-Asi que tú eres el príncipe Discordia. Uno de los mayores y altamente peligrosos enemigos de Equestria -afirma la monarca del sol, dirigiéndose dentro de una biblioteca hacía Discordia con cada paso. El nombrado solo se queda sentado en un sofá de terciopelo blanco mientras toma una taza de té y come sandwiches de pepinillo en su forma original.

-Si, lo soy -responde seco.

-Príncipe Discordia -se para frente a él con porte firme e indaga -¿Estás de acuerdo en querer traicionar a tu reino? ¿Sin importar las consecuencias que traigan más adelante para ti y tus súbditos? ¿Eres consciente de ello?

El draconequus toma un sorbo de su taza de té -Si. Soy consciente de lo que pasará, no daré marcha atrás de la desición que he tomado.

La monarca abre sus ojos. Para luego suavizar su mirada sería a una suave y amable -Pienso y expreso que no te ha sido fácil la toma de tu desición. Y eso lo admiro y valoro mucho, tienes toda mi gratitud y la de Equestria.

Discordia toma otro sorbo de té y asiente cortéz.

-Le agradezco que me lo haya hecho saber.

-Fluttershy te ama, Discordia ¿Sabés? Nunca la vi tan feliz como ahora. En estos tiempos de guerra.

El nombrado la ve de reojo con sus pupilas rojas de forma fría y amenazante. Causando que la monarca lo vea con calma y con su porte firme sin dar paso atrás.

'¿Qué querrá Celestia con tales palabras? Sea lo que sea, estoy preparado'.

-Fluttershy me ha comentado parte de su vida; más de lo que yo debería saber. Pero ella es demasiado bondadosa y transparente a pesar de todo -dijo Discordia en un tono neutro.

La reina Celestia suelta una risa agradable, provocando que Discordia frunza el entrecejo con ojos desconfiados.

-No me estoy riendo por nada malo, Discordia. Solo que así es Fluttershy. Siempre valiente, bondadosa y dispuesta para todo con tal de hacer lo correcto.

'Tras la derrota de Discordia en aquél entonces, lo jugué mal. Pero Twiligth y Fluttershy vieron algo que yo no ví en él. Enserio le debo una disculpa'

Discordia medio sonríe de lado todo arrogante y presumido -Así es ella.

La monarca sonríe un poco, pero deja de sonreír. Pasando a una cara preocupada, el draconequus se percata pero no le dice nada. Su padre también tenía sus momentos cuando estaba solo.

-Discordia, yo te conocí cuando eras el primer gobernante de Equestria. Mi hermana y yo te derrotamos, pensábamos que te habiamos destruido con los elementos en una ola de luces arcoiris. En su lugar te volviste un bebé, uno que Twiligth amó y cuidó con todo su corazón hasta el último momento de su vida sin importar tu pasado... Sé que tú padre no fue casi amoroso ni mucho menos cariñoso contigo, siempre has tenido que luchar desde pequeño y acatar todas sus reglas y vengar a Twiligth porque "nosotros la matamos y obligamos a qué se sacrificara" -ve como su acompañante tenía sus ojos abiertos como platos, y una mirada que expresa enojo por completo -Debes estar preguntándote: ¿Cómo sé esto? Porque conocí a tus padres. Twiligth era casi como mi hija, era su maestra y tutora. Tu padre es un hijo de humbrum, nacido de un cristal negro. Era alguien amable y cálido, pero las circunstancias y las decisiones que tomó lo volvieron preso de su soledad y amargura hasta que Twiligth lo ayudó. Lamentablemente al perderla, él perdió su sendero. Solo te pido que no lo culpes, él amaba a tu madre; demasiado la amó. Pero al echar culpa a los demás y no seguir hacía adelante, se consumió en la rabia hasta transformarse en ira.

Discordia la ve en silencio. Ella se acerca con cuidado y toca su hombro.

-Se que tú padre es uno de tus mayores miedos, no será fácil... Pregunto: ¿Estás seguro de ser capaz en enfrentarte y luchar contra él cuando llegue el momento?

Discordia mese su té y lo termina de tomar. Procede a dejarlo en una mesita que estaba frente a él, para luego levantarse y mirar a la monarca del sol Celestia. Quedando a una distancia prudente.

