-¿Qué tengo encima mio?

Discordia frunce el ceño, para luego abrir los ojos con pereza y ver a una figura linda, tierna y delicada recostada encima de su pecho, dormitando.

'Al parecer soy una colcha a sus ojos'.

El draconequus suelta un bufido burlón ante la idea, para luego desviar la mirada hacia la ventana con marcos de madera de la habitación; observando como los luminosos rayos de sol atravesaban el vidrio de la cabaña de la chica.

Gruñe malhumorado, durmió poco esa noche y quería dormir un poco más. Mil años estarían bien para él.

Suelta una risa baja y estira los huesos de su cuerpo. De repente un olor dulce choca contra él.

'¿Eh?'

Si su olfato no lo engañaba, esa chica olía a leche y flores. Sin duda alguna un aroma que encaja con su personalidad y apariencia.

Al verla así tranquila y relajada, no puede evitar que se las comisuras de sus labios se abran lado a lado suavidad.

'La pequeña pony se ve bonita cuando duerme'.

Iba a acariciar la mejilla derecha de la pony. De repente se dio cuenta de lo que hacía aprieta el puño y lo aleja con fiereza de la pony. En consecuencia, un pequeño sonrojo se asoma en sus orejas, dando a ver su vergüenza por la cercanía él estaba permitiendose tener a la pony con él.

¡Ni siquiera esta despierta! Podría ser catalogado como un acoso.

'La pequeña Fluttershy está demasiado cerca de este draconequus, una situación bastante intima ante mis ojos de reptil'.

Al darse cuenta de lo que pensó, sacude su cabeza para luego estirarse otra vez, pero se detiene abrupta-mente al oír un pequeño ruido fuera de la habitación de la chica, alertándolo al instante.

'¿Quién hace ese ruido?' ¿Serán las personas cercanas de esos repugnantes de la noche anterior?'.

Una sombra se cierne en su rostro y un brillo rojo se alza en sus pupilas, una forma espantosa y peligrosa de ver.

Con cautela, el draconequus se levanta, recuesta con sumo cuidado a la pony de melena rosada para que no se despierte y se pone en cuatro patas, procediendo a caminar sin emitir ruido alguno con el fin de no alertar al invasor. Aunque para Discordia es un soplón, un enemigo y una deshonra por no haberse dado cuenta que esta en la cabaña, algo que se debe eliminar si o si.

Discordia sonríe por lo bajo, se escabulle hacia sala de estar donde se ubica ese ruido. Moviendo sus hombros como si fuese un león asechando a su presa, se lanza a atacar a aquél que se atrevió a usurpar la cabaña. Para su irritación, no había nadie a quien atacar.

Decepcionado y enojado, Discordia se levantó de sus cuatro patas y miro la sala. Estaba cubierta con colores simples y frescos como su dueña. Bañados en tonos verdes, blancos y rosados. Sin mencionar que los objetos eran del mismo color; una alfombra parecida a una almohada, un sofá, una silla, mesita para té, cojines y una linda casa para pájaros, tallada naturalmente y de buen cuidado.

'Esa chica tiene un gusto excelente, nada excéntrico'.

Discordia halaga en silencio a la pony, se acerca al sofá y a medida que caminaba, la madera rechinaba, causando que él la fulmine con la mirada y suelte un gruñido en señal de amenaza.

'Que madera tan molesta'.

Podrá no ser su casa, pero esa madera necesita ser cambiada urgentemente. Y como su dueña no esta en condiciones, a él le tocará hacer el trabajo duro.

Soltado un gruñido y un bufido, ve un reloj pecado a la pared y ve que era medio día, la pony debe de tomar medicina pero antes, necesita almorzar. Así que con eso en mente, el draconequus se dirige a la cocina a prepararle algo suave y ligero a la pony. No obstante, fue sorprendido por un montón grande y gigantesco de animales que salían de todos lados y detenerse a verlo en silencio sin parpadear, una escena de película de terror.

'Estos animales ¿Por qué están aquí?'

Recuerda que la chica es una encantadora de animales y que probablemente varios de estos residan en la cabaña, aunque eso no evita que mire con irritación a los animales que estan delante y detrás de él como si fueran unos gusanos asquerosos.

Y a él, le da asco los gusanos.

'Están protegiendo a su ama. Pero ¿Enserio creen que me van a intimidar? ¡Tonterías!'

Le da un tic en el ojo al ver como ellos hacen bulla innecesaria y se lanzan a atacarlo.

Discordia al verlos actuar así sintió un escalofrío en su espina dorsal, su sed de sangre le pedía que acabara con todos esos animales sin piedad y los tragara sin pudor alguno.

El aura en la sala de estar se torna pesada y los animales se caen ante el repentino golpe de anti-gravedad, intentaban levantarse pero no podían; algo no se los permitían.

Los ojos de Discordia se iluminaron nuevamente como si fuese dos llamaradas de fuego arduo, quemando todo a su paso. Sus colmillos y su tamaño se alzaron y crecieron, los animales vieron su apariencia intimidarte y llena de fiereza y predominancia.

Una lucha de territorio que ellos mismos declararon, ahora veían como el invasor aceptaba el mashindano. Pero más allá de esa pelea, sentían como la criatura más alta que ellos tenia sed de sangre. La repugnante criatura quería devorar sus cabezas.

Todos los animales al estar en ese estado inmóvil se asustaron y empezaron a chillar. Discordia rugió y de la palma de su mano derecho, salió una llamarada de fuego, dirigida a los animales.

Antes de poderla lanzar, el draconequus sintió un golpe estruendoso en la cabeza, volviendo en si.

'¿Pero qué?'

El semental ve con confusión y menos irritación a los animales que seguían moviéndose inquietos.

-¡Ay! -Discordia siente otro golpe aun mas fuerte en la cabeza y suelta un quejido, toca su cabeza y ve sangre en ella.

De pronto oye un ruido en la parte superior de la sala. Se devuelve y mira con sin expresión quién fue el causante de todo este alboroto mal alborotado.

Un conejo blanco, la rata con patas de Fluttershy. O como ella lo suele llamar cada vez que cepilla la cola esponjosa o le da de comer zanahorias y lechugas; Ángel, la mascota de ella.

Ese pequeño engendro se había atrevido a lanzar un florero hacía el con tal fiereza, sin importarle romper su cabeza.

Discordia frunce el ceño oscuramente.

La bola de pelos es un ignorante por atreverse a intimidarlo sin escrúpulos ¡Alguien que es sumamente poderoso y superior esa jauría de ignorantes! Oooh. Jo, jo, jo. Él haría lo mismo con esa bola de pelos, y lo va a disfrutar.

Sonriendo, Discordia ve como el pequeño conejo trataba de liberar a sus amigos, fallando miserablemente.

-Así qué, encontraste divertido golpearme e intentar lastimarme ¿no? -afirma con voz tranquila.

El conejo al oírlo; se queda quieto. Para luego verlo con su cara enojada, gruñona y desafiante.

-Swith (¿Qué esperas, o ha caso tienes miedo de que un conejo como yo patee tu trasero de aspecto deformado? ¡Swith!)

-¿Deformado eh?

¡JA, JA, JA!

Ángel salta sorprendido al verlo reír de forma alocada, pero su susto es grande al verlo se aleja a unos dos pies de distancia.

-Que conejo tan simpático, y especialmente... ENCANTADOR-. Sonríe mientras sus ojos se alumbran en un tono rojizo.

-¡Swith!

El pobre conejo chilla al ver como unas garras de león lo atrapan.

-¡SWITH! (¡SUÉLTAME!)

-¿Por qué lo haría? Después de todo, es TU CULPA por haberme provocad-. Lo aprieta fuerte, causando que el conejo chille de dolor y se sacuda ferozmente -Sigue, sigue asi conejo. Hagas lo que hagas, no podrás zafarte de este draconequus -sonríe de manera retorcida.

El conejo frunce el ceño y sin pensarlo, muerde al draconequus. Causando que este afloje su agarre y el conejo pueda librarse, obteniendo como consecuencia una abertura para golpear a Discordia con sus patas y salir corriendo hacia las escaleras.

-¡Hijo de...! -el draconequus se soba la quijada y se lanza a bloquear el paso. Para su desgracia, el conejo logra pasar y se sube en uno de los taburetes, el conejo se levanta y muestra su patitas delanteras con una pose de combate y, una señal clara de defensa y desafió.

Irritado, el draconequus entre cierra los ojos y iba a degradar al conejo. Pero se cubre la boca al recordar que cierta pony de color crema esta dormida y necesitaba comer para tomar la medicina con el fin de que se sintiera mejor.

El conejo seguía esperando que la criatura espantosa y repudiable atacara primero. Sin embargo, el draconequus solo se dedica a mirar al conejo con indiferencia.

Causando que este se ponga alerta.

Ángel, siendo sincero. No sabe que es lo que está pensando hacer el draconequus a continuación. Así que solo le toca esperar y, ver lo que pasará.

A los ojos de Discord, esa bola de pelos no se veía nada amenazante, todo contrario. Pero con lo que hizo no puede permitirse dejarse engañar por las apariencias.

Mantiene en pie lo que se propuso desde el principio contra el pequeñajo. No obstante, tiene que posponerlo si quiere que la querida pony de apariencia genuina se recupere rápidamente.

Discordia respira profundo y dice: -Si están tan preocupados por su ama. No lo hagas, no le haré daño. Al contrario, la estoy cuidando.

Ya tendrá tiempo para hacerle pagar a ese conejo irritante. Sin mencionar a los demás animales.

-Pero si vos quieres encontrar culpables, sois ustedes al permitir que saliera en estos climas fríos.

Aunque no le cae mal restregarles un poco la conciencia. Después de todo, ellos son los responsables al permitir que Fluttershy saliera en tales cambios climático.

-Solo lo que hice fue ayudarla cuando más lo necesitó. Pero si queréis jugar al héroe, no lo conseguirán. Soy más fuerte y gallardo que ustedes.

Por otro lado, tampoco puede ganárselos como enemigos. Huuum digamoooos... Que es como una tregua.

'Por ahora'.

Discordia ve a todos los animales, que ahora están en un estado de quietud, incluyendo el conejo. Causando que infle su pecho con satisfacción y aprobación.

-Dejad de entorpecer mi trabajo o su ama puede morir. Y con respecto a los cuidados de ustedes, yo me haré cargo hasta que ella esté mejor. Ahora sí me disculpan...

El draconequus se va a la cocina de forma calma, elegante e imponente. No sin antes mirarlos de reojo y con un chasquido quitarles el estado que los había dejado inmóviles.

Sin más que ver o importar, sigue con su camino.

Los animales, quienes anteriormente lo atacaron. Se quedaron viendo hacia donde se había ido la criatura que al parecer está cuidando a su ama y amiga.

El pequeño conejo estaba en un debate interno consigo mismo con respecto a las palabras y la actitud de la criatura.

'Pudo haberme perseguido, peleado conmigo e inclusive ahogarme o matarnos a todos, pero no lo hizo. Decidió el bienestar de nuestra ama Fluttershy ante todo...'

Ángel mira hacia a donde se fue el draconequus.

'Te daré una oportunidad, criatura malvada y de procedencia que desconozco. Ojo: no te tengo confianza, te estaré vigilando. Me asegurare de que estés lejos una vez que Fluttershy esté bien. Lo prometo'.

En la cocina, Discordia se hallaba rebanando, cortando y picando unos vegetales algo torpes. Leía y seguía las instrucciones de un libro de cocina que tenía la chica de melena rosada.

A medida que transcurría el tiempo. Mientras cocinaba, no pudo evitar pensar en lo que pasó en la sala de estar, más que todo lo sucedido en la mañana cuando miraba a huella chica. Y la calma que se sentía en el hogar de ella.

'A pesar de que perdí mi tiempo en controlar a esos gusanos. En especial al parásito blanco de cola esponjosa. Debido admitir que aquí no se está en malas condiciones'.

Sonríe burlón al pensar en aquél conejo de color blanco y cola esponjosa. Podrá verse adorable, pero parece un amargado demonio de tasmanía de los Lonnie Toons. Y le da gracia al imaginarse a la pony cuando se entere de todo lo que pasó en la sala y la cara que pondrá cuando sepa que casi aplasta a su pobre e "indefenso" conejos... Y sus animales.

'Ahora que lo pienso. Las pisadas de Ese conejo fue como el ruido que oi anoche en la recamara de Fluttershy'.

Frunce el ceño y suelta un gruñido molesto.

'Ese conejo fue el animal que estuvo acechando a la chica y a mí. Grr, esa criatura escurridiza. Aunque pensándolo bien, está tratando de protegerla... Debo darle crédito por ello'.

Se ríe al pensarlo, termina de hacer la comida, la sirve, la pone en una bandeja para luego subir a la habitación de la pony, con cuidado de no derramar nada.

Al llegar, Discord con su cola de dragón abre la puerta del cuarto de la chica. Procede a ingresar y ver qué la pony aún está descansando.

Para su suerte lo está, y suelta el aire que no sabía que estaba conteniendo por largo rato.

'Probablemente despierte en unos días, ese golpe que se dio fue bastante fuerte al igual que sus heridas. Nada de que alarmarse, aún así es mejor ser preventivo y ayudar a esa pequeña pony de cara linda y adorable'

Recuerda lo que pasó y agarra los platos con un poco de fuerza, frunce el ceño.

'No Discordia. No sé puede lamentar algo que pudiese haber hecho. La verdad, no soy creyente del ¿Que hubiese pasado si? Solo me interesa lo que está en estos momentos y lo que quiero, lo demás es lo de menos'.

Suspira. Coloca la bandeja en la mesita de noche que está situada al lado de la pony, para luego sentar a la pony con mucho cuidado y acomodar las almohadas detrás de ella, quedando como un paciente de camilla. La pony se quejaba un poco. Pero de ahí, nada más.

Sin perder tiempo, Discord comienza a alimentarla con una sopa de pollo triturada. Aunque claro, sopla para que no se queme la lengua porque eso sí es feo cuando ingieres la comida está hirviendo o demasiado caliente, a no ser que seas alguien absolutamente capacitado para ingresar fuego a tu boca como los malabaristas que se especializan en esas cosas.

La pony a pesar de estar inconsciente traga la comida hasta acabarse, buena noticia a decir verdad.

Discordia esta contento de que ella halla podido comer.

Sin esperar, con chasquido desaparece la bandeja y los platos. Para luego aparecer en el puesto ya blanquitos y la cocina limpia que estaba hecha todo un desastre.

Asiente satisfecho con su buen trabajo.

Discordia ve que aún está el espacio vacío donde durmió.

Dirige su mirada a la pony y ve como ella necesitaba calidez de su parte.

Y como no le gusta ver la cara angustiada de la pony. Se acuesta al lado de ella. Y la pony de forma inconsciente se vuelve a acomodar en él. Pero este la detiene para que no se mueva.

'Esta pony... sus heridas pueden abrirse'.

Suelta un bufido, la acerca a él con bastante cuidado, la rodea con su cola, dirige su mirada a ella.

Durando un buen tiempo de silencio por parte de ambos (uno dormido y el otro no).

-Sabes querida, Fluttershy. No sé si me oyes. Pero me agrada cuidarte, aunque... No me siento cómodo acercándote a mí de forma tan liberal, estás inconsciente y no creo que quieras estar cerca de un hombre, en especial después de lo que te pasó. Y si vez a está bestia tan horrible y espantosa como yo. Me temo que estarías aterrada y querrías estar lejos de mí, mi querida pony -sonríe pequeño para luego proceder a acostarse y bostezar.

'Tengo sueño de repente, quiero dormir'.

Ve a la pony y su sonrisa se suaviza.

'Me metí yo mismo la soga al cuello al decidirme cuidar a esta querida pony... no me desagrada en lo absoluto'.

Dicho y hecho. Se duerme.

Al dormir, discordia tiene pesadillas de los ponies y criaturas que cayeron bajo su mano. Haciendo que se incomode mientras duerme. Sin embargo, llega un momento en que el escenario cambia a un claro bonito, lleno de flores hermosas de color rosado.

A lo lejos, puede ver la figura de la pony que sonríe y se acerca a él con una canasta para comer. Él fácilmente puede abortar la misión. Pero no quiere tener recargo de conciencia, y más al ver esa sonrisa toda hermosa, dirigida para él.

Cuando ambos comen, pudo ver cómo espinas salían de su espalda y sus ojos se tornan rojos como la sangre, soltando humo negro con gritos de pesadillas, pensamientos y sensaciones de culpa.

De las espinas y él humo, sale la figura de un semental con armadura, cargada de una sonrisa con colmillos que alumbraban y unos ojos verdes con pupilas rojas que florecía desde el espesor, riendo malvadamente.

El draconequus, asustado. Intenta alejarse Pero al pisar una taza, está se rompió. Causando que el semental se dirija hacia él y lo devore de un solo bocado. Sumergiendo lo en la absoluta y profunda oscuridad.

Discordia abre sus ojos, se levanta con miedo y sostiene su corazón con ambas manos, respirando agitado.

'Fue solo un sueño, fue solo un sueño... nada de eso fue real, no fue real'.

