordia mira como la pony da dos vueltas con el vestido y abre sus ojos como platos, completamente deslumbrado ante tan semejante belleza.
La joven Fluttershy traía puesto un vestido de color verde pasto, adornado de bordes blancos con diferentes figuras de flores amarillas.
'Un toque simple pero elegante que va de la mano con su personalidad'.
Anota mentalmente darle toda clase de conjuntos y vestidos con los que pueda vestirse, uno para cada día, todos los días.
Se sonroja de tan solo pensar en un futuro con ella, juntos de la mano, apoyándose el uno al otro. Casados y posiblemente con crías jugando por ahí.
Discordia se pone rojo tomate ante futuros momentos y circunstancias. Pero dejando eso de lado, se da cuenta que aquél vestido resalta su figura esbelta y delicada, luciendo tan hermosa y radiante como una perla de mar. ¡No! No solo eso, sino un hada luminosa de tez gentil y amable que su madre Twilight le solía contar todas los días cuando era un pequeño Discordia.
Sus ojos se dilatan, sonríe con una expresión suave.
-Luces bonita -ruborizado, Discordia no puede evitar rascarse la cabeza con timidez.
'Fluttershy es tan linda y hermosa. Ojalá algún día pueda casarme con ella, tener hijos y al conejo de mascota... quizás otra mascota que no sea Ángel. Hum... ¿qué tal un Smosh?'.
Asiente internamente en señal de aprobación.
La chica se sonroja.
-Gracias.
Discordia dirige su mirada hacia ella y sonríe -De nada.
Fluttershy sonríe, procede a caminar hacia una peinadora de color blanco leche con bordes dorados en forma de cisne que se encontraba dentro de la habitación. Prosigue a sentarse en una silla sin recoste que estaba debajo del mesón de la peinadora. Para luego comenzar a peinar sus largos cabellos rosados, mirando a través del espejo como Discordia cubre los labios de él con una mano y mira hacia otro lado. Ocultando su expresión.
'¿Estará avergonzado?' -piensa Fluttershy con diversión y ternura combinada.
Discordia por otro lado, se halla nuevamente en el caos de su mente.
'Después de que unirnos en aquél beso. Fluttershy y yo no volvimos hablar sobre eso, solo nos dedicamos a llevar a la princesa a la habitación sin que nos guardias nos vieran, como si nada hubiera pasado. Pero, yo... me gustaría saber qué somos ahora. Sin embargo, tengo miedo de su respuesta. No quiero forzarla y que nuestra amistad se arruine'.
Volviendo a la realidad, el draconequus ve como Fluttershy intenta ponerse una coleta para recoger su largo cabello, pero le queda torcido y la cola se enreda con el propio cabello de ella, causando que duela cuando trata de sacarcelo.
-Ya recuerdo porque no me gusta recogerme el cabello -susurra Fluttershy, soltando un suspiro de resignación.
'¿Eh?'
De repente siente como unas manos grandes cortan la coleta con algo filoso y procede ha peinar a Fluttershy
-¿Discord?
Ve a Discordia por medio del espejo, encontrándose con un draconequus mirándola fijamente con un toque de picardía y diversión.
-Solo... deja que te peine.
La chica se sonroja y asiente con timidez. Discordia al ver cómo Fluttershy le da luz verde, procede a peinarla, comenzando por echarle una loción a su pelo y desenredar-lo.
-No es justo, querida.
Fluttershy lo ve en el espejo con una ceja arqueada y una expresión confundida -¿Qué no es justo?
El draconequus toma un mechón de su cabello y le da un suave beso.
-Que tus cabello sea tan sedoso y suave. Que ambos estemos en esta época de guerra con personas cercanas a nosotros que se odian y son dueñas de sus propios reinos.
Fluttershy muestra un poco de decaimiento -Lo sé.
Discordia la ve un poco apagado, sigue peinando el cabello de ella -Lo siento, no quería hacerte sentir incomoda apropósito.
-Sé que no lo hiciste con mala intención. Pero, Discord. Si tú padre descubre lo que somos... ¿Que harás si nos daña a los dos?
-No te lo diré-, procede a recoger el cabello liso de la pelo rosado -Al menos... Aún no.
-Tengo miedo -dijo repentinamente Fluttershy.
Discordia termina de peinarla. Al ver que los flecos ocultaban el rostro de su pony especial, se pone al lado de ella y se agacha hasta estar en la misma altura de tamaños -¿Miedo? ¿Miedo de qué? -susurra.
Fluttershy baja la cabeza y aprieta los puños con fuerza -Tengo miedo de que ya no estemos juntos, de que está guerra nos separe. De que no nos volvamos a ver más -dijo temblorosa, sintiendo como sus puños pierden fuerza, sintiéndose débil. Pero abre sus ojos en grande al sentir como es cargada y abrazada repentinamente.
-Entonces aprovechemos está oportunidad para estar juntos. Sin nadie a nuestro alrededor. Solo nosotros dos-. Susurra Discordia en su oído, con el fin de que solo ella lo escuchase a pesar de que no hay nadie en aquella habitación para dos.
Fluttershy sonríe con lagrimas en los ojos, siente como Discordia levanta su mirada con la ayuda de sus dedos, encontrando sus miradas en un momento intimo y calmo.
Ambos proceden a unir sus almas en un beso cargado de emociones y promesas, transmitiendo todos sus sentimientos de anhelo, inquietud y los deseos más explosivos y desbordantes de su corazón. Siendo solo ellos dos, y nada más.
-Te juro que nadie podrá lastimarte en tanto yo tenga vida. No permitiremos que nos separen, seamos fuertes a pesar de todo.
-Que sea una promesa entonces.
Ambos sonríen, fundidos en su escenario.
Sin embargo, a pesar de lo sola que se hallaba la habitación, hay un semental de melena negra que los ve por medio de una brea esférica, negra y oscura.
-La vida no es justa. Pero si es bastante irónica en ciertas circunstancias ¿No lo crees, Twili? -ve a una figura morada.
'Tu y yo a pesar de ser especies diferentes y de mundos desiguales, nos unimos como uno y encajamos. Ahora, es tú hijo y esa pony de apariencia débil están igual de enamorados y acaramelados como alguna vez estuvimos nosotros. ¡Ja, ja, ja!'.
El semental acaricia la figura morada y de apariencia brillante, mientras observa como Discordia y Fluttershy se despiden. Siendo ella quien le brinda un beso y acaricia su mejilla, antes de irse por su propio camino. Dejando a Discordia solo en la fría y sola habitación.