-No te mentiré. Princesa Celestia, me tiembla todo el cuerpo como una gelatina cuando pienso en ese momento. En qué mi gente vea como su príncipe los traicionó por haberse enamorado de una pony de un bando enemigo. Cuando tengo un segundo motivo; estoy en este lado para defender a mi madre, proteger su legado y lo que amo; su pueblo, su reino. Soy un ser vivo que siente y respira, que ama y siente dolor como cualquier otro. Quiero amar y ser amado, respetar y ser respetado, admirar y ser admirado. Yo quiero dejar de ser lo que no soy, y ser lo que yo soy verdaderamente. No quiero estar más en la oscuridad y estar sumergido y ahogado en el dolor y en la tristeza, yo quiero ser feliz y no dañar a otros. Yo quiero asumir responsabilidades y liderazgo. Ser libre y hacer lo correcto -toma un respiro -Necesito apoyo en esto, estaré agradecido si hay personas que estén dispuestas a ayudarme y apoyarme, todo será bienvenido y agradecido de mi hacia ustedes. De eso es seguro.

Celestia extiende su casco -Tienes mi apoyo y el de Fluttershy... Se que no nos llevamos bien. Pero me gustaría que tengamos una tregua, que ambos hagamos lo mejor que podamos para proteger a nuestros reinos, nuestra gente y a Fluttershy Fluttershy.

Discordia oye atentamente sus palabras. Sonríe sincero. Al parecer la princesa Celestia si tiene corazón y es sabía y amable como cuenta Fluttershy.

-Es mi sobrina, pero la quiero como mi propia hija. Quiero que sea fuerte, por eso en ocasiones soy dura con ella.

Discordia la ve y asiente -No tienes que pedirlo, Princesa. Yo, Discordia. Mientras esté con vida, no permitiré que Fluttershy pase ninguna penuria innecesaria; ella estará a salvo.

Este es el momento de empezar a confiar en personas que te han hechado la mano y te quieran ayudar a estar mejor y ser feliz.

-¿Discord?

Discordia ve quien es la voz preocupada y curiosa de quien lo llamó y sonríe -Tranquila mi querida, Fluttershy. Todo está bien ahora.

La monarca y el principe estrechan sus manos. En señal de una tregua entre ambos. Siendo contemplado por la pony de melena rosada con una pequeña sonrisa.

-Venía a decirles que todo ya está listo para partir a las afueras de Equestria para dar comienzo a la batalla.

Discordia la ve y sonríe -¿No falta nada?

-No.

-¿Ni una sola cosa?

-No.

-¿Segura?

-¡Discord! -ambos se ríen -Ya no me hace falta nada. Tranquilo ¿Ok? -siente un toque suave en su mejilla y ve al draconequus -¿Discord? Je, je, je. ¿Qué estás haciendo?

-Esto.

Discordia le roba un beso corto y le pone un broche de mariposa en su cabello.

-Nuestro amuleto de la buena suerte -le sonríe lindo, haciendo que la chica se sonroje.

-Discordia, ahora no -tapa su cara con ambas manos.

-Te gusta que lo haga -le quita ambas manos sin dañarla con su tacto, mirándola con sus ojos carmín tan expresivos y misteriosos a la vez.

-No me gusta.

-¿A no?

-No.

-¿Ni siquiera un poco?

-Ni un poco.

Discordia baja sus orejas y la ve decepcionado de si mismo.

La chica pone los ojos en blanco y sonríe mientras le acomoda el traje de batalla -No te digo que me gusta porque tú orgullo y tu arrogancia se alza y se bota a cántaros. Y eso, no puedo permitirlo, Discord.

-¿Así que si te gusta, eh? -dijo voz suave y ronca, mirándola con una sonrisa ladina; sus orejas y pecho se alzan con orgullo.

-¡¿Ya vez como te pones?! -el rubor en sus mejillas se podía notar a kilómetros de distancia.

Discordia suelta una risa entre dientes, respondiendo con una caricia en la mejilla derecha de ella-Tu eres la culpable.

Fluttershy se queda en silencio mientras le sonríe orgullosa -Es mi delito. ¿Para qué negarlo?

Discordia se ríe. Esa chica se ha vuelto bastante vivaz desde hace un tiempo y eso lo hacía sentir orgulloso.

Este se percata que la princesa Celestia desde unos metros llama a Fluttershy, la chica se va a hablar unos minutos con la monarca. Notando como ambas sonríen y se dan un abrazo, reflejando el cariño que se tenían.

Eso hizo que su humor se volviera bueno y al mismo tiempo nostálgico. Bueno por ver la relación tan bonita de ambas mujeres, y nostálgico al recordar a su padre; imaginando que al menos le diría alguna palabra de aprobación o tan solo una mirada.

A estás alturas ya sabe que eso nunca va a suceder, él está consciente de ello. Provocando que se sienta mejor al aceptar la realidad de los hechos.

-¡Discordia! ¡Es hora de irnos!

Al oír su nombre. Ve a ambas ponies y ellas lo animan a salir de la biblioteca. Él las sigue con su forma de semental y los tres salen del castillo y en un chasquido de magia, teletransportan a sus tropas hasta el punto de batalla. Dónde ya se hallaban todos los guerreros de la Capital Mundial del Caos, y la cabecilla de ellos. El tirano Rey Sombra.

Ya pasadas varias horas desde que comenzó la batalla. En medio del campo que se llevaba a cabo padre e hijo luchaban con sus espadas. Uno para atacar, el otro para defenderse y no salir lastimado.

El rey Sombra le dió una barrida a Discordia. Pero este pudo dar una voltereta hacia atrás y con su cola tomó la pata trasera del lado izquierdo de su padre. Haciéndolo caer, no sin antes recibir un rasguño nivel 2 en su brazo por la espada del rey. Haciendo que soltará un quejido ahogado.

-Un verdadero rey, no se queja ni muestra sus debilidades.

Las nubes estaban grises y la lluvia se soltó, el olor a tierra mojada se hacía presente cada vez más junto con el sudor y el metal que crecía incrementaba a medida que transcurría la batalla.

-Si, es cierto -da una voltereta hacia atrás y aterriza en picada, quedando en una pose digna de los monarcas -Sin embargo, no olvides que un rey ama, siente, ve por los suyos. Lucha con justicia y verdad, no con odio ni venganza -aprovecha un punto débil de su padre y con su cola lo lanza lejos de la batalla. No duda en transportarse donde está él y hace que caiga al suelo. Pero el rey Sombra se ríe y le clava su espada en el brazo rasguñado de Discordia.

-¡Ah! -Discordia suelta un quejido de dolor al sentir la espada penetrar en su brazo para luego ser empujado y sentir un peso en su pecho y como sus brazos son jalados e inmovilizados por la magia oscura del rey, este le repartía cachetadas.

-¡Pelea, Discordia! ¡¿Por qué no me atacas?! ¡Elegiste tu bando! Elegiste tu camino! ¡Haz barrido contra mucho de nosotros! ¿Por qué no lo haces con tu padre?! Sé muy bien que eres más desalmado y cruel que yo ¡Contesta!

La cara de Discordia estaba rasguñada y sangre salía de su boca.

-Porque no quiero hacerte daño, eres mi papá. Yo te quiero, y mucho. Se que me has lastimado, hecho daño -suelta un quejido, no intenta sostener su brazo lastimado porque está atrapado -Pero quiero ayudarte.

El rey lo apunta con la espada justo en su mentón.

-¿Ayudarme con qué? -indaga a la defensiva.

-A que puedas volver a ser feliz. Y halles paz y tranquilidad dentro de ti mismo.

El semental abre sus ojos para luego entrecerrar, chasquea su lengua, suelta una risa baja y gruesa. Para luego preguntar con los dientes apretados.

-Según "tú" ¿Cómo vas a hacer eso?

-Continuando con el trabajo de mi madre en reformarte.

Tras aquellas palabras el rey estalla a carcajadas.

-¡¿Qué tonterías estás diciendo, Discordia?! -se ríe otra vez mientras lo ve burlón-Tu madre ya intentó reformar a este semental y como vez; no funcionó.

-Si funcionó, no me mataste con tu encapuchado cuando estaba con Fluttershy en el bosque.

-Por qué supiste engañarme -le clava la espada en su estómago con un gruñido.

-No me has matado ahora.

-Quería hacerte sufrir antes de que mueras. Sería demasiado compasivo de mi parte solo matarte -saca la espada bruscamente y le apunta en el corazón.

Discordia sostiene la espada.

-¿Qué quieres? -pregunta fastidiado el rey.

-¿Tu alguna vez me quisiste? -Discordia lo ve directo a los ojos.

El rey se ríe y lo ve amargo.

-Nunca te quise. Nunca te amé, ni una sola vez. Desde el momento que tú madre te sostuvo en sus brazos, me asquee de tan solo ver lo feo que eres.

Discordia asiente con sus orejas bajas y sonríe con la mejor sonrisa -Es BuEnO SaBerLo... Gracias por ser sincero y, por ser mi padre. papá.

El rey gruñe y sonríe amargo y algo oscuro con sus ojos verdes con rojo brillando peligrosamente -Larga vida al rey.

-Te amo, papá.

Sin más contratiempos el rey hizo el ataque con su espada. Esparciendo sangre a montones.

-¡No! -se oye un grito ensordecedor en el campo de batalla. No era nada menos que Fluttershy sosteniendo su corazón.

-¡Fluttershy! -Celestia en un movimiento rápido por proteger a su hija abre sus alas y se su cuerno sale un rayo de luz que los deja cegatones a todos.

-Discord... -Fluttershy susurra bajo con dolor. Mirando a lo lejos donde Discordia se fue a enfrentar al rey Sombra. No sé oía nada, ni en el campo dónde transcurría la batalla, ni lejos. Solo era ella, Fluttershy y los sonidos del silencio.

-Tranquila, Fluttershy -la monarca Celestia sostiene su hombro -Él estará bien.

La pony acepta el gesto-Eso espero -mira las montañas.

El rey Sombra ve el cuerpo de su hijo en un estado aturdido. Recordando algo.

-Sombra, mira lo bonito que es.

-No es bonito, es feo. Causó mucho daño a todos los ponies. No sé porque insistes en adoptar a esa cosa y no estar de acuerdo en exterminarlo, Twiligth.

La alicornio suelta una risa baja y lo abraza, cargado de ternura y gentileza -Sombra, es solo un bebé ahora. Un niño inocente que no tiene recuerdos de una vida llena de caos y momentos difíciles... Quiero darle la oportunidad de crecer sano y bien.

El rey Sombra se quedó en silencio. No creía que ese parásito hubiera perdido sus recuerdos. Solo es un monstruo fingiendo ser un bebé.

-Solo míralo ¿Si? -sugiere Twiligth. Al ver que no lo hace, aplica su mejor arma. Ojos de bebé y voz tierna -¿Por favor?

El semental al oírla se sonroja y tapa su cara para luego verla y ver a la bola de pelos.

Cara redonda, ojos grandes y tiernos y una cara completamente genuina.

Nota como el bebé lo ve y le dedica una sonrisa tan grande y tan tierna, un solo colmillo le leche salía de su boquita.

'Tan tierno'.

-¿Vez? Es un encanto -Twiligth sonríe, orgullosa de su esposo.

-Tenías razón. No veo mentira ni temor alguno.

Twiligth suelta una risa baja -Quiero ayudarlo y criarlo como mi propio hijo a qué sea un hombre fuerte y lleno de bien. Pero no puedo hacerlo sola ¿Puedes ayudarme en esta tarea? -lo ve con sus ojos morados.

El rey Sombra la ve y luego al niño. Sonríe y acaricia la cabeza del niño mientras él pequeño sostiene su casco con sus manitas gorditas y suelta sonidos de bebé.

-Prometo cuidarlo, amarlo y protegerlo con mi vida.

Ambos ponies sonríen y se abrazan junto con el nuevo integrante de su familia que soltaba risitas bebé.

Su mundo entero.

-¿Qué es lo que he hecho? -dijo el semental con voz entrecortada, mirando el cuerpo herido y agonizante de su hijo, quién se encontraba con los ojos cerrados y el entrecejo fruncido; claramente aguantando una mueca de dolor.

Discordia esperaba su lecho de muerte, uno que se demoraba demasiado para su gusto. Si su padre lo mata que lo haga rápido, pero conociendo a su progenitor. Se puede esperar de todo y a la vez nada.

A pesar del dolor, su curiosidad lo delató. Abrió los ojos y lo que vio lo dejo en blanco.

Su padre, el rey Sombra. Se hallaba llorando y con la espada caída. Derrumbado de rodillas frente a él. Nunca pensó que él haría algo así, a excepción de su madre Twilight.

-¿Papá? -su garganta se encontraba seca y ardiendo de incomodidad y por falta de agua. Hubiera hablado mejor, pero si voz se oía entrecortada.

El rey Sombra al oírlo, alzó su rostro y miró a Discordia con ojos llenos de dolor y arrepentimiento.

Sin dudarlo, el rey Sombra lo cargó entre sus brazos y se volvió una bruma negra que salió disparado hacia el campo de batalla, pero no tan rápido para no dañar a su hijo.

-No hables ahora, Discordia. Guarda fuerza para que los médicos te traten como es debido.

'¿Cómo?'

Discordia estaba choqueado al oír las palabras de su padre, y la voz suave y sería con la que se dirigía a él.

-¡Habitantes de la Capital Mundial del Caos! ¡DEJAD DE ATACAR AHORA!

Los reinos que luchaban entre sí se detuvieron al oír al rey Sombra darle órdenes a su propio reino. Lo miraron confundidos y desconfiados. Lo último por parte del reino de Equestria.

-¡No vamos a luchar más!

Ve a la monarca de Equestria. Gruñe y frunce el ceño con molestia. Pero al ver a su hijo ya inconsciente. No pudo evitar preocuparse, bajar donde la monarca y hacer lo que no había hecho desde hace mucho:

-TU GANAS, Celestia. Equestria gana, PERO necesito ayuda para Discordia... está herido.

La alicornio lo oye y ve a Discordia y abre sus ojos con preocupación.

-¡DISCORD! -llega Fluttershy y se detiene a unos pocos pasos donde estaba el rey Sombra. Él la ve, medita un momento y deja que se acerque. Ella no duda en aprovecharlo.

-¡Médicos! ¡Ayuden a Discordia! -ordena la monarca y los ponies de esa profesión ayudaron rápido al draconequus. El rey no quería despegarse pero es lo mejor por el momento. Mientras Fluttershy seria la que lo acompañase, después de todo. Ella es médico también.

En uno de los campamentos del reino de Equestria. Se halla Discordia en cama con cables conectados y una solución pasando en su antebrazo por medio de una vía de inyección.

Fluttershy estaba fuera del campamento, dándole privacidad al rey Sombra para que pudiese estar con un Discordia en estado de recuperación.

A pesar de que el mismo rey terminara con la guerra que él mismo empezó para masacrar equestrianos y sacrificar a su propio reino, e halla traído a su hijo después de dañarlo. No le generaba más que confusión y una desconfianza y recelo absoluto.

-Por Celestia-. Suelta un suspiro y ve de reojo por la cortina del campamento, el rey sostenía la mano de Discordia, mirando en silencio y con arrepentimiento genuino.

'Lo mantendré vigilado, al igual que ese general preso. Lastima que no se logro quitarle el casco'.

-Fluttershy.

-¿Reina Celestia?

La monarca se acerca y pone una pata en su casco.

-¿Tienes miedo de que el rey Sombra le haga daño a Discordia?

¿Cómo su tía puede saber lo que ella siente? Parece una especie de entidad que no se conoce como tal.

La alicornio suelta una risa baja al ver la expresión en blanco de Fluttershy. Le da un abrazo ponie -Sé que tienes motivos y razones para desconfiar en el rey Sombra por completo. Pero sería bueno que le dieses una oportunidad.

-¿Una oportunidad? Con todo respeto Reina Celestia ¿A caso usted enloqueció? ¿No se da cuenta todo lo que él ha hecho hasta ahora? -Fluttershy no podía creer el disparate de la monarca.

Celestia la ve comprensiva.

-Yo también tuve desconfianza en él en su momento; desde el reino de la Reina Amore en realidad. Lo he visto en su punto más alto, y su nivel más bajo. Su tiranía, la época que conoció a Twilight, la guerra. Todo. Y te digo con firmeza, que él ha cambiado. Conozco lo suficiente como para saberlo.

Fluttershy cruza sus cascos con el ceño fruncido -¿Podrías darme una buena razón, tía? -reprime el tono defensivo que quería soltar.

-Los ojos son el espejo del alma -al ver qué Fluttershy no decía ni una sola palabra, continúa -Él hizo daño. Si, pero él dejó su orgullo de lado al ver que lo que hizo estuvo mal. No sé cuál es la razón en si. Pero Discordia tuvo tubo bastante que ver en eso, el semblante del rey Sombra se veía lleno de preocupación y miedo de querer perderlo. Eso lo veo ahora, a través de esas cortinas -la ponie seguía sin decir nada. Su rostro estaba ilegible. La monarca suelta un suspiro y pone una mano en su hombro -Solo piénsalo ¿Si? Iré a ver cómo están los demás.

La monarca le da una sonrisa bonita y sigue su camino sin esperar respuesta alguna. Dejando sola a Fluttershy fuera de la tienda con algunos ponies que llegaron a revisar a Discordia y otros guerreros pasando cerca de la tienda. Ya sea para visitar al draconequus de lejos o ha sus colegas. Quién sabe.

-Señorita Fluttershy.

La pegasus ve quién la llamo y no dudó en mostrar su descontento y desconcierto.

-¿Necesita algo, Rey Sombra? -su tono de voz era frío y seco.

-Sé que tuvimos una mala impresión desde el primer momento que Discordia te presentó conmigo. Y es posible que nunca me perdones por los daños remediales e irremediables que ocasioné. Pero te debo una disculpa.

Fluttershy arquea una ceja y suelta una risa corta -Rey Sombra, las disculpas que quiera hacer. No me la haga a mí, hagalo con su hijo y con todos aquellos seres que perdieron a alguien y salieron heridos y dañados en la guerra que usted inició. Siendo honesta, dudo mucho que lo perdonen de la nada... Usted dañó y causó dolor a personas inocentes y culpables. Su hijo está entre esas personas -se aleja de él -Espero que las acciones que está haciendo no sean solo una actuación para no terminar en prisión. Si es así, no me interesa. Pero si vuelve a lastimar a Discordia, así sea un solo rasguño, un solo corte, un solo piquete. Se las verá conmigo, "Rey Sombra". Créame -dijo fría para luego irse dando zancadas a pasos agigantados. Dejando a un rey Sombra en blanco, pasando a rojo y blanco con azul por la vergüenza que sentía y lo pálido al oír palabras honestas y tan cargadas de rabia y enojo. Pero más allá de eso, honestidad y preocupación.

'Esa pony...'.

Se veía que ella amaba a su hijo y a su gente con toda su alma; sin duda alguna.

Dentro de uno de los campamentos, Discordia se hallaba acostado mirando sin un punto en específico.

-¿Discordia?

El draconequus mira quién lo llama y sonríe con cariño -Ven, Fluttershy.

La nombrada le devuelve la sonrisa y pasa. Se sienta en una silla que había junto a él.

-Vi que mirabas el techo del camping ¿Está todo bien?

Discordia sonríe y asiente -Si, solo pensaba en cómo resultaron las cosas tras aquél campo de batalla -ve como Fluttershy asiente pero estaba algo sería -Cuando desperté tras haber estado varios días en la inconsciencia, mi padre vino a verme y estuvo conmigo en todo momento hasta que las enfermeras tuvieron que sacarlo -rie entre dientes.

-... ¿Estuviste incómodo cuando él estuvo contigo?

-Si, y no -la chica lo ve con desconcierto -Fue incómodo ver una faceta de mi padre. Pero me gustó mucho. Porque cuando se disculpó conmigo, y vi que de verdad estaba arrepentido de sus acciones... Hizo que me pusiera muy feliz y tranquilo. Ya no tengo esa carga que estaba en mi corazón.

Fluttershy al oírlo lo veía de forma neutra. Ya que alguien como el rey Sombra cambiara, debió haber ocurrido un milagro o algo de las historias que ella suele leer.

-Te incómoda que hable así de él.

-Si. Es que... Me sorprende demasiado como a pesar de que te trató horrible y le hizo daño a tu propia gente. Lo hallas perdonado y tengas tanto amor y tanta bondad en tu corazón.

Discordia sonríe aún más -Las personas pueden cambiar si así lo quieren. Tú me mostraste la bondad, Fluttershy. El perdón y la importancia de la vida. Además, ¿de qué sirve empezar una nueva era con guerra? Solo trae más dolor y sufrimiento. Yo no quería hacerle daño a mi padre, a pesar de lo que hizo, siempre lo he amad; porque es mi papá. Y siempre lo voy amar a pesar de todo.

Fluttershy abre sus ojos y luego los entrecierra -¿Hasta el punto de perdonar todas sus atrocidades?

El draconequus asiente -Si, pero eso no quita que él debe asumir las consecuencias de sus actos. Para que pueda aprender de sus errores.

La chica abre sus ojos como platos por la forma de pensar de él -La princesa Celestia lo privó de su magia, y tiene que reparar todos los daños que había causado. Incluyendo la parte económica y hacerse responsable de su propia gente. ¿Estás bien con eso?

Discordia la ve un momento y asiente -Si, aunque lo ayudaré con mi propia gente. Después de todo, yo soy uno de los mayores responsables de que Equestria haya caído.

La pony asiente. Suavizando su expresión.

-Es increíble que tú y yo hayamos terminado en esta situación ¿Sabes? He visto cómo te has vuelto más abierto y sonríes más seguido de forma genuina. Te sienta bie...

-Gracias.

-¿Eh?

-Gracias a qué tu me mostraste que hay gente buena en este mundo tan oscuro; vi con mis propios ojos el bien y el mal, las imperfección y más. Y al ver, tomé la desición de ir por un buen camino y hacer correcto.

Fluttershy se sonroja, su corazón estaba caliente y palpitando fuerte. Sintiendo un nerviosismo inexplicable (aunque nosotros si sabemos porqué) -Tu me enseñaste a ser más valiente, a encontrar el amor en el lugar y en el momento menos inesperado. Ahora, incluso me enseñaste sobre el perdón, y como los reyes y las personas que hayan cometido los peores actos. Pueden cambiar.

-Si, obviamente no se borrarán sus pecados como si nada. Pero ellos aprenderán a no volver a cometer los mismos errores.

Fluttershy sonríe, en verdad que lo respetaba y amaba mucho a ese draconequus.

-Eres el mejor.

-Lo sé. Después de todo, soy tu esposo -dijo con orgullo.

Fluttershy se pone roja tomate -Aun no nos hemos casado.

-Desde que nos unimos, nos casamos -sonríe galarde. Para luego recibir un trompazo por parte de una Fluttershy avergonzada.

-¡DISCORD! -lo ve roja y con el ceño fruncido. Pero al ver como se ríe el draconequus. Ella se ríe también para luego abrazarlo.

-¡Ay, mi herida Fluttershy!

-¡Lo siento!

-Descuida, no me duele desde hace tres semanas.

-¡Discord! -exclama enojada.

-Ya, ya. Ya no bromeó con mi salud.

Fluttershy se pone rojo para luego reírse y abrazarlo -Yo te amo.

Discordia sonríe -Yo también te amo.

Juntan sus frentes, para luego unir sus labios en un casto beso. Se separan con una sonrisa y salen del lugar, mirando como todo había cambiado inmensamente.

De un lugar lúgubre, ahora nacía pasto verde y flores bonitas. Y, posiblemente. Futuros árboles hermosos.

La pony le sonríe a Discordia cuando ve que él va a hablar con su padre. Aunque a los dos se les dificulte hablar, pueden expresar con su mirar.

Los ponies y las criaturas trabajan en equipo. Claro, tienen sus roces. Y sabes que muchos no están de acuerdo con el cambio. Aún así, en el fondo saben que es lo mejor para todos. Sin mencionar que el rey Sombra está de acuerdo que se lleven bien y él no tenga magia. Pues, si tiene el perdón de su hijo y la oportunidad de redimirse ¿Qué más podría pedir?

Con respecto a Fluttershy. Ella se encontraba desde la más altas colinas con grandes pastizales que uno jamás podría imaginar. Solo ella, Fluttershy y el sonido del silencio.

Fin.

...

Yo quiero agradecerles a todos mis lectores por haberme apoyado en leer, votar y tener paciencia por esta historia. Se los agradezco mucho.