La prima de Taeju deseaba disculparse por la actitud que había tenido con el Omega antes del secuestro, incluso llegó a pensar que el aborto fue en parte su culpa... ¿Por eso repudiaba sus feromonas?

No era buena con las palabras, así que no diria una disculpe directa, mucho menos escribiría una carta. No era su estilo. Simplemente, dejaría de burlarse de su primo y luego, prepararía algo.

—- Toma —- dijo extendiendo dos entradas para el proximo día de feria. Presentía que ambos quisieran pasarlo juntos —- Yo haré tu trabajo ese día.

Taeju tomó ambas entradas con un poco de duda, ¿qué le había pasado? ¿No era un truco barato? ¿Cómo su prima podría hacer algo así?

No cabía en su mente que reaccionara de esa manera.

—- Dile a tu omega que, perdón por la ultima vez —- susurro la mujer —- Y ya, lárgate —- no podía soportar más tiempo siendo vista de esa manera, incluso podía arrepentirse de sus acciones.

Taeju salió con rapidez, sea un mal trato o no, aprovecharía la situación para salir con su pareja. 

Caminó con una sonrisa en el rostro, para luego volver a agarrar las entradas... Solo eran dos.

Faltaba una, para el pequeño enano llorón. 

¿Cómo se atrevía a darle solo dos entradas? ¿Acaso planeaba dejar fuera al mocoso? 

No, claro que no. Buscó inmediatamente en internet dónde conseguir una entrada adicional, definitivamente irían los tres juntos.

.

.

.

Euihyun se sorprendió al ver esas entradas, nunca antes habían ido a una feria. Era algo completamente nuevo para él, suponía que podía ser divertido, realmente no sabía nada.

¿Cómo se iba vestido a una feria? ¿Debía llevar a algún traje especial o simplemente ir como salía al mercado?

Euiyoung saltaba de felicidad, pues su demás compañeros le habían contado de lo divertido que era ir a un lugar así. Y corrió a su habitación, poniéndose la mejor ropa que tenía. 

Taeju rió ante esa reacción, no creía que su cuñado fuera a estar tan entusiasta con esa idea. Luego, observó el pequeño brillo en los ojos de su pareja, entendiendo que para Euihyun también podía ser una experiencia nueva y gratificante. 

El mayor tomó con cuidado la mano del pelirrubio, llevándolo inmediatamente a la habitación —- Ayúdame a elegir mi ropa —- le dijo con un tono de voz preocupado.

El menor, asintió, un poco confundido. Nunca lo había visto tan desesperado, ni cuando se acerca a la escuela del llorón o algún evento importante parecido.

Euihyun se preparaba para salir a la feria, sacando toda la ropa que tenía en la cama y Taeju estaba emocionado de ayudarle a elegir su ropa, le daba gracia su nueva actitud.

—-¿Qué te parece este polo azul? —-preguntó Taeju, mientras sostenía la prenda frente a Euihyun.

Euihyun sonrió, analizando la situación una y otra vez. Era una camiseta nueva, aún tenía la etiqueta y asintió —- Creo que está bien, ¿y los pantalones?

Taeju seleccionó unos pantalones blancos que combinaban perfectamente con el polo —- ¡Listo! Estás perfecto —- le mencionó alzando el pulgar.

Al inicio, el pelinegro dudó, no es que desconfiara de la capacidad estilística de su pareja. Simplemente, quería ir lo mejor presentable posible, sin exagerar. No sabía si estaba bien, nunca había ido a un lugar así.

Suspiro con pesadez, ingresando a la ducha dispuesto a bañarse y cambiarse con lo elegido previamente por el alfa. Y, mientras él hacía eso, Taeju se encargó de guardar todo el desorden que había dejado.

Luego de que todos estuvieran listos, los tres se dirigieron al carro de Taeju. Euiyoung, emocionado, se sentó en el asiento trasero y comenzó a tararear: "¡Vamos a la feria! ¡Vamos a la feria!"

Euihyun, sonrió viendo a su hermano cada vez más feliz. Y desvió la mirada hacia Taeju, quién estaba concentrado observando la carretera. Todo había mejorado gracias a él, estaría infinitamente agradecido.

