𝑹𝒆𝒆𝒏𝒄𝒖𝒆𝒏𝒕𝒓𝒐
—¿Y bien a dónde quieres ir?
Sonic sonríe ampliamente cuando se ve sumergido en una ciudad vecina que hace tiempo deseaba conocer. Había buscado mucha información sobre las actividades que podrían realizar las jóvenes parejas y es que su emoción era aún más cuando tomo la mano de aquel chico que tanto quería.
—Podemos ir a la plaza de las rosas —le dice señalándole el norte— al museo de la nobleza real —señala al oeste— o si quieres tomar un café con un delicioso postre, podemos ir al sur —le sujeta con mucho amor de la mano—. ¡Podemos visitar todos los lugares!
Infinite le dedica una mirada cargada de ternura y amor puro, desde que se volvieron pareja Sonic había cambiado para bien. Dejó de lado sus inseguridades y miedos a un amor no correspondido, lo que le hizo abrir sentimentalmente a él. Aunque fue difícil convencerlo de sus intenciones que sintió tanta satisfacción en ese momento cuando caminaban de la mano y hablando de cualquier cosa que saliera como tema de conversación.
Sonic era el tipo de chico que siempre soñó, lindo, sincero, amoroso y que le encantaba aprender de todas las cosas que le parecieran interesantes. Ambos era el complemento del otro y al mismo tiempo se entendían tan bien que era imposible negar la química que sentían.
—¿Entonces, se te apetece un café? ¡Anda yo invito! —le invita animado el erizo.
Infinite le da un beso en la mejilla provocando que Sonic se sonroje.
—Pagaste los pasajes, déjame ser yo quien te invite —le pide tomándole del mentón.
—P-Pero también quiero hacerte sentir especial. Siempre eres el que invita y no me deja pagar las cuentas, ahora quiero ser yo el que te haga ese favor —le pide haciendo un ligero puchero.
—Sonic es porque eres especial para mí. Además no es problema pagar lo que te gusta, sabes que adoro verte feliz —le contesta.
—Pero yo también quiero intentarlo —dice abrazándolo.
Infinite niega mientras acaricia las púas de su amado.
—Qué te parece si te invito a ese café y luego tú me invitas a algunos postres en la plaza de las rosas. Escuché que hacen unos panecillos con deliciosos manjares de fruta. ¿Te parece justo? —le propone haciendo que Sonic eleve la mirada.
—¡Si me parece justo! Aunque esta salida fui yo quien te la propuso... —le recuerda.
Sonic siente como la mano de Infinite se coloca detrás de su cabeza y la empuja ligeramente para besarlo.
—Te amo Sonic, ahora vayamos a tomar ese café y luego vamos a conocer todos los lugares que quieres ver —termina de decir.
Sonic le vuelve a abrazar, no puede esconder su felicidad ante él.
[…]
Puede que en temas amorosos era muy inexperto, pero si de algo estaba seguro era que en esa ocasión eligió a la persona correcta. Después de su primer amor que casi se volvió en una tortura para él, Sonic se había cerrado a tal grado de negarse y permitirse amar.
Cuando el chacal llegó no tenía planeado tener un romance con él y menos una relación formal, pero las cosas a veces sucedían cuando menos lo esperaba. Se habían comprometido hace poco y Sonic había conocido al padre de Infinite.
No habían fijado fecha para la boda aún, y no querían apresurarse. Primero querían disfrutar un poco más de la compañía del otro, de su relación y romance que apenas comenzaba a florecer como la primavera.
—Entonces dice que esto fue creado como muestra de respeto al rey —dice Sonic señalando un extraño objeto—. Pero si parece una piedra.
Habían decidido ir al museo para ver los tesoros reales.
—Ya sabes que algunos reyes eran demasiado crédulos, podían darles una roca y asegurarles que era mágica cuando era todo lo contrario —dice el chacal dejando de lado ese objeto.
Sonic se aleja de ese lugar y se acerca a él.
—¿Podemos ir a la plaza de las rosas? —le pide el azul.
—Claro Sonic, esto de ver cosas reales hace que me duela la cabeza —Infinite pasa su brazo encima del cuello del erizo—. Además me debes unos panecillos.
Sonic asiente y comienzan a caminar. El museo tenía un camino que daba directamente con la plaza. Cruzaron unos arcos decorados con miles de rosas de varios colores que les llevo a esa famosa plaza. Varias mesas estaban colocadas alrededor de los extensos jardines que conformaban la plaza. Varias carretillas con diferentes ventas adornaban también ese recinto y música clásica les climatizaba.
—¡Mira qué bello es esto! —exclama soltándose de su novio—. ¿Alguna vez imaginaste algo así?
Infinite se acerca hasta el erizo.
—Tenías razón en tanto querer venir a este lugar. Nunca había visto algo parecido.
—No puedo creer que en verdad esté aquí y a tu lado, es como un sueño —le susurra acurrucándose sobre el pecho del otro.
—Si es un sueño, nunca quiero despertar. Quiero quedarme a tu lado todo el tiempo que pueda.
Se toman de las manos y van directamente a los puestos de venta. Sonic aprovecha para comprar todo lo que se le hace apetecible y luce delicioso. Después se dirigen a una mesa para comer y hablar un rato más.
—Mi padre me ha pedido una fecha para la boda. En mi familia les gusta preparar con mucha anticipación las festividades y mi boda es algo... que han estado esperando mucho —le comenta Infinite a Sonic mientras suelta un suspiro.
Sonic deja de comer al escuchar hablar a su prometido.
—Oh... ¿Q-Quieren una fecha? Yo no he pensado con tanto detalle en ello —dice apenado.
—Ni yo, es decir, no es que no lo considere importante, pero cuando estoy contigo no tengo en mente otra idea más que solo estar contigo —expresa tomándole de la mano.
Sonic le sonríe y corresponde a ese agarre, su mirada se dirige a todas las flores que adornan el lugar.
—¿Cómo te gustaría la boda? —le cuestiona jugando con su mano.
—¿Qué te parece en el equinoccio de primavera? Digo, es el comienzo del ciclo más bonito en el mundo.
—La primavera es la única fecha en la que puedes encontrar todo tipo de flor —dice el chacal—. ¿En serio quieres muchas flores?
—De todos los tipos y colores —dice Sonic sin dejar de sonreír.
Mientras ellos dos hablaban, un chico a la lejanía se detuvo a ver a ambos chicos que hablaban. Se había percatado del erizo azul, pero creyó que solo era una alucinación cuando le vio, pero en ese momento se fijó que si era a quien conocía y buscaba.
—Pues les daré una fecha cercana, aún no estamos seguros de qué...
—¡¿Sonic?! ¡¿De verdad eres tú?!
El rostro del azul decayó cuan rosa cortada por accidente, sus ojos verdes se dirigieron hasta aquel sujeto que le miraba emocionado y con una impresión innegable.
—¡¿S-Shadow?! —exclama con terror al verlo parado delante de él.
El erizo se ve impaciente.
—¡Sabía que eras tú! ¡Al principio pensé que solo estaba alucinando, pero realmente eres tú! —exclama sin poder creerlo.
Sonic se incorporó de golpe, cómo había dado con él. Se suponía que le pidió a Amy jamás le dijera a Shadow en donde vivía.
No deseaba verlo nunca más. Volver a verlo no estaba dentro de sus planes.
—¿Sonic te encuentras bien? —le pregunta preocupado el otro erizo al verlo pálido y que se ha quedado sin palabras.
Infinite le ve extrañado, se incorpora también de su lugar y se acerca al azul.
—¿Sonic te sientes bien? —le toma de la mano y al hacerlo Sonic vuelve en sí, lo mira con pánico.
—E-Estoy bien no pasa nada —les miente a ambos.
Shadow mira extrañado al chacal que le mira serio y hasta un poco amenazante, pero decide ignorarlo y sigue hablándole al erizo.
—Han pasado casi tres años desde la última vez que nos vimos. Amy nunca quiso decirme en dónde estabas, pero después de mucho logré ubicarte —le menciona muy aliviado.
Sonic tiembla levemente, no esperaba verlo de nuevo, de hecho nunca se preparó para verlo otra vez.
—Oh Amy es muy sobre protectora —dice haciéndose el desentendido— de seguro se le olvidó.
Infinite logra percibir la incomodidad de Sonic con ese chico y le parece extraño que se comporte de ese modo. Sonic nunca le ha dicho que Shadow era el chico del que estuvo enamorado y por el que está en ese lugar. Nunca se dio la oportunidad de hablar sobre amores del pasado y menos el que tuvo con ese erizo.
—Siento interrumpir, pero parece que Sonic no se siente bien. Lo llevaré al doctor para que lo chequeen —interrumpe el chacal mientras mira a Sonic.
—Espera, pero necesito hablar contigo Sonic —le pide el otro erizo. Se muestra apenado— es un tema importante por eso te he buscado todos estos años. Eres mi mejor amigo y necesito... —le pide bajando el rostro con vergüenza.
Sonic no puede sentirse aún más incómodo. Tener a su ex amor y tener a su prometido enfrente es una tortura que no desea a nadie le ocurra.
—Infinite podrías esperar un poco —le pide soltándose— un momento, solo voy a arreglar las cosas.
—¿Estás seguro? —le pregunta el chacal—. Si no te sientes bien, pueden hablar otro día.
—No quiero hablar con él en otro lugar —susurra inseguro—. Confía en mí —le pide.
Infinite acepta, pero no está conforme.
—Si me necesitas, estaré cerca —le recuerda mientras le lanza una mirada cargada de amenaza al erizo veteado y se aleja unos metros, pero en la distancia mantiene su vista fija en el chico.
