Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

🌿Día 0;01 Contacto visual

Hablar con Dazai era un martirio.

Eso al menos para Chuuya, quien lleva saliendo con Dazai casi cinco años. Y en todo este tiempo jamás ha podido hablar con Dazai, sin que éste volteé a otros lados.

Indignante se quedaría corto para lo que Chuuya sentía cada vez que Dazai le evitaba la mirada. Y aunque él nunca fue un chico con inseguridades, agradeciendo la crianza de sus padres, Dazai tenía ese hechizo que lograba hacerle sentir lo que nadie más. Tanto bueno como malo.

—No es culpa de Chuuya-san— habló un pelialbino acostado en las piernas de su novio.

No tardó en recibir miradas acusatorias de todos los que se encontraban en esa sala. "Eso ya lo sabemos" decían, "gracias por exclamar lo obvio" burlaban. Entonces el chico albino se hizo bolita en el sillón.

—Es que ya no sé qué hacer con ese bastardo.— bufó mientras agarraba sus sienes con sus dedos índice y anular de cada lado respectivamente. —Solo pido UNA maldita plática con él y me mire a los ojos.

Porque antes él lo hacía, cada plática que tenía con Dazai podía apreciar sus ojos cafés, tan seductores y calmantes a la vez. Empezaba a extrañar esa sensación.

—¿No sería mejor que hablaras directamente con él?— pronunció la voz de una niña saliendo de la cocina, haciendo que las siete personas presentes voltearan a ver a la jovén de cabello largo.

Chuuya dio un respingo en su lugar.

Eran casi las tres de la mañana y él había invitado a sus amigos para platicar sobre su problema. No era su culpa toda esta situación, ya que él los invitó más temprano, cerca de las once de la noche. Sí, temprano para un universitario que no conoce las horas de sueño.

Pero al parecer sus amigos y hermana no pensaban igual. Kajii estaba durmiendo ya con los ojos abiertos, Yosano empezaba a murmurar cosas imperceptibles, Atsushi se estaba casi durmiendo en las piernas de Akutagawa, quien movía su mano en automático sobre el cabello del albino, y Tachihara apenas cabeceaba cada cierto tiempo, siendo despertado nuevamente por la abrupta caída de su cabeza.

La hermana de Chuuya, Kyouka, se frotaba los ojos para no ser lastimada por la luz de la sala.

—Lamento haberte despertado, Kyouka, será mejor que vayas a dormir para que no te sientas mal en la mañana.— dijo, sintiendo culpabilidad por lo poco que consideró los horarios de sueño de su hermana.

—Para que tú no tengas problemas con Rimbaud ni Anne-san.— sonrió ladina para mirarlo por encima del hombro.

—Pequeño monstruo.— sonrió de igual forma.

—Pero en serio, deberías hablar con él.

Después de esto, tanto su hermana como sus amigos se fueron a sus respectivos lugares y casas. Mientras Chuuya, aún sentado en el sillón de la sala, seguía moviendo su pierna de arriba a bajo con frenesí mientras se mordía las uñas de las manos. La situación lo estaba matando.

Sí, debía hablar con él.

En un acto completamente impulsivo de su parte, tomo el suéter que había dejado en el sillón desde hace un buen rato, tomo sus llaves y en pijama salió a la calle no sin antes asegurarse de haber cerrado bien.

Caminó furioso durante unos quince minutos, entonces llegó a la puerta del departamento de Dazai. Y su mente se congeló. Todo su plan se había hecho añicos, se borró de su mente y no le quedó más que despedirse de algún plan.

Porque, cuando tocas la puerta de alguien con tanta desesperación digna de una película de suspenso, ya no hay marcha atrás.

—¿A qué se debe tu inesperada visita, chibi?— fue lo primero que preguntó un Dazai con el cabellos más revoltoso de lo normal, con pijama y claramente, la mirada en otro sitio.

—Me debes estar jodiendo.— gruñó mientras miraba los ojos de Dazai, sin poder mirar nada realmente.

—Lo dice el que viene a visitarme a las cuatro de la mañana— aprovechando su poder de altura, Dazai miraba siempre al frente, sin llegar a toparse a la cara a su novio.

—¡Joder Dazai!— llamó echando humos por los oídos, a ese volúmen, no se sorprendería si algún vecino se despertara y le empezara a gritar que se callase. —¡Mírame a los ojos cuando me hablas y cuando yo te hablo!— se mantuvo firme, aunque más bien sonó como un madre regañando a su hijo.

Dazai lo miró por primera vez en un tiempo.

—Pasa, chibi, afuera hace frío y te encogerás si te resfrías.— bromeó para dar lugar en su departamento a su novio.

Chuuya rio sarcástico mientras entraba a ese para nada cálido lugar.

—Aquí hace más frío que afuera.— sonrió mientras se abrazaba a sí mismo.

—¿Lo dices porque quieres que me encoja y quede enano como tú?— fue su turno de bromear.

No obstante, ninguno rio.

—Dazai, ¿por qué no me miras cuando hablamos?— preguntó de repente, harto ya de guardarse las cosas.

—Sabes Chuuya...— Dazai pausó, tragó saliva y volteó de a poco su mirada, mirando la frente de Chuuya, aún sin poder dirigirse a sus ojos. —Cada día pienso que eres más atractivo. Y cada vez que te veo, siento que ya no quiero dejar de hacerlo.

Chuuya se paralizó.

Jodida suerte fuese bueno o malo, ya no le importaba. Porque no sabía si era lo más dulce que alguien le podría decir en toda su vida, o era lo más idiota por lo que se había peleado alguna vez.

Lo declararía como ambas.

—Osamu, déjame mirarte a los ojos.— pidió, para que el contrario bajara más sus ojos, entonces zafiro y castaño se encontraron. Trayendo esa sensación de calidez nuevamente.

Así fue como pasaron un rato más hasta que ambos quedaron dormidos en el sillón de la casa minimalista de Dazai. Con Chuuya sobre el pecho de Dazai.

🌿 Día 1; completo ✓
No me gustó mucho este, pero es algo ^^

En realidad, fue muy prematuro esto, ya que no iba hacer esto por mis otros fics que tengo pendientes. Pero trataré de estar al día con todos.
En la mañana editaremos cualquier error.
Estado: dolor.

⊙⊙→Gracias por leer

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro