|17| Dia de Gala
Euihyun estaba celoso, realmente celoso...
Taeju, su alfa, se había vestido extremadamente bien. Realmente se veía muy sexy en ese traje perfectamente confeccionado, que realzaba su físico imponente, el chaleco, de un tono oscuro que complementaba su camisa de color brezo, añadía un toque de elegancia y sofisticación a su apariencia.
Su cabello rubio, peinado hacia atrás, revelaba un rostro bien definido, con facciones marcadas y una sonrisa encantadora. Adicional a eso, usaba un perfume potenciador de feromonas, teniendo un dulce aroma.
—-¿A dónde vas? —- preguntó el pelinegro, recostándose sobre el marco de la puerta. Si sabía el lugar al que se dirigía su pareja, solo esperaba una confirmación porque creyó haber escuchado mal.
—- Una reunión del trabajo, cariño —- contestó de manera sencilla Taeju, sonrió disimuladamente al notar el rostro ligeramente enfadado de su omega.
"Se ve tierno celoso" pensó, mientras se daba un último vistazo en el espejo.
—- Van a ir varios omegas, ¿verdad? —- preguntó el mayor, por más que lo hubiera intentado, no había sido lo suficientemente discreto al preguntar eso.
Taeju se aceró a él, sonrió suavemente mientras acariciaba su mejilla, liberando algo de sus feromonas para reconfortarlo.
—- Sabes que nunca te voy a esconder nada —- comentó el alfa, tirando su cabeza hacia atrás —- Todos los anfitriones son omegas, también el personal y... no sé quiénes más.
Euihyun frunció el ceño por un instante, no quería ni pensar en el tipo de reuniones al que podía ir su pareja, pue sabía que aún mantenía ciertos asuntos con dicho prostíbulo y algunas cosas administrativas más que eran parte del negocio familiar.
—- ¿Quieres acompañarme? / ¿Puedo acompañarte? —- preguntaron Taeju y Euihyun al mismo tiempo, aliviando un poco el ambiente que quería volverse tenso.
El alfa asintió, sabía que el pelinegro se animaría a ir con él. Y realmente esperaba que lo acompañe, porque se hubiera sentido incómodo en dicha reunión si hubiera ido solo. También, aprovecharía en presentar a Euihyun con todos los que sean posibles, estaba realmente orgulloso de su omega.
—- Iré a cambiarme —- comentó de manera fugaz el mayor, no sabía ni que iba a ponerse, pero debía buscar algo rápido.
—- Demora todo lo que quieras —- respondió el menor —- Te espero —- dijo, mientras se tiraba en su cama, cerrando los ojos y sonriendo de manera boba.
No pasaron ni 15 minutos, cuando sintió la mano del pelinegro tocarle el hombro.
—- ¿Me veo bien? —- preguntó entre dudas este, llevaba una camisa blanca de corte impecable, resplandecía con una pureza que contrastaba perfectamente con el chaleco de un tono plomo oscuro que cubría su torso. El chaleco, con su textura suave y su corte ajustado, realzaba su figura, dándole un aire de sofisticación y elegancia.
La corbata destacaba como un punto focal en su atuendo, de seda lisa y brillo suave, parecía absorber la luz a su alrededor, creando un efecto dramático que atraía la mirada.
Sin embargo, Euihyun no se sentía muy comodo con dicho atuendo. Sentía que parecía un simple acompañante o alguien que trabajaba en algún bar.
—- Estás muy guapo —- halagó Taeju, besando los labios del mayor. Y sosteniendo su mano al notar una ligera inseguridad en su mirada —- Te amo.
Cualquier pensamiento intrusivo que hubiera aparecido en la mente del pelinegro, desapareció y a cambio, se instalo una mirada llena de vergüenza por la reciente declaración.
—- Ya, solo vamos —- susurró, con las mejillas completamente rojas.
El pelirrubio quería hacer un poco de drama en esa situación, reclamar con frases como "Mi novio no me quiere, no me dice cosas bonitas" o "Te amo, pero tú pareces no hacerlo"
Pero, fue llevado rápidamente a la cochera, haciendo que se olvide de su pequeña escena, ambos dirigiéndose al punto de encuentro.
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La noche era fresca y luminosa, con un cielo estrellado que parecía brillar con una luz propia. El aire estaba lleno del aroma de flores y del sonido suave de la música clásica que provenía del interior del salón de gala.
La cena de gala era un evento exclusivo para alfas y omegas de los constructores y empresarios dedicados a ese rubro, y el anfitrión, un omega llamado Sejin, había preparado una noche inolvidable para sus invitados.
