¿Me permites esta pieza?
Hand holding.
La sensación de picor en las puntas de sus dedos hormigueó justo en el momento en que entró por la puerta de ese salón de baile. Estaba tan nervioso que sentía sus palmas gotear con desesperación; bailar no era una de las cosas que estaban en la lista de sus habilidades, nunca salió en las presentaciones anuales en la semana de talentos de su escuela, tampoco solía ser parte de los bailes en festivales para celebrar el día de las madres. Él era más bien alguien que prefería actividades individuales las cuales no involucraban público, piruetas, una pareja o vestuarios ridículos.
Si bien amaba el teatro, las obras que su taller presentó anualmente no eran tan vistas en la escuela, eran clásicos de teatro que a casi nadie le gustaba ver, eran pocos en dicho taller y mucho menos los asistentes. Para él estaba bien, meterse en un personaje y dejar que lo vieran actuar frente a un puñado de personas no era la gran cosa, sin embargo, KyungSoo tenía un motivo al cual aferrarse para asistir a esas clases para principiantes en baile de salón.
Sus padres tendrían su vigésimo aniversario pronto y su madre había pedido como quien no quiere la cosa una celebración poco ortodoxa, una fiesta no muy grande, pero con una pista de baile abierta a los pocos asistentes “quisiera bailar con mis dos chicos ahora que han crecido, un vals sería lindo con los hombres de mi vida.” Había dicho JiEun con una sonrisa extendiéndose en su bello rostro.
SooHyun como buen marido nunca le negó un capricho a su mujer y la dejó organizar la fiesta y los detalles.
De buena gana su padre incluso los había llevado a comprarse trajes adecuados para el gran día, sin embargo KyungSoo rápidamente se preocupó ya que sintió que era el único en la familia que tenía dos pies izquierdos y que le daba algún tipo de dislexia temporal cuando trató de aprender los pasos básicos de vals en un tutorial de youtube.
Su hermano mayor se burló un poco cuando lo vio practicando “arduamente” con un palo de escoba y sus brillantes zapatos de charol, trató de ayudarlo a aprender lo básico que él sabía pero terminó con pizotones y una uña encarnada debido a los torpes pies de su hermanito.
De ese modo terminó por seguir el consejo de su padre e inscribirse en una academia de baile para que lidiara con su pequeño problema y de esa forma su amada madre tuviera esa bonita fiesta de aniversario y disfrutara de su día. Estaba decidido y con el propósito en mente llegó a esa sala de práctica con paredes de espejos y duela reluciente dispuesto a quizá no ser un experto, pero sí un bailarín decente que hiciera lucir a su madre como la reina que era.
KyungSoo esperaba de todo, una clase abarrotada, personas mayores descubriendo nuevos pasatiempos e incluso toparse con instructores gruñones. Lo que no esperó fue que el profesor de aquella clase para novatos fuera un sueño.
Alto y guapo, con piel dorada y una figura estilizada, sonrisa amable y ojos pícaros que lo pusieron más nervioso si es que eso era posible. La sonrisa que le dio al entrar y su voz amable y firme avivaron con más ímpetu su inquietud. Y si pensó que estar nervioso ya era suficiente para volverlo un poco torpe, definitivamente no esperó que su atractivo instructor fuera su pareja designada debido al número impar de personas en la clase.
-¿Me permites esta pieza?- El profesor Kim extendió la mano diestra inclinándose ligeramente sin dejar de mirarlo a los ojos y con una sonrisa coqueta.
Quizá era un movimiento básico, probablemente eran los nervios tomando el control de su cuerpo y debido a ello las sensaciones extrañas iban aumentando. Pero cuando se extendió la mano de su sonriente profesor en una invitación a un primer vals lento con pasos iniciales, sintió su estómago caer en un profundo remolino lleno de mariposas revoloteando por doquier.
La mano contraria sostuvo la suya con delicadeza en una tierna invitación, las puntas de sus dedos se crisparon y cuando se dirigieron al centro del salón sintió como si el tiempo dejara de correr una loca carrera en su corazón. Caminar con las manos en alto y sosteniéndose mutuamente pareció como todo lo correcto en el mundo.
No quería soltarle, no deseaba dejar de sentir como aquella educada y sutil invitación parecía algo más.
-El primer movimiento de casi cualquier baile es sostener la mano de tu pareja de forma firme pero siendo cordial. La mano de quien compartirá la música y un momento de su vida entrelaza la noble intención de algo más que un par de giros. Tener la mano de quien ha aceptado la invitación es casi tan importante como el baile mismo; KyungSoo-sshi, sostendré tu mano y te guiaré si me lo permites.
En ese momento KyungSoo lo supo, ahí en ese momento y lugar, siempre querría estrechar su mano con aquel chico, en todo momento dejaría que lo guiara, lo sostuviera y lo sujetara siempre.
¡Hola! Sí, estoy muy atrasada y lo siento, he estado algo enferma y no podía actualizar. Sé que quiza no acabe tal cual el reto en octubre pero si quiero cubrirlo en su mayoría.
Este prompt está ligado al anterior y en realidad creo que los ligaré todos, algunos con detalles temporales peeo creo que da para una historia completa a través del tiempo. Aun no lo sé al 100% pero ahí están las ideas preparadas y escritas que subiré de a poquito ahora que me estoy recuperando.
Nos leemos~
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