El capítulo será dedicado a Huesos y Guapo cuando eran terneros y vivían en la casa del toro

Un día en la casa del toro el pequeño Guapo y Huesos chocan sus cascos e imitan los movimientos de algunos toros adultos. Huesos se mueve de un lado a otro como una cucaracha que huye por su vida y Guapo falla varias veces en embestirlo chocando con algunas cubetas o chatarra del piso. Sacando risas y carcajadas de ambos terneros.
En medio de la diversión, de reojo Guapo mira a un ternero de pelaje café acercarse con ellos. Se avecinan problemas.

-A esto le llaman entrenamiento. ¿Acaso son tontos?

Ese es Valiente, mirando con burla a Guapo y Huesos. Sintiéndose el más fuerte de todo el rancho y por eso siempre está solo porque nadie lo soporta. Desde aquella noche que Ferdinand escapó, Valiente descargo su ira acumulada con el y Huesos.

-Eso no es de tu incumbencia, Valiente

Trata de evitar la aura de prepotencia de Valiente pero Guapo descuido a Huesos. El ternero escuálido salto de su lugar y encaro a Valiente

-¡¿Tu puedes hacerlo mejor, fanfarrón?!

Parece que Valiente escucho el mejor chiste de su vida porque sonríe de manera burlona y dice

-Claro que puedo y ahora mismo te lo mostraré

En un abrir y cerrar de párpados Valiente se estrelló contra Huesos y lo mando volando hacia la pared. Guapo pudo escuchar con claridad el sonido que hizo su cuerpo contra la piedra. Guapo recordó a los chalanes descargando los sacos de papa sin delicadeza alguna.

-¡Eres un tonto!

Guapo se trago las ganas de vengar a su amigo y corrió con Huesos para ayudarlo.

-Son un par de maricas

Guapo no se muestra ofendido porque no conoce el significado de esa palabra y lo más seguro es que Valiente tampoco. Solo era un insulto vacío

-¿Huesos, estás bien?

Huesos intento levantarse por su propia cuenta pero su cuerpo no respondía a ninguna de sus órdenes.

-No me dió tiempo de prepararme

-Eso no importa

Exclamó Guapo cuando su atención fue acaparada por una horrible herida en la pata derecha de su amigo.
Guapo no podía hacer nada para curarlo. Intento llamar la atención de los chalanes, rompiendo cosas y gritando a todo lo que sus pulmones daban.
Unos minutos después llegaron 3 hombres para tranquilizarlo. Uno de ellos cargo a Huesos para curarlo y los otros dos lo amarraron y lo sometieron. Guapo está rezando para que todo salga bien con Huesos.

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Los hombres lo llevaron a su cama y lo dejaron amarrado en una esquina. No querían que Guapo lastimara a otro ternero o a el mismo.
Parece que ahora Guapo está en un gigantesco problema. Los humanos no lo dejaron en paz desde ahora porque lo consideran un bravucon. Ese debería ser Valiente y no el.

Guapo se puso en alerta cuando escucho pequeños pasos acercándose a su dirección. Se preparó mentalmente por si se trataba de Valiente, en su condición actual no podía golpear a Valiente pero se esforzaría para hacerlo cabrear un poco.

La puerta de su habitación se abrió sin aviso y Huesos entro en su cama y se acomodo a su lado. Guapo brinca de alegría y llena de besos la cara de Huesos.
-¡Volviste!

-Si- sisea con dolor pero añade- Ese sujeto dijo que solo tenía un par de golpes pero que no es nada grave

-¡Gracias a dios estás bien!

Su atención ahora se dirige a la pata derecha de Huesos que ahora estaba vendada y dónde se supone que debe estar una gigantesca y grotesca herida abierta.

-¿Que paso con tu pata?

-Mmm dijo que fue un corte profundo, quizás me lo hice con una piedra

Respondió Huesos con indiferencia, tratando de restarle importancia al asunto de sus heridas.

-Que bueno que no fue algo tan grave

Guapo se acurrucó contra el cuerpo de Huesos, como había visto a un par de pájaros hacer ayer.

-Los humanos creen que tú lo hiciste. Jajajaja no te van a despegar los ojos de encima jamás, amigo

-Lo se. Pero no podía quedarme callado y dejarte ahí tirado

-Pero nos van a separar tonto

Guapo ya había contemplado eso desde hace tiempo, precisamente cuando los humanos lo nombraron con las siguientes palabras "desequilibrado", "bestia, tonta" y "filete de mala calidad". Pero escucharlo de Huesos lo hacía ver mucho más grave

-No me digas eso

-Si, no es justo que te culpen a ti y por todas las tonterías que hace Valiente

Guapo mira a Huesos y el pequeño ternero tenía un lindo puchero en su labio. Guapo quiere besarlo de nuevo para tranquilizarlo. Pero solo son amigos y esto sería extraño

-Quizas es mala suerte

Huesos no acepto esa respuesta y prefirió guardar silencio. Los dos terneros se sumergieron en un silenció abismal y ninguno de los dos tenía la iniciativa de romperlo. Hasta que...

-Guapo

Guapo siente un pequeño dolor en su cuello después de girar la cabeza de esa forma tan antinatural.

-¿Si?

-Tu... Te quiero dar las gracias por ayudarme

Guapo no sabe que responder. No es la primera vez que ayuda a Huesos contra las burlas y humillaciones de Valiente. Huesos jamás le ha agradecido y Guapo jamás sintió la necesidad de recordárselo. Guapo tiene la mente en blanco.

-Para eso son los amigos, ¿No?

Dice con una linda sonrisa mientras intenta ocultar los nervios que tiene por culpa de esta situación. Huesos le devuelve la sonrisa con menos emotividad pero dice

-Si, amigos...