'¿No sería irónico que ellos terminen como nosotros, Twiligth?'.
Ve una flor morada con una línea fucsia en uno de sus petalos.
-¡Ja, ja, ja! Será divertido ver cómo está historia de amor se desenvolverá en tragedia -sonríe el hombre de forma retorcida.
'No hay mejor historia si existe un antagonista. ¿Pero que tal si hubiese un villano? Un gran villano que los pusiera en las peores circunstancias y desencadenara diferentes tipos de desarrollo y sazón a ésta historia de amor... hum~ me gusta como suena eso'.
-Interesante -nota como Discordia sale de la habitación, para luego hacerse invisible y desvanecerse, desapareciendo sin dejar ningún rastro a la deriva.
'Que aburrido. Bueeeeno, será mejor que me enfoque otra vez en el campo de batalla'-. Pensó apesadumbrado.
Guarda la figura esférica en su armadura de metal, para luego embestir con rapidez a varios del bando enemigo sin piedad. Siendo estos los que están siendo apaleados y asesinados por el mismo rey Sombra, el tiránico dictador de la Capital Mundial del Caos.
-¡Seguidme los que podáis! ¡EL GENERAL ESTÁ EN PELIGRO! -grita un semental de traje blanco, con bordes amarillos y un plumaje azul en su casco a sus soldados. Siendo este uno de los soldados que porta la armadura de Canterlort, la Capital de Equestria.
El semental sin esperar respuesta de sus hombres; salió del grupo con el fin de abrir paso a sus hombres entre los iberios más reconditos de las criaturas y las bestias de la terrorífica capital. Embistiendo con tal ferocidad que, una vez que derribó a dos guerreros enemigos, muchos de ellos se hicieron atrás.
-¡A LA ORDEN CAPITÁN!
Varias decenas de soldados de traje blanco siguieron el ataque del capitán de la guardia de Canterlort, abriendo terreno y ganando territorio. Sin embargo, la determinación del Rey Sombra era tal que enemigo tras enemigo caían bajo sus pies, por sus golpes que encestaba con tal elegancia y precisión que era para aterrarse.
Nuevos refuerzos de Canterlort les salían al paso con el fin de derrotar al Rey Sombra. Así como fueron, nunca volvieron a ver más su propia vida ni la de sus compañeros. Puesto que la sangre fluía por el filo frío de una espada plateada hasta llegarle a la mano y luego al codo del rey. Teniendo este gotas de salpicaduras por el rostro. Alguien que le había herido en un brazo, no era nada más ni nada menos que el general del ejercito de Canterlort que yace casi al suelo, reteniendo el filo de la espada del rey. En un movimiento rápido, el general golpea certero los tobillos del rey Sombra, haciéndolo caer a este rápidamente. El rey al ver al insignificante general, rió y se levanto rápido, apuntando al pony de traje blanco con su espada plateada y mango negro con rubíes de fuego rojo en la punta.
-Bien, muuuuy bien~.
A paso firme, avanzaron en dirección hacía la cabeza del enemigo, chocando sus espadas contra sí.
Ya no se veía a ambos hombres, sino sólo un montón de bestias y criaturas en circulo asestando golpes.
El general presentía lo peor.
El capitán de la guardia y el resto de los soldados que le acompañaban habían comprendido lo que ocurría y parecía haberse contagiado del mismo espíritu de rabia que empujaba al general.
<<La Capital Mundial del Caos les ha tendido una trampa, ellos cayeron ella>>
El general combatía contra el rey, rodeado de enemigos. Uno a uno caían los pocos soldados de Canterlort que luchaban por proteger al general. Eran decenas de las criaturas los que se habían lanzado contra ellos. A lo lejos parecían oírse los bramidos salvajes y desoladores de las bestias y dragones, pero parecían no acabar nunca. En ese momento sintió la primera herida, profunda, en el costado. Un sesgo que le hizo doblarse. A su lado cayó otro soldado de Canterlort. Escuchó la voz del resto.
-¡Han herido al general! ¡Han herido al ge...!
Aquel soldado no pudo terminar. Una espada de los del caos cercenó su garganta al tiempo que su grito interrumpido advertía a sus compañeros del desastre infinito. Las bestias y ponies del bando oscuro terminaron con el resto de la escolta y se abalanzaron sobre el general.
Éste se alzó una vez más y opuso su escudo como resistencia. Por alguna razón no tenía fuerza para utilizar el otro brazo y combatir con su espada. Pues tenía que combatir contra el rey Sombra y acabar con él. Su gente contaba con su equipo, la última esperanza de Canterlort.
Sus amigos, compañeros y hermanos han muerto en batalla para protegerlo. Él no puede darse el lujo de perder. De lo contrario, todo lo que hizo su familia por él sería en vano.
No se percataba de lo profundo de la herida que le había cortado los músculos de su antebrazo derecho. En ese momento llegó un golpe definitivo por la espalda y sintió su cuerpo temblar y caer al suelo de bruces, con el rostro hacia la tierra empapada por el arroyo que cruzaba el valle. Los del caos fueron a rematarle. Pero en ese instante, hubo un golpe de casco y una risa fríamente burlona que los hicieron dar marcha atrás.
-Miedo, deseo, anhelo, esperanza y desesperanza. Ha fallado en su misión, General. ¿Sabe por qué? Por haberse distraído, subestimar a tu bando enemigo y ser un mal estratega, por un descuido, morirás al instante como las hormigas que son pisadas por el hombre. Aplastado y despedazado junto con el resto de tus compañeros. Ahogados en un mar de sangre lleno de desdicha, dolores y agonía no mutua.
El rey con una sola pisada, aplastó el cráneo del general. Dándole fin a su existencia. Todos los de Canterlort que quedaban; miraron lo que ocurrió. Sin poder contenerse rugieron en tropel, asestando golpes mortales cargados de odio y venganza contra los guerreros y las bestias del Caos.
El capitán observaba no muy lejos el cuerpo del general y el de sus compañeros, apretando sus propias manos y dientes hasta sangrar. Desde el primer momento en que el tirano asesino al general, el cargo de general ha pasado a él. Al capitán Shining Armor. Y como su primera orden:
-¡RETIRADAAA!
Los ponies lo oyeron, abrieron sus ojos y luego los entrecerraron. Gruñeron y cayeron sobre el un grupo del Caos.
-¡Podrán vivir para volver a luchar otro día, pero en estos momentos solo moriremos!
Ninguno, a excepción de 10 soldados le hicieron caso, yéndose todos juntos en silencio junto a él. Aprovechando la conmoción y terquedad de los que no escucharon.
El rey Sombra abatió a tres de Canterlort en tres golpes certeros en menos de cinco segundos. Más criaturas y bestias gigantes de apariencia mitológica empezaron a llegar y hábilmente dirigidos por sus conductores aplastaban a los aterrorizados de Canterlort que nunca antes habían visto semejantes bestias.
En cuestión de minutos todos los guerreros que habían rodeado al general fueron masacrados y en poco tiempo todo el ataque quedó repelido, dejando a ningún soldado sin vida a excepto de los que escaparon. Sin embargo, para el Rey Sombra, todo había llegado tarde, infinitamente tarde.
Aunque viéndolo desde el lado positivo, todos los puntos fuertes de mayor población y los mejores guerreros de Canterlort han caído. Lo único que queda es el reino de Canterlort y los pueblos pequeños, lugares de menor importancia.
-Es hora de que la gente de Equestria habrá los ojos y me siga. Y si ella no los hace ceder, yo lo seguiré haciendo bajo mi propia mano -sonríe malvadamente, para luego aparecer en los jardines de su palacio, bañado en sangre. Prosigue a caminar y ver flores moradas con toques rosados.
En silencio se pone unos guantes y saca la flor que tría consigo. Para luego plantarla de a poco y ensuciar sus cascos. Al ver esa pequeña flor, el rey no duda en sonreír y suavizar su mirada.
-Mi Twilight... -se recuesta a su lado y le hace caricias cariñosas -¿Recuerdas la vez cuando me amenazaste cuando estuve a punto de cortar las flores de este palacio? ¡Casi me matas ese día! -se ríe, animado -Te había preguntado el porqué no debería de tomarla, y tú me dijiste que si una flor te gustaba la arrancabas. Pero si la amas, apreciarías cada detalle, verías belleza en esas espinas, valor en su opacidad, le darías luz. Y valorarías lo que es esa flor, a pesar de que fuese torcida y hueca -su expresión se vuelve triste y nostálgica -Me dijiste que le brindarías caricias y la cuidarías con amor, sin importar su pasado ni su portada, solo su interior. Al final ya sabemos cómo resultaron las cosas, ¿no? -ríe leve.
'A pesar de los años, sigo deseando que estés conmigo, que vuelvas nuevamente a mi. Cubrirte con mi calor y que me arrulles en tus brazos, cómo lo hacías cada noche sin falta alguna'.
-Si no hubiera sido por tu sacrificio por proteger Equestria, aún estarías conmigo a mí lado-, cierra las manos, volviéndose en puños apretados y mira al frente con enojo -Es culpa de ellos que ya no estés. Todas esas sabandijas son la peor escoria que llegaron a existir. Si no hubiera sido por ellos y por tu deseo de niña buena, estarías viva. ¿Pero que crees, mi vida? Yo reinare por los dos, haré que Equestria caiga. La destruiré en mil pedazos, los sucumbiré a todos a ser mis esclavos, arderán hasta las cenizas. Verás que todo lo que te forzaron a construir y que todo lo que sacrificaste, se puede destrozar en un solo instante sin el cuidado adecuado-. Sonríe con maldad.
'Haré todo lo que esté en mis manos para que todo sea mío, solo mío. Celestia pagará y los altos rizcos se alzaran. Mi palabra y mi poder siempre se hace ley. Y el que se resista, arderá'.
Camina nuevamente a su castillo, mirando los cuadros tapados con sábanas negras.
'La sombra de la venganza y la codicia ha sido la llama del pasado que siempre me ha impulsado a seguir. Mermó hasta casi extinguirse, ¡en estos momentos está más viva que nunca! Mi culpa no será si les hago mal, ellos se los buscaron. Aquellos débiles verán lo que es la carne mortal'.
Muestra sus colmillos, siendo acompañado con sus ojos rojos bañados de una llama carmesí.
-Cual fuego de infieeerno, arderá todo el lugar hasta que mi sed de venganza se acabe. Un día que nunca llegará.
Llega a su sala del trono y se acerca dónde está una fogata de fuego. Se abraza a si mismo con locura. Toma un pergamino y lo sujeta a un murciélago mensajero, mandándolo a volar.
-Es hora de que ese general me haga un favor-. Se asoma en la ventana del lado derecho, notando al instante como muchos Equestrianos que son esclavos y cautivos del rey están gritando con dolor al ver a sus familiares muertos. Causando que una carcajada llena de satisfacción se escape del semental al ver tan trágica y dolorosa escena -Equestria pronto será mía~ ¡JA, JA, JA! ¡QUE MARAVILLOSO ES SER REY!
El rey sigue riendo y gritando con fervor, hasta que nota a un pequeño murciélago entra por la ventana y se postra en el casco de él. Engancha el mensaje en la pata izquierda del pequeño animal y le da una patada para mandarlo a volar.
-¿Hum? -siente que algo incomoda su pecho, lleva su casco dentro de la armadura y saca una esfera negra del tamaño de una perla -Huuum, me pregunto: ¿Qué estará haciendo mi futura yerna en aquel palacio? -sonríe malvadamente.
Sin intención de ceder, el rey Sombra con su magia negra hace crecer la esfera y dentro de la densa niebla que se halla en el interior de aquél circulo se va dispersando, encontrándose con forma del castillo de Canterlort. Dentro de este, se halla una Fluttershy presentando respetos a la princesa y como Celestia corresponde. Ambas estaban frente a frente con expresiones serias y una distancia invisible que se puede notar por lo brumoso del aire que yace sobre ellas.
-Fluttershy, necesitamos hablar.
-Lo sé -la nombrada la mira y toma asiento en una almohada grande que uno de los soldados le prestó -Siéntate y tomemos una taza de té, así estaremos tranquilas y relajadas para poder conversar con calma y sin desespero-. Da varios golpetes suaves en la otra almohada para que la alicornio se siente.
-No lo refutó en lo absoluto -la monarca suelta una pequeña risa la princesa para luego acomodarse junto a ella -Fluttershy, la guerra se está excediendo demasiado, más de lo que nosotros podemos aguantar.
La chica pelo rosado frunce el ceño con seriedad -¿Qué está sucediendo? -nota como el semblante de la monarca cambia a uno más viejo y cansado, como si todos los milenios que carga encima se hubiera dado a notar de repente.
-Las tropas enemigas nos están ganando, Fluttershy.
-¿Qué? -abre los ojos la chica - ¿Y el reino de la princesa Luna? ¿Y las defensas de la princesa Cadence? -pregunta con un semblante preocupado y confundido.
-Caídos en batalla. Todas ellas.
La chica baja sus orejitas con tristeza -¿Las Princesas y los demás están bien?
La monarca no sabía si expresar o no -La princesa Cadence está en camino hacia acá con su familia, pero la princesa Luna... EsTá cautiva por el Rey Sombra -sus ojos están aguados.
Fluttershy no sabía que decirle ni que hacer para consolarla. La princesa Luna es la hermana menor de Celestia, su mayor debilidad. La persona más importante para ella.
-Princesa... -la abraza.
La monarca al sentir el cálido abrazo deja escapar las lágrimas y corresponde. Soltando su llanto suave hasta pasar a un llanto desgarrador.
Afuera de las ventanas, Discordia veía todo atentamente. Al principio creyó que se sentiría bien y libre al ver a la Princesa Celestia sufriendo. Pero ahora que la ve así, no le gusta nada. No sé siente bien ver a alguien así.
En su forma invisible, se acerca a ellas y se sienta en una distancia prudente. Mirando a las dos mujeres.
Fluttershy soba al cabello de la monarca y la princesa se limpia las lágrimas y levanta la cabeza.
-Gracias, Fluttershy -sonríe un poco -Pero nosotros estamos perdiendo en batalla, los únicos guerreros que quedan son los guardias de Canterlort y los que pudieron escapar. Del resto, todos están muertos o cautivos -dice con tristeza.
Fluttershy sabe que en estos momentos todo será más difícil. Y la batalla final por el destino de Equestria ya comenzó. Por ello, como princesa de la bondad, sobrina e hija de la monarca del sol, solo tiene una cosa que decir:
-Recluta a todos los ponies de todas partes. Dile a tus mejores herreros que enciendan el fuego y afilen los cuchillos. Defenderemos Equestria hasta nuestro ultimo aliento.
-Fluttershy, los ponies que quedan son de los pueblos, no están listos para una guerra.
-Te sorprenderías.
-Pero, Fluttershy ¿Y si perdemos?
-No perderemos, no vamos a caer. Derrotaremos al rey Sombra, toda Equestria obtendrá la libertad que ha anhelado desde hace bastante tiempo -seria y determinada.
-En ese caso -del cuerno de la alicornio aparecen dos armaduras -A las armas -sonríe, extiende una armadura plateada a la única acompañante de esa sala de tronos en la que está -Bienvenida nuevamente. Caballero de la bondad, Fluttershy.
Fluttershy recibe la armadura. Mientras lo hacía, Discordia retrocede unos pasos y se sienta en el suelo con pasos lentos e inquietantes.
'Fluttershy es el caballero de la bondad, la guardiana de la bondad... Ella jamás me lo dijo, lo calló, lo mantuvo en silencio todo este tiempo ¿A caso no confía... nunca confío en mi? ¿Ni una sola vez? Creo que no' -piensa Discordia, lo último lo traiciona su conciencia, sintiendo como si hubiese ingerido un trago amargado se ron en su garganta, siendo difícil de ingerir a su estómago.
-Princesa, no puedo aceptarlo.
Él draconequus ve como Fluttershy le devuelve la armadura a la princesa Celestia.
-¿Por qué no, Fluttershy? ¡Ya has sido caballero hace años! Si es por lo que pasó por Twilight... -exclama la monarca con preocupación.
-No es por Twilight, princesa. Al menos ya no -interrumpe la chica antes de que la alicornio continúe hablando.
-¿Entonces?
-No quiero volver al campo de batalla ha arrebatar la vida de los que están allí.
-¿Arrebatar la vida de los que están allí? -la ve con confusión -¿Te refieres cuando perdiste a tus amigas en tu última estancia en el campo de batalla?
Fluttershy frunce el ceño -El rey Sombra le declaró la guerra a Equestria hace más de 20 años. Cuando en realidad te estaba declarando la guerra a ti, las princesas y a las guardianas. Y en vez de enfrentar todo cara a cara entre gobernantes. Manda a su propia gente a pelear, a su propio hijo. Y nosotros a los nuestros, sin mencionar que me enviabas cada vez que tenías la más mínima oportunidad.
La monarca la ve avergonzada -No tenía opción, eras tú o nada.
-Siempre hay opciones. Tía, siempre -se levanta -Y si no lo vez de esa forma, es más que probable que por esa razón Equestria está tal y como está -se da media vuelta.
-Fluttershy, hija. Por favor, no nos dejes solos en esto. Eres la mejor guerrera que tenemos -dijo la princesa, sollozando.
La pony se queda en silencio por unos momentos, para luego verla -Ayudaré ha Equestria a obtener su libertad. Pero antes le diré a Discory Vicent sobre lo que soy y que estamos haciendo.
-¿Enserio confías en él?
-Es mi mejor amigo y la persona que más me a apoyado, haciéndome sentir querida y amada, escuchada y comprendida. Me ha protegido y salvado la vida ¿Lo olvidas? -la ve con el entrecejo fruncido.
La monarca nota su gesto, decidiendo apaciguar-. No creo que sea de fiar, Fluttershy. Hay algo en él que se me hace inquietante mente familiar-, aunque no por completo.
Fluttershy suelta una risa baja -¿Cómo no podría confiar en él? Nunca me ha hecho nada malo.
-¿Si tu lo dices? -suspira la monarca -Si tanto confías en él, adelante -sonríe un poco.
Fluttershy sonríe, abraza a la monarca -Discory es diferente a otros ponies que he conocido. Quizás de miedo, pero es lindo y un completo encanto cuando lo conoces bien -se sonroja.
La princesa Celestia no cree que Discory sea un encanto. O sea, es lindo y elegante pero muy frío y aterrador. Aunque al ver a su sobrina así, no puede evitar que se le escape una sonrisa y se sienta feliz por ella -Me gustaría conocerlo más. Y si es así como dices, en verdad será de gran ayuda en el campo de batalla.
Nuevamente un abrazo cayó en la monarca -Te encantará, créeme-. Suelta una risita -Ya vuelvo ¿Okey? No te muevas de aquí -sale corriendo a todo galope rumbo a su habitación, dejando a monarca con una expresión de duda y esperanza.
-No va a volver pronto -suelta una pequeña risa la monarca, para luego ver un cuadro de Twilight. La vez que fue coronada y derrotó al mal con sus amigas -Solo espero que todo sea para mejor, Twiligth.
-¡Discord! ¡Discord! ¡Tengo que decirte algo! -exclama alegre la pegaso de color crema y ojos celestes, casi tumbando la puerta de la habitación su hubiese tenido más fuerza para hacerlo.