Se abraza así mismo, estaba aterrado.

Siente que algo choca contra él.

-¡Hm!

Grande su sorpresa es al ver a la pony abrazándolo, en busca de su calor y consolando. Claro, se ve que ella está inconsciente, Pero... Se siente cálido.

Discordia suelta una sonrisa pequeña y se vuelve acostar a su lado, recibiendo a la chica con todo gusto. Causando que tuviera sueño nuevamente.

Se quedó dormido junto a la chica. Sintiéndose cálido en lo más profundo de su corazón.

Todo estaba tranquilo. El viento se mecía y los animales caminaban y volaban.

Pero en las fronteras de Equestria, nada estaba tranquilo. Debido a que una guerra se desenvolvía, cubriéndolo todo con un fuego abrazador.

En medio de esa guerra. Se ubica un semental que espiaba a Discordia y a su acompañante, desde un cristal negro y puntiagudo.

La persona que los espiaba, no era nada más y nada menos que El Rey Sombra. El padre de Discordia, quien en estos momentos los veía y observaba con enojo e ira a su hijo.

'Asqueroso draconequus, te has convertido en un traidor al estar con esa chica equestriana'.

-¡Caballero morado!

El nombrado llega y se inclina.

-¿Me mandó a llamar, majestad? -dijo una figura alargada con un traje de caballero morado con bordes negros.

El rey lo ve.

-Busca al draconequus y a una pony de color crema de cabellos rosados como la sakura, ojos zafiro como joyas preciosas con labios pequeños y carnosos como las fresas. Hazle cobrar.

-Como ordene, Majestad -el caballero de armadura morada hace una reverencia, se pone el casco y se retira de la sala del trono.

El rey Sombra, al ver que la figura que mandó a llamar se retiró, indaga lo sucedido con Discordia. Tratando de entender y comprender el porqué su hijo hizo esa acción tan... bondadosa.

'Tengo que saber que pasó con Discordia. Debo ver por mi mismo el porqué de su acción. Él no es así, al menos ya no'.

Camina alrededor de su trono, para luego salir rumbo donde trabaja los guerreros y los esclavos sirven. El rey Sombra a medida que caminaba, daba vueltas y vueltas dentro de su cabeza.

'Ese draconequus no seria amable, a menos que haya un razón importante. Tal vez sea una espia para nuestro reino, o alguien que sera clave para acabar con el reino de Celestia y las princesas'.

Sonríe ansioso al pensar que esas son las acciones de Discordia. De cerca, veía como los ponies de cristal trabajaban para él al igual que los esclavos, sometiéndolos a todos bajo su propia voluntad.

Su sonrisa cambia a una retorcida y malvada al ver como sus espíritus están rotos y los cuerpos demacrados y en mal estado.

'Si Discordia es un traidor, no me queda más remedio matarlo antes de que se convierta en una futura amenaza'.

El Rey Sombra frunce el ceño y hace una mueca. Recuerda la profecía de una chica que llegaría y cambiaría a Discordia.

No puede permitir que eso ocurra.

Ante esa idea, se dirige hacia los jardines del castillo. Con cada paso que el rey caminaba, el viento se mecía en un frío silencio. Del cual los animales ni los insectos se atrevían a interrumpir.



'Discordia siempre ha sido cercano a mí, he sido como su padre y confidente, su tutor a la corona. Me he asegurado correctamente de criarlo bien hasta tal punto que esté sometido completamente a mí, cumpliendo todas y cada una de mis ordenes. Nunca tuvo amigos ni amigas, no hay posibilidad que tenga uno, ni mucho menos que llegue a traicionarnos. Pero no puedo evitar pensar en que él... ¿A caso me habrá dado la espalda? ¿A su propio padre?'.

Frunce el ceño. Ve una flor brillante y hermosa. El Rey Sombra sonríe un poco y se acerca hasta la flor, se sienta, suspira y comienza a tararear una canción:

-Yo compartí, yo disfrute contigo en este andar... y al terminar siempre tendré historias que contar.

Ve la flor y sonríe nostálgico, su rostro pasa a uno decaído.

-Todo se desvaneció, de repente todo ya cambio. No sé si este si es el final. Ahora estoy sin preguntas, sin hablar.

'Si Discordia no me ha traicionado todo estará bien. De lo contrario, temo que ya no tendré un heredero al cual heredar mi caos y era de sombras, no habrá nadie que controle a los Humbrus, ellos no tendrían absoluto control'.

Acerca su casco derecho a la flor, brindándole una caricia suave y delicada.

-Yo se que tengo la razón. Pero ¿Qué rumbo es el mejor? Solo sé, lo que un día fue... ya todo se acabo. -tararea cerca de la flor en voz baja.

'Nada vuelve a ser igual. Y si Discordia me traicionó. Evito pensar en todo lo que me costó tanto en ir ganando está guerra. En consecuencia, mi molestia crece ¿Para que después me la arrebaten? No, no pienso permitirlo'.

-Por siempre tu amistad, siempre tu amistad.

Termina de cantar, desvía su mirada de la flor y ve desde lejos como sus soldados están cayendo de a poco en batalla; sin tener ningún apoyo de Discordia. El almirante que dirige todos los guerreros y soldados que él posee.

Sobre mi cadáver...

Una espesa niebla oscura se inunda en el bello jardín, más humo negra se cierne sobre el semental, sumergiéndolo por completo hasta ser una infinita oscuridad. Siendo solo sus colmillos y, ojos de brea verde luminosa y pupilas rojas como la sangre los que se dan a ver.

-Es hora de que este Rey Sombra luche, y gane una vez más-. Suelta una risa entre dientes de forma siniestra, después se eleva en el aire y parte rápidamente hacia el campo de batalla, con el fin de batallar, ganar, descargar sus sentimientos y emociones más oscuras.

De ahí, partiría rumbo a la cabaña de la pony en su forma de niebla espesa. Con el fin de que la culpable revele los trucos sucios que usó en su mejor guerrero.

Fluttershy se despierta de golpe con el corazón latiendo enormemente a un ritmo acelerado.

-¿Qué-e fue ese sueño? ¿Uh?

Siente un peso extra a su lado, voltea a ver y se sorprende al ver a una criatura alargada con apariencia de varios animales a su lado.

¿Es la criatura del bosque que me salvo de esos malvados?

Se le hacía bastante familiar pero no está segura de si es él.

¿O quizás si?

Recuerda a alguien que se paró frente de ella en su primer encuentro y espantó a todos sus animales con su apariencia de dragón y caballo.

Fluttershy ve que están cerca y trata de alejarse y levantarse de la cama. Pero vuelve a caer en ella.

-Si fuera tú, yo no haría eso querida pony.

Un escalofrío recorre en la columna vertebral de Fluttershy al oír esa voz ronca y sería.

El draconequus con una mirada fría y malhumorada, la arrima hacia si mismo. Escudando a la chica de cabellos rosados con sus dos manos de diferentes especies, con el fin de impedir que se movilice. De lo contrario sus heridas se abrirían.

La chica frunce el ceño extrañada e incómoda. No por su agarre, este se sentía muy bien. Pero su cercanía es demasiada.

-O-oye... -no tuvo el valor para seguir hablando.

Discordia la miraba fijamente, como si traspasara su alma y viera cada parte de ella. Pero lo que Fluttershy no sabía, es que él draconequus se estaba divirtiendo al ver su comportamiento tímido y avergonzado.

Él ya se había despertado mucho antes que Fluttershy y solo se dedicó a mirarla y asegurarse de que estuviera bien.

No obstante, vió como las pesadillas se abalanzaron sobre ella dentro de su sueño y él. Lo mejor que pudo ayudar fue hacerle cosquillas en la nariz con una pluma de lechuza.

Rápidamente toma una pose de estar dormido cuando ella despertó.

Por su respiración agitada, diría que esa pesadilla que tuvo es una que ella no querrá volver a presencia. Causando que una incomodidad se asome dentro de él, pero su inquietud se asomaba aún más.

Al principio querría escapar, mínimo que la tierra se lo tragara. Pero pensándolo mejor. Se quedó quieto, haber si ella no le prestaba atención ni se asuste de su persona.

Dicho y hecho, lo hizo, aunque no continúo haciéndose el dormido debido a que la chica se quería alejar. No la culpa, pero ella no debe mover ningún músculo si quiere curarse y que las heridas no se abran.

Sin embargo, cuando ve la mirada que ella le dirige hacia él, se percata que ella no lo miró con miedo ni repulsión. Más si con un poco de desconfianza, no como siempre le mostraba su gente. Sino la de una persona normal.

Si quería que ella no fuera terca y le hiciera caso, tendría que ser algo duro.

Con tal de que ella esté bien, no le interesa lo demás.

-Si te mueves, tus heridas se abrirán, Fluttershy. Así que si cuidas y aprecias tu propia vida. Quedate aquí acostada guardando reposo. Yo personalmente me encargaré de usted hasta que te sientas mejor.

Ve como ella dirige la mirada hacia la puerta, haciendo que este la vea inexpresivo y con el entrecejo arrugado.

-No te preocupes por tus alima... animales, ya están alimentados -por suerte pudo evitar decirles alimañas.

La pony asiente, ya tranquila y relajada. Al parecer el señor joven es alguien bueno y muy amable.

Esboza una sonrisa.

-Muchas gracias, eeeeeh... Disculpe ¿Cuál es su nombre?

El draconequus duda en si decirle su verdadero nombre o no.

-Discord, el draconequus -Al final opta por un nombre no del todo falso.

Fluttershy sonríe, haciendo que la criatura frunza el ceño seriamente, aunque su confusión no pasaba desapercibido.

-Ja, ja, ja. Disculpa, Discord. Lo que sucede es que me recordaste a un super héroe por la forma en como dijiste tu nombre y raza-. Suelta una risita.

El draconequus suaviza su mirada y queda encantado al verla reír. Imaginando flores de Sakura a su alrededor, flotando sobre ella.

La pony lo ve con un eje de diversión y timidez.

El nombrado se rió al verla así, mirando con diversión la situación. Ya que mientras más lo pensaba, si era ridículo como se dijo, pero le daba gracia y al mismo tiempo le agradaba la actitud suave e infantil de la chica.

-Te agradezco por ayudar a mis animales y por haberme salvado. Debo decir que apareciste como un súper héroe.

Discordia la ve perplejo, hasta que suelta una risotada.

-¿Súper héroe? ¿Yo? ¡Ja, ja, ja! -se ríe hilarante -Que gracioso, querida. En verdad es bueno tu chiste.

-Lo digo enserio -dijo segura.

Él draconequus frunce el ceño mientras una sonrisa retorcida se asoma de sus labios.

-No lo creo, querida pony.

La chica lo ve seriamente.

-Me refiero a que yo puedo ser muchas cosas, menos un héroe -corrige al ver la cara sería de ella. Sin duda la pony tiene su propio toque en situaciones serias. Causando que por dentro se ría entre dientes.

-Lo eres para mí.

-¿Eh? -la ve y se acerca a ella- ¿Porqué? -serio.

La chica arquea una ceja y sonríe al ver lo adorable que es Discordia.

-Tu me salvaste de esos malvados que querían hacerme daño, no? Literalmente saliste de la nada y me ayudaste, me salvaste y salvaguardas en tiempos de invierno fuerte. Eres el hombre oscuro que salió de la oscuridad y no dudó en absoluto en protegerme. Y eso, lo valoro mucho.

-Entiendo su perspectiva, aún así no creo ser un héroe. Solo soy un transeúnte que llegó en el momento adecuado-. No podía creer lo que dice la chica con tanta transparencia.

La pony sacude su cabeza lado a lado, se acerca a él y acaricia sus mejillas

-No sé como te vea el mundo, o como te veas a ti mismo. Pero eres un héroe para mí, Discord -para un momento para agarrar aire -Lo que hiciste, eso nadie lo hace. Por ello te digo que eres un héroe verdadero, Discord. Un héroe de corazón.

El draconequus sintió como su corazón quería salir de su pecho y latir fuertemente.

Su rostro se sonroja.

-Esto, gracias, querida... ¿Eeeeh? ¿Cuál es tu nombre? -habla torpemente, debe ser convincente de que ella no sepa que él ya sabe su nombre.

-Oh -suelta una risita -Mi nombre es Fluttershy, la pony de los animales -imita el tono de Discord cuando se presentó. Causando que el auto nombrado se ría por lo bajo ante la acción tan descarada de la joven dama.

'Fluttershy...'.

-Es un nombre hermoso y fácil de recordar.

Es el turno de la pony sonrojarse y sentir su corazón latiendo a mil.

-Gracias Discord. Y gracias nuevamente por salvar mi vida.

La pony pasa su cabello hacia atrás con timidez, mientras que el draconequus se queda mirando cada uno de sus movimientos. Hasta que sale de su ensoñación

-De nada-. Sonríe y la pony corresponde su sonrisa.