La tarde avanzaba con tranquilidad en aquella habitación callada. Dentro de la cama se encontraba el mayor de ambos disfrutando de una cómoda siesta. No era para menos, pues había pasado la mayor parte de la madrugada despierto por auxiliar a su novio en un mal sueño.

Jeongguk no era del tipo de persona que tomara siestas, prefería mil veces leer un buen libro o disfrutar de alguna serie antes que "desperdiciar su tiempo" durmiendo. Pero, estaba muy agotado. Por otro lado, su inquieto novio yacía en la cocina revisando cada cajón y alacena existente en busca de algo comestible.

Su pancita gruñía con desesperación ante la idea de no encontrar algo para estar satisfecho, en ese caso tendría que recurrir a su reserva secreta. El tiempo pasaba y no había pista de algo que pudiera ingerir. Su paciencia comenzaba a agotarse, iba de un lado a otro con el fin de obtener alguna idea. Sus pequeñas orejitas pomposas se movían constantemente al igual que su cola peludita.

Jugaría su última carta, ir por su novio. Se aproximó con cautela a la habitación tratando de no hacer el más mínimo sonido. Era una misión secreta, no podía perder...
Una vez cerca, subió a la cama con cuidado, avanzó y se colocó al lado de su pareja. Admiró cómo dormía por unos instantes y luego le dio unos toques en el hombro con el afán de despertarlo.

— Ggukie... — llamó con aquella voz de terciopelo

— Bebé...

No recibía respuesta alguna a su llamado, por lo que, frunció su entrecejo. Una vez más lo intentó, fallando. Su novio tenía grandes dotes para dormir como un auténtico tronco de madera.

Esta vez, utilizó el recurso de moverlo, su cascabel resonaba con cada movimiento. Hasta que, su esfuerzo dio frutos. ¡Su novio había despertado!

Su sonrisa fue grande, dejando ver sus pequeños colmillitos, se acercó a él y comenzó a frotarse para darle cariño, aunque todos pueden saber que cuando un minino hace eso es porque desea ser acariciado o alguna otra razón.

— Mhn...¿Tae? — dio un bostezo despabilado y abrió los ojos.

— ¿Qué...Pasó? ¿Tuviste otra pesadilla? — comentó y a medida que lo hacía llevó su mano a la cabecita de este.

Se dejó mimar antes de negar a su última pregunta, sabía muy bien que antes de pedir algo, tenía que ser cariñoso. ¿Es así como la ley de los gatos funciona?

— No, nada de eso...— respondió y se apresuró a subir en su regazo.

En ese momento pudo sentir el peso de su novio en sus piernas. No era algo que no pudieras notar en realidad, pero no había reparado en su peso hasta ese momento. El peliazul mostraba un leve puchero en sus labios.

— ¿Vas a contarme entonces, cariño? — alegó suavemente mientras colocaba sus manos en el vientre del menor.

— No encontré las galletas que compramos...Y Tete está hambriento...— finalizó colocando sus manitos encima de las de él.

En ese preciso instante un pequeño rugido se hizo escuchar, haciendo reír al mayor. Nunca supo que, adoptar a ese pequeño minino blanco iba a ser la entrada a tener una bolita peluda y cariñosa cerca.

— Oh, ya veo cielo...Es porque las guardé especialmente para poder alimentarte. Siempre que la dejo a la vista terminas comiéndolas en la madrugada...

— Ggukie es malo con Tete...

— ¿Malo? Hum...Alguien parece no querer galletitas hoy...— alegó

— ¡N-no! Tete quiere...Lo siento mucho. — respondió de inmediato.

— Estoy jugando corazón, claro que las tendrás...Todas y cada una. Tu pancita no debe esperar, ¿cierto? — mientras decía aquello, fue acariciando el abultado vientre.

De hecho, era cierto, la figura esbelta del menor había cambiado radicalmente y ahora lucía una pancita lo suficientemente grande para hacerse notar. Y eso a Jeon le encantaba, tener esa esponjosa pancita para él, era todo lo que podía desear. Dejó un beso en sus belfos y con cuidado salió de la cama. Caminó hasta el lugar escogido previamente para esconder las galletas y retiró estas.

No era por menos que el apetito del peliazul tampoco era algo para pasar por alto. Había pasado de beber solo leche y comer sándwiches de atún a constantes visitas a la nevera por algo comestible. Con aquella emoción de ser alimentado bajó de la cama y fue a vestirse apropiadamente para la situación. Optó por aquel crop top que antes solía usar muy a menudo para dormir. Sabía que al mayor le gustaría. Por otro lado, unos pantalones cortos de tela, esos que ocupan cuando van al gimnasio, solo que él estaba muy lejos de querer ir a esos lugares. Amarró el nudo y con emoción regresó a la habitación, tomando asiento en la cama y esperando al mayor.

Jeon regresó con las galletas en un tazón rosa y por otro lado un vaso de leche tibia. La mejor combinación para una galleta es la leche...Con una sonrisa se sentó en la cama y colocó el tazón a un lado.

— Mira qué tenemos aquí precioso, ¿Crees que puedas con esto? Pequeño glotón~

Se aproximó a él e introdujo una galleta en su boca, bajó su mano a su pancita acariciando esta suavemente.

— Sabes lo mucho que me gusta consentirte...

El peliazul asintió en lo que llevaba otra galleta a su boca de manera rápida, continuaba masticando y disfrutando del dulce sabor.

[...]

Habían pasado algunos minutos desde que empezó su sesión, ahora se podía ver a un Tae recostado en la cama, mientras soltaba pequeños jadeos de lo lleno que se encontraba. Por otra parte Jeon brindando un masaje en su ahora hinchada pancita.

— U-uh...~

— Vamos puerquito...Tienes que romper tu récord...Unas cuantas más y terminamos.

— Ggukie...~ — soltó un suspiro acomodándose en la cama

Se levantó con las ganas de seguir, bebiendo de la leche que quedaba. Asintió y abrió la boca para ser alimentado por su novio. El sentimiento de estar tan lleno y aún así seguir comiendo lo hacía sentir bien, le resultaba placentero el hecho de ser llamado así por su novio.

— ¿Puedes llenar el..— antes de si quiera terminar su oración un pequeño eructo salió de sus labios.

Su rostro se pintó de rosa y se excuso luego, su mano bajó a su vientre masajeando este.

— En serio eres un verdadero puerquito...Tan lleno y glotón...

— Mira nada más, estás a punto de estallar por hoy...— dejó un besito en la barriguita del menor

— Tete es un tambor...— respondió golpeteando muy ligeramente su voluminoso vientre.

Se escucharon los golpeteos y eso solo hizo aque el pelinegro sintiera una sensación de cosquilleo placentera.

— Anda..Quiero ver cuánto creciste...

Seguido a esto desató el nudo de su pantalón antes hecho, ahora dando más libertad. Tae agradeció el gesto con un suspiro de alivio ese nudo se había hecho muy apretado a su alrededor. Tanto que había dejado una marca roja alrededor de su barriguita.

[...]

Una vez terminado el festín de galletas y leche, cayó en un coma alimenticio, pues el sueño lo atacó de inmediato, mientras cerraba los ojos, Jeon iba besando su hinchado vientre ante sus ojos.

— Lo hiciste genial pequeño.

— Trabajaste muy duro...Ahora debes dormir.

Los ojos del peliazul caían escuchando las palabras de felicitaciones de su pareja, se sentía tan bien de verlo y hacerlo feliz. Y sobre todo poder comer lo que quisiera. Su novio jugueteaba tomando los lados de su vientre o sacudiendo suavemente este. Con lo que no contaba Tae era que aquellas sacudidas y apretones solo lograrían expulsar aquellos gasesitos que llevaba atrapados, haciendo reír a su novio.

— ¡Oh! Alguien parece que necesita ayuda...

— La leche hace un buen efecto en ti pastelito.

Y así fue que luego de recibir "la ayuda" de su amorcito, pudo descansar tranquilo y sobretodo satisfecho con su cena. Jeongguk se encargó de limpiar su boquita y parte de las migajas en la cama. Ordenó todo y finalmente lo arropó, no pudo contener la risa de ternura al verlo dormido y con la sábana encima. Era como ver una montañita blanca sobresalir. Definitivamente, habían hecho un buen trabajo juntos. Y ahora su pequeño corazón de melón podría dormir sin tener pesadillas.

¡Hola!~ Aquí Dede, espero que les haya gustado este pequeño One Shot, realmente pasé dos días pensando en cómo hacerlo. Técnicamente me tomo muy en serio esto de escribir para ustedes. Me gustaría que, comentaran opinando sobre esto.

Si tienen sugerencias, las pueden dejar aquí.

Espero que esto pueda tener el mismo éxito que "Feed me". En fin, no olviden cuidarse mucho y no estar saliendo a las calles sin mascarilla ;( las cositas están feas. Desde aquí les mando muchos muchos besitos y pastelitos.