-Yo también tengo algo que decirte, Fluttershy -sale el draconequus de las sombras y la ve.
-Tú primero por favor -ve como que su entrecejo estaba a medio fruncir, y sus ojos con una expresión llena de emociones que casi no puede llegar a comprender ¿O quizás si? Algo la inquieta, algo está por surgir. Fluttershy lo presiente desde la melena.
-Las damas primero. Por favor, estoy ansioso y absolutamente emocionado por saber -le sonríe mientras sus ojos brillan peligrosamente.
-... ¿Si insistes? -arquea sus cejas mientras expresa con duda. Suspira y lo ve, mientras más lo veía, más le generaba en si decirle quien fue y quien es. No es porque ella no quisiera, las palabras están atascadas en su garganta y su lengua entumecida, impidiéndole hablar. Lo ve y mira hacia otro lado, avergonzada y apenada.
-Ya que tu, Fluttershy. No vas a hablar, hablaré yo -dijo frió -A no ser, que yo quizás pueda ayudarte -sonríe mostrando sus dientes de forma socarrona. Acercándose a ella con paso imponente. La toma del mentón y ve como lo mira. Tan bonita -Comencemos con algo básico. ¿Como te fue con Celestia?
-Bien. Hablé con ella sobre como estaba y el estado de algunos ponies que antes solían ser cercanos a mi -le sonríe ya más tranquila y aliviada.
-Excelente. Ahora una pregunta intermedia. ¿Qué fue lo que hablaron con respecto a la guerra y porqué ella quería conocerme? -la mira fijamente.
-Lo ultimo no lo recuerdo. Pero... todo es más difícil ahora. Al parecer uno de los dos reinos caerá bastante pronto -baja sus orejas y Discordia suaviza su mirada por un momento.
-Comprendo... La ultima pregunta que tengo para tí es: ¿Cuando me ibas a decir quién es Celestia para ti y que estuviste entrelazada los inicios de la guerra?-al principio quería hacerle una pregunta fuerte, pero al final opta por algo suave y más llevadora de responder.
Fluttershy abre sus ojos, sorprendida.
-Discord...
-Cuando nos conocimos ¿Sabías quién era yo? ¿Planeabas jugar conmigo, manipular mi mente y sacarme información?
-Jamás haría eso. Eres mi mejor amigo, la persona que más amo.
-Si tanto me amas ¿Por qué no me dijiste la verdad?
-¿Así como planeabas mantenerme en secreto que eres el principe Discordia y el hijo de una reina gentil y un dictador con sed de sangre y oscuridad?
-Touche.
La chica suelta una risa suave y tranquila.
-Podemos ser sinceros, Discordia. Pero siempre habrá cosas que queremos ocultar.
Discordia sonríe suave y asiente -Tienes razón, Fluttershy. Siempre habrá cosas que ocultar. Podremos ser sinceros, pero la verdadera cara que tenemos, es la que reflejamos y nos sinceramos hacia nosotros mismos.
Fluttershy toma sus manos -Siempre hay cosas que tenemos que conocernos. Lo sé, aún así ¿No es más divertido el caos y los sonidos del silencio mezclados en una sola nota musical?
-¿Llena de mantequilla y jalea?
Fluttershy suelta una risita -¡Si! Exacto, eso es a lo que me refiero.
-Sin duda estás loca.
La chica se encoge de hombros -Tu eres la causa de mi locura.
Se ríe el contrario -Y tu la calma de mi magia caótica.
-Sonamos como muy cliché ¿No lo crees? -pregunta Fluttershy
-Si, concuerdo -responde el draconequus. Causando que ambos suelten risas que se escuchan por toda la habitación.
-¿Al final que harás, Fluttershy? ¿Vas a contarme o lo mantendrás en silencio?
Fluttershy ve la cama y se sienta en el lado izquierdo -Te lo contaré todo. Pero necesito que te sientes, será bastante largo lo que te contaré -palmea suave el otro extremo de la cama. Discordia al ver esto, se sienta donde ella le indico y la ve. Ella lo ve a él y suspira.
-Para hablarte sobre mis lazos con la Princesa Celestia, mi pasado y como sucedió. Primero te contaré cómo surgió todo. Pero Iremos al pasado, mucho más atrás. Dónde no existía la guerra. Sin embargo, habitaba el caos, la armonía y la amistad.
Discordia se acomoda y la ve con atención.
-Todo comenzó en una época lejana. Mucho más allá de tú nacimiento. Está es la historia de cómo el amor de una madre por su familia, y el amor de un padre por su esposa. Causó un desenlace que conllevaría a una era de muchos soles y lunas que Equestria esté... Agonizante.
'¿Qué tiene que ver una cosa con la otra?'
Discordia frunce el ceño, extrañado y confundido. Quizás desconfiado.
Fluttershy lo ve con comprensión al ver su expresión llena de duda.
Su tía tenía razón, no irá a volver nuevamente a la sala del trono, al menos hasta el día siguiente. Ve como el sol se ocultaba, dando paso a la luna en su lugar.
'Esta será una larga noche'.
Ve a Discordia.
-Hace mucho tiempo en una era lejana. Existió una Equestria pacífica y agradable, gobernada por dos nobles hermanas que gobernaban con compasión. La mayor traía el sol para dar la bienvenida al día. La menor en cambio daba paso al atardecer. Su reinado continuó hasta que la menor a causa de los velos y la amargura se convirtió en una alicornio oscura y llena de pesadilla llamada Nigthmare Moon. Sin dudarlo alzó su luna para mandar por su cuenta.
Su hermana mayor trató de razonar con ella. Pero al no tener éxito, se vio obligada a usar los poderosos elementos de la armonía, y con ello. Desterró a su hermana y la envío para siempre a la luna. La princesa Celestia gobernó muchas lunas por 10 siglos. Y ahí, es donde continúa la historia que te quiero contar. La historia de tu madre, la princesa Twilight Sparkle. Y como su amor, fue su salvación y su perdición.
Discordia abre sus ojos como platos.
-¿Mamá?
Fluttershy lo ve con compasión. Toma su pata y la acaricia con sus cascos.
-Ella era una unicornio que vivía en Canterlort, pero por órdenes de Celestia, mi tía. Fue a ponyville por unos días. Y ese mismo día que llegó, Nigthmare Moon volvió para gobernar. Pero gracias a tu mamá y sus amigas la derrotaron. Y pasó de ser una pony malvada a una buena y amable.
-¿Qué tratas de decirme con todo esto, Fluttershy?
La pony al verlo impaciente suelta una pequeña risa baja y dice -Te estoy explicando la historia de tu madre y como conoció tú padre. Ahora relájate y ten paciencia, Discordia.
Discordia al oír su nombre se quedó callado. Puede que Fluttershy sea una chica tranquila y serena. Sin embargo, eso no significa que cuando se enoja no da miedo. ¡No señor! Ha visto por experiencia propia que las personas más calmas son a las que mejor no se debe tentar.
-Tras esos acontecimientos, tú madre se quedó a vivir en Ponyville. Y gracias a la amistad y las pruebas que presentó, se volvió una alicornio y la princesa de la amistad, Twilight Sparkle. Destacando que cuando ganó su propio castillo y asignaron a ella y sus amigas, un mapa apareció para asignar misiones de amistad y ayudar a los demás -ve que Discordia está en silencio y prestando atención con interés, sonríe -Tú madre encontró a tu padre herido y destrozado en una tierra fuera de Equestria, gobernada por el rey Tormenta, un gobernante arrogante y ambicioso. Ella cuidó y curó a tu papá hasta sentirse mejor. Pero el rey Tormenta supo de su existencia y los mandó a cazar a ambos. Tú madre, Twilight. Con inteligencia y astucia, pudieron escapar, no son antes ganarse varias heridas de por medio.
Discordia la ve con interés pero al mismo tiempo con enojo y preocupación por su madre en la historia que Fluttershy cuenta.
-Viajaron a Canterlort. Y en aquél trayecto sus rencores olvidaron y la llama cálida nació en sus corazones para calentarse y crecer, ninguno quería admitir lo que sentía por el otro. Pero la monarca mayor sabía jugar sus cartas.
El draconequus la ve con el ceño fruncido y la chica se ríe.
-Deja de fruncir el ceño, te saldrán arrugas. En fin -sonríe -Ella le colocó un anillo en su cuerno para que no hiciera magia que causara daño. Tú papá estuvo enojado ese día. Pero tú mamá y su compasión hacían que él volcán ardiente se merme. Tras un transcurso de tiempo ambos se casaron y fueron a vivir a otro castillo no más halla donde hay puros lugares bonitos y algo retirados de la gente. ¿Adivina de quién fue la idea?
'Apuesto 10 monedas de oro a que fue mi padre'.
-Déjame adivinar. ¿Mi padre?
Niega con la cabeza, divertida.
-No.
-¿Mi madre?
Niega también.
-¿Entonces? -quería saber.
-Tú.
'¿Qué?'.
Discordia suelta una risa baja.
-Ni siquiera había nacido para ese entonces.
-Exististe como el primer gobernante de Equestria. Pero las guardianas de la armonía te derrotaron. Y tras esa derrota, solo quedó un bebé draconequus. Del cual, tu madre Twiligth Sparkle te acogió como su propio hijo.
Discordia no dice ni una sola palabra.
-El rey Sombra no estaba de acuerdo, pero Twiligth logró disuadirlo. Así ambos te adoptaron, te amaban y te querían, hasta que ocurrió una horrible tragedia.
-¿Que tragedia?
El silencio en la habitación hacia que el ambiente estuviese cada vez más pesado.
-La muerte de tu madre.
En ese momento, el corazón de Discordia se contrajo. Fluttershy es testigo de ver su cara en mal estado, como si los cuervos hubieran graznado mientras un bosque se sumergía en un ambiente lúgubre y deprimente.
Al ver esto, ella se acercó a él y dijo -Podemos dejarlo hasta ahí.
-No. Quiero saber-. El tono de Discordia es definitivo.
Fluttershy suelta un pequeño suspiro y lo ve.
-La separación de Equestria fue hace veinte años atrás. Pero antes de eso hubo un enemigo antes de tu padre, se hacia llamar Grogar, un chivo hechicero muy poderoso que practicaba la magia negra.
-He oído hablar con él. Dicen que tenía un enorme ejército y gran inteligencia. Casi lleva a Equestria a su destrucción.
Fluttershy concuerda en silencio.
- Todo estaba perdido, Pero tú madre se armó de valor y dijo "Por nuestros amigos, por nuestra familia, por Equestria y todo lo que amo". Tras esas palabras, ella se levantó y peleo contra Grogar, su batalla sacudió la tierra. Hicimos lo posible por detenerla, pero fue inútil, ninguno pudo ayudar... Grogar nos sacó del camino y estuvo a punto de ganarle a tu madre, hasta que Twiligth, aún con heridas y débil. Usó hasta la última gota de su magia, una luz tan resplandeciente como la galaxia misma para derrotar al enemigo y restaurar la belleza de Equestria-. Baja la mirada -Cuando todo acabó, ya no quedaba más de ella que una flor morada con una luz brillante, y como su amistad y el amor tan grande e inmenso por su familia fue el resultado de que Equestria se salvó.
Discordia baja su mirada con su corazón roto. Cómo si hubiese perdido a su madre una segunda vez
-Tu madre antes de morir nos miró, miro a tu padre y sonrió. Murió sin arrepentimientos con una expresión triste y tranquila, pero al mismo tiempo feliz... Al rey Sombra se le rompió el corazón, y tras su luto y su dolor. Regreso como el tiránico rey que antes solíamos conocer, y con ello. Desató el caos, la oscuridad y la Discordia dentro y fuera de Equestria -ve como temblaba y lo abraza, bajando su voz -Supongo que pensó que fue nuestra culpa... o quizás esa fue su manera de lidiar con su dolor y tragedia, quizás una culpa invisible que alberga aun en su interior -lo ve con una cara decaída -Esta es una historia con un comienzo agradable, y un final agridulce. De como un corazón de luz sanó a otro. Para al final ver como un corazón redimido volvió a corromperse por el dolor y la venganza al perder a su amor.
Discordia tras un largo rato de ser parecido a un mudo. Suelta una risa sarcástica y amarga -Es un final triste por lo que veo. Eso explica porqué mi padre, el rey Sombra me odia.
La chica toma sus manos y lo jala y sostiene sus mejillas con fuerza pero sin lastimarlo para que la vea a los ojos.
-No tienes culpa alguna de lo que pasó. Tu madre te amaba con todo su corazón al igual que a tu padre. Dio su vida para que ustedes pudieran seguir viviendo. Y nosotros...
El draconequus no puede evitar fruncir el ceño y verla como si fuese un enigma por resolver -¿Cómo sabes sobre lo que pasó tan detalladamente, Fluttershy?
-Sé nada. Porqué yo conocí a tu madre. Era mi amiga, al igual que las demás guardianas de los elementos de la armonía.
Discordia abre sus ojos como platos -¿Cuántos años tienes?