El salón de gala estaba decorado con elegancia y sofisticación, con mesas redondas cubiertas de lino blanco y adornadas con flores frescas y velas de cera. La iluminación era suave y cálida, y el ambiente estaba lleno de una sensación de lujo y refinamiento.
Sejin, se acercó a ellos con una sonrisa cálida y los saludó, con la mirada fija en el alfa —- Bienvenidos, Taeju y acompañante —-dijo, intentando mantenerse lo más formal posible. Pero su mirada notaba cierta emoción al ver al alfa —- Es un placer tenerlos aquí esta noche.
—- Gracias —- habló el pelirrubio—- Te presento a mi pareja, se llama Euihyun.
El anfitrión sonrió al verlo, pero no era amable con dicho gesto, podía sentirse en el ambiente cierta falsedad con incomodidad.
—- Un gusto —- respondió cortamente —- Por cierto, ¿no crees que Taeju está más atractivo?
Euihyun asintió un poco confundido, sentia que hablar así era tener demasiada confianza. Pero decidió quedarse callado en ese instante.
—- Me encanta tu traje. Te hace parecer aún más apuesto de lo que ya eres —- halago nuevamente el omega —- Bueno, me tengo que ir —- dijo, haciendo una reverencia y corriendo hacia otro lado.
Taeju se rió y se sonrojó ligeramente, pero no pareció darse cuenta de la insinuación de Sejin. Creyó que Euihyun había sido halagado, realmente no prestaba mucha atención a lo que el otro mencionó.
Por otro lado, Euihyun sí se dio cuenta, y su expresión se volvió más seria. No podía creer lo descarado que había sido el otro omega.
Sejin continuó coqueteando disimuladamente con Taeju, lanzando una que otra mirada cuando pasaba cerca suyo o preguntando varias veces si le faltaba algo.
Incluso llegó a servirle una copa de vino, rozando su mano con la suya y mirándolo con una sonrisa seductora. Para luego retirarse como si nada hubiera pasado.
Euihyun se puso cada vez más incómodo, pero no quería decir nada. No quería parecer celoso o posesivo. Simplemente estaba ahí, observando como se desenvolvia todo a su alrededor.
La música había aumentado de tono, Taeju mantenía su mano en la cintura del pelinegro. Pero cuando Sejin se acercó un poco más a Taeju y le susurró algo al oído, Euihyun no pudo contenerse más, se acercó a Taeju y lo tomó del brazo, mirando a Sejin con una expresión de advertencia.
—- Creo que es hora de bailar —- dijo Euihyun, intentando encontrar alguna excusa por lo cuál había actuado tan impulsivo.
Taeju se sorprendió, pero no dijo nada. Sejin se rió y dio vuelta, desapareciendo del rango de visión de ambos.
La música era un tanto extraña, quizás no era la mejor para bailar. Aún así, Euihyun tomó las manos del menor, moviéndose torpemente.
—-- ¿Estás celoso? —- preguntó directamente el pelirrubio —- Te ves algo enojado.
Ante dicha pregunta, Euihyun se sonrojo y negó rápidamente, le daría tanta verguenza admitir algo así.
—- Te quiero mucho, cariño —- habló este —- No tienes porqué enfadarte—- luego, acaricio suavemente sus cabellos.
El pelinegro hizo un puchero, entonces... ¿Taeju si sabía de los intentos de coqueteo del otro omega? ¿Aún así lo permitía?
El alfa, al notar su mirada todavía un poco incomoda, decidió acercarse lo suficiente hasta el punto de chocar narices y luego relajo la mirada.
—- Podemos irnos si deseas —- comentó el alfa —- Puedo decir que tuvimos una emergencia de último momento.
El mayor, no dijo nada, sería muy malo de su parte pedir irse. Además se supone que Taeju debía estar ahí de manera obligatoria, no quería ocasionarle problemas.
Luego, se dio cuenta de como otra persona se acercaba a ellos, que había sido interceptado por otro alfa. Y suspiró aliviado.
El menor, tomó con delicadeza la mano del más pequeño y lo dirigió hacia otro lado, saliendo del gran salón.
—- Taeju... Espera —- susurro Euihyung, haciendo que el contrario se detenga y se quedara quieto en su sitio, para luego ponerse de puntillas y plantar un gran beso en sus labios.
Con un toque rápido, un poco tosco por el nerviosismo y con el corazón latiendo a full.
Taeju se sorprendió al principio, pero luego se rindió al beso y lo devolvió con igual pasión. Euihyun se sintió aliviado y feliz, sabiendo que Taeju era suyo y que no iba a dejar que nadie más se lo quitara.
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Continuará...
Publicando días alternos jsjs, porque tengo inspiración de distintas cosas <3
Espero les guste.
Imagen de referencia, es lo más parecido que encontré en pinterest
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