Dazai estaba aterrado, sus manos sudaban y su garganta se secaba. No podía creer hasta dónde había llegado con nula motivación y cien por ciento ganas de morir.

Pero lo había logrado, estaba en la clausura de su escuela bachiller, a punto de subir al escenario para dar su discurso, ¿había algo mejor?

Dazai podía imaginar algunas cosas mejores.

Pero no podía más, la presión de escoger una carrera, algo por lo que dedicar tu vida. No estaba listo, definitivamente estaba temblando por eso. Su mayor miedo siempre fue pensar en que no llegaría a ser nadie.

Si fracasas en tu Universidad, fracasas en tu carrera y por ende tu trabajo, entonces fracasas económicamente hasta que mueres por inanición al no tener ni un centavo en tu bolso.

¿Que si era mucha presión para él? Si, ¿por?

Una mano agarró la suya desde atrás, él por inercia reaccionó mal y quitó su mano del toque.

-Estoy sudando.- dijo

-Me vale un carajo.- la voz lo sacó de su trance, pues no había forma de no hacer caso al genial Nakahara Chuuya de su clase al que tenía fortuna de conocer casi toda su vida. -¿Estás bien, Dazai? Te veo algo extraño.- tomó su hombro y lo volteó solo para ver su rostro deformado por la preocupación más el toque de felicidad por el toque de su amigo. -Más de lo normal...

-Estoy bien, no pasa nada.- No, en realidad no estaba nada bien, sentía que se vendría abajo en cualquier momento, tanto física como mentalmente. -¿Qué tal tú?

-Dazai, esto es en serio. Sé que te preocupa todo esto.- zarandeandolo noto las pequeñas gotas de sudor en su cara. -¿No quieres hablar?

-Dazai Osamu.- Llamó una voz por el micrófono, resonando por todo el salón.

Dazai dio un brinco en su lugar. Entonces miró a todos lados buscando la forma óptima de pasar. Aunque su nerviosismo estaba en la cúspide de su mente sin dejarlo pensar bien, esto no era notable gracias a su elegancia al hacer las cosas, empezó a moverse en busca de una salida, pero era en vano, no sabía por dónde ir.

-Deja de pululear y sube ya.- lo empujó desde atrás Nakahara hacia un lugar vacío entre los estudiantes, desde ahí pudo salir tranquilo.

Una vez arriba, todo pudo con él; su vista se nubló, sus oídos sólo escuchaban su corazón latiendo con ímpetu, su garganta se secó y sus manos sudaban.

Pero en la multitud, en toda esa multitud pudo distinguir ese sombrero, más abajo vio la cara de seguridad de Chuuya, se notaba que creía en él, para todo. Y si Chuuya confiaba en él, ¿por qué no confiar en sí mismo también?

Desde hace mucho tiempo, cada vez que Dazai sentía que no podía con algo, aparecía Chuuya y con su mágica sonrisa y personalidad leales, lo hacían sentir un soporte en su vida. Por eso podía decir que lo amaba.

-Damas y caballeros.- dijo un poco vacilante. -Estoy jodidamente aterrado.

Las palabras dichas soltaron resonantes carcajadas de los alumnos, y sí, de algunos otros profesores también.

-¿Qué será de mí en el futuro?- prosiguió cuando todos se calmaron. -Puedo decir que no lo sé, porque no sé si en mi trabajo me vaya bien, ni quiera puedo decir si tendré uno.- los ojos de Dazai, miraban a Chuuya como el único juez de su discurso, si se equivocaba o algo, no le importaba, sólo quería sacar una sonrisa de sus labios. -No sé si estudiar me garantizará un futuro, diablos soy malo en muchas cosas, pero puedo decir que mientras tenga eso- "a él" quería decir. -en mi vida que me hace tan feliz, yo podré seguir adelante. ¿No es eso suficiente? ¿La vida no es una constante prueba y error?

El profesor de matemáticas a quien conocían por el nombre Kunikida, le indicó que ya era momento de terminar su charla motivacional y bajar del escenario para que el siguiente alumno pase. Así lo hizo, y cuando finalmente bajó y volvió a su lugar, un feliz y emocionado Chuuya lo esperaba.

Un tiempo después, con otros discursos unos más aburridos que otros, al fin fue el turno de Chuuya.

Los zapateos hacían eco en todo el lugar, sólo dejando un sentimiento de intriga por su discurso ahora. Lo siguiente que escucharon fue el carraspeo de su garganta antes de que hablara.

-Tu futuro... será brillante, te lo voy a asegurar.

🌿 Día 25; completo ✓
¿Querían más? Pues no porque se me seca el cerebro :p

⊙⊙←Gracias por leer.