Sonic siente un mar de sensaciones sobre su pecho, nunca supo que sensación sería volver ver a Shadow frente a él. Lo seguro es que no era nada gratificante tenerlo de ese modo. Su mente solo le pide una cosa y es acabar con esa situación. Le pide que tome asiento mientras pasa las manos sobre su rostro.
—Bien Shadow, qué es lo que quieres decirme —inicia tratando de mantener la calma.
Shadow suelta un pesado suspiro y parece querer hablar pero se detiene.
—Sonic... no sé por dónde comenzar. He estado muy preocupado por ti, te he llamado, escrito, incluso casi contacto a una bruja para que me dijera en donde carajos estabas —dice con tristeza en la voz.
Sonic se mantiene estático mientras sus manos descienden hasta sus piernas, aprieta la tela de sus pantalones al escucharlo.
—Lo siento, pero necesitaba estar solo por tiempo —le recuerda—. Después de lo que pasó, quería encontrarme a mí mismo...
Shadow le mira confundido.
—Ni siquiera nos has visitado. Pensé que vendrías y así poder hablar de nuevo contigo —dice deteniéndose—. En serio quiero arreglar las cosas contigo, después de todo este tiempo entendí lo que hice mal.
—Lo lamento, pero he estado ocupado y temo que va a ser muy difícil arreglar las cosas —dice tratando de no responder a la última interrogante.
Shadow se maldice por la actitud de Sonic, más no lo culpa.
—Después de que te fuiste corte con mi exnovia —le dice de golpe.
Sonic le mirada con el rostro intrigado y muy confundido.
—Supe algunas cosas de ella que resultaron ser un asco... —le dice enojado, pero luego suelta un suspiro— y también supe otras cosas que me pusieron en que pensar y analizar lo que estaba haciendo.
A Sonic no le interesan aquellas revelaciones, de hecho no comprende por qué insiste en seguir hablado de ese tema.
—Oh... creo que todos nos damos cuenta de cosas que no queremos aceptar —dice en doble sentido.
—Sonic en serio yo...
Infinite parece sentir una extraña aura del otro erizo.
—Creo que toda mi vida he vivido engañándome a mi mismo.
Sonic le mira sin comprender.
—No logro entender tu punto.
—Sonic... —dice mientras guarda silencio, se siente tan avergonzado—. Nos conocemos desde hace años, pero nunca me di cuenta de esto. De no ser por Silver quizás hubiera seguido como si nada.
Sonic se incorpora al escuchar el nombre de ese erizo.
—¿Qué te dijo? —pregunta casi con la garganta reseca.
—Que siempre estuviste enamorado de mí, que te herí cuando tuvimos nuestra relación a escondidas de nuestros amigos y... la manera en que mis condiciones te dañaron... es por eso que tú, te alejaste de mí y viniste a este lugar para olvidarme.
Sonic quiso desaparecer del planeta y refundirse en lo más profundo del mundo para nunca ser encontrado.
—¡E-Eso no es verdad! —reniega retrocediendo—. ¡Silver te mintió! ¡¿Cómo puede bromear de ese modo?!
—Sonic espera por favor... sé que hice mal y por eso escapaste de mí.
—¡Vine a este lugar para encontrarme! No para escapar de ti, estás en un error —le reniega lleno de pena—.¡Ya es suficiente, no quiero escuchar más...! —Sonic abre los ojos espantados cuando siente como los labios del erizo se pegan a los suyos. Con sus manos lo aparta bruscamente y antes de hablar observa como un fuerte puñetazo lo derriba y ve al chacal maldiciendo al chico—. Infinite...
—¡Que sea la última vez en tu jodida vida que lo besas! —lo amenaza señalándole—. ¡La próxima vez, te botaré los dientes!
Shadow se incorpora mientras su labio sangra.
—No es asunto tuyo amigo... aléjate en este momento si no quieres problemas —lo amenaza.
—¡Claro que si lo es! ¡Estás tratando de sobrepasarte con mi prometido! —le señala con el dedo—. ¡Y anda que no te tengo miedo! ¡No sabes con quién estás tratando!
Sonic se interpone entre ambos.
—¡Ya para Infinite, por favor no hagas este problema aún más grande! —le pide el erizo mientras se siente muy mal.
—¡¿P-Prometido?! —Shadow mira impactado a Sonic—. ¡¿Te vas a casar con este cretino?! —le pregunta con enojo.
—Si, me voy a casar con él, por eso creo que no debemos hablar nunca más —le contesta mientras toma de la mano a su amado—. Olvídate de mí, por el bien de ambos —se despide amargamente mientras jala al chacal y sale de ese lugar con el corazón aún más confundido y roto que antes.
—Sonic... —Shadow le ve irse y se siente lleno de asco—. Este no es el final.
¿Qué es un Flufftober sin dramas?
>:3
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