Al cabo de unos minutos, llegaron a la feria, sintiendo el aroma de comida callejera y el sonido de la música junto las risas que llenaron el aire.

Euiyoung saltó del carro y corrió hacia la entrada, gritando —-¡Quiero ver los juegos! ¡Quiero ganar premios!"

Taeju y Euihyun se rieron y lo siguieron, corriendo a la misma velocidad que este y efectivamente en el interior de la feria, encontraron una variedad de puestos y atracciones:

— Un carrusel de caballitos brillantes y coloridos.

— Un stand de tiro al blanco con premios divertidos.

— Varios puestos de comida que ofrecían desde hamburguesas hasta algodón de azúcar.

Euiyoung se dirigió directamente al carrusel y comenzó a montar un caballito blanco. Taeju y Euihyun se sentaron en un banco cercano, disfrutando de la vista, mientras pedían algodón de azúcar y manzana acaramelada.

Luego, los tres se unieron para jugar en el stand de tiro al blanco. Euiyoung ganó un oso de peluche marrón y se emocionó mucho, pues no creía que tuviera tanta suerte en el juego. 

Taeju, ganó la recompensa principal, una tortuga grande de color verde, dónde encima se encontraba el curioso animal de moda, un capibara. Obviamente, dedicando el peluche a su pareja.

—-¿Ves? Tengo buena puntería para todo —- susurrando a su oído, denotando el doble sentido en sus palabra. Haciendo que Euihyun se sonrojara fuertemente, escondiendo su rostro entre el patito que había ganado él.

Después de unas horas de diversión, decidieron tomar un descanso y disfrutar de la comida. Taeju compró hamburguesas y pizza para todos. Mientras comían, se sentaron en una zona de descanso y escucharon las canciones románticas que tocaba un grupo en vivo. La noche era perfecta.

—-¿Quieres ir a ver los fuegos artificiales de cerca?—- preguntó Taeju a Euiyoung, dándose cuenta que existía una zona más privilegiada para eso.

El menor asintió con entusiasmo y los tres se levantaron para disfrutar del espectáculo que empezaría en unos pocos minutos. Antes, comprando un helado para este, quién se veía tentado por observar que tenía figura de osito. Y subieron hasta la zona VIP, dónde pocas personas tenían acceso.

Mientras los fuegos artificiales explotaban en el cielo, Taeju tomó la mano de Euihyun y la llevó hasta su rostro. Sus ojos se encontraron, y sin decir una palabra, se inclinaron el uno hacia el otro.

Su hermano, Euiyoung, se encontraba a pocos metros de distancia, completamente distraído por los fuegos artificiales y su helado. No se percató de nada, absorto en la belleza del espectáculo.

Nadie parecía haber notado el momento íntimo que se estaba desarrollando entre Taeju y Euihyun. La multitud estaba demasiado ocupada disfrutando de la feria y los fuegos artificiales.

Sus labios se tocaron con suavidad, como una brisa de verano. El beso fue dulce y tierno, lleno de amor y pasión. La feria se desvaneció a su alrededor, y solo quedaron ellos dos, perdidos en su propio universo.

Los fuegos artificiales estallaban en el cielo, pintando el cielo de colores vivos y cálidos. El ruido de la multitud se desvaneció, y solo se escuchaba el latido de sus corazones.

Taeju y Euihyun se besaron con una intensidad que parecía suspender el tiempo. Sus brazos se entrelazaron, y sus cuerpos se acercaron, como si fueran dos piezas de un rompecabezas que encajaban perfectamente.

La noche era mágica, y su amor era el protagonista. En ese momento, nada más importaba. Solo ellos dos, perdidos en su propio amor, bajo el cielo iluminado por los fuegos artificiales.

Finalmente, se separaron, sonriendo y con los ojos brillando de felicidad. La feria volvió a la vida a su alrededor, y Euiyoung, aún distraído, seguía comiendo y observando a las demás personas hacia abajo.

.

.

.

Continuará...