Esperaba pacientemente a las afueras del lugar donde su novio estudiaba. El día era asoleado y muchas personas transitaban por la zona.

En ese día tendrían la cena de su primer año de novios y acordaron que después de los talleres de Sonic irían hasta el hogar de Infinite pues, su familia les había preparado algo especial para ellos dos.

Infinite escuchaba música y leía un libro sobre bellas artes mientras esperaba por Sonic.

—D-Disculpe... —escucha la suave voz de una chica que le habla.

Eleva la mirada sobre la cubierta del libro y se percata que una chica muy preocupada le habla.

—Buenas tardes, señorita en qué le puedo ayudar —le dice amablemente dejando de lado su lectura.

La chica se aterra cuando lo mira. Desvía la mirada y se abraza a sí misma.

—¿Podría ayudarme? Es que hay alguien que... —se detiene mientras tiembla.

Infinite nota algo extraño en ella, se incorpora de dónde está sentado y se acerca.

—¿Qué pasa? —le pregunta.

—Un chico está acosándome y me persigue —le susurra ella mientras de sus ojos salen lágrimas— necesito ayuda.

Infinite alza una ceja, ve detrás de ella y nota como un chico parece esconderse entre unos basureros.

—Quédate conmigo, estoy esperando a mi pareja —le pide invitándole a sentarse a su lado.

La chica le mira con el rostro sonrojado y lleno de lágrimas. Infinite finge retomar su lectura, pero sus ojos no pierden de vista al chico que parece quedarse en ese sitio.

—¿Lo conoces? —le pregunta sin bajar la mirada de dónde está el otro.

—No... bueno estudia en mi mismo salón, pero nunca le hablado —dice ella no muy segura de sus palabras.

—Pasaremos cerca de la comisaría, puedes pedir una orden de restricción —le menciona.

—S-Si, eso quiero...

A los pocos minutos, Sonic iba cantando mientras caminaba, sus ojos buscaban con emoción al chacal y lo encontró sentado al lado de una chica.

—Buenas tardes —saluda con cortesía—. ¿Infinite te hice esperar mucho? —se dirige a su novio.

—Para nada amor, bienvenido. Te eché de menos —se incorpora para abrazarlo y le da un beso en la frente.

La chica los mira y parece que se sonroja aún más. Sonic le dedica su atención por unos minutos y nota como ella tiene algunos moretones en su brazo.

—Sonic, necesito decirte algo —el azul se dirige nuevamente al chacal.

—O-Oh no allí viene de nuevo —dice la fémina temblando.

Sonic mira frente a él y nota como un chico camina decidido hasta donde está la muchacha.

—¡Con qué aquí estás pequeña zorra! —le grita sujetándola de un brazo—. ¿Cómo te atreves a escapar de mí? —le grita enojado.

La chica trata de alejarse, pero Sonic se alarma cuando mira que le pega una fuerte cachetada y la derriba en el suelo.

—¡Oye no le pegues! —grita Infinite enojado y empujándolo lejos de ella.

—¡Cállate nerd! Te busco solo porque pareces uno de lo contrario no te hubiera puesto atención —lo señala entre burlas—. ¡Patético, leyendo! ¡Asco!

Infinite iba a acercarse para pegarle, pero quedó en shock cuando vio como Sonic le termino propinándole un golpe bajo la mandíbula hasta derribarlo.

—¡Escúchame bien chico rudo, a mi novio no le vas a decir esas idioteces! —lo amenaza señalándolo—. ¡Mi novio es alguien y tú eres nada, no te atrevas a compararlo contigo! ¡Poco hombre, maltratador de mujeres! —grita a todo pulmón mientras la mayoría de los que pasaban cerca se aglomeran en el lugar.

—¡Pequeña marica! —dice enardecido el chico mientras se limpia el labio y siente el sabor de su propia sangre.

Mientras sucedía todo eso, los compañeros del taller de Sonic salieron a ver qué ocurría y se asombraron de ver a su amigo derribar a ese chico.

—¡Sonic! ¡¿Qué sucede?! —le pregunta uno de ellos acercándose.

—¡Este bueno para nada le pegó a la chica e insultó a mi novio! —le informa.

—¡Déjalo en mis manos! Mi hermano es policía y vendrá en seguida —le dice otro compañero mientras corta una llamada en su celular—. ¡Atrápenlo! —ordena mientras los demás rodean al maleante.

Uno de ellos ayuda a la chica y otro se queda al lado de Sonic.

[...]

Pasaron unos minutos y la policía llegó hasta ese lugar, interrogaban a la chica mientras ella al fin decía la verdad. Infinite fue por un refresco para Sonic mientras esperaban que todo aquello terminará.

—Al fin, vaya que esa chica tuvo suerte en encontrarte —le dice Sonic recibiendo la bebida.

—Tal vez le parecí inofensivo —le responde un poco aturdido.

—Solo eres muy calmado Infinite —le mira Sonic—. No creas lo que ese chico dijo, no tiene futuro.

—Y tú muy amistoso, de dónde salió toda esa gente —le cambia de tema mientras se sienta a su lado.

—Ellos son los que estudian conmigo, creo que no dudaron en ayudar —dice apenado.

—Cuando estudié nunca tuve tantos amigos, me alegra que tú los tengas —menciona con sinceridad.

—A mí me alegra tenerte a ti, y es todo lo que necesito —finaliza recostándose sobre el hombro del chacal—. Te amo.

A Infinite se le derritió el corazón al escucharlo.