-Viví hasta los 24 años y morí unos años después de que tú padre inició la guerra. Luego renací con un cuerpo adulto en un capullo grande para mariposas hace dos años. Tengo 26 años.
Demasiada información para que el principe Discordia pueda procesarla en un instante.
-Yo... Necesito aire fresco -se levanta y se va.
Fluttershy baja sus orejas y suelta lágrimas silenciosas. Ve la luna y con sus ojos cristalinos dijo -¿Habré hecho lo correcto al decirle la verdad, tía Luna? ¿O fue un error tras haberle contado lo que sé?
Solo había silencio, más y más silencio apesadumbrado.
Mientras Fluttershy miraba la luna. En un bosque bastante bonito se hallaba Discordia caminando con su visión perdida, dejando que sus pasos lo llevasen por si solos.
Se sienta en un tronco bajo un lago bonito.
-No sé que hacer ni que pensar. Todo esto a sido... Inexplicable e inesperado. No sé que hace ni que decir. Quiero hablar. Sin embargo, hay un nido en mi garganta que hace que sea difícil de contar -suelta una lágrima en su ojo derecho.
'Por ahora solo quiero estar lejos de todo, y de todos'.
Baja sus orejas y ve la luna llena.
-Pero mi corazón grita que vaya con Fluttershy, darle gracias por decirme la verdad. Y tal vez. Estar con ella, o irme con mi padre a derrocar Canterlot. Pero eso sería traición hacia ella, lo cual no quiero hacer. Y si traiciono a mi padre, traiciono a mi reino. Pero Fluttershy siempre a sido transparente conmigo y una amiga leal.
'¿Qué hacer? ¿Podré ser capaz de luchar en contra de mi capital?'.
Suspira y cierra sus ojos. Recordando a Fluttershy, sus ojos y su sonrisa llena de timidez y amabilidad, con una bondad que llegaba a la expansor.
Sonríe divertido y algo frío -Será interesante ver lo que sucederá a continuación -suelta una risa entre dientes con sus ojos brillando.
Se levanta y aparece donde Fluttershy con sus alas en grande. Causando que ella se sobre salte y se ponga un casco en el corazón.
-¡Discord! Me asustaste.
-Lo siento mi querida, Fluttershy. Pero quería volver a tu lado -de un momento para otro la abraza y la rodea con su cola y sus alas -No quiero estar lejos de ti nunca más. Eres mi mejor amiga, mi futura esposa y reina de mi reino. Sin ti, mi mundo no tiene transparencia ni color, ni ninguna frescura del bosque ni mucho menos el silencio y la calma que me generas cuando estoy a tu lado. Por favor, eres mi luz en medio de la oscuridad. -la rodea con sus brazos aún más.
Fluttershy tenía sus pupilas pequeñas de lo sorprendida que estaba. Hasta que sonríe y corresponde con la misma intensidad.
-No te dejaré. Es una promesa.
-Se que podremos acabar con todo lo que haya mal.
-Y volveremos a traer equilibrio al mundo.
-Con justicia.
Ambos sonríen y miran la luna, aún abrazados. Mientras una sombra los veía y sonreía mostrando sus colmillos.
-La ingenuidad es un arma que te puede matar y condenar. Será interesante ver cómo tratan de derrotarme, al gran y poderoso rey Sombra ¡Ja, ja, ja! ¡QUE MARAVILLOSO ES SER REY!
Tras aquél grito y aquél abrazo, el sol y la luna se iluminaron. Y con el nuevo amanecer, en un rincón que intercede entre ambos reinos. Se dió por marcado la batalla final por Equestria y la Capital Mundial del Caos. Bajo el mando de sus gobernantes.
-¿Estás preparado para esto, Discory Vicent?
El principe disfrazado la ve de reojo y luego mira hacia al frente.
-Si, estoy preparado.
'No estoy preparado en lo absoluto'.
Fluttershy lo ve y sostiene su mano, dedicándole una pequeña sonrisa de consuelo tras su casco. Discordia la ve y también hace lo mismo, al final mira hacia la nada. O, específicamente. Hacia su padre, su mayor influencia, su mayor miedo.
'Lucharé en contra de un reino. Traicionaré y abandonaré a quien mi corazón debe lealtad y más respeto a pesar de que haya fallado. Pero bueno ¿Qué se le va hacer?'
-¡Arqueros! ¡Estén listos!
Los arqueros de Canterlot sacan sus armas y comienzan a disparar flechas prendidas en fuego que salían disparadas con gran maestría en un sonido fino y aterrador, siendo el filo de sus puntas los que atravesaron a los enemigos del equipo contrario.
El otro bando no se quedó atrás. Puesto que lanzaban cañones de rocas para aplastarlos bruscamente. Dándole a varios ponies y criaturas una muerte rápida y sin dolor.
Cada equipo se defendía y lanzaba un ataque más fuerte y certero que el otro. Haciendo que sea difícil de decidir.
Fluttershy se movía con su espada con gran eficacia. Siendo sus movimientos elegantes y suaves, pero con ataques certeros que hizo que acabarán con muchos.
Discordia por el contrario, destruía cualquier enemigo sin piedad. Recordando a Fluttershy el porque lo llamaban "La bestia de la venganza y el fabricante de viudas". Imagínese, dejaba a más de una pony sin esposo.
Muchos de parte y parte se estaban cansando de pelear. Puesto que ya sentían que sus fuerzas no ayudaban. Aunque muchos de los del equipo del rey Sombra luchasen con cascos controladores. Al final la energía física de la carne se agota. Y para dar fin, padre e hijo tenían que enfrentarse si o si.
El rey Sombra ve al hombre que está frente a él.
-No lucharé contra mi hijo, luciendo una apariencia que no es suya.
Al pronunciar esas palabras. Una estruendosa risa resonó por todo el campo de batalla. Causando que ambos bando se quedaran en silencio; buscando al causante de esa risa.
Miraron por todos lados, hasta dar con un semental que estaba no lejos del rey Sombra. Tenía un traje de armadura plateado y un caso en su cabeza. Siendo difícil ver su rostro.
Discordia al percatarse se ríe de forma fría y con cierto toque de locura.
-Tan perspicaz como siempre, padre.
Revela su forma de draconequus con su capa negra y traje de batalla. Revelando su rostro y su corona de diamante bañado en plata con una figura de una estrella a la cabeza.
Todos estaban conmocionados. Sintiendo escalofríos y chispas frías. Sin mencionar a los rayos que aparecían tras de Discordia le hacían darle una vibra más aterradora.
Discordia ve a ambos bandos de forma burlona.
-Ambos bandos son tontos. Al no percatar la presencia de un enemigo, ni como su príncipe y general Discordia -expresa sarcástico -Pero veo que no. En verdad que son ultra perspicaces -tenia una expresión de decepción para luego sonreír abiertamente.
El rey Sombra sonríe mostrando sus colmillos.
-Yo siempre supe que eras tú, después de todo. Te he seguido todo el tiempo.
Discordia pone los ojos en blanco. Provocando que el rey Sombra gruña con el ceño fruncido y lo apunte con su propia espada.
'¿A caso no se da cuenta que me está revelando una información tan peculiar como esa?'.
-Eres demasiado obvio, papá.
El rey Sombra lo ve con asco, apuntando le a la deriva -Veremos si vences, Discordia.
Discordia suelta una carcajada.
-Debemos apostar. Si no, ¿cómo quieres que pelee? ¡Siempre hace falta una motivación! ¿No lo crees? -jugando con su espada.
-Es cierto -concuerda -¿Qué te parece si apostamos por la vida de tu querida amiga, Butterfly? Si yo ganó, ella se quedará conmigo. Pero si tú ganas, cederé junto con mis tropas por está ocasión ¿Qué te parece Dis...? -dijo seguro. Hasta que es interrumpido -¿Qué es tan gracioso? -expresa molesto.
Discordia le muestra su puño derecho y va levantando sus dedos a medida que enumera -Primero que nada, su nombre es Fluttershy. Segundo, ¿vas apostar por algo que puedes perder fácilmente? De los dos. Sabes perfectamente que los ciudadanos de la Capital Mundial del Caos tienen lealtad hacía mí. ¿Quieres perder sin obtener taaantos beneficios? ¿Hum? -burlón.
El rey Sombra aprieta los dientes mientras lo ve con ojos entrecerrados -Que el motivo de nuestra lucha sea poseer el reino del perdedor. Y los que pertenezcan a aquél reino, sean sometidos bajo las reglas del vencedor.
Todos jadean y Discordia sonríe pícaro.
-Bien echo, padre. En verdad que es bueno hacer tratos con usted -suelta una risa baja, el Rey Sombra por el contrario gruñe y comienza por darle el primer golpe con su espada, aunque en realidad quería darle una estocada. Cosa que no logró porque el propio principe draconequus detuvo su ataque -Pero debe haber reglas. Sin trampas, sin ayuda.
-Bien -dijo entre dientes -Aun así, ganaré.
El principe no evita soltar un bufido de sus labios.
-Nunca cantes victoria antes de que sea ganada, padre. Si sigues con tu fanfarroneo e ira, solo caerás primero en batalla hasta perecer.
El rey Sombra chasquea los dientes, ve a una pony de melena rosada luchando contra una figura grande con una armadura completamente negra. Se suelta a reír.
-¿Enserio, Discordia? ¿Quién te lo enseñó? ¿Tu querida amiguita Butterfly?
Discordia frunce el entrecejo mientras sonreía mostrando sus colmillos.
-Ya TE DIJE que SU NOMBRE... es Fluttershy -pone una pose de combate -Y no dudaré en repetirlo.
La nombrada desde la distancia abre sus ojos al oírlo, para luego sonreír feliz y con determinación. Dándole una barrida al enemigo y caerle a golpes con un mazo de metal.
El rey Sombra se ríe acalorado.
-Entonces la amas... No hay excusa, ve que es un sí.
-Si, es un sí -termina de confirmar Discordia. Haciendo que el rey se galardone -Sin embargo. No tienes absolutamente nada que opinar al respecto -desenvaina su espada.
-¿A si? -dijo el rey con un semblante burlón mientras su sonrisa se hacía más grande.
-Si, después de todo. Fue mi madre la que nos condujo por un buen camino, y nos acogió a ambos hasta su último aliento... ella quería que ambos pudiéramos seguir adelante. Pero desgracia, ambos quisimos destruir Equestria por venganza. Desperdiciando su sacrificio, con cada reino y con cada vida. Llevando a destruirlo todo por odio y venganza.
El rey Sombra frunce el ceño oscuramente. Sintiendo sus ojos ardiendo ardiendo y su cuerpo temblando de rabia.
-Al final comprendí que la ira y la venganza solo conduce a más dolor. Algo que ya no quiero, yo tengo a alguien que proteger. Pero ya no quiero que sigas traicionando su memoria, padre. Si sigues por un sendero oscuro, lo que encontrarás es probar que nunca la amaste.
-¡MENTIRA! ¡Yo la amaba! ¡Era todo mi mundo! ¡Sin ella...! Nada tiene sentido -sus ojos estaban ardiendo con rabia.
-Me da lástima y pesar que pienses así, papá. Pudiste buscar seguir adelante, amarnos entre nosotros y cuidar de Equestria. Tal cual como ella hubiese querido. Pero al final decidiste que todo se destruyera y convenciste a muchos a ser tus fieles seguidores de tus ideales... Me pregunto: ¿cómo se sentirá mi madre al ver en lo que su amado Sombra se ha convertido?
Con enojo e ira, el rey desenvaina su espada en contra de Discordia, siendo el hijo quien detiene el ataque con su propia mano derecha, oyendose un chasquido silencioso.
-¡ELLA ESTARÍA ORGULLOSA DE MÍ! SI ME VIERA ¡SABRÍA QUE TODO ESTO LO HAGO POR ELLA!
La mano derecha de Discordia sangraba y olía a metal.
Discordia ve a su padre con enojo y seguridad -Mentira.
-¡GRRR!
Discordia en un movimiento rápido, quita la espada del rey Sombra y la lanza lejos. Quedando a un costado de una piedra.
-Ahora estamos a mano -dijo Discordia con pesar. Pues, al ver como su padre estaba consumido por la ira, la venganza y la oscuridad, le daba tristeza y pesar al verlo así. Él quiere salvarlo, después de todo, es su padre. Y a pesar de que él casi nunca lo amó, él si lo ama, a pesar de todo.
No quiere verlo morir en esa oscuridad que lo consume. Él quiere ayudarlo.
El rey gruñe y toma rápidamente su espada para lanzarse a atacar a Discordia. El draconequus saca su espada y detiene el ataque de su padre.
Padre e hijo chocaban sus espadas con gran maestría. Golpeando más rápido y certero que el otro. Uno era para contraataque, mientras que el otro solo esquivaba y desviaba los ataques del otro.
Discordia solo quería que el rey del la Capital Mundial del Caos se rindiera.
Ahora, queda esperar como terminará este desenlace.
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