🌿 Día 0;28 De compras juntos
Esta era la temporada que más le encantaba a Chuuya. Cuando todo el mundo estaba feliz y parecía ser inundado de una inmensa y placentera paz.
Fue una costumbre que adoptó de Sheep. Cuando apenas tenía recuerdos sobre las tradiciones humanas, ellos le enseñaron sobre la navidad y lo mágico que era todo eso. Y aunque en la mafia parecía no ser tan celebrado, Chuuya siempre era el que iniciaba con esas actividades divertidas y de convivencia entre todos. Porque, eran mafiosos, pero merecían divertirse y pasarla bien.
Por un pensamiento opuesto en su totalidad, Dazai pensaba que la navidad era insoportable, y no por toda la hipocresía de felicidad disfrazada con un intento de sacarte dinero, o en parte sí, pero no era el principal motivo. Desde que tiene memoria, nada bueno ha pasado nunca en navidad como para ser memorable.
Por eso, cuando se encontró a Chuuya comprando regalos para todos, no pudo evitar una carcajada, haciéndolo pasar pena.
-¿Podrías dejar de reírte de mí por una maldita vez en tu maldita vida? -le gruño cual perro enojado y ardiendo en ira. -Si no te gusta solo vete.
-Ah, no quiero. -dijo Dazai aburrido. -Si voy, Mori-san seguro me dará otra misión y estoy harto.
Hizo un ademán de querer vomitar por exceso de trabajo, y eso era más que comprensible.
-Pues entonces vete a los jueguitos de niños, o algo. No me sigas. -se giró y comenzó una nueva trayectoria hacia cualquier tienda, la que sea estaba bien porque le servía para perder al idiota de Dazai. Pero obviamente, eso no pasó. -¡Deja de seguirme! -exclamó al cabo de un rato transcurrido en el que Dazai no se le despegaba.
-¿Ah? -suspiró Dazai. -Yo no te sigo, Chuuya. Es solo que vamos a la misma tienda.
Su sonrisa, más falsa que sincera, lo abrazó de repente.
-Sí, -Chuuya sonrió, cerrando casi por completo sus ojos y juntando sus cejas. -y según tú ¿A qué tienda voy?
Pero Dazai ni se inmutó.
-A la misma que yo.
Entonces, después de eso no se pudo deshacer de él, y terminaron haciendo comoras juntos, aunque solo Chuuya era el que compraba (porque Dazai juraba no tener dinero), era divertido. El pelirrojo pedía opinion y Dazai se la daba sin rechistar, por así decirlo.
No es como que se negara a darle ayuda, pero tampoco es que le fuera interesante hacerlo. Después de todo, esos regalos eran para personas que solo conocía de rostro y no de amistad.
Chuuya era amigable con todo el mundo, menos con él.
Entre ellos siempre hubo esta barrera de indiferente o algo más que los dos juran no la iniciaron. Pero tal vez ambos mienten.
Dazai se dio cuenta que, por una vez, no le mataría ser amable con Chuuya. Agarró algo postrado en un estante, que había estado observando con mucha fuerza, y lo pagó sun que Chuuya se diera cuenta. Entonces salió de la tienda y llamó a alguien para aue lo llevara a su casa, o si así se le puede llamar a ese basurero de chatarra.
Sin haberse perdido de nada, siguió haciendo compras con Chuuya.
Fue un buen momento, uno aue guardaría, así como la reacción de Chuuya al darse cuenta que le compró algo, seguida de su misma sorpresa por tener en manos un regalo dado por su compañero.
🌿 Día 0:28; completo ✓
Bueno, lo que se hayan comprado lo dejo a su imaginación. Me gustaría saber qué piensan que se compraron jaja
Muchas gracias por